Como Caelum había puesto en su Nota de Autor dentro del Fic "Nothing Matters Anymore" (propaganda, claro), éste es aquel Nuevo Fic que el Grupo Ballad of Sinners les tiene preparados. La pareja es distinta a ese Fic, pero será también un Triángulo Amoroso. Pero como ya bien han de saber, seguiremos con el aclamado (?) FlippyXFlaky.
Al final se verán más detalles acerca de éste nuevo Fic. Así que, sin más preambulos~ (?):
Disclaimer: Happy Tree Friends NO es de nuestra propiedad.
Desde el aquel día en que sus ojos se vieron posados en ella, su curiosidad había incrementado de un nivel regular a uno superior, a esto haciéndole referencia al hecho de que desde el día en que la conoció, no había ni un solo momento del día en que no dejara de pensar en ella; en esa sonrisa que tímidamente le había mostrado mientras que un brillo lleno de felicidad se había visto posado en sus carmesís ojos. Ese no era el tipo de brillo al cual estaba tan bien acostumbrado a recibir. Había sido tan diferente, tan cálido…que si ahora nuevamente se ponía a pensar sobre ello, podría honestamente admitir que se había obsesionado.
Quizá la palabra obsesión no era la correcta para describir aquel agobiante sentimiento que invadía su pecho cada vez que la veía a ella junto con cualquier otra persona que no fuera él, sobre todo cuando esa sonrisa que había considerado única le era deliberadamente embozada a cualquier otro ser humano. No, obsesión no era la palabra correcta. Quizá lo era la palabra psicosis, pero al estar consciente de que era una palabra muy similar a la anterior, tenía sus dudas al respecto.
Una de las formas en que podía explicar la situación en la que se encontraba…tan solo había una forma para aclarar todo, o tan solo eso deseaba el poder creer. Tenía que aclarar su mente, y cuando tal acto hubiera sido ejecutado a la perfección, tomaría aquella decisión que había estado procesando su mente desde hacía mucho tiempo atrás.
O públicamente decía que ella era de su propiedad…
…o simplemente podía hacerla suya…
Y mientras una gran y retorcida sonrisa se veía posada en sus labios, dijo: -Sí…la segunda opción suena tan…correcta…
~Within Those Crimson Eyes~
Aquel viento de verano parecía disfrutar el jugar con su cabello, haciéndole volar por todas partes sin siquiera estar del todo consciente si se encontraba en el mismo estado en el que se encontraba desde antes de salir de casa, o si se había tornado en una bestia que tarde o temprano tendría que confrontar y domar. Pero mientras caminada por los alrededores de las calles de la ciudad, aquel pensamiento quedaba en el olvido al saber que no había nada que hacer hasta poder encontrarse en un lugar de cuatro paredes, cerrado y sin ventana alguna que podría después arruinar su recién arreglado peinado.
Soltó un suspiro al darse cuenta de que su mente estaba hecha un caos, con pensamientos incoherentes y diferentes rondando por ahí distrayéndole completamente sobre aquel tema en especifico del cual se debería de estar preocupando.
Ese día tenía una exposición muy importante junto a Petunia y Giggles, y siendo perfectamente conocedora de que esas dos chicas eran realmente perfeccionistas cuando se trataba de trabajos importantes que equivalían a más de la mitad de la calificación final, tenía que repasar toda aquella información la cuál debía de exponer junto a esas chicas. Inhaló un poco de aire, frunciendo un poco sus cejas como labios mientras que con un dedo alzado, comenzaba a repasar.
-Panspermia es una de las cuatro teorías más representativas del origen del ser humano…- hizo una pausa, intentando procesar la demás información. –Uh…D-dicha teoría fue propuesta por…uh…- cerró la boca, sus labios formando una perfecta mueca llena de desaprobación.
Cuando despertó esa mañana, hubiera jurado que todo aquel dialogo que Giggles le había dado a memorizar había quedado más que guardado dentro de su mente; pero ahora que intentaba realizar un último repaso antes de tan dichosa presentación, no era siquiera capaz de recapitular quién era aquella persona quién propuso aquella teoría cuyo nombre le recordaba demasiado a una enfermedad crónica.
