Disclaimer: Yo no poseo bla bla bla etc., Los personajes y caracteres pertenecen a Kuota Hirano con Hellsing y J. K. Rowling con. También habrá unos caracteres de El Señor de los Anillos que pertenecen al heredero de J.R.R. Tolkien. Hay unos personajes nuevos de mi invención, si deciden usarlos en sus historias por favor notifíquemelo. Mi intención es mejorar mi forma de escritura para mi universidad que es muy necesaria ya que cine y televisión necesita uno tener un buen estilo de escritura, además de sacar de mi sistema unos "fantasmas" que me obligan a publicar un crossover de estas dos excelentes historias.
Después de Harry Potter y la orden del fénix
Hellsing
Dialogo mental
Pensamientos
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Harry Potter y la Orden del Dragón (opcional, todavía no tengo un título)
Los hijos del Dragón
Capitulo 1
El Visitante
Un día, muy de mañana, no doraban aún los rayos de sol las cimas de los edificios vecinos, y un silencio profundo reinaba en la calle abajo en el barrio Privet Drive 4. Cuando un Harry Potter harto de no poder dormir gracias a las pesadillas que tenía de la muerte de su querido padrino Sirius Black además de la noticia reciente del escape de Dolohov, Malfoy, demás que se capturaron el año pasado y se mandaron a Azkaban. Las pesadillas eran cada vez más terribles mostrándole a todos sus seres queridos en un charco de sangre en el vestíbulo de Hogwarts, con los ojos abiertos y la mirada perdida y poco después veía la cara de Lord Voldemort dándole una mueca maliciosa y soltando una estruendosa carcajada malévola, una y otra vez la escena de la cámara de la muerte donde Sirius cae en el velo y las peores: una escena en el Ministerio de Magia donde Dolohov le lanza una maldición a Hermione y esta cae al suelo quedando inmóvil, como muerta y la otra donde su casa es atacada por un pequeño grupo de mortifagos y vampiros ve además un extraño símbolo de runas de color rojo en el cielo encima de la casa.
Un Harry sudoroso se sienta en el alfeizar y abre la ventana. En la calle, las espesas masas de niebla rodaban por encima del pasto y del asfalto, mientras él en la ventana recibía el aire superior puro y limpio acariciándole las sienes con su deliciosa frescura. En las ramas de las moreras saltaba un picogordo, llamando con su garganta rosada a la indómita esposa; algo más bajo un papamoscas de plumaje gris azulado interrumpía de cuando en cuando sus gorjeos con un sonoro chillido, y desde abajo un pajarito rojo amarillento con su canto admirable, aplaudía cada estrofa de aquél torneo musical, con un ruido armonioso.
Pero sus pensamientos estaban mucho menos ocupados por aquél concierto vocal que por los episodios ocurridos el año pasado. Estaba enojado consigo mismo por no haberle puesto interés a estudiar Ocluemency para escudar su mente de los ataques de Voldemort. Tenía una rabia asesina hacia Bellatrix Lestrange por haber matado a su padrino, si la volvía a ver si que iba a hacer la maldición Cruciactus como debía ya que ese odio que tenía podrá enloquecerla al poco rato. Estaba enojado pero a la vez agradecido con el Profesor Dumbledore por no contarle sobre la profecía, ahora sentía como si tuviera un quintal de carga en sus hombros y entendió porque el Profesor lo tuvo apartado de esto ya que estimaba a sus padres y a el mismo por eso no quería estropear su poca felicidad y enojado por ser tratado como un niño, además que no quería que Tom Riddle supiera la profecía por que el conocimiento es poder.
"El único con poder para derrotar al Señor Tenebroso se acerca… Nacido de los que le han desafiado tres veces, vendrá al mundo al concluir el séptimo mes… Y el Señor Tenebroso lo marcará como su igual, pero el tendrá un poder que el Señor Tenebroso no conoce… Y uno de los dos deberá morir a manos del otro, pues ninguno de los dos podrá vivir mientras el otro siga con vida… El único para derrotar al Señor Tenebroso nacerá al concluir el séptimo mes…"
Estaba dispuesto de mandarle una carta al Profesor Dumbledore pidiendo excusas por lo ocurrido en su despacho, además de pedirle el favor de si podía arreglar un entrenamiento riguroso para poderle hacer frente el mismo a Voldemort cuando surja la oportunidad.
