Derek entraba al stripper totalmente molesto, Boyd y Scott le habían ganado en una apuesta, y aunque siendo su alfa cumpliría porque vamos él era Derek Hale y tenía que demostrar que era todo un hombre, así que ahí se encontraba pidiendo una cerveza y sentándose bastante cerca del escenario.
Habían pasado varias mujeres pero ninguna lo bastante como para pedirle su número o tirársela esa noche, porque claro esa era la apuesta lograr alguna de las dos y tener una foto o un video comprobando que si los había obtenido alguno de ellos, iba en su tercera cerveza cuando llamaron a la siguiente bailarina la cual dejo perplejo al hombre lobo, no era una chica, era un chico llamado Stiles, el Stiles de su manada, el mejor amigo de su mano derecha, apenas y pudo tragar cuando lo vio, ahora entendía porque el menor no había aparecido durante dos meses en las reuniones, ahora todo en su cabeza lograba tener sentido, el chico trabajaba en ese lugar, y claro se lo había comentado a Scott pero diciéndole que era como mesero, no como stripper profesional.
En ese momento lo noto, el chico venia vestido de oficial de policía –que ironía – con una sonrisa ladina que resplandecía, el castaño sabía lo que hacía, lentamente se desabrochaba su camisa dejando ver su perfecto torso, Derek tuvo que reacomodarse en su asiento, ya que no entendía como el menor le producía más excitación que las mujeres que bailaron anteriormente y en ese minuto se dio cuenta de los demás clientes a su alrededor, los miro dándose cuenta que más de uno tenía una mirada que comía a su omega, porque si Stiles era su omega humano y nadie más que él podía comerse a ese lindo castaño que ahora se le presentaba.
Su atención volvió a el cuando vio que se quitaba los pantalones con un solo tirón dejando expuesto solo una tanga de lobo –más ironía- se centró enteramente en él, se fijó en cada detalle su piel tan blanca y cubierta de lunares, su pequeña cadera y cintura que resultaba excitante, su estómago firme, no tanto con el suyo pero le era igual de atrayente, su cuerpo le pedía atención, mucha atención quería tocarlo, quería saborearlo, quería poseerlo y demostrar que solo era de él, pero no podía, no debía, claro eso se dijo Derek hasta que su cordura se perdió en el instante que Stiles comenzó a bailar con el caño de una forma sumamente sensual.
La forma de subir, la forma de rodear, la forma de bailar, su forma de excitarle, todo lo que hacía el menor lo excitaba de sobre manera, su pantalón ya estaba atrapado en sus pantalones y sus ojos rojos salían levemente a relucir, logrando por fin llamar la atención del castaño, haciendo que lo mirara sorprendió, este no se paró en pensar en lo que hacía, cuando bajo del escenario y rápidamente y tomo del brazo al mayor para salir del local.
Apenas se encontraron en el exterior Stiles se percató de lo que ocurrido, Derek le había encontrado y pillado, de seguro estaba furioso con él por estar en aquel tipo de trabajo, pero él no se acostaba con los clientes, simplemente bailaba para ellos y se ganaba sus buenas propinas, que buenas exageradas propinas, gracias a eso podría pagar ahora el arreglo de su hermoso jeep y ayudar con la cuentas del hogar. Se giró lentamente para ver al mayor y afrontar el problema con orgullo, apenas su rostro se encontró con el otro se sintió del mismo como se había sentido dentro y claro había sentido desde el comienzo de su actuación como alguien le miraba de sobre manera, de una manera tan caliente que le agradaba, por eso se dejó ver más expuesto quería ver si podía lograr que esa persona se le acercara aunque sea a robarle un beso, claro no pensó que era el lobo gruñón el que lo miraba de ese modo ya que solo lo diviso cuando vio esos feroces ojos rojos mirando a su dirección, por eso había huido del lugar junto con el mayor porque temía que este se lanzara y atacara.
Pero ahí estaban los dos mirándose a las caras Derek aun excitado y abrumado con las vistas que todavía le daba el castaño y Stiles ahora cohibido como apenado.
—Derek tengo una explicación para todo esto y juro que te la daré completa, pero por favor, por favor no le digas nada a nadie, si mi padre se entera o si Scott lo hiciera me matarían, pensarían lo peor, pero te lo juro nunca me he acostado con ningún cliente, solo les bailo y es que las propinas y los pagos son muy buenos aunque no lo creas y si a veces hago de mesero, pero no significa que me acueste con los clientes, de hecho es entretenido todo esto, en verdad me encanta y Derek te lo pido, te lo ruego no se lo digas…
Su palabras fueron calladas cuando el mayor lo beso de forma posesiva y es que ya no lo aguantaba, todo su ser le pedía que poseyera al menor, que tomara a Stiles como suyo y es que este aún seguía semi desnudo frente a él, pero más que eso su aroma le envergaba sus fosas nasales de sobre manera.
El humano intento zafarse del fuerte agarre del lobo sin poder lograrlo, lentamente dejándose llevar por el beso del más grande, Stiles siempre deseo a Derek, siempre le había gustado desde el primer día que le había conocido, ahora este le estaba besando de una forma tan apasionante y desbordante que no sabía cómo sentirse.