Dejó caer su brazo a sus costados, sus ojos perdiéndose en el camino que estaba posada frente a ella mientras que a cortos y dudosos pasos, seguía encaminándose hacia la universidad en la cual estudiaba. A pesar de que apenas se encontraba cursando por el primer semestre dentro de la carrera de bióloga, aun seguía con sus dudas al respecto si debía de seguir con ésta misma, o cambiar de profesión a estudiar. La biología no era algo que le resultara llamativo, y si se ponía a pensar en la razón del porque seleccionó algo que le traía dudas, no estaba siquiera consiente si sería capaz de responder dicha pregunta.
Una de las tantas carreras en lista que le interesaban era enfermería. Había algo dentro de esta misma que le gustaba, además del hecho de que sería capaz de ayudar a gente; sabía que era torpe, y no había necesidad de que a cada rato alguien estuviera a sus espaldas diciéndole eso mismo, pero el simple hecho de que podría ser en algo de ayuda hacia alguien le atraía una cálida cesación a su pecho, dicho sentimiento haciéndole sentir feliz.
Una pequeña sonrisa se vio posada sobre sus labios cuando recordó aquel sentimiento, sus ojos llenándose de un pequeño brillo de determinación.
-Dicha teoría fue propuesta por Herman Van Helmhaltz, en 1879.- volvió a recitar aquel último dialogo que había quedado perdido sobre la punta de su lengua, esta vez siendo capaz de decirla inclusive sin tartamudear en el proceso.
Se sentía un poco más confiada en cuestión de que sería capaz de llevar a cabo dicha exposición sin arruinar el trabajo el cual sus dos amigas se habían esforzado tanto en armar; les estaría ayudando a aprobar con una calificación sobresaliente si no cometía error alguno, y eso, le motivaba a seguir adelante con pasos más decididos.
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-Parece ser que…- comenzó diciendo, mirando de reojo a sus compañeras mientras que a su vez sostenía en manos un papel con diferentes datos escritos sobre ésta. La joven de pelo morado pareció asentir un poco ante su pequeña y acortada oración, sus ojos medio abiertos ante el sombro. Aquel papel que Giggles sostenía en manos no era otra cosa salvo las anotaciones y promedio final que el maestro les había otorgado al finalizar su exposición.
-…fue mejor de lo que imaginábamos….- terminó Petunia minutos después de haber recuperado su voz; decidió hacerle ahora entrega de dichoso papel a Flaky, quién con curiosa expresión en rostro no hacía otra cosa salvo observar a sus dos compañeras.
Una vez con el papel en manos, lo examinó, deseando buscar aquel comentario negativo el cual hiciera mención de su nombre para poder sentirse culpable; aquellas expresiones solo le podían decir una cosa, y al no haber soltado hasta ese momento queja alguna contra ellas mismas, estaba más que consiente que se estaban resguardando esos comentarios hasta que ella pudiese darse cuenta de cuál había sido el error, y que la culpabilidad le invadiera.
Pero a pesar de que sus ojos ya hubieran procesado una inmensa cantidad de veces la hoja, no lograba encontrar aquella nota negativa. Levantó un poco su rostro, encarando a ambas chicas para segundos después, volviendo a fijar su vista sobre el pequeño trozo de papel; repitió dicha acción varias veces, atrayendo una corta sonrisa a ambas chicas.
-U-uhm…n-no veo cual…es el error…- murmuró suavemente, sintiéndose en algo apenada al no ser capaz de identificar algo tan fácil en un escrito detallado.
Giggles soltó una corta y pequeña risa, posando su mano sobre sus labios en gesto de gracia. –No hay tal cosa como un error, Flaky.
Sus palabras le llamarón la atención, su mano cayendo libremente a su costado junto con el papel. – ¿No hay error?- volvió a cuestionar, esperando así que la palabra entrara por sus oídos y no tener la idea de que se encontraba imaginando eso. Petunia, ante su comentario, asintió sonriente.