Un chillido suave cogió su atención, y él examinaba a su búho blanco nevado Hedwing. Había una pila de cartas que se sientan bajo ella, pero ninguno había sido abierto. Él no que quería que le escribieran con piedad de sus amigos de la escuela. Él había guardado su palabra para escribir cada tres días a por lo menos una persona, y había hecho al Profesor Lupin. Dos palabras en cada carta eran todos que había tomado. - Yo estoy bien -.
- ¿Quinto año, no fue muy bueno para usted? -
Harry pensó que había escuchado algo aunque no sabía si era real o no gracias al mago oscuro terrible Voldemort. Esta voz no celebró la malicia. Eso no significó era bienvenido, sin embargo.
- Usted tiene razón, la voz dijo. Usted no necesita esto. Acostado en su cama que se pudre lejos no lo ayudarán. Harry alcanzó a ver un vislumbre blanco gris de la esquina de su ojo, pero cuando él parecía en esa dirección, había simplemente una rama del árbol. Yo deseo hablar con usted, Señor Potter.
- ¿Quién usted es? - él exigió - ¿Cómo usted entró aquí?
La varita de Harry que se abrochó firmemente en su mano voló de repente de él y aterrizó en el piso de la habitación. Cuando él se lanzó para agarrar de nuevo su varita, unos finos hilos plateados le obligaron a que detuviera cuando él se encontró mirando fijamente dos grandes ojos grises brillando.
- ¡Déme mi varita! Harry exigió ruidosamente, ya sin importar si su primo, tía o su tío lo oyeran. ¡AHORA!
- ¿Y simplemente qué usted haría con él si usted lo toma? Yo sospecho que usted podría probar algo que usted sentiría después.
- ¡Yo intentaría sacarlo de aquí!
- Como yo dijera.
Harry tomó una respiración profunda y cerró sus ojos. En cambio en lugar de ver Sirius que desaparece en el velo de nuevo por este tiempo, él vio a Hermione, Ron y el que se sientan en el sofá al lado de la chimenea. Él estaba seguro había estado durante uno de sus asignaciones de tarea que los dos habían aplazado demasiado largo, pero el mensaje todavía estaba claro. - ¿Por qué yo sentiría líbrese de usted? -
Usted fallaría. Y yo podría desquitarme. Pero yo no le deseo cualquier daño, Señor Potter.
- Harry por favor – Señor Potter no me agrada.
Mi nombre es Aika Dorné y algunos me llaman por mi apodo, La Hija del Ángel de la Muerte pero Aika o Ángel es suficiente.
- bien - Harry dijo con una inclinación. - ¿Yo puedo recuperar mi varita ahora?-
De pronto esos hilos plateados desaparecieron y la varita flotó hacia el debido a un hilo plateado que estaba envuelto alrededor de la varita. Cuando Harry la tomó el hilo desapareció y Harry pudo darse cuenta que los hilos venían de los guantes que tenía puestos.
- ¿Simplemente por qué usted vino aquí? Harry preguntó. ¿No para atorménteme, yo estoy seguro?
- ¿Usted está planeando en leer cualquiera de sus cartas?
- Usted ¿va a contestar mi pregunta?
- Sólo si usted contesta la mía.
- Yo no estaba planeando leer ninguna. Yo no necesito oír la piedad o las personas que me dicen que no volvía ahora mismo mi culpa, aunque es toda mi culpa.
- La muerte de Sirius era una gran pérdida, la muchacha dijo tristemente. Pero yo no le diré por qué yo estoy aquí a menos que usted leyó tres cartas por lo menos, y dos deben ser de las personas diferentes.
- ¿Usted no lo conoció, para que no piense que usted me conoce?, él dijo fríamente. Él se paró de la cama, sin embargo. Su curiosidad no se aplacaría si él simplemente se sentara allí, y él supo, sin una duda, que su curiosidad a veces era insaciable.
Él empujó a través de la pila de cartas, y se fijó en una de Hermione, una de Ron, y otro de Luna. De pronto un cuervo negro con ojos de un raro color rojo, entró por la ventana abierta con dos cartas atadas a su pata.
