He estado ausente de escribir ya un par de años pero me ha costado mucho trabajo empezar de nuevo. Hasta me hice el propósito de terminar las otras historias pendientes, excepto una (la de kyyosos, es que la escribí hace com años y la verdad ni me acuerdo como va. De las demás ya tengo los bosquejos, solo necesito tiempo y ganas de desarrollar la historia).
Aun no se ha dado una respuesta por parte de Naruto sobre esa confesión en el manga o en el anime
El fic siguiente ser a algunas cosas paralelas que me gustaría que pasaran o son más bien en el trasfondo del protagonista. Después de la confesión Naruto es un héroe todos en la villa lo reconocen y el gran sueño de su niñez es alcanzado en gran parte.
Hinata simplemente está feliz por el, pero pocas personas saben los motivos que la hicieron intentar salvar al hijo del Yondaime. Algunas personas los sospechan pero no se atreven a preguntar o decirlo en voz alta, pero las pocas que lo saben les cambian la vida.
A mi en lo personal me gusta la pareja creo que tienen posibilidades de convertirse en Canon ( o sea en realidad en el manga) aunque también tengo que aceptarlo que Sakura también podría quedarse con el, si es que algún día aclara sus sentimientos. Como dije arriba esta sería una manera de ver las cosas de la confesión y como afecta a otras partes implicadas, además que creo que muchos no aprecian la vida tan difícil que tuvo Hinata, también es bonita pero su principal virtud es su gran corazón no tiene miedo de sacrificarse por alguien que aprecia, se esfuerza al máximo; y por todo esto creo que si Naruto no se queda con ella, cualquier otro estaría feliz de hacerlo.
En fin espero que les agrade. Comentarios son bienvenidos.
1 primera parte
A penas puedo escuchar a lo lejos el sonido de su voz llamándome –Hinata-sama- se que él no me podrá seguir ni detenerme, se también que nos fue prohibido por Naruto acercarnos o interferir en la pelea con el akatsuki que se hace llamar Pain. Es muy tarde para echarme para atrás, la idea apenas cruzo mi mente sin importarme nada más que proteger a la persona más importante para mí. No tengo miedo a morir sin embargo me aterroriza saber que él está allí peleando solo sin poderse mover, con la posibilidad tan cercana de morir. Pues esto si me da miedo, que su sonrisa desaparezca al igual que su voz, la fuerza de sus palabras o lo puro de su corazón, porque confió que podrá cambiar este mundo.
No quiero perderlo, lo siento tan cerca de mi… siempre lo sentiré esa forma.
Por eso, debo ser imprudente, ¿Podría alguien dejar morir a la persona que ama frente a sus ojos? ¿Debería hacerme a un lado sólo porque no soy su rival para su torturador ? ¿Es un suicidio amar tanto a alguien que aun sabiendo que vas a morir intentas protegerlo? No podría ver como ese cruel ninja renegado acaba con su vida (la de naruto), si hay una mínima posibilidad de que pueda protegerlo, de que pueda servirle de ayuda de alguna forma, por más pequeña que sea me hará feliz, estoy decidida a hacer lo que esté en mis manos.
En el campo de batalla Pain tiene inmovilizado al joven Naruto Uzumaki, sin causarle daño a los órganos más importantes, "si no el Kyubbi tendría que reencarnar de nuevo lo cual sería un gran fastidio, al igual que la necedad del crio de comprender que la verdadera paz no es posible en un mundo, que desde el principio se ha basado en traición y odio, es absurdo, la única solución posible es enseñarle a ese tonto soñador el verdadero dolor; sin embargo el tiempo es oro."
El sexto pain se dirige al inofensivo rubio – es hora de irnos- "por fin termino esta estúpida tarea, lo cual le llevaría más cerca del sueño que había construido hace tantos años, esa promesa." En ese momento sintió un chackra especial acercando rápidamente, solo podía ser un necio el que se atrevería a impedir lo que intentaba, muchos ninjas de elite habían muerto peleando contra los "seis caminos del dolor" y por lo que percibía ese shinobi no sería la excepción.