-La nota destaca lo bien que estuvo la exposición, digo…- hizo una corta pausa, pensando bien el cómo poder desarrollar la oración. -, destaca lo bien que estuvo tu presentación.
Sus palabras le habían llegado, atrayendo una inmensa sonrisa a esas facciones que con anterioridad mostraban tristeza y decepción; lo que Petunia le había dicho fueron cosas que no se había esperado o siquiera imaginado. Lo único que había procesado en su mente después de finalizar el proyecto, fueron caras amargas contra ella.
-¿Yo…?- repitió para sí, una lágrima cayendo por sobre su mejilla.
Giggles se asombró ante dicha expresión, no lo iba a negar. Aun así fuera gran conocedora del hecho de que la pequeña pelirroja lloraba por casi todo, el verla llorar con una brillante sonrisa en rostro era algo que no sería espectadora dé muy seguido. Asintió sin razón alguna, mirando de reojo el cómo Petunia también imitaba su acción.
-¿Alguien quiere ir a celebrar?- cuestionó la joven de cabellos morados, abrazando a ambas chicas por sobre el hombro mostrando de esa forma su emoción. Sus dos compañeras tan sólo asintieron, y ese simple movimiento de cabeza le atrajo la satisfacción de saber que su idea había sido aceptada.
Flaky les siguió en su camino hacia ese famoso lugar en el cual festejarían el final del semestre escolar, el cual ya atraía a las vacaciones de verano también; pero su mente y completa atención no estaba puesta en esas dos chicas, sino en ella misma. ¿Lo había logrado?, se cuestionó mentalmente, sus cejas frunciéndose un poco al no verse capaz de creer dicho pensamiento.
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En sus ojos se había perdido aquel claro azul que caracterizaba el cielo…aquel cielo el cual muchos eran espectadores de se había perdido completamente en aquel mundo en el cual su mente era habitante dé, tornándose en un color rojo escarlata muy bello, completamente digno de admiración.
Todo lo que se encontraba a su alrededor seguía igual, el mismo color que les caracterizaba relucía como nunca antes lo había hecho, a excepción de eso. Honestamente podía llegar a admitir que le confundía, no estando ni siquiera consciente sobre qué debería de pensar; ¿estaba sucediendo otra vez?, o ¿acaso ahora he perdido la cabeza?, entre demás ideas que lentamente comenzaban a invadir sus pensamientos.
Inhaló forzosamente una inmensa cantidad de aire, atragantando casi a sus propios pulmones ante la exagerada cantidad de éste mismo que le invadía. Lo mantuvo dentro por unos segundos, soltándolo después de la misma manera mientras que a su vez tocía. Aclaró su garganta, creyendo que aquel ardor que había quedado desaparecería después de realizar dicha acción, pero el dolor se mantuvo ahí, llevándose en el proceso su voz.
Intentó abrir la boca con la única intensión de articular alguna que otra palabra, pero nada salía. Lo único que podía escuchar eran roncos sonidos y el gruñir de su estomago. ¿Tenía hambre?, se cuestionó, sintiendo el cómo lentamente perdía toda capacidad de pensar, hundiéndose en aquella marea de rojo escarlata que sus ojos simplemente no podían dejar de admirar…
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La noche lentamente comenzaba a caer en la ciudad, haciendo que aquella gran y redonda luna adornara cada rincón de ésta misma mientras que aquella gente que deseaba comenzar con una desastrosa noche de viernes comenzara a salir a pasear por las calles, buscando un lugar el cual poder destrozar. Y ellos dos, ante todas esas características, no eran la excepción.
Con aquel frío viento de verano su cabello se movía, tapando a su vez su vista a pesar de que se encontrara usando un sobrero para evitar tal problemática. Soltó un leve quejido, usando sus manos para pasar aquellos rebeldes mechones por detrás de su oído, escuchando el cómo su gemelo soltaba un pequeño sonido de burla. Le miró de reojo, mostrando un poco de molestia en su mirada.
