¡Hola! Pues sólo paso a publicar este… ¿Drabble? ¿Mini Oneshot? En realidad, teóricamente es un Mini-Oneshot, porque supera las 500 palabras. Pero, no importa su clasificación siempre y cuando les guste.

Ha sido modificado un poco, porque aquellos que vieron el Gran Festival de Kanto sabrán que las líneas de Drew no corresponden al momento en que se fue, sino al episodio La Inderrotable Levedad de Ver (o Rivales Por Siempre) pero en este caso me pareció perfecto adaptarlas aquí. Claro, el regalito (Butterfree) también es adaptado, no es que sea el mismo. En fin, no hago más largo el cuento y lean.

Elegantes Reflexiones.

"Me siento bien, tan bien como podría uno sentirse después de una derrota. Ya sabes, debes asegurarte de que tus Pokemon estén en buen estado y pensar en que con suerte haz hecho un nuevo amigo… hasta pronto, May"

Aún siento la mirada celeste de May sobre mi persona. Seguramente, su cabecita inocente está pensando a que me refería con aquella frase. Es un alivio saber que no puede leer mis pensamientos, ni nadie más en el mundo puede hacerlo. Entonces… ¿Estoy a salvo? No. Nunca lo he estado y mucho menos ahora que su Butterfree está conmigo.

May ha desviado al fin la mirada hacia su amigo y compañero de viaje, Ash. Lo sé muy bien porque el ardor que sentía hace unos minutos en la parte superior de mi nuca ha desaparecido. Es tiempo de esfumarme, de perderme entre la noche y entregarme a mis solitarios pensamientos. Aquellas ideas que siempre recaen sobre ella.

Es inevitable exhalar un suspiro. Y mi sonrisa se ensancha mientras imagino lo divertido y a la vez embarazoso de la situación en que me encontraría si Harley y May supieran de esto. De mis sentimientos por esa persona tan especial que acaban de conocer.

Pero… ¿Cómo fue que llegué a enamorarme de ella? ¿Cuál fue ese absurdo e insignificante detalle que ató los lazos entre nosotros? Sé muy bien que siempre ha cuidado de mi bienestar y ha alabado cada una de mis presentaciones. Que al encontrarnos en concursos, siempre ha recalcado el hecho de que mi primera batalla de exhibición, para ella fue el reto más impresionante a lo largo de su vida. A veces creo que exagera.

Solidad, dulce y elegante ave que vaga por el mundo guiada por el viento. Campeona entre prodigios que deseamos algún día aspirar a tu grandeza, a la majestuosidad que exhalas por cada poro de tu piel. Eres la estratega más bella que existe, y al igual que mi rival, jamás dejas de sorprenderme.

Sé muy bien que lo nuestro es imposible. ¿Por qué tu corazón habría de albergar siquiera un mísero sentimiento por este insignificante coordinador? ¿Por qué habrías de perder tu tiempo mirando al nervioso jovencito que derramó lágrimas de tristeza al perder contigo y que ni siquiera llegó a enfrentarte en la más reciente Copa Listón? Con dieciséis años cumplidos y un campeonato en mi haber, lo último que yo haría sería mirar atrás, donde los plebeyos abundan.

Es un cruel destino estar enamorado. Mucho más aún de forma platónica pero cuando recuerdo tus ojos verdes mirándome el mundo desaparece. Cuando a mi mente vienen aquellas maravillosas pláticas sobre coordinadores y trivialidades se me eriza la piel. Y cuando veo a este bello Butterfree que me regalaste… pienso que podría tener alguna posibilidad.

¡Qué importa si eres varios años mayor que yo, si eres como una estrella lejana en el firmamento y soy el pequeño telescopio que jamás podrá elevarse hasta ti! Te seguiré a Jotho y competiremos, ya lo verás. Con la fuerza de mi Roselia y la determinación de mi Absol desapareceré esas molestas barreras cuyos nombres son Harley y May. Y lucharemos, pero esta vez la victoria será mía. ¡Y que importa si los fans estallan en aplausos al coronarme campeón de la Copa de Jotho! Si mi mayor premio, será tu corazón.