Hola hola, preciosas lectoras!
Muy bien, después de una larga semana de ideas locas, raras y dementes (normal en mi, ustedes tranquilas xD) llegó a conclusión la trama de este fanfic, que deseo de corazón, les sea de agrado, ya que es gracias a ustedes, que se llevará a cabo.
Mil gracias a:
Vale Atanacio, mili-free, damelifrost, sheblunar Y Yinu25 por ayudarme en esas dos preguntitas, para poder empezar :D En agradecimiento, les dedico este fanfic.
Espero lo disfruten mucho, y no olviden dejar reviews, los contestaré en el siguiente capítulo.
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ACLARACIONES: Ninguno de los personajes que aquí aparecerán, son de mi propiedad (solo la lectora xD) yo solo los pido prestados para escribir historias lindas, divertidas e incongruentes xD
Este es mi primer fanfic de esta hermosa y fantástica película, así que espero no sean muy crueles conmigo xD
Este es un fanfic Jack/lectora, por lo que en donde encuentren: :_: deberán incluir su nombre.
Lo que esté entre "" serán pensamientos y lo que esté después de un – son diálogos normales.
Ya sin más preámbulos, las dejo con el fic, espero sus comentarios al final, buenos o malos, ideas, y demás xD
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"A PRUEBA DEL TIEMPO"
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Capítulo 1.- Bienvenida a la Tierra.
Lejos, muy lejos de la tierra y de sus habitantes, una acalorada plática se llevaba a cabo.
-…no, no pienso aceptar- hablaste molesta-
-Debes hacerlo, ya es momento de que… -habló un hombre de voz joven y serena, pero firme-
-¡No padre! –Interrumpiste- si voy a casarme, quiero que sea al menos con alguien que conozca… -Tu voz, aunque calmada, se empezaba a escuchar más y más molesta-
-No entraré en una discusión contigo por esto; el compromiso se llevará a cabo, aunque no sea de tu agrado por ahora. –Sentenció el hombre-
-¡He dicho que no lo aceptaré!
Después de dar por terminada abruptamente la discusión con tu padre, arrojaste una pequeña esfera hacia la nada, y de ella se formó un colorido remolino.
-¡¿A dónde piensas ir?! ¡Está por amanecer!
Ignorando al mayor, diste un salto hacia el colorido remolino, desapareciendo después en una luz multicolor.
-No quiero…no quiero que las cosas sean así… -susurrabas mientras viajabas por el portal hacia tu destino y bajabas la mirada-
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Mientras la discusión entre padre e hija se llevaba a cabo, en la tierra, Norte estaba por terminar su misión de cada año: repartir los regalos de navidad a cada niño del mundo; pero esta vez, le acompañaba un alegre joven de cabellos blanco-platinados y ojos azules, el cual, de vez en vez, le hacía bromas a su amigo y compañero guardián.
-Hey…jajaja, cuidado con la ventisca… -Habló alegre el joven, mientras con su cayado creaba un par de ráfagas de viento y nieve, que hacían al enorme trineo tambalear en ocasiones.-
-¡Jack! Deja de jugar…aún faltan muchas casas por visitar y ya casi ha amanecido.
-Oh, tranquilo Norte, aún hay tiempo suficiente- Respondió el joven con una sonrisa mientras se recargaba en el cayado dentro del hermoso trineo.
Poco después, al haber entregado ya todos los regalos…
-¡Justo a tiempo! –Dijo Norte lleno de orgullo y satisfacción mientras subía al trineo y tomaba las riendas-
-¿Lo ves? Terminamos bien, y aún hay un par de minutos de noche –Jack miraba al hombre ruso con atención después de subir al vehículo también-
-Las cosas bien hechas, Jack, llevan tiempo, dedicación, y este trabajo merece respeto; nunca tomes tu papel de guardián a la ligera… -Respondió el gran hombre de barba en tono serio, tal vez demasiado para la ocasión-
-Lo siento –Solo atinó a decir Jack, bajando la cabeza avergonzado…aún después de años de haber vencido a Pitch, tenía mucho que aprender como guardián.-
-Oh, pero vamos Jack…-Habló Norte al ver la mirada baja de su joven acompañante- …estás aprendiendo… -dijo alegre y le dio una fuerte palmada en la espalda, tan fuerte que casi lo tira al suelo, acción que sacó del chico, una sonrisa-
-Sí, es verdad.
-Bien, es hora de irnos –habló el gran ruso y tomó las riendas del trineo con ambas manos, haciendo de un golpe, galopar a los enormes renos y elevarse por los aires.-
Camino al polo, el ahora hogar de Jack, notaron una fuerte luz multicolor en el cielo, muy parecida a la aurora boreal.