El camino de "deva" está sorprendido por la iniciativa, tuvo la esperanza que ese shinobi abandonara esa tonta decisión, él le hubiera permitido vivir en el mundo de paz que pretendía formar. Aparentemente al poseedor del Kyubi también le causa gran asombro la silueta que se dibujo frente del akatsuki, es como si fuera la última persona que esperaría ver inmiscuida en esta situación, lo cual podría poner un poco más interesante el espectáculo.
Con una gran explosión de chakra la kunoichi manda a Pain a unos cuantos metros de distancia lejos de Naruto, revelando su aspecto poco amenazador, una mujer de unos 160 cm con menos de 50 kg de peso, el cabello largo azul oscuro cayendo por los costados y unos ojos blancos si pupilas que deben hacer difícil expresar las emociones, a menos que sean muy evidentes.
-¡¿Refuerzos?!- se podía escuchar ligeramente el tono de burla con la que las palabras salieron de su boca.
Firme en sus intenciones, en lo que debía hacer; grito - No te dejare que hagas más daño a Naruto- kun- la amenaza mezclada con determinación fue el sello de la frase.
Sin embargo el rubio no comprendía que hacia ella ahí, ¿acaso no sabía lo peligroso que era "el camino de deva"? No tenía ningún sentido que ella estuviera parada frente a él en esa actitud defensiva cuando había especificado que nadie más de la aldea podía intervenir, no entendía que podía haberla orillado a esa locura, se encontraba molesto - ¡ QUE HACES AQUÍ! Vete, huye rápido, tú no eres rival para el- tal vez gritándole podría hacerle entender de la estupidez que cometía y así pudiera huir antes de que ese maldito la lastime.
La respuesta no fue la que esperaba, dejo perplejo al chico de ojiazul– Lo sé- la respuesta fue rápida y tajante, no fue un arranque de locura o de querer ser héroe, no, fue algo mucho más profundo – sólo estoy siendo egoísta- concluyo la poseedora de Byakugan.
¿Qué clase de respuesta era aquella? ¿Qué quería decir? Egoísta, no había tiempo para tratar de imaginar las cosas que pasaban por la mente de la kunoichi tenia que convencerla de que huir era la única salida - ¿DE QUE ESTAS HABLANDO? No te pongas así en peligro- el chico rezaba que esta palabras hicieran entrar en razón, la desesperación había aparecido en su rostro.
Hinata reflejaba la tranquilidad de su mente a través de su cuerpo, conociendo lo testarudo que era el chico que intentaba proteger decidió que era el momento de sincerarse después de todos esos años, los sonrojos, tartamudeos y desmayos quedaron atrás en su infancia.
- Estoy aquí porque quiero. ¡Voy a salvarte Naruto kun!- los recuerdos de su tierna niñez aparecieron detrás de sus palabras, el desprecio de los que se supone debían amarle, la soledad a la cual fue confinada sin padres aun teniéndolos, por el simple hecho de que no era lo que esperaban - Siempre soy la que llora y renuncia sin intentarlo, cometí ese error muchas veces - la palma lechosa de su mano se posa sobre su corazón, las memorias donde él, le infundada valor pueblan su mente – Pero tú me ayudaste a encontrar el camino y la forma correcta Naruto. Siempre te he perseguido, queriendo igualarte. Quería caminar a tu lado todo el tiempo. Quiero estar a tu lado siempre. ¡Tú me cambiaste! ¡Tu sonrisa me salvo! Es por eso que no temo morir… ¡incluso si tengo que hacerlo para protegerte!-
Nunca antes en su vida Hinata se había sentido tan segura de algo, fue como si de pronto hubiera comprendido el misterio que separa a los niños de los adultos, algo en su interior cambio por completo para siempre, la forma en que se veía a sí misma, sus sentimientos fueron tan claros como el agua, no tenía miedo de expresarlos ni la necesidad de reprimirlos porque todas sus virtudes y defectos la hacían esa persona que encontró por fin su lugar en el mundo – Porque TE AMO Naruto-kun –
Ahora era el tiempo de poner en práctica aquellas frases, de pelear con todas sus fuerzas para proteger lo más preciado para ella, si tan solo tuviera una oportunidad, de alcanzarlo, de salvarlo. Apenas unos cuantos golpes que no conectaron con el enemigo después la chica es derrotada por el shira Tensei de "el camino de deva" su cuerpo cae con tanta fuerza que escucha como truenan su costillas, el aire le faltaba, no, ya no podía hacer nada cuando la barra de hierro se hundió en su costado izquierdo.