- Conozco al pájaro Harry, tome las cartas y léalas por que creo que una tiene que ver con lo que vine yo a hacer aquí.
Una carta tenía un símbolo raro a su asombro era el mismo de su sueño donde la casa de los Granger era atacada y otra era del Ministerio de Magia. Harry tomó primero la del Ministerio y la comenzó a leer:
Sr Potter:
Debido a la valentía de sus amigos y suya, ustedes impidieron que los Mortifagos robaran una Profecía que estaba guardada en nuestro departamento. Nosotros todo el Departamento de Misterios le pedimos disculpas por haber creído en Fudge y no en usted. Ahora el motivo de esta carta es para informarle a usted y sus amigos que los hemos incluido en las listas de nuestro círculo interno de Indecibles con el motivo de permitirles poder usar la magia libremente y sin restricción además de que nosotros hemos visto las capacidades de su grupo. Yo he pensado formar un grupo de lucha contra Lord Voldemort, solo necesita su aprobación y la de sus amigos para que ustedes ingresen en ese grupo que tengo planeado crear. En otro punto hemos estudiado el caso de su padrino Sirius Black y hemos influenciado al Ministerio para que Sirius Black sea declarado inocente. En estos días y con la ayuda del Jefe del Wizengamot Albus Dumbledore se publicará en el Profeta Diario el acta del libertad de su padrino. Tengo que admitir que fue muy difícil pero con la ayuda inestimable de Dumbledore se logró. La ayuda de Dumbledore fue muy importante al dar una prueba fundamental en la que se mostraba que su padrino no era el guardasecreto de sus padres. No se como la conseguiría pero funcionó. El Profesor Dumbledore le explicará con más detalle. Otro punto importante es su ID y la de sus amigos ya que no lleva su nombre real solo un apodo que usted elija y solo yo conoceré su identidad real, por favor envié un mensaje con este cuervo, es seguro, no se preocupe ya que fue Lord Fénix el ahijado de su madre que antes de ser sellado dejó al cuervo libre pero se quedó con un amigo cercano por que no lo podía localizar, se lo mando ya que es suyo y creo que usted lo necesitará, para que sirva de mensajero suyo. Lamento su perdidas, Sus padres y padrino fueron compañeros míos en Hogwarts, sobre todo Lily que fue como una hermana para mi. Cualquier cosa o necesidad que tenga envíeme una lechuza o al cuervo y yo le ayudare con mucho gusto.
Rayan Park
Jefe Supremo de Indecibles
Jefe del Departamento de Misterios
Ministerio de Magia
Harry terminó del leer la carta asombrado y contento. Por lo menos alguien que se había despertado y estaba dispuesto a enmendar su error. Ahora podía usar la magia, esa carta le levantó los ánimos ya que podía entrenar sin preocuparse por que lo echaran de la escuela. Le tenía que preguntar a Hermione que significaba ser un Indecible y que responsabilidades tenía. Se dio cuenta de que el cuervo esperaba pacientemente a que le quitaran la otra carta de la pata y cuando Harry lo hizo el cuervo se fue a posar al lado de Hedwing y notó con sorpresa como ambos se inclinaban como si saludándose sin pelearse.
Él abrió la segunda carta despacio, no seguro qué está pasando. Era conciso.
Por favor llévense bien con Aika. Mi hija a mi asombro y felicidad le ha llegado una carta de Hogwarts de Magia y Hechicería. Mi hija no sabe nada de magia y el Profesor Dumbledore me ha dicho que usted le podía ayudar a adelantarse y entrar con usted a sexto curso. En cambio yo le pedí a mi hija que le enseñara a manejar los guantes con hilos de plata ya que yo pienso que no solo debe saber magia para defenderse ya que si usted queda desarmado como se defendería. Le agradezco su ayuda, si usted es lo que me han contado, usted tiene la bondad de su madre, lleve ese don que heredó de ella con orgullo.
Atte:
Walter Kum Dorné
Ángel de la Muerte
Retenedor de la Familia Hellsing
Se firmó con un símbolo al fondo, pero Harry no estaba seguro lo que representaba.
Él parecía en la muchacha en la confusión, y Aika parecía fuera de él.
