¿Qué soy yo para ti?
Kyoko y Ren estaban cenando en el departamento de éste, de pura casualidad, una casualidad llamada Yashiro Yukihito.
-Mogami-san, ¿cómo te está yendo en tu entrenamiento para el papel de Momiji?-
-Es un poco difícil pero voy aprendiendo, el abuelo de Hiou-kun es estricto pero hábil-
-Me alegro por ti-
-Gracias, además me siento muy aliviada de que el papel de Momiji no tenga escenas de besos-murmuró, según ella para sí misma.
-¿Aliviada?-
-¿Eh? Ah, sí-respondió al darse cuenta que él la escuchó-serían muy difíciles de hacer para mí, ya sabe, por mi casi nula experiencia, el de Corn y obviamente los de Sho no cuentan-
-¿Los? ¿Dijiste los?-
-¿Ehhhh? ¿Dije los? Eres una estúpida Kyoko, eso él no lo sabe-
-Sí, dijiste los-
-Perdón, era singular, no plural-
-¿En qué momento te volvió a besar?-
-No fue un beso y no hubo segunda vez-
-La forma en la que lo niegas es sospechosa-
-¡Ya le dije que no me besó!-
-Mogami-san…-Ren utilizó su tono de sempai autoritario.
-¡Está bien! ¡Lo acepto! ¡Lo hizo!-
-¿Cuándo?-
-¿Recuerda cuándo me encontró en el parque y lo confundí con Corn? Antes me lo encontré de casualidad-
-¿Y qué hiciste?-
-En ese momento nada, pero después le di su merecido-
Ren estaba molesto ¡¿cómo pudo volver a besarla?!
-¿Tsuruga-san? ¿Está decepcionado de mí?-
-Esa no es la palabra, más bien estoy dolido-
-¿Dolido?-
-Sí-
-¿Por qué?-
-¿Por qué siempre él?-
-¿Qué?-
-¿Todavía lo amas?-
-¡Jamás!-
-¿Entonces por qué siempre es él quién te besa?-
-Yo no lo sé….es mi mala suerte tal vez-
-Déjame preguntarte algo-
-¿Sí?-
-¿Qué sientes ahora por él?-
-No lo quiero para nada, pero tampoco lo odio, de hecho me siento agradecida con él-
-¿Qué?-
-Es que fue una buena compañía en mi niñez y si no fuera por mi plan de venganza hacia él no…-Kyoko dudo si decirlo o no.
-¿No?-
-No me hubiera encontrado con usted-
-Qué irónico, nuestro encuentro se lo debemos a él…déjame hacerte otra pregunta… ¿qué soy yo para ti?-
-¿Eh? Pues es mí respetado sempai…-
-Así que solo soy tu sempai… ¿ni amigos tan siquiera?-
-¿Amigos? Sería una total falta de respeto-
-Yo no lo creo así-
-¿En serio?-
-Sí-
-Bueno, entonces supongo que podemos ser amigos-
Una punzada de dolor en su pecho. Eso sintieron los dos, al escuchar la palabra amigos.
Ren disimuló.
Pero Kyoko no.
Las lágrimas comenzaron a desbordarse, tal y como ese día en la oficina del Presidente Lory.
Ren se alarmó con esto.
-¿Qué te ocurre? ¿Por qué lloras?-
-Por nada-
-No te creo, esas gruesas lágrimas son por algo-
-No me pasa nada-
-Mogami-san, ¿no confías en mí?-
-¡Sí! Sí confío, pero…-
-¿Pero qué?-
-¡Soy una estúpida! ¡Sabía que no lo iba a soportar!-
-¿Qué cosa?-
-Yo…-
Kyoko no decía nada y no paraba de llorar, Ren no tenía ni la más mínima idea de qué le ocurría y tampoco sabía qué hacer. Hace unos momentos estaba realmente enojado, pero ahora la preocupación es mayor.
Por suerte, unos momentos después, Kyoko habló entre sollozos.
-¿Tsuruga-san?-
-¿Sí?-
-¿Qué soy yo para usted?-
-¿Por qué lo preguntas?-
-Solo hable con toda la honestidad posible-
-Pues….aunque tengo miedo de que huyas, te lo diré…solo porque ya no lo soporto y no puedo verte llorar así…eres la persona que más amo en todo el universo-
Esas eran las únicas palabras que Kyoko necesitaba escuchar.
-Tsuruga-san…-
-Kyoko…yo…-
-Espere, yo no he terminado de decir qué es usted para mí-
-¿Ah?-
-Usted es lo más importante que tengo en la vida, la verdad es que yo…también…lo amo mucho…-
-¿Qué? ¿Me amas?-
-Emmmm, sí… ¿no se había dado cuenta?-
-Para nada, pero ¿No me engañas?-
-No…-
-Kyoko…yo también lo hago-
-…-
-Yo también te amo-
Escuchar otra vez esas palabras… ¿acaso podían ser más bellas?
-¡Tsuruga-san!-
El llanto aumentó y ella se lanzó a sus brazos.
-¡Lo amo tanto!-
-Y yo a ti, cariño-le dijo, estrechándola entre sus brazos.
Kyoko lloró en ese refugio.
Cuando por fin se calmó, Ren le dijo…
-Kyoko…-
-Dime-
-¿Me prometes que harás todo lo posible para que Fuwa no te vuelva a besar?-
-Claro-
-¿Me prometes que a partir de hoy solo yo podré besarte?-
-Cla…ro-
-¿Puedo comenzar desde ahora?-
-¿Eh?-
-¿Me permites besarte?-
-Saber que Fuwa ya lo hizo dos veces me enoja-
-Pero esos no son besos-
-Igual me enoja-
-Tsuruga-san, desde hoy le prometo que será el único dueño de mis labios-
-Espero que no sea dueño de tus labios solamente-
-Le aseguro que así será-
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Estaré ausente por una semana, regreso el miércoles 21.