Pain, decidió que esa sería la forma en que le mostraría a ese tonto ninja optimista que el amor solo lleva al dolor y este a su vez al odio.
Mientras tanto Hinata se aferraba a la pequeña llama de la vida, donde la inconsciencia parecía ganar terreno, todos sus pensamientos se dirigían hacia el rubio, así como la sensación dolorosa de no poder ayudarlo, por no ser lo suficientemente fuerte para protegerlo, ella solo quería ser al menos una distracción para que Naruto descubriera como derrotar al Akatsuki… si su luz pudiera alcanzar a todos, un pequeño susurro lleno de preocupación – Naruto…- después todo de volvió negro, no sintió si sus parpados se cerraron, simplemente todo se oscureció y no supo nada mas…. Hasta que Sakura la salvo con su ninjutsu medico.
_000000_
Habían pasado solo dos días después del ataque de "los seis caminos del dolor", donde antes hubiera una bella ciudad, no quedaba más que el polvo de las rocas que la sostenían, todos los habitantes de esta, con o sin habilidades para manejar el chackra ayudaban a reconstruir ese llamado hogar pero con mucho gusto, pues nadie pereció en la invasión a Konoha. Yamato era muy necesitado por esos días, con su poder de crear madera lograba avanzar a pasos agigantados, además de que creo varios refugios para los aldeanos en lo que se terminaban las viviendas correspondientes a cada familia.
En todo ese caos, se tuvo que improvisar una tienda especial para médicos y enfermeras para atender los casos más graves, y de vez en vez hacían revisiones para constatar la salud de los aldeanos, para ver si no existían daños internos. Por petición de el líder del clan Hyuga , la heredera fue revisada antes que muchas otras personas, a pesar de estar contrariada de quitarle el lugar a alguien más dada su naturaleza amable, acepto porque Neji y su padre Hiashi, insistieron mucho, realmente estaban muy preocupados a pesar de que Sakura la salvo en el campo de batalla.
La ayudante de la Hokage, Shizune se presento, en su rostro se veía la fatiga - Me da mucha pena que me vean antes que otros es que mi pa…-
- no te preocupes, siempre me da gusto poder atenderte – por la naturaleza tímida y extremadamente amable de Hinata tendía a pasar por alto su salud, era fácil de leer – haremos unos simples exámenes de rutina –
La chica asintió – Arigato – de verdad estaba agradecida de que le hicieran un espacio entre tanto ajetreo, los siguientes minutos se repartieron entre el cuestionario de rutina, palpaciones, extracciones de sangre mucho más tiempo del que la mayoría de las personas con buena salud eran checadas. La médica frunció el seño cuando llego al costado izquierdo, volviendo a pasar sus manos para comprobar lo que fuera que sintiera.
- Shizune-sensei ¿sucede algo?- la voz de la chica sonó completamente tranquila a pesar de tener la certeza de que no habría buenas noticias. Las siluetas de las dos personas de la tienda se marcaban en las cortinas, donde un curioso preocupado espiaba desde un árbol cercano. Comenzaba a preocuparse pues más de una veintena de aldeanos se dirigían felizmente fuera del reciento medico, apenas unas cuentas preguntas, palpaciones, una ligera palmada en la espalda y todo listo.