- Esto ¿cuenta como dos, entonces? - él preguntó.
- La carta de mi padre no cuentan como nada. Simplemente significa que él sabe quién usted es. Los ojos grises de la muchacha chispearon cuando ella habló.
Después de intentar preguntarle a Aika sobre algo más, él suspiró y regresó a su escritorio y arrancó tres cartas al azar de las pilas que él había hecho. Él abrió el primero que resultó ser de Ron.
Eh el compañero:
Espero que usted esté bien, y si los muggles le dan cualquier problema, simplemente recuérdelos sobre Ojoloco. Yo no puedo creer que Ojoloco haya amenazado de esa forma a su tío. ¡Yo deseo que yo tuviera mis omniculares, para que yo pudiera ver eso de nuevo una y otra vez!
Yo no puedo forzarlo más. ¿Si usted necesita algo, pregunte, bien? Usted no tiene que ir a través de esto solo. Usted tiene los amigos. Ginny ha estado molestándome para enviarle una carta vía búho durante días, aunque yo hice hace simplemente hace un par de días. No seguro si usted lo lee o no, como usted ni siquiera no ha contestado a un solo. Nosotros estamos en el mismo lugar del año pasado, pero es horrible. Mi mamá nos hace limpiar todo el tiempo, y todavía no nos permiten oír algo.
¡Guarde en contacto, compañero!
Ron
PD: Ginny dice que ella está invitando Luna pronto. ¿Cualquier idea de cómo salvarme?
Harry agitó su cabeza y suspiró, mientras echando la carta al lado. Él conoció bien a Ron bastante para saber que la limpieza no estaba pasando, y que sólo se decía que intentaba y animarlo. Él estaba de nuevo en Grimmauld Place. Él se preguntó si Hermione estuviera allí, también, y para que él tomó su carta próximo.
Harry,
No es su falta.
Hermione.
Él frunció el entrecejo a esa carta, y entonces parecía atrás a la pila de ella. Había más de dos veces la cantidad de Hermione como las de Ron, y ella no tenía un búho ni siquiera. Él rasgó que abre algunos más antes de que él encontrara una carta que dijera algo más.
Harry,
Yo siento todas las cartas, pero usted no parece estar contestando cualquiera, pensé que yo lo bombardearía hasta que usted hiciera. Yo estoy muy angustiado sobre usted, Harry, por favor cuide de usted. Si hay algo que yo puedo hacer, envía Hedwig en seguida. Yo estoy quedándome con mis padres este verano, por lo que yo puedo ser un poco más cerca a usted en caso de que usted me necesita.
Claro, yo estoy escribiendo esto otra vez, como yo estoy seguro que usted no lo abrirá ni siquiera. Pero yo tenía que escribirlo sin embargo. Usted es demasiado especial simplemente permitir revuélquese en su propia mismo-piedad. Por favor recuerde que no es su falta.
Yo estoy aquí para usted.
Hermione.
PD. Usted podría llamar, también, si usted no se siente como escribir. Yo apenas necesito saber que usted todavía está vivo... Ella había incluido su número de teléfono.
Harry se limpió una lágrima que caía por su mejilla. El tenía unos amigos muy fieles Él arrancó su pluma rápidamente y lo zambulló en su tintero, pero entonces lo volvió a poner, mientras pensando bien en él. Él se volvió a la muchacha y la pudo observar bien tenía un pantalón vaqueros grises con una camiseta blanca y un par de guantes negros y una chaleco oscuro. La muchacha tiene el rostro entre infantil y a la vez con toque maduro en el, ojos de un gris perlado profundo, unos labios rojos provocativos y el cabello liso y negro recogido en una coleta corta. Su cuerpo estaba en pleno desarrollo con las curvas en los lugares precisos. Una joven muy hermosa.
El se sacó de sus ensueños por una risita de la muchacha que se había sentado en su escritorio esperando por el para salir de su embobamiento. Harry reaccionó y le dijo:
- ¿Le importaría si yo llamé a alguien en lugar de leer más?
- No preocupe yo esperare aquí y no escucharé detrás de las puertas su conversación.