-¿Tienes algo que decir?- gruñó entre dientes, volteando un poco su rostro para observar desde su posición a su hermano, quién se encontraba a un costado de él parado con ambas manos dentro de los bolsillos de su pantalón.
El chico no dijo nada, salvo soltó una leve carcajada, recibiendo otro gruñido por parte de su hermano.
-¿Qué haremos el día de hoy, pareja?- dijo con cierto aire burlón; su compañero no dijo nada ante sus palabras, limitándose a regresar su vista sobre aquel gran edificio que estaba posado frente a ellos dos.
Una sonrisa comenzó a invadir su rostro, arqueando las puntas de sus labios en una mueca un tanto desquiciante. –Haremos lo que tanto tu y yo somos mejores…- su voz optó por una tonalidad de voz un poco diferente, pero la burla y emoción seguían plasmadas sobre ésta.
Ante sus palabras, sus ojos comenzaron a mostrar un brillo de emoción, imitando la sonrisa de su hermano.
-…robar…- terminaron al unisonó, asintiendo levemente mientras que a pequeños y decididos pasos, comenzaban a adentrarse entre las sombras que producía aquella oscuridad de la noche.
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Posó nuevamente la punta del vaso por sobre sus labios, deteniéndole ahí mientras que un leve movimiento de un dedo lo inclinó, haciendo que el rojo y dulce liquido que se encontraba dentro del mismo invadiera su boca mientras a que a lentos tragos engullía la bebida. No recordaba cuantos vasos de agua de Jamaica llevaba desde que había ingresado a ese restaurante junto a Petunia y Giggles, pero mientras en silencio admiraba el cómo ellas iban casi ya por la decimonovena copa de alguna bebida alcohólica que sirviera el lugar, no podía evitar el cuestionarse el si acaso ella también podía llegar a intoxicarse con pura agua de sabor.
Segundos después, volvió a depositar el vaso sobre la mesa mientras éste producía un pequeño sonido al golpear contra el cristal; sus ojos jamás se apartaron del pequeño movimiento que realizó el líquido, su expresión mostrando gran concentración como si de algo inusual se tratara.
-¿Todo bien, Flaky?- la chillona voz de Giggles le llamó la atención, su vista apartándose completamente del vaso mientras le encaraba. Giggles sostenía una copa recién llena de vino rojo, el cual tras otro trago quedó completamente vacío, tiñendo de un rojo más intenso las rosadas mejillas de la joven. La pelirroja asintió en un leve movimiento, sonriendo forzadamente al encontrase un poco nerviosa ante el estado en que las dos chicas se encontraban.
-¿N-no creen que…- hizo una corta pausa, pensando sus palabras -…ya deberíamos irnos a c-casa?- cuestionó, apuntando con un dedo al resto de la botella de vino que Petunia estuvo a punto de tomar posesión dé, pero al estar aun algo sobria y comprender la razón de las palabras de la pelirroja, prefirió no agarrar.
Petunia soltó un exasperante suspiro, depositando el vaso de cristal sobre la mesa mientras su cuerpo caía completamente rendido sobre la silla, sus codos completamente posados por sobre la mesa mostrando a su perfección el hecho de que se encontraba cansada.
-Quizá debamos de…- soltó un bostezo, pasando una de sus manos por sobre su boca para segundos después, bajarlo hacia su antigua posición. Flaky, ante sus palabras, sonrió.
-Llamaré un Taxi.- se excusó, levantándose de su asiento mientras que a pequeños pasos se dirigía al vestíbulo.
Habló con uno de los encargados del lugar, encargándole de favor si le podía llamar a un taxi, explicándole la situación en la que sus amigas se encontraban y la razón por la cual no podía dejarles marchar en tal estado. Aquel señor de tercera edad que le estaba escuchando sonrió ante cada palabra que ella decía, al final posado una de sus manos sobre el hombro de la pelirroja mientras le dedicaba un pequeño gesto de simpatía.
