¡Hola! Este es el segundo Fic que escribo en mi corta vida xD; Próximamente habrá lemmon, oh cielos! Si! Mucho lemmon xDDD Romance, Acción y blah blah blah 3

La historia se sitúa después de todo, cuando se logra vencer a Naraku, los problemas desaparecen y así también los obstáculos. Nada impedirá que nuestros personajes se diviertan! - Confesiones... , Lemon, Viajes, lemon, Videojuegos, lemon, y lemon nn... Bah creo que exagero.. xDu... Espero que les guste el primer cap, y si es así dejenme un review no sean gachitos TT... Sean francos... xD Y si esta feo pos nomás díganlo! Lo que sea! Pueden decir que no joda y pss ya lo quito uú... Grax Grax... Lean ahora si! D

" blah blah" pensamientos
- blah blah - palabras

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Parece totalmente increíble, insólito. Pero, ¿cómo fue posible que, un hanyou, una humana, un zorrito, un monje y una exterminadora de monstruos acabaran totalmente con el poderoso Naraku? Los fragmentos de la perla fueron unidos y con esto, muchos de los sueños que tenía el grupo de InuYasha se hicieron realidad. El recobro de seres queridos, como en el caso de Sango y Shippo; Y el adiós al extraño agujero en la mano del monje Miroku.

Los amigos se han reunido en esta noche de luna hermosa para recordar viejos tiempos. Hace un poco de frío, pero no importa. La Luna, las estrellas y esta brisa que acaricia lo calman todo. Sango, Kirara y Kagome estaban sentadas bajo un árbol, esperando a que los chicos que estaban a unos cuantos metros terminaran de "preparar" la cena.

- ¡Esto no es un pescado Miroku! - decía InuYasha mientras agitaba por los aires a un pequeño pescadito entre sus manos.

- Si lo es... míralo bien, eso que tienes en la mano se llama pescado InuYasha... - dijo el monje con tono de burla

- ¡¡¡No me refiero a eso!... yo... ¡¡¡grrt!... - InuYasha tomó al pescado y lo lanzó fuerte ala cara del moje provocando que cayera al pasto.

- ¡¡¡InuYasha! - exclamó Shippo con el ceño fruncido

- ¡¡¡Shippo! - InuYasha lo imitó haciendo muecas extrañas

-¡¡¡InuYasha! - el monje se incorporó nuevamente e InuYasha volteó a verlo sólo para recibir de Miroku un pescadazo bien dado en la cara.

"InuYasha decidió quedarse tal y como estaba, pues no afectaba a nadie. El pueblo y sus alrededores se enteraron que ése "monstruo" no era del todo malo, pues buscaba recolectar los fragmentos de la perla para que otros monstruos no se apoderaran de ellos e hicieran más daño. InuYasha no quiso ser humano, porque temía perder su fuerza; y quería seguir siendo fuerte para protegernos. Sé, que al principio de la búsqueda, InuYasha sólo quería los fragmentos para él

sólo y por esta ambición casi deja que muriera un indefenso niño. En realidad, InuYasha ha cambiado bastante, con esos momentos que pasó a lado de nosotros. Momentos tan maravillosos que compartimos y nos hicieron sentir tan bien. Aunque, no por eso dejó a un lado sus berrinches y terquedad. A veces estas actitudes lo hacen ver muy lindo... y"

- Kagome... ¿qué tanto le ves a InuYasha? - susurró Sango mirando a la chica directamente a los ojos.

- ¿...Qué? - Kagome fue interrumpida, y cuando pudo analizar bien la pregunta, subió sus cejas y gracias a la luz lunar se podía distinguir el coloreado de un suave tono carmín en sus mejillas.

- Te veías muy pensativa... acaso ¿sucede algo malo con InuYasha, Kagome? - preguntó Sango desviando su mirada hacia el hanyou, que se encontraba a las orillas del río discutiendo con el monje y el zorrito a causa de la pesca.

- Ah... eso... ¡quiero decir! si... Es que estaba analizando a InuYasha, ya sabes mis pensamientos raros no te preocupes - respondió la humana a su mejor amiga, algo nerviosa.

Sango no muy convencida de la respuesta, miró a Kagome aún con más profundidad - Soy tu mejor amiga, y sé que tu no andas muy bien... - insistió la exterminadora con una suave mirada y leve sonrisa.

Ante este gesto Kagome no pudo más y le dijo a su amiga.

- Entonces sientes algo por InuYasha... - dijo Sango serenamente y guardando unos segundos de silencio para después soltar un simple "ya lo sabía" con una muequilla de diversión.

- ¿¡Queeeehmpf...? Acaso.. ¿acaso se nota tanto? - la chica abrió sus ojos y sus cejas se torcieron por la preocupación, y dijo su respuesta casi masticándola para que no escucharan otras personas.

