Hola! Acá esta el primer capitulo! Disfrútenlo!
Los personajes no me pertenecen, son del grandioso Kishimoto :3
Kiara no sabía cuánto tiempo había pasado exactamente desde que estaba en esa celda con los ojos vendados y las manos inmovilizadas. No podía moverse casi nada, la habitación estaba llena de mujeres desde los 10 años hasta más maduras, redondeando los 30. Le habían explicado que no podía moverse por una espacie de justu que quitaban el sentido de sus manos. Solo podía distinguir los apestosos aromas y el llanto de sus compañeras.
Sabía que cada dos comidas pasaba un día, peor ya había perdido la cuenta. Cada vez que le daban comida le devolvían la sensibilidad en las manos y le permitían quitarse la venda de los ojos, pero esa libertad duraba solo 15 minutos por comida.
Se escucho el chirriante ruido de la puerta abrirse y el llanto de sus compañeras se aumento, siempre era lo mismo, les traían la comida y se llevaba mujeres, nadie sabía para donde, pero imaginaban para que.
— Muy bien preciosas, ya saben cómo es esto – La voz rasposa y burlona de siempre sonó acompañada de unos pausados aplausos. – Dejaremos su comida en frente a ustedes y cuando cerremos la puerta realizare el justo de anulación que les permitirá moverse. – Mientras hablaba unos rápidos forcejeos y gemidos se escucharon y luego solo silencio. Se estaban llevando a más mujeres. – Tienen 15 minutos muñecas. Provecho y coman como si esta fuera su última comida jajaja.
Se escucho la puerta cerrarse y pudieron mover sus manos nuevamente.
— Se llevaron a mi hermana! – Todas dirigieron su mirada a la chica que grito. Era Kanae, tenía una exótica cabellera lila y ojos verdes, al igual que su hermana Akane; que ya no estaba.- Akane! Regrésenla malditos!
— Kanae cálmate! Sabes que ya no va a volver pequeña. Dijo Haruhi mientras se acercaba a abrazarla. Ella era la mayor, tenía 30 años y le había tocado vivir como se llevaban a su pequeña hija de 12 años.
Ella lo sabía, Kiara sabía que en cualquier momento iba a ser su turno, tenía que hacer algo para escapar. Pero varias mujeres lo habían intentado y terminaron con un kunai en la cabeza, según ellos inculcaban la sumisión con las otras mujeres de la celda, demostrándole quien mandaba. Su única oportunidad era cuando la sacaran de ahí, aunque no tenía idea de cómo hacerlo, solo se le ocurría llamar la atención para que la ´´compraran´´ luego. Suspiro pesadamente, si solo su ultima misión no hubiera terminado mal, ella no estaría ahí.
̅ Flash Back –
Kiara se encontraba manejando su auto por las calles de Santiago, se dirigía a su trabajo mientras hablaba por celular con su mano libre.
— Lo sé jefe, esta misión se está demorando mucho, pero ya casi termina, hoy es el día de la prueba. Además usted sabe que me costó mucho ganarme la confianza de ellos para infiltrarme.- Dijo suspirando.
En realidad le había costado ganarse la confianza de ellos, llevaba cerca de 1 año y 6 meses de incognito ene se laboratorio científico Ruso que se había instalado en Chile. Se había especulado que tramaban algo malo con la máquina del tiempo que querían construir, y no tenían idea para que la querían. Así que el gobierno de Chile había decidido infiltrarla en el laboratorio para vigilar al magnate Ruso que estaba financiando la obra.
— Kiara, necesito terminar esto rápido.- Se escucho la voz de su jefe por el audífono.- Te necesito en otras misiones, son ideales para ti.- La voz del hombre se notaba cansada.
— Lo sé jefe, pero hoy con suerte los atraparemos.- Estaciono el auto fuera del edificio que habían programado para trabajar.- Estaré informando cualquier cosa, además estará el molar encendido. Bye.- Corto la llamada y bajo del auto.
El edificio se encontraba en pleno Santiago Centro, tenía 25 pisos y en el último se encontraba el laboratorio. Los otros pisos eran pequeñas oficinas de negocios.
Cuando al fin llego a su piso un reconocimiento ocular y de voz le permitió entrar. Estaban todos con batas blancas y grandes lentes, en la mayoría eran científicos Rusos, eran solo 3 los científicos Chilenos.