Ese hombre, ocultaba su rostro desde pequeño para evitar que sus emociones lo delataran, al igual que sus padres y en general todo el clan Aburame, su frialdad podría ser comparada solo con la sobriedad del clan Hyuga… bueno al menos con la mayoría.
Unos pasos, unas cuantas palabras de despedida, la promesa de cuidarse y de volver al día siguiente a revisión, el velo azulado oscuro de la noche envolvió cada uno de esos movimientos. Sin dudar Shino era un excelente luchador al igual que un espía eficaz, nada estaba oculto para sus insectos.
Tan absorta iba en su pensamientos Hinata que no se dio cuenta de la persona que estaba recargada en el árbol más próxima a ella - No deberías andar sola a tu destino – la voz profunda y calma de su compañero de equipo le tranquilizo al instante, ese siempre era el resultado de conversar con él, cada palabra que salía de su boca era importante y quería decir más de lo que a simple vista parecía.
-Shino –Kun ¿me demore demasiado? – no tenia caso fingir, ella sabía que la siguió desde el principio de su travesía y él no intento ocultar su presencia, era demasiado directo y firme con cada una de sus decisiones. Entre ellos no había murmullos, palabras entrecortadas, risitas tontas o cortesía simulada, su relación se basaba en las cosas que no necesitaban decirse.
- ¿pasa algo malo? Estuviste 6 veces más tiempo que cualquier paciente sano- remato. Si bien las palabras siempre debían ser usadas correctamente, sin emociones, no pudo evitar que salieran con un aire de preocupación y angustia.
- Quieren saber si volverá mi arritmia - caminaba despacio y sin prisa pues le gustaba la compañía –tendré que venir unas cuantas veces más. Por favor no le digas nada a mi familia- parecía una razón un tanto egoísta, opuesta al carácter de la peliazul pero no quería preocupar de mas a su padre, hermana y a su primo.
- ¿Valió la pena? – solo con ella se permitía revelar tantas emociones, esas tres palabras cargadas de envidia, dolor y amargura, no se repetirían. Sabía perfectamente a que evento en particular se refería.
- No podría vivir en un mundo sin la luz de su sonrisa, sin su voz – se coloco el cabello detrás de la oreja, con los ojos inundados de amor miro a las gafas oscuras de Shino, dándole énfasis a la frase.
- ¿aunque no se dirija a ti? ¿A pesar de que otra camine a su lado?- quería persuadirla, necesitaba protegerla, proteger su puro corazón, ninguno debía herirla nunca más. La tomo de los hombros para que el contacto visual fuera completo, sus labios temblaban intermitentemente, obviamente su cuerpo lo traicionaba de la manera más patética, tenía que controlarse, debía hacerlo.
Las incontrolables memorias se revolvían en su interior, la primera vez que acepto que el valor de la mujer parada frente a él, mucho después desgraciadamente que su corazón ya fuera arrebatado por otro.
FLASHBACK
Después de todos los eventos acontecidos en el examen chunin, con cada una de sus consecuencias posteriores, una cierta monotonía que ya se anhelaba regreso a la aldea de la hoja, las misiones para los genins no se hicieron esperar junto con la promesa en sus corazones de mejorar tanto como Naruto en su entrenamiento con Jiraya.
Al final de una misión particularmente difícil, Shino, pesco un resfriado, cosa rara pues la buena salud de su clan era una de sus virtudes, no recordaba jamás haber sentido fiebre o cansancio por enfermedad y finalmente cayó de bruces a mitad del camino. Kiba y Akamaru lo cargaron el resto del trayecto, hasta dejarlo en la puerta de su casa que para su sorpresa estaba vacía, porque sus padres tenían una misión sencilla que duraría dos semanas, esto le fue informado por la Hokage después de la revisión médica. El veredicto un simple resfrió, la cura se basaba en descansar un par de días, tomar muchos líquidos, comer saludablemente, se las arreglaría solo no necesitaba de cuidados de otro persona.