- ¡¡Jajaja! Claro... - rió divertida la exterminadora y prosiguió - ... Y por supuesto que en InuYasha es muy obvio al igual que en ti...

Kagome levantó sus cejas pues lo que la chica había dicho, la tenía con interés. Pero así como le subieron las cejas, bajaron y miro con cierto aire de tristeza a Sango, y luego desvió la mirada hacia InuYasha.

- No creo que yo le guste como él a mi - fue la última palabra que dijo Kagome bajando la mirada."Cualquiera sabe que, después de todo, InuYasha sigue queriéndola a ella... a Kikyo, no tengo ninguna oportunidad con él. Hay veces en que nos.. acercamos demasiado, y han existido ciertas situaciones que me podrían decir que el también me ama pero lo que ve en mi, no es más que un simple reflejo del exterior de su Kikyo; porque yo soy diferente, yo soy diferente, yo no soy Kikyo"

- Amiga, no te preocupes... ya verás que yo te ayudaré, no sé cómo aún, pero lo haré - afirmó Sango, poniendo un mano en el hombre de la muchacha y regalándole una sonrisa para que se tranquilizara.

La comida no estuvo tan mal. Ahora casi todos dormían tranquilamente alrededor de la fogata que todavía desprendía calor.

InuYasha bajó del árbol en el que sólo estaba acostado mirando el cielo. Se sentó cerca de la fogata y luego volteó su mirada a un lado. Vio a Kagome que dormía tranquilamente abrazando al pequeño zorrito.

"Como Shippo... bah... no me interesa" – Arqueó una ceja.

El hanyou frunció el ceño y volteó su mirada a otro lugar, porque si seguía viendo a ese zorro... quien sabe que pasaría... Su mirada se suavizó, y volteó a verla nuevamente. Olvidándose de todos y del zorro que tenía en sus brazos la humana, se acercó y se puso a un lado de ella para verla mejor. Olfateó ese olor que le gusta tanto y le sonrió. Acercó su rostro al de ella, y abrió sus dorados ojos desmesuradamente con un fuerte color rojo en sus mejillas al darse cuenta de lo que estaba por hacer... pero no le importó. Se siguió acercando y justo cuando iba a acomodar su cara para que sus narices no chocaran, unos ojos confundidos lo veían atentamente.

-¡¡¡¡KAA..A-KAGOMEE! - El hanyou se tiró hacia atrás con los ojos y la boca muy abiertos. Esto provocó que todos se levantaran para preguntar lo que sucedía.

- ¿Qué... pasa aquí? - Shippo preguntó medio dormido.

-I.. In-uYasha.. que tratabas de hacer? - preguntó Kagome sonrojada y esperando a que la respuesta de InuYasha fuera ésa que tanto esperaba.

- Es.. Es que... Tu... ¡¡¡tu olor es desagradable! - gritó InuYasha apuntándola despectivamente y frunciendo el ceño, para después correr en dirección al espeso bosque y dejando a Kagome con la vista perdida.

Kagome no lo podía creer. Se quedó, helada, fría, atónita, tratando de analizar lo que el hanyou acababa de decir... Jamás pensó que el hanyou fuera a decir algo así. Bueno, de hecho, ya lo había dicho, ¡pero no con tal tono de voz! Volteó a ver para el bosque. Sus ojos y nariz le ardían porque sentía la necesidad de llorar.

Pero no lloró hasta que intercambió un par de palabras con Sango, Shippo y Miroku.

- Estoy bien, no se preocupen - dijo Kagome con una leve sonrisa en su rostro

- ¿segura Kagome? - insistió el monje

- ¿Kagome? - susurró Sango

- en serio... - fingió una sonrisa de oreja a oreja - ahora, hay que descansar, buenas noches.

No quedaron muy convencidos de esto, pero se volvieron a acostar para que el sueño los tomara de nuevo. Nadie lo notó, ni siquiera el pequeño Shippo que se encontraba nuevamente entre los brazos de la chica cabellos azabache. Pero unas cuantas lágrimas de Kagome caían abundantemente sobre el cabello de Shippo.

Mientras que una lloraba, el otro estaba sentado arriba de un árbol diciéndose estúpido una y otra vez.

- ¡¿Cómo pudisteeeeeeeeee! Eres un idiota, un tonto, un... un estúpido... - susurraba InuYasha desesperado y con su frente arrugada.

-¿Qué hice, ¿Por qué?... tengo que hacer algo.. esto no se puede quedar así, porque yo... yo... - La cara de InuYasha se relajó, levantó sus cejas, entreabrió su boca y sus mejillas se colorearon. Apenado, y aun sonrojado pasó sus manos por su frente y se quedó pensando en que hacer.

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¿Qué tal el primer capítulo? ¿Bien? Dejen sus reviews! estaré infinitamente agradecida x3
Graxias.