Tony no podía negar que estaba enojado con el Capitán, aunque en realidad estaba furioso muy furioso, y por ello cuando lo vio la primera vez no pudo evitar el darle un puñetazo en toda la nariz haciéndole retroceder.

Cuando los fugitivos vieron aquello se acercaron a ayudarle y defender al rubio el cual les detuvo, diciendo que estaba bien, aunque en realidad no lo estuviera, por eso cuando noto que el castaño los miraba a todos con rabia para luego negar y guiarlos de vuelta a sus habitaciones done se quedarían, porque claro había remodelado nuevamente el lugar y vendido la torre, algo que ellos no sabían.

Se dio la vuelta aun sobándose los nudillos apenas pisaron el comedor.

—Saben muy bien cuáles son sus habitaciones, acomódense están —Contuvo el aire sintiendo el pecho arder —están en su casa

Soltó antes de salir de ahí a paso rápido yendo directo hacia su cuarto donde se refugió mientras pasaba el ataque de pánico, mientras aquello ocurría e intentaba controlarlo se dio cuenta de que necesitaba despejarse o moriría ahí dentro junto con sus antiguos compañeros, los cuales le miraron con enojo.

Obtuvo el control después de largos segundos, quizás minutos o horas no lo sabía, pero ahora se encontraba repuesto y caminando de vuelta a la cocina donde ante las atentas miradas de los demás recibió una llamada la cual no se molestó contestar antes los demás.

—Señor Stark

—Chaval

—Mi madre falleció…

Apenas escucho aquello Tony miro al chico en la pantalla el cual parecía solitario y devastado, inclusive un poco más delgado.

—Voy por ti Harley.

Corto la llamada sin importarle que los demás le miraran ordenando a su IA que preparara el avión en ese momento para llegar a Tennessee en menos de una hora, donde se quedó por más de dos días, rechazando las llamadas de sus compañeros de equipo y hasta su ex pareja, la cual rechazo su propuesta de matrimonio en privado lo cual no le molesto.

No llego después de casi una semana junto con el chico de ahora 17 años, el cual parecía sorprendido ante el enorme lugar.

—Nos quedaremos aquí Señor Stark

—No lo sé niño, tal vez nos vayamos a otro lugar

—Te iras…

Steve apareció frente a ellos, siendo seguidos por el equipo, quienes miraron al menor curioso, Tony tembló al verlo notando como casi un ataque de pánico se hacía presente, Harley reacciono a tiempo tomándole del brazo

— ¿Papá, todo bien?

El peli negro escucho claramente como más de uno de sus ex compañeros contenía el aire al escuchar aquellas palabras del menor, lo cual en el provocaba dicha en su interior calmándolo.

— ¿Acaba de llamarte papá?

Ambos se miraron fijamente a los ojos intentando descifrar los secretos dentro de cada uno.

—Sí, me llamo Papá… Equipo les presento a Harley mi hijo.

—Ya sabía yo, que alguna mujer de tu pasado debiste haber dejado embarazada —comento Clint

Harley que escucho aquello contesto en defensa —Me adopto, que es muy diferente que haya embarazado a mi madre y sabes por qué… porque estamos conectados.

Tony quiso soltar aquella carcajada que contuvo al escuchar al menor decir eso y al ver la cara de sus compañeros, las cuales parecían un poema al ver como un chico menor defendía al hombre, el cual parecía entretenido.

—Ven Harley, mande a preparar un cuarto para ti antes de que llegáramos

Lo guio por el pasillo pasando a sus compañeros con una sonrisa en su rostro.

—Podre trabajar también como mecánico.

—ya lo veremos

—Pero quiero ayudarte arreglar la armadura.

—lo veremos cuando terminemos de inscribirte en una secundaria nueva.

— ¿Secundaria?, me harás ir a un lugar de tortura, espera un segundo estoy de vacaciones tendrás que aguantarme dos meses antes de que entre nuevamente.

Ya habían pasado 15 días desde aquello, donde se veía como un Tony era perseguido por el menor, el cual hacia travesuras a la mayoría de ellos inclusive a su padre, el cual más de una vez fue perseguido por el mayor al recibir alguna bomba con algún tipo de pintura, como en aquel momento.

— ¡HARLEEEEY!

El chico estaba sentado comiendo junto al capitán cereal, el cual le miro con una ceja alzada para solo recibir una sonrisa divertida, sin esperar que al momento de hablar los cereales le explotaran en la cara, logrando ver solo como el chico se levantaba rápidamente y huida de ambos hombres.

Tony apareció justo en aquel momento viendo como el rubio empapado de leche soltando una carcajada en el instante, Steve le observo sorprendido por unos minutos para luego notar como el otro frente a él estaba cubierto de una pintura verde provocándole una sonrisa.

—Ahora te pareces a Hulk.

El más bajo lo miro aun sonriendo —No me hagas enojar o tal vez me convierta en el Steve.

—oh y que me harías si te hiciera enojar

Recibió en aquel minuto en su cara un poco de la pintura verde que el otro tenia, dejándole quieto por unos minutos.

—Sé muy bien donde el chico esconde sus pinturas no me obligues a usarlas contra ti.

— ¿No se las quitas?

—y arruinarle la diversión, estás loco.

—pues yo sé dónde está la leche y los huevos Tony.

La sonrisa que traía en su rostro desapareció al oír eso —Que no se te ocurra Rogers

— ¿Qué no se me ocurra qué?

Dijo aquello mientras caminaba disimuladamente hacia la cocina, pero el genio logro notarlo huyendo del lugar mientras buscabas las pinturas por el lugar y salía hacia el patio siendo perseguido por el capitán.

Estuvieron en esa batalla por casi una hora donde ambos terminaron en el suelo sin aliento riendo, no esperaron ningún instante más para acercarse y besarse profundamente.

—Lamento haberte hecho daño

Menciono el rubio al separarse del peli negro

—Eres un idiota Rogers, pero al demonio todo te perdono.

Ambos volvieron a besarse apasionadamente, mientras eran observados por el hijo de uno de ellos y cierta espía.

—Me debe un favor tía Natasha

—Nunca pensé que lo lograrías niño, pero está bien, te diré donde están las flechas de Clint.

El chico sonrió al ver a su padre feliz y poder programar una nueva travesura al arquero, el cual se llevaría una sorpresa muy apestosa cuando entrenara con sus flechas explosivas con olor a zorrillo.