-¿Qué es eso? –Preguntó el joven al acercarse a la orilla del trineo-
-"Es imposible que la aurora boreal llegue hasta aquí; estamos muy lejos del polo todavía" –Pensó el hombre mayor- ¡Jack! –Habló- ponte en guardia; no sabemos qué sea eso…
Ambos se pusieron en guardia, listos para atacar a lo que fuera que saliera de ese colorido portal…este se concentró en un punto y de él salió…
-¿Una chica?… -habló Norte levantando una ceja sin entender-
-¡Hay que atraparla! –gritó Jack al ver que la recién salida, simplemente se precipitaba hacia el suelo.-
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Vas cayendo, abres lentamente los ojos y miras a tu alrededor.
-Wow… ¡Es hermoso!... ¡Ahora soy libre! –Gritaste sonriente y estiraste los brazos y piernas- pero…
De pronto, te alteraste y buscaste en tu espalda con prisa, en ella había una fina y delicada tira de seda, oro y plata, que tenía entrelazadas dos varas delgadas de unos 40 centímetros de largo, una de oro, y otra de plata; las tomaste entre tus manos y las apretaste contra tu pecho.
-Que suerte… -susurraste- creí que las perdería al venir aquí… –sonreíste y de pronto te sentiste sujetada por unos fríos pero firmes brazos.
La sorpresa de sentirte de pronto sujetada, te hizo soltar una de las varas, la cual siguió su caída hacia el suelo, mientras tú, eras puesta en una especia de vehículo aéreo sana y salva.
-Tranquila, ya te tengo.- habló su rescatador en cuanto estuvieron en el trineo-
-¡¿Qué has hecho?! –gritaste sin mirar a tu salvador y a su acompañante, mientras buscabas con la mirada, la pequeña vara que habías perdido- ¡Ahí está! ¡Debo recuperarla! –dijiste y sin más, te lanzaste de nuevo al vacío-
-¡¿Qué haces?! ¡No! –Gritó Jack al intentar detenerla sin éxito-
-No te fijes mucho Jack…las mujeres son un caso raro… -habló Norte despreocupado mientras miraba a la chica caer de nuevo-
-Amm…si…supongo –respondió el alvino haciendo una mueca inocente-
-¡Vamos allá! –Gritó Norte y jaló las riendas, deteniéndose para cambiar de dirección y poder nuevamente salvar a la suicida chica-
Localizaste la vara faltante y al tenerla en tus manos, con ternura la pegaste de nuevo a tu pecho.
-¡Oh, es verdad!...-te dijiste de pronto- estoy cayendo hacia la tierra…hmm…
Cerraste los ojos y la velocidad a la que caías disminuyó considerablemente, pero cuando creíste que estabas a salvo, abriste los ojos con sorpresa y la velocidad de caída incrementó nuevamente.
-¡Rayos!...está amaneciendo –dijiste mientras mirabas los tenues rayos de sol que se asomaban entre las montañas y árboles, haciendo brillar la nieve que en ellos había…
A esa velocidad, te estrellarías contra un gran grupo de árboles en cuestión de segundos; suspiraste hasta cierto punto resignada de la fuerte caída que tendrías, abrazaste ambas varas contra tu pecho, protegiéndolas con tu cuerpo y cerraste los ojos esperando el impacto.
Unos metros abajo, a poca distancia ya del suelo, Norte y su joven acompañante, se disponían a evitar tu caída…de nuevo.
-Sigue así Norte, estamos justo debajo de ella –Habló Jack- ¡Yo la atraparé…! –Se dijo sonriente- bien,…la tengo…la tengo… -dijo mirando a la joven que caía mientras dejaba su cayado a un lado para poder sujetarla- la ten…
¡PAAZZZ!
Los cálculos de Jack fallaron por un poco, y sí, llegaron al punto donde caerías, el caso es, que no fue Jack quien al final te sujetó, sino que caiste sobre la cabeza del pobre Norte.
-Ups… -dijo Jack conteniendo la risa ante su pequeño error de cálculo-
-Ay…-te quejaste mientras te incorporabas lo suficiente y veías sobre quién habías caído- ¿Ah?... ¿Norte?