-Gente como tú ya no existen por estos lugares…- dijo en un leve suspiro, tomando el teléfono en manos. Flaky no dije nada ante ello, esperando en silencio a que el señor también le hiciera entrega de la cuenta. Sabía que no le dolería pagar la tarifa del taxi, sino la cuenta por todas aquellas botellas de alcohol y vino que ambas jóvenes habían ingerido.
El señor terminó de hablar, colgando a su vez que miraba de reojo a la chica. –Pronto estará en la entrada esperándoles.
Realizó una pequeña inclinación de cabeza, agradeciéndole silenciosamente ante lo que hizo por ella. Instantáneamente se reincorporó, sintiendo él como un pequeño sonrojo invadía sus mejillas. –Ehm… ¿Me podría dar la cuenta?
El señor tan sólo sonrió. –Lo importante ahora es que lleguen con bien; ¿le parece venir mañana alrededor del medio día para saldar eso?
Sus ojos se iluminaron un poco ante la amabilidad que le estaba ofreciendo, agradeciendo de manera más audible y energética que con anterioridad había hecho. El señor soltó una pequeña risa, la cual a causa de su edad salieron como roncos sonidos provenientes de su garganta.
-Mañana, entonces.- repitió las palabras; el señor volvió a asentir, entendiendo el que quizá ella no había creído lo que había dicho.
Con una palabra de agradecimiento más, salió del pequeño cuarto, dirigiéndose de vuelta a dónde Petunia y Giggles yacían derrumbadas sobre la mesa.
Cuando llegó a dónde ellas estaban, no le sorprendió en mucho en que aun mantuvieran tan deplorable estado mientras murmuraban incoherencia y media, sosteniendo su cabeza en dolor ante la resaca que estaba por sufrir si no dormían un poco.
-Llamé un taxi- informó, pasando su mano por la espalda de Giggles mientras le daba un pequeño masaje -, pronto estarán en casa.
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Sentía el cómo su corazón latía fuertemente contra su pecho, haciéndole casi creer que sus costillas se romperían por la mitad dejando de esta misma forma su corazón salir hasta quedar completamente fuera de su cuerpo, dejando que la punzante sangre que aun recorría sus venas salir de la misma forma. Inhaló forzadamente un gran bocado de aire, reteniéndolo lo más posible en su interior mientras en su mente rogaba por calmarse, por poder regresar todos sus sentimientos a la normalidad. Pero se sentía nervioso, su mente llena de ansiedad la cual él mismo desconocía ser completamente poseedor de.
Apretó fuertemente los dientes, escuchando él como el rechinar de sus dientes explotaba en su cabeza, aumentando el dolor que de momento sentía y estaba seguro que sería imposible el incrementarlo aun más. Dejó caer su hombro contra la pared, sosteniendo con ambas manos su cabeza que a los segundos punzaba con un distinto dolor, sacándole completamente de casillas; estaba perdiendo lentamente aquel poco control que había creído recobrar tras ver aquel carmesí líquido recorrer sus manos, haciendo así que su hambre se intensificara aun más.
-D-de…demo…- intentó articular, las palabras perdiéndose en su lengua al final viéndose incapaz de articularlas.
Su espalda ahora se encontraba totalmente recargada contra la pared, sus rodillas debilitándose bajo el peso de su propio cuerpo y lentamente, resbaló su espalda por sobre la pared hasta caer sentado en el piso, su cabeza alzada mientras seguía intentando buscar aquel azul que supuestamente debía de estar decorando los cielos.
Respiró. Inhaló. Gruñó. Respingó.
A pesar de todas aquellas acciones que su cuerpo por reflejo soltaba, no podía llegar calmar aquella oscura ansiedad que ya nublaba completamente su mente, atrayendo aquella locura que tanto deseaba olvidar y dejar en el lugar más remoto de su desquiciante mente.
-¿Para qué luchas…?
Sus ojos se abrieron completamente cuando aquella sarcástica voz resonó en su cabeza; había sido tan audible que incluso se encontró sintiendo miedo, sus ojos buscando en sus alrededores al portador de tan retorcida voz. Pero ya sabía que no era así.