Harry suspiró cuando él abrió la puerta a su cuarto y caminó en el vestíbulo. Él realmente no tenía la necesidad por un teléfono en su cuarto antes, no como él hubiera conseguido uno si él hiciera, pero había un teléfono en el vestíbulo de arriba.
Él lo recogió y marcó el número rápidamente, pero entonces él pensó bien en él y colgó el teléfono. Él no necesitó o tener noticias de piedad o simpatía de ella. Pareciendo atrás al cuarto, él supo que él no pudiera volver y no ha intentado por lo menos. Quizá ella no era ninguna casa. De nuevo, él recogió el teléfono y marcó, este tiempo sosteniendo al receptor a su oreja escuchar.
- ¿Hola? Él respiró un suspiro de alivio que Hermione había recogido el teléfono, pero entonces su voz fue seca. Había tanto él quiso decir de repente... cómo afligido él era para el problema del Departamento de Misterios, cómo él la debe de haber escuchado, cómo... Él no comprendió que él suspiró en el teléfono hasta que él oyera la voz de Hermione coger en su garganta. - ¿Harry? - ella preguntó, su voz lleno de cuidado y esperanza.
- ¿Cómo... cómo supiste? - él graznó, mientras forzando las palabras fuera. Sus recuerdos volvieron a ver las escenas del terror otra vez de nuevo en su mente.
- ¡Oh agradezca la bondad usted está vivo, Harry! - ella dijo agitadamente en el teléfono.
- Yo estuve a punto de ignorar los órdenes de Dumbledore y para tener mis padres llevarme hasta allá, para asegurarme que usted estaba bien. Yo quiero decir, realmente Harry, sus cartas a Profesor Lupin no son verdad¿ellos son?
- Hermione... - él dijo suavemente, y ella dejó de hablar en seguida. Cuando él vaciló de nuevo, él cerró sus ojos a su frustración, para abrirlos de nuevo cuando él al vio tirada en el piso después de la maldición de Dolohov la había golpeado abajo.
- Yo estoy aquí, Harry - ella dijo en una voz igualmente suave. - Yo siempre estaré aquí para usted.-
- gracias, por todo Mione, gracias. - él susurró. Como él estaba a punto de colgar el teléfono, el lo puso en su oreja otra vez. - ¿Hermione?
- ¿Sí? ella preguntó en la sorpresa, después de haber estado obviamente cerca de colgarlo a ella.
- ¿Puedo... preguntarle algo?
¿Un... si, Harry?, ella dijo. Ella parecía nerviosa de repente.
- Usted es en la vida la bruja más inteligente para agraciarse Hogwarts, de eso yo estoy seguro- él dijo despacio. -Y yo necesito taladrar su conocimiento por un momento.-
- ¿Qué usted necesita saber? ella preguntó, su curiosidad se notó, su tono nervioso desapareció de repente.
- ¿Qué puedes decirme acerca de los indecibles?
- ¿Indecibles? - ella repitió. Cuando él no dijo nada, él no podría ayudar pero mueca. Él podría imaginársela con su mano en su frente, o buscando a través de las pilas de libros en un estante.
- No importa - él dijo. - ¿Usted puede averiguar más sobre ellos?
- Yo estoy segura que yo tengo un libro por aquí de los trabajos secretos que hay del ministerio.
- ¿Por que la pregunta Harry? -
- Por que me llegó una carta del ministerio donde nos informan, que nos han dado el "trabajo" de Indecibles por el mismo jefe del Departamento de Misterios y Jefe Supremo de Indecibles a los que fueron al ministerio el año pasado y debido a esto nos permiten usar la magia sin restricción. -
- ¿Quuueeee?
Harry suspiró cuando él miraba atrás a la puerta abierta que lleva a su cuarto estrecho. Él no se quedó para oír su reacción antes de colgar. Aunque era bueno oír su voz de nuevo, sólo parecía devolver una ola de culpa. Una vez él había colgado el teléfono, él lo miraba en el receptor para un momento antes de susurrar a él, como si esperar sea que las palabras alcanzarían todavía. – Quédese segura... -
Cuando él caminó de nuevo en su cuarto, él encontró a Aika sentada en una silla que lo espera pacientemente.
- ¿Usted me dirá lo que usted está haciendo aquí ahora?