— Te estábamos esperando Julieta, hoy es el gran día preciosa. – Acá todos la conocían como Julieta Martínez, una científica matemática graduada en la más prestigiosa universidad de Londres, cuando en verdad solo había tomado un curso full intensivo de matemáticas de 6 meses para poder acceder a la misión. Pero su fuerte era la ciencia forense, aun que no la ejercía.
— Lamento la demora, pero había un taco horrible en la calle. – Se disculpo con timidez mientras se ponía el delantal blanco y las gafas transparentes.
— Tranquila guapa, aun estamos a tiempo. El jefe también llega tarde. – Como tenía pensado, el pez gordo iba a estar presente, tenía que si o si atraparlo hoy.
— Aun no sé por qué decidió venir acá a Chile para crear esta máquina.- Hablo un chico delgado y bajo.- Además ¿Por qué una máquina del tiempo?
— No importa Edu, mientras nos paguen todo bien. Además con la cantidad de Dinero que nos están pagando sería capaz de crear un virus que acabe con la raza humana.- Bromeo el otro joven que se encontraba ahí. Todos lo acompañaron con la risa, aunque fuera cruel, era un pequeño chiste privado entre científicos.
— Flash Back –
Unos golpes en la puerta la hicieron volver a la realidad.
— Muy bien señoritas, se acabo el tiempo. Pónganse la venda, si abro la puerta y no la tienen saben lo que va a pasar. – Ordeno la misma voz de antes.
Se puso la venda en los ojos y espero. Luego de unos segundos volvió a sentir dormida las manos, pero algo cambio, ahora también se le habían dormido las piernas y el rostro. Sintió que unos fuertes y bruscos brazos la levantaban del suelo de manera brutal. Trato de moverse y patalear pero le era imposible, aunque mentalmente gritaba y lloraba no salía sonido alguno de sus labios. Fue tal su desesperación que terminó perdiendo el conocimiento.
— En otro Lugar –
Un hombre de cabello plateado caminaba lentamente por un pasillo largo hasta detenerse en una puerta. Dio un par de golpes y espero a que respondieran.
— Adelante! .- Se escucho desde adentro.
— Me mando a llamar Hokage-sama?.- Pregunto el peli plata a una voluptuosa mujer rubia que se encontraba tas un escritorio.
— Si Kakashi, tengo una misión para ti.- Respondió Ttsunade.- Shizune, donde están los documentos?.- Le pregunto a una pelinegra que se encontraba con un cerdito en la mano.
— Tsunade-sama están en el cajón.- Respondió esta mientras abría el cajón para mostrarle.
— Si, aja .- Se aclaro la garganta.- Un magnate de la aldea del sonido quiere contratar un ninja…
— Del sonido? .- Interrumpió Kakashi sorprendido.
— Si, déjame terminar hombre.- Regaño mientras le lanzaba una mirada seria.- Quiere escolta para realizar sus negocios. Sé que acabamos de recibir un ataque de esa aldea, pero la casona de él se encuentra al límite de la aldea y el cómo civil no quiere involucrarse con este ataque, así que quiere a uno de los ninjas de Konoha para demostrar que es neutro.
— De que trata la misión Tsumade-sama?.- La expresión de Kakashi cambio a una seria.
— Escolta, lo visitaran varios hombres y teme que lo ataquen. Además se han denunciado muchas mujeres desaparecías en esos lugares y él es uno de los principales sospechosos.
— Así que tengo que escoltarlo y mientras tanto buscar pistas por las mujeres desaparecidas.- Termino Kakashi mientras recibía el pergamino que Shizune le entregaba.
— Si Kakashi y tú eres el más indicado para completarla. – Tsunade lo miro un rato esperando alguna pregunta, pero sabía que el iba a terminar bien la misión. – Partes antes del anochecer, te puedes retirar. Y ten cuidado.
— Por supuesto Tsunade-sama, me retiro.- Dijo antes de desaparecer en una nube de humo.
Tsunade suspiro, desde el ataque de Orochimaru todo se había complicado mucho, y mandar a uno de sus ninjas a esa aldea le disgustaba de sobre manera. Tenía un presentimiento de que algo iba a pasar y esperaba que no fuera nada malo.
Espero les gustara! Dejen sus comentarios y sugerencias si lo desean. tratare de subir los capítulos tan seguido como pueda. Se agradece el tiempo :)