- ¿Qué haces aquí? – la peliaazul se mostro apenada por la pregunta, el abúrame específicamente les dijo que se fueran porque su vida no representaba ningún peligro, quedarse era una pérdida de tiempo.
- Quería saber cómo te encuentras – respondió quedamente la chiquilla.
- Nada del otro mundo, solo una simple gripa – se suponía que era sencilla la enfermedad, pero el cansancio que notaba en su cuerpo comenzaba a molestarle más que otros síntomas.
- Te acompañare estos días, no deberías quedarte solo – resolución en la voz, algo que la peliazul comenzaba a dominar.
-No es necesario – no quería ser grosero pero estaba fastidiado de sentir que su cuerpo no le respondía de la forma en que estaba acostumbrado.
- Lo sé, sin embargo me gustaría mucho hacerlo. Eres mi compañero de equipo y mi amigo. Claro que es necesario – casi gritando las últimas palabras dando a entender que no podría convencerla de lo contrario. Además de que el chico de gafas oscuras no quería seguir argumentando con su compañera, estaba a punto de caerse de rodillas, de verdad no creyó que ese pequeño paseo hasta su puerta le causaría tal agravio.
Se movió a un lado para dejarla entrar desde el primer instante la Kunoichi se esmero en preparar la cena, el Te, unos dulces de postre, mientras que el muchacho subía a darse un baño y lo siguiente fue recibir los cuidados de esa amable chiquilla, la comida, la bebida caliente, su compañía, se mantuvo toda la noche despierta cuando la fiebre aumento los suficiente para hacerlo temblar. Al despertar al día siguiente vio su cabecita azul acurrucada en la orilla de su cama y un paño húmedo en su mano derecha, se había quedado junto a él toda la noche, la forma en que la veía cambio completamente, pues de repente se volvió ante sus ojos, en una chica admirable más que cualquier otra, amable y pura; fue ese instante que ese sentimiento de amistad comenzó a evolucionar a algo mucho más peligroso, para aquel chico callado y taciturno.
FIN FLASHBACK
- Eso no importa. Mientras Naruto sonría, el sol se posara en este mundo y permaneceré a su lado, no necesito nada mas – no sabía cuándo pero había comprendido que el amor es más grande que cualquier cosa, que podía superar todo incluso el odio, gracias a ese sentimiento su vida cambio y esperaba que el clan Hyuga lo hiciera de igual forma.
Ella era tan hermosa, tan dulce, sensata, amable, simplemente perfecta; estaba tan cerca de él y a la vez tan lejos, no podía alcanzarla, simplemente se le escapaba entre los dedos como el agua. Y al parecer le quedaba un camino, una sola vereda donde sus manos se podrían rozar; caminar junto a ella, observándola, admirándola, protegiéndola, queriéndola, siempre, siempre, siempre junto a ella pero jamás con ella.
En la mitad de aquella noche iluminada por un millar de estrellas se encontraban esas dos siluetas fundidas en un abrazo. Solo por aquel momento quería sentirla suya, entre sus brazos, aunque nunca pudiera pertenecerle. Y ella no comprendía que si hubiera muerto a manos de Nagato, él no tendría mucho por lo que vivir, los colores de la vida se apagarían eternamente.
Las luciérnagas eran testigos de la escena mientras destellaban en señal de consolación
Fin del primer capitulo
Bueno ahí está. Cuando salió el manga 166 hizo un fic corto pero no quede a gusto en este le he puesto mas empeño para que quede como me gustaría a mí que pasaran las cosas. No desesperen (bueno si es que hay alguien que la lea) Naruto si va a salir y probablemente le dé una respuesta. Así que por acá los espero.
Muchas gracias por darte el tiempo para leer esta pequeña historia de aficionada.