- Yo estoy aquí por muchas razones. Primero, yo estoy aquí porque yo deseo ser. Segundo, yo pienso que usted necesita un pedazo de ayuda ahora mismo, y yo estoy aquí. Yo no traicionaré secretos o verdades que usted me quiera decir. Y en tercer lugar, yo creo que usted está en la necesidad de un poco de ayuda con su mando de la mente. Le voy a enseñar a controlar sus emociones de la forma no mágica, le ayudará a tranquilizarse y hacer las cosas de forma calculadora observando todas las posibilidades de resolución.
- ¿Cómo usted me conoce en absoluto¿Qué le hizo pensar que yo necesité alguna ayuda? -
Un amigo íntimo de su padre y del mío. Naturalmente, él estuvo en los sucesos del año pasado, y me dijo sobre él.
- Él fue profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras -
Usted es de hecho perceptivo. Ellos lo llaman Lunático.
- ¿Remus?
- Si, el. Ahora creo que debemos cuadrar su habitación o hacerla cómoda para vivir juntos aquí – dijo ella con una mueca afectada que aumentó al ver el sonrojo de Harry.
Harry entonces tomó su varita y amplió la habitación, duplicó su cama, convocó un armario y unas tela para separar las dos camas para que Aika tuviera privacidad, con unos hechizos que había visto en un libro mientras buscaba hechizos para enseñar en el DA.
Dos horas después el cuarto se había transformado en un mini apartamento dejando a un Harry totalmente agotado y a una Aika con la boca abierta ante tal despliegue de magia.
Después de recuperarse, Aika se sentó en un sofá seguido de un plaf de Harry al hacer lo mismo. Mientras Aika esperaba a que el se recuperara, ella le explicó como los muggles tenía técnicas de relajación y meditación que le ayudaban a controlar sus emociones.
Harry bajó y le comunicó a sus tíos que tenía a una invitada y que no lo molestaran para nada y que llevaran su vida normalmente, solo se verían cuando ellos se encontraran en la puerta de la casa cuando salgan algunas veces. Los Dursley no pusieron problema aunque tío Vernon se puso rojo pero no dijo nada por temor a que su casa se llenara de esos anormales.
Harry subió feliz, como si hubiera sido su cumpleaños. Después elaboraron un horario a seguir el resto de días con Aika. Por la madrugada trote y ejercicios para desentumecer los músculos en el caso de Harry y a la vez de desarrollarlos. Durante la mañana se decidió que iba el entrenamiento de Aika. Después iba el almuerzo y una hora de descanso. Por la tarde iba la enseñanza de la magia para Aika.
Harry se quedó pensativo ya que tenía que enviarle una carta al Profesor Dumbledore pidiéndole algunos favores ya que no podía empezar si no lo hacía.
Harry tomó un pergamino, su pluma, y su frasco de tinta y comenzó a escribir, cuando acabo la releyó para ver si tenía cualquier error:
Profesor Dumbledore
Le pido mis más sinceras disculpas sobre lo ocurrido en su oficina al término del año pasado, solo le pido que no me siga tratando como un niño y me mantenga informado sobre lo que sucede por favor, y no me guarde más secretos. Esta carta para saber si usted me podría mandar libros sobre la aparición, transformaciones avanzadas, etc. Todo lo que usted me pueda enviar par que yo pueda estudiar y entrenar. Por lo de hacer magia no se preocupe tengo un respaldo del Jefe del Departamento de Misterios que me otorgó a mi junto a otras personas el hacer magia siendo menores de edad. El otro motivo de esta carta es para pedir permiso para ir a la calleja Diagon en estos días ya que como usted sabe tengo una visita que necesita varios elementos para poder aprender la magia. Le pido que convenza a los Weasleys para que hagan el encantamiento Fidelio en su casa ya que tengo un terrible presentimiento, Si me piden que sea su guardasecreto lo haré. Sin más me despido de usted.
Harry James Potter Evans
Harry tenía dudas ya que si enviaba a Hedwing la podrían interceptar y su plan se iba al traste además de poner a Aika en peligro, ella le iba ayudar además el estaba comenzando a sentir una especie de empatía hacia ella, como si fuera la hermana que nunca tuvo. De pronto se acordó que Fawkes el fénix del Profesor no se interceptaría ya que se teletransportaría directamente con su dueño.