Derek rodeo con sus brazos la cintura del menor afirmando más su agarre, paso su lengua lentamente por los labios hinchados del castaños para luego tener una pequeña guerra de lenguas, Derek le transmitía su calor corporal al otro cuerpo para que este no se sufría por el frio, aunque claro era verano y hacía un calor del infierno y no sufriría por este.
Stiles se quedaba sin aire y tuvo que separase sus labios de los de Derek para conseguir un poco, logrando que con el poco oxigeno lograra procesar lo ocurrido, miro a los ojos del mayor y se separó lentamente de este, Derek lo observo atentamente.
— ¿Por qué? —Pregunto Stiles mientras se relamía sus labios nervioso — ¿Por qué me has besado? Y ¿Por qué viniste acá? — termino de preguntar un poco más repuesto por lo ocurrido.
Derek le iba a responder cuando escucho como llamaban al menor — ve te espero aquí y responderé a todo, lo prometo —le contesto mientras veía como el castaño caminaba lentamente dentro del local, para luego salir 30 minutos después vestido y con su mochila al hombro del mismo lugar.
Stiles se acercó al peli negro lentamente y sin esperar ninguna orden se subió a su coche, Derek se monte en su amado camaro, encendiéndolo y conduciendo a su loft en total silencio, para cuando llegaron ya eran las 3 am, Stiles paso por primera vez avergonzado al lugar, la puerta fue cerrada detrás de él haciéndolo saltar levemente, cuando se dio la vuelta para hablar con el mayor nuevamente este era nuevamente acorralado y besado con deseo.
No supo en que momento habían llegado a la cama, pero ya era tarde estaba nuevamente excitado y Derek no paraba de tocarlo por todos lados, la forma en que lo hacía era una que nunca se había esperado, tan calmada, tan profunda, tan lento y complaciente, su camisa y la del mayor habían desaparecido en algún momento y ahora Derek le mordía su cintura y cadera como si de un dulce se trataran.
Stiles estaba en el paraíso, estaba siendo poseído por la persona que amaba y le encantaba, en todo su cuerpo se sentía el cosquilleo, en todo el explotaba el calor y le embriagaba el placer, lo amaba lo adoraba y por la misma razón cuando Derek lo comenzó a preparar no pudo evitar gemir y suplicar por mas, estaba en el éxtasis.
Cuando Derek entro en él, lo hiso lento, besando los rincones que alcanzaba para terminar en los labios del menor, para luego lamer y beber las pequeñas lagrimas que escapaban por el dolor, Stiles no lo sintió como si fueran a tener sexo, lo sentía de otro modo, y no, no era por el hecho de estar enamorado por el pelinegro, sino porque lo sentía así y Derek, Derek estaba igual su lobo le pedía el ser delicado, que todo fuera con paciencia y así lo hacía, tan lento y apasionado como todo su ser lo permitía, cuando estuvo enteramente dentro lo entendió, Stiles era suyo y él era de Stiles y por más que molestarle le encanto.
Las embestidas eran lentas, pero a medida que el castaño pedía a bases de gemidos este se movía mas, estaban en su mundo solo ellos dos entregándose como nunca a otro, Derek gruñía de placer cada vez que sentía como el menor lo apretaba y besaba o toqueteaba adoraría eso cada día de su vida, claro hasta que escucho al menor ese gemido que lo hiso sentir en el paraíso
—Derek te amo — solo esas palabras habían bastado para que el mayor le llenara con su semilla, gruñendo y besando, logrando que el menor también derramara la suya en sus vientres.
Stiles recuperaba lentamente su respiración y sus sentidos cuando escucho al mayor —también te amo Stiles — dijo Derek besándolo apasionadamente para luego ver como el menor se quedaba dormido, entre sus brazos.
Stiles despertaba totalmente desorientado, sintiéndose rodeado y apresado por un desbordante calor, haciéndolo sentir asfixiado, abrió sus ojos de sobre manera, fijando su vista en el cuerpo que reposaba a su lado, Derek y la realidad le golpeo, lo que había ocurrido en la noche el rollo de haber tenido sexo con el lobo aunque no lo sintiera de ese modo y el que se confesara, y o por dios se había confesado a Derek tenía que escapar de ese lugar en ese mismo instante si no quería ser rechazado por el mayor, claro con el movimiento y sus latidos acelerados logro despertar al mayor.
— ¿estás bien? — le pregunto Derek soltando un poco su agarre y mirando fijamente a un Stiles sonrojado
—Nosotros anoche, debería irme, si eso debería hacer irme — dijo el menor totalmente avergonzado y apresurado
—Lo de anoche era verdad te amo Stiles y no me arrepiento, Scott y Boyd me ganaron en una apuesta anoche obligándome ir a tu local para conseguir un numero celular, supongo que le debo cien dólares a cada uno — contesto el mayor volviendo a colocarse sobre el menor besándolo de nueva cuenta.
Se amaban mutuamente y aunque la forma de darse cuenta fuera la más extraña lo agradecía y la adorarían durante toda su vida.