-¿Qué?, ¿Quién?, ¿Cómo?... –El nombrado estaba desorientado y había soltado las riendas del trineo-
-¡Norte, cuidado al frente! –Gritó Jack, pero era tarde, el vehículo volador había perdido el control y se estrelló con un enorme pino lleno de nieve, que empezaba a caer sobre ellos-
La fuerza del impacto te lanzó hacia atrás, cayendo de frente sobre Jack, que por el impacto, terminó cayendo de espaldas sobre la escalinata trasera del trineo.
Una vez detenidos completamente, Norte bajó del trineo, aún un poco aturdido por lo sucedido y caminó por fuera hacia la parte trasera donde se encontraba su compañero guardián.
-¡Jack! –gritó preocupado intentando localizar a su joven amigo entre la nieve que caía- ¡Jack! ¿Estás bien? –volvió a gritar, enfocándolo por fin entre la nieve que caía sobre ellos lentamente.
Jack estaba recargado de la escalinata del trineo, y frente a él, tu…que lo mirabas fija, muy fijamente, solo a escasos centímetros de su rostro…el te había sujetado cuando saliste disparada hacia atrás a la hora del choque y te tenía abrazada protectoramente.-
-¡Jack!
Ante el grito de Norte, reaccionaste y te separaste de tu salvador lo más rápido que te lo permitió el aturdimiento, no tanto por el choque, sino por el efecto que había causado en ti esa mirada…esa hermosa y mágica mirada azul.
…Esa situación no era buena, nada buena, pero no tenías que preocuparte, él había sido solo tu salvador… ¿Cierto?
-¡Ese sí fue un paseo emocionante Norte! Jajaja… ¡Debemos hacerlo de nuevo! –Habló el chico en cuanto pudo separar la mirada de tu rostro, mientras tú, intentabas de mantener el color de tus mejillas en su nivel normal.-
Te pusiste de pie y bajaste del trineo, negando educadamente la ayuda de Norte, esperaste a que el chico alvino bajara y estando los tres en tierra firme, sonreíste.
-Gracias por salvarme, ahora debo irme- dijiste sin más, y diste media vuelta, dejando a los dos hombres sorprendidos y consternados.
-¡Espera! –Gritó Norte-
-¿Si? –Contestaste mientras te detenías y dabas media vuelta ante el llamado-
-No puedes irte, ¿a dónde irás? Estamos en medio de la nada –habló nuevamente-
-No es necesario que se preocupen por mí, puedo arreglármelas sola –sonreíste- además, no quiero dar más molestias –reíste mientras señalabas el trineo de Norte lleno de nieve y estrellado contra un enorme pino-
-Es por eso mismo que es necesario que nos acompañes al polo…
-¿Qué? –Tanto el chico alvino, como tu, miraron al hombre barbado-
-Tienes mucho que explicar.-dijo y caminó hacia ti- y si no piensas acompañarnos por las buenas… -se tronó los dedos de ambas manos en modo amenazante, lo que te hizo retroceder un poco-
Pensabas huir, miraste hacia los lados discretamente y diste un paso más hacia atrás, pero chocaste con algo, o mejor dicho, con alguien. Al girarte y ver lo que te impedía retroceder, casi caes de espaldas al ver al joven de cabellos blanco-platinados y ojos azules sobre su cayado, que te miraba atentamente con una sonrisa curiosa.
-Si puedes vernos, entonces sabes quienes somos…-dijo sin quitarte la mirada de encima, cosa que no sabías si te molestaba o simplemente alteraba por alguna razón que no podías comprender- ven con nosotros al polo, yo también tengo curiosidad de saber quién eres y qué haces aquí. –dijo divertido ante tu expresión de sorpresa y terror mezclados-
Sabiendo que no podrías escapar, guardaste ambas varas (que aún llevabas sujetando contra tu pecho), en su lugar en tu espalda y suspiraste con resignación, mirando hacia cualquier otro lado donde no te encontraras con aquellos ojos azules.
-Muy bien –dijiste- "espero esto no se vaya a salir de mis manos…ellos no deben saber quién soy…no quiero regresar…¡no voy a hacerlo!" –Pensaste y sonreíste confiada de tu decisión, nada te haría cambiar de idea.- Vayamos al polo entonces.
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Muy bien, como pueden ver, aquí todavía no se dice el nombre de nuestra protagonista, que claramente saben que son ustedes, hermosas lectoras OwO
Espero este capítulo haya sido de su agrado, en los siguientes mezclaremos un poco de secretos, comedia y un poco de celos jajaja ustedes ya se han de imaginar a quién me refiero ¿no? xD
Espero sus comentarios, consejos, abucheos, mentadas de madre y todo eso xD
Pasen bonito día y nos leemos en el siguiente capítulo.
Besitos
Ikari Minamino