Lo sacó de su ensueño debido a un grito de Aika y el se asustó ya que el pájaro en el que estaba pensando había aparecido delante de el con un estallido de llamas. Ante el un Fawkes de unos colores rojos, dorados, naranjas que brillaba como si estuviera prendido de fuego. Harry sonrió y le ató la carta a la pata de Fawkes. Fawkes mientras tanto trinó un canto hermoso que relajo y tranquilizó a los dos habitantes de la habitación- casa.
Harry le pidió que le llevara la carta al Profesor y el pájaro asintió mientras desapareció en un estallido de llamas. Cuando Fawkes desapareció Aika bombardeó al pobre Harry sobre que criatura era y Harry solo sonrió como ella parecía una niña que había visto un juguete nuevo y se dispuso a comentarle lo poco que sabía de los fénix.
Harry y Aika se dirigieron a la cocina a prepararse algo de comer ya que estaban hambrientos, ambos bien concientes de que los Dursley se habían ido de viaje para alejarse de el este verano. Él supo que la amenaza de Ojo Loco los había asustado, pero ellos simplemente estaban exigiendo que la casa estaba demasiado tensionante y ellos tenían que quedarse donde estaba tranquilo. Él realmente no cuidó una manera o el otro.
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- Bueno - el ser alto que estaba arrodillándose en el árbol murmuró a él cuando él miraba en la segunda ventana de la casa. Dentro de él simplemente podría ver estar sentado su hija Aika y el mago joven Harry Potter, hablando entre si. - Muy bueno - él se corrigió cuando él se ponía de pie en el árbol. - Ella está ayudándolo.-
Él saltó de la rama a la calle silenciosamente, la capa gris oscura que él llevó sobre sus hombros que tiemblan detrás de él. La capucha permanecía, mientras guardando sus rasgos faciales escondidos, y él se volvió despacio, sintiendo alguien estaba moviéndose cerca.
Él se agachó al césped bajo él y ejecutó una mano suavemente a través de él, como si intentara tomar algo inadvertido de su superficie. Después de que un momento él se ponía de pie y empezó andando de nuevo. Cuando el se dio cuenta había una persona lanzando un hechizo que se enfocó a través de una varita. El hechizo tenía mucho poder detrás él, pero parecía haber sido lanzado casi perezosamente. Él se volvió en un momento y encontró todo las personas en la calle helados en su lugar, y él se encontró cara a cara con un mago alto con el pelo blanco y una barba blanca muy larga. Los ojos chispeantes del mago le dijo lo que necesitó saber.
- Inspeccionando al muchacho¿usted es? él serenamente le preguntó al mago, mientras guardando sus manos plegadas ante él. Él era bien consciente de cómo amortajó su capa lo hizo, pero él no podría estar de pie para llevar las túnicas del mago que el Director del Colegio había sugerido para el acostumbrarse.
- Yo temo que no estamos en nuestros mejores términos, Walter.
- De eso, yo tengo ninguna duda, Dumbledore. Pero yo habría actuado de forma similar como usted hizo. Ahora creo que yo debo destapar la verdad de alguien, espero que nos comprenda.
Albus asintió diciendo. - Solo tengo una cosa oculta a Harry pero no es tan oculta solo es una sospecha mía y espero confirmarlo para estos días, de todas formas le informaré de ello, me juré ese día que no le iba a ocultar las cosas y no voy a comenzar.
En ese momento apareció Fawkes con una carta atada a su pata.
Al ver la correspondencia que tenía el viejo mago, Walter se despidió de el desapareciendo en la oscuridad.
Albus abrió la carta y después de leerla la incendió con su varita mientras sus facciones rejuvenecieron de repente unos cuantos años. Con otro movimiento de su varita descongeló a los muggles y susurró con una sonrisa en la cara antes de desaparecer con Fawkes.
- Harry haré todo lo que esté a mi alcance para que logres tu destino y vivas a través de el para que seas feliz mi muchacho, aunque me cueste la vida.
Ajeno a todo esto dos jóvenes descansaban tranquilamente en la casa del frente, uno de los cuales fue la primera noche donde el durmió de un tirón sin despertarse en un tiempo muy largo.
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