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Ey! Lola, Your are Mine
Act 01
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Los personajes del Manga/Anime Naruto no me pertenecen son propiedad del Señor Masashi Kishimoto. Sin embargo, esta agridulce historia sí, Enjoy!
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- Pero si ha llegado el pequeño Uchiha – su tenebrosa voz era inconfundible – pareces algo malherido. Kabuto llévalo a su "habitación" y has que se encarguen de él.
Kabuto que hasta ese momento estaba oculto en las sombras de una esquina de aquella habitación salió y mostro su rostro inclinado dando a entender las ordenes de su máximo jefe. El joven de anteojos solo miro al ensangrentado Sasuke y luego se dirigió caminando con paso aplomado hacia la puerta, el chico lo siguió unos paso detrás de él.
- De ahora en adelante este será tu lugar de descanso – Abrió una puerta de metal reforzado, mas allá del umbral de la puerta no se podía ver nada, era una total oscuridad – como podrás notar este es un lugar especial para nuestros experimentos, pero no te preocupes que esto es temporal, cuando Orochimaru note algún avance en tu entrenamiento quizás ponga una cama.
El chico de ojos azabaches lo miro de reojo y pudo notar un cambio en su rostro, Una enorme sonrisa burlona. A Sasuke poco le importo y entro cojeando a la habitación.
- No te preocupes por tus heridas – continuo hablándole Kabuto – alguien allá adentro las curara.
Serró la puerta tras de él y a partir de allí sus ojos eran inútiles, no podía ver nada y estaba demasiado agotado para usar su Sharingan. Se sentó en el mismo lugar donde estaba parado y hubo unos minutos de silencio infernal hasta que unos pasos que sonaban con torpeza se comenzaron a escuchar y sintió como una mano tocaba su tobillo.
- Me-me-me han ordenado curar a alguien – la voz aguda de aquella extraña era temblorosa, y no era para menos, pues Sasuke había tomado rápidamente la mano que había puesto en su tobillo y la había apartado con mucha fuerza a pesar de sus profundas heridas
- No hace falta – Sonó la firme determinación en la voz del Uchiha.
- Cre-creo que si-si te hace falta –
- No-
- Pero, es que –
- ¡No entiendes o eres idiota! – la paciencia del Uchiha tenía límite, y llegaba hasta allí.
- Está bien –la voz femenina se escucho un poco más clara e indiferente – solo espero que no me culpen por tu muerte.
Al día siguiente Sasuke no había podido entrenar adecuadamente por las heridas tan profundas que tenia y el inmenso dolor que estas le provocaban. Y así fue al día siguiente y al siguiente de ese, hasta cumplirse ya 5 días de entrenamiento y también de no volver a saber de aquella chica de voz quebrada.
Cuando su entrenamiento termino al atardecer como había sido desde que llego allí Kabuto lo llevo cargando casi inconsciente en un hombro. Lo tiro en el frio suelo de la habitación, su cuerpo hizo un golpe seco contra la tierra. Sasuke acomodo su espalda contra la pared para así poder quedar sentado y sus manos estaban una a cada lado de su cuerpo sobre el sucio suelo.
- Encárgate de él – Sasuke no sabía para quien era la orden. La puerta se serró y nuevamente la oscuridad fue la protagonista.
Silencio.
- Ahora si puedo curarte – aquella voz de niña nuevamente. El Uchiha simplemente cayó, dejaría que lo atendiera, pero no diría nada, no podía permitirse seguir así, había huido de Konoha para hacerse más fuerte y lo que estaba asiendo era perder el tiempo.
- Lo tomare como un sí – la joven interpreto su falta de respuesta
Se comenzó a escuchar un ruido como si alguien estuviera escarbando la tierra. Seguro estaba a gatas intentando localizarlo, aunque no podía saberlo con certeza, pues nunca había visto en esa habitación más que oscuridad. Pronto sintió unos pequeños dedos helados sobre la palma de su mano, era más que obvio que ella estaba pasando por lo mismo que el, noches frías de poco sueño y duros entrenamientos en aquel tétrico cuarto. El joven pelinegro percibía como la débil mano de la que sería su curandera subía con lentitud por su antebrazo, Sasuke con la otra mano tomo la de su acompañante y la puso rápidamente sobre su pecho, ya que se estaba hartando de esperar tanto.
- ¿Qué haces? – pregunto la joven
- Solo cúrame rápido –
- Yo-yo no sé curar así – respondió con cautela.
- ¿Entonces? – hablo con impaciencia el azabache.
- Tienes que... – La muchacha esta vez tomo el control y dirigió la mano de Sasuke hasta su cuello, era rasposa y húmeda debido a la sangre, este pudo sentir como ella se estremecía al contacto-…morder mi cuello.
El joven Uchiha estaba escéptico de las palabras de la chica cuyo rostro no había podido ver en las semanas que llevaba en la cueva de Orochimaru.
- Hazlo rápido – dijo la joven y soltó la mano de Sasuke, este simplemente la dejo allí y escucho como ella bajaba la cremallera de su camisa. Parecía que no estaba jugando.
A Sasuke no le quedaba de otra, fuera como fuera tenía que curarse rápido y continuar. Con dificultad poco a poco Sasuke comenzó a acercarse hacia ella guiándose por la mano en su cuello, la cual sujeto la camisa de la chica y la aparto bajándola hasta sus hombros. Sus labio tocaron una suave y cálida piel, entonces fue cuando el Uchiha menor abrió su boca para darle una leve mordida, escucho como la joven ponía la manos en su pecho y susurraba un pequeño gemido de dolor, pues no solo pudo oírlo, sino que también pudo sentir la vibración entre sus labios pegados al cuello. El apretó más los dientes contra su piel para deleitarse en un extraño, raro y sádico momento para el Uchiha, pues por alguna extraña razón le encanto el sonido de esos gemidos…
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Miss Panda and Hero
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.Espero que les guste, pronto continuare.