-…- al verse incapaz de articular palabra alguna, se encontró soltando un gruñido más feroz, mostrando de tal forma en gran desagrado que sentía hacia sí mismo en ese momento.
Aquella voz ya no dijo nada, salvo soltó una gran carcajada; tan viva, tan retorcida y sádica…no pudo evitar el cuestionarse si realmente aquella voz solo aparecía en su mente como el recuerdo de una horrible pesadilla, o si esa persona que tan sólo parecía vivir para atormentarle realmente existía…
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-¿Estás segura de esto, Flaky?
-Sí.- asintió, enfatizando de esa manera que realmente no había ninguna duda al respecto sobre su decisión.
Ambas chicas, quienes ya se encontraban resguardadas tras la amarillenta puerta del taxi, no hicieron otra cosa salvo mirar a la pequeña pelirroja con una expresión llena de inseguridad y duda. La noche había caída en el lugar desde hace mucho tiempo ya, los faroles siendo lo único que iluminara los oscuros caminos de tan gran ciudad. Petunia no se sentía convencida ante el hecho de que Flaky se fuera caminando a casa, ya que después de todo, la pelirroja era un año menor que ella y por ello era su responsabilidad; pero entendía la situación, y en estado tan poco sobrio en el que se encontraba no era de mucha ayuda.
Giggles soltó un pequeño suspiro, mostrando resignación ante la decisión de la pequeña chica.
-¿Prometes mandarme un mensaje cuando llegues a casa?- preguntó, aun con cierta inseguridad.
Flaky embozó una corta sonrisa, respondiendo: -Lo prometo.
Petunia nuevamente se encontró frunciendo un poco los labios, pero asintió, mirando que Giggles se encontraba sonriéndole. Imitó la antigua acción de la joven de cabellos rosados, soltando casi instantáneamente un largo suspiro de resignación.
-Haz lo mismo conmigo, o mañana te cazaré.
Fueron las últimas palabras que se vieron intercambiadas entre las tres jóvenes, la peli morada realizando un pequeño ademán con la mano el cual el taxista entendió como el momento de partir, pisando a los segundos el pedal del acelerador. Flaky les vio marchar, tosiendo un poco al haber respirado el horrible humo contaminante que soltó el taxi al haber completamente acelerado.
Se quedó parada en el mismo lugar hasta que les vio dar la vuelta en la esquina más cercana, desapareciendo completamente de su campo visual.
Ya era hora de irse a casa.
¿Se creerían que aun deseabamos continuar, pero nos dimos cuenta que ya excedíamos las 4 mil palabras? (xD)
Aun teníamos ideas y ya un punto en el cual terminar con el mismo episodio, pero tras habernos percatado de cuantas paginas llevabamos, preferimos dejarlo ahí. Igual, ya tenemos la idea de como continuar e inciar el siguiente capitulo, siendo una continuación de éste mismo final.
Si creían que por "Nothing Matter Anymore" solo escribíamos cosas cortas, esperamos y éste episodio les haya hecho cambiar de opinión. Sé que no tiene en nada que ver dentro de esta sección, pero que va (-w-).
La pareja para este Long-Shot (sí, esperamos llegar a escribir más de diez episodios...) será:
FlippyXFlaky
ShiftyXFlaky
En sí será un triángulo amoroso, pero esas son los únicos chicos que desearán tener en su poseción a la joven chica de cabellos carmesís. Quizá sea considerada un tanto Crack, pero Caelum...siendo Caelum...encontró distintos Fan-Arts de Shifty con Flaky, y en parte eso nos ayudó en la elaboración de este Fic.
Como nota final creo que sería bueno aclarar que éste Fic "Within Those Crimson Eyes" ha sido elaborado por todo el grupo de Ballad of Sinners...y ante esto me despondré también a aclarar que las actualizaciones no serán rapidas por VARIAS razones...(?)
Gracias por Leer...Esperamos poder Contar con su Apoyo y si son tan amables dé, Postear un Review (^w^)
-Ballad of Sinners-
