La Bondad de Dios
Fandom: Bible
Foro: Christ Living in Spanish
Random:
Personaje:
Jeremías
Fruto:
Bondad
Summary:
Su llamamiento había sido de temer junto a lo que escuchaba de Dios, le hizo entender su bondad para con el pueblo y con él…Este fic corresponde a la actividad: "Reto Fruto del Espíritu" del foro Christ Living un Followers In Spanish.
Tiempo: Antiguo Testamento (A.T.)
Palabras: 522 aprox.
Aclaraciones:
Diálogos: negrita
Pensamientos: Entre comillas
Recuerdos y Sueños: Entre comillas y cursivas
1
"No se hablar"
Estaba entre los hijos de los sacerdotes, vistiendo su túnica y escuchaba las oraciones de los demás sacerdotes, Anatot era una pequeña villa de la tierra de benjamín.
Sentado entre ellos, un joven varón y cuyos ojos estaban cerrados, sus labios moviéndose sin articular sonido.
Cada día, Jeremías hijo de hilcias se reunía con el grupo mientras escuchaba los hechos del joven rey de judá: Josías
Llego a casa exhausto, pero, estaba contento con las reformas hechas por el rey y a pesar de su padre Amon, el joven se volvió a Dios.
Pero, al estar a solas en su cama sintió una opresión en su pecho y no sabia, si era gozo o preocupación.
Cerró los ojos, ya vería mañana el asunto.
Se arrodilló adorando al Señor, porque ahora el rey y el pueblo estaban volviendo a la ley dada por Moisés.
—"Antes que te formará en el vientre, te conocí; y antes que saliese de la matriz, te consagré y te di por profeta a las naciones.
Aquella voz, era distinta de sus pensamientos con una pureza única e inigualable que penetraba hasta los tuétanos.
Sintió el temor recorrer su cuerpo, había escuchado hablar de "eso" y la muerte parecía cernirse sobre él.
—¡Oh Jehová Dios!—cayo postrado aún de rodillas y con el frío sudor, recorrer su sien— He aquí no sé hablar, porque soy muchacho.
El silencio era abrumador, no sabia si era visión o profecía , pero, estaba seguro de una cosa: Dios le estaba hablando.
—"No digas"soy muchacho"; porque a todos a quienes yo te envíe tu irás, y todo lo que mande dirás. No tengas temor de ellos, porque yo estaré contigo para librarte, dice Jehová.
No había entendido, hasta que aquel varón término de hablar y sintió su rostro ser levantado. Sus labios se sentían arder, era como si hubiese sentido la mano de Dios sobre su boca.
—"He aquí, pongo mis palabras en tu boca" — dijo el Señor —"Mira, en este día te he constituido sobre naciones y sobre reinos, para arrancar y desmenuzar, para arruinar y destruir, para edificar y plantar."
Quedó en silencio, era como si la calidez del sol estuviera en su piel y como ver un campo en siega.
Una vara de almendro, una que se alzaba en la colina y ondeaban sus hojas al viento, pero, su rama era firme.
Luego de un tiempo, fue cortada y limpiada, dejando una gruesa vara.
—"¿Qué ves, Jeremías?" —pregunto su voz, era única y la reconoció de inmediato.
—Veo una vara de almendro— respondió Jeremías.
—"Has visto bien, porque yo vigiló sobre mi palabra para ponerla por obra" —su voz era dulce y firme.
"Hasta entonces, no lo había comprendido" pensó Jeremías, todas estas visiones que siguió lo aturdieron y con dolor, supo entonces que Dios estuvo cuidando de su pueblo.
Pero, aún él conservaba en sus pensamientos darles una salvación y con ello, el retorno de lo que vendría por el castigo de su infidelidad.
Parecía que cada vez, el pueblo endurecía su corazón ante sus palabras y se acercaba todo aquello, escrito en las palabras de la ley.
xxxxxxcxçxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx
