Tony era levantado con cierta brusquedad mientras era acorralado en una pared donde se dejaba llevar nuevamente por los fugaces besos del capitán, los cuales le hacían desear más de ese hombre, había veces que Tony se preguntaba cómo había iniciado todo este juego.
Comenzó simplemente una mañana el castaño no había dormido esa noche ya que se había dedicado a trabajar en un nuevo proyecto para su armadura, había subido a buscar una taza de café para despejarse. El capitán como siempre, salía todas las mañanas a trotar y ahora volvía de su entrenamiento, apenas subió vio al científico sirviéndose café, se acercó con intenciones de saludarlo amablemente, como siempre lo hacía, pero en vez de eso fue y le dio una nalgada la cual provoco que el castaño diera un leve salto, mirándolo totalmente rojo y atónito por la acción del rubio el cual lo admiraba con gracia.
Desde ese día todo cambio entre ellos dos, empezaron un juego cada vez que se veían solos los dos se daban nalgadas o agarrones en el inicio, con el tiempo se fueron agregando los robadas de besos, esos besos apasionados que disfrutaba tanto Tony cada vez que el capitán se los robaba.
Cuando estaban los demás todo era diferente se trataban con indiferencia, pero había unas veces que se dejaban un poco llevar y se tocaban las manos fingiendo alguna discusión y algunas veces el castaño se atrevía a nalguear o darle agarrones al rubio provocando que este le mirara enojado, aunque por dentro disfrutaba esas indiscreciones de Stark, pero debían, no querían actuar frente los demás porque así era un juego más entretenido, mas provocador, más excitante, hasta que los dos decidieran hacerlo más formal.
Así comenzó todo y ahora que estaban solos nuevamente se dejarían llevar antes sus deseos más que nunca.
Steve venia saliendo del gimnasio algo sudado, mientras Tony pues con el jodido calor de ese verano andaba sin polera en la torre de los vengadores, sus miradas se cruzaron rápidamente y antes de que se dieran cuenta ya se habían lanzado a los brazos del otro junto con un beso más que apasionado.
El rubio levantaba al castaño de la cintura para acorralarlo en una pared y así tocarlo más ágilmente por todo su torso, sus besos eran apasionados, fugaces y sus lenguas danzaban a un ritmo incontrolable de poder que fue cediendo cuando se encontraron sin aire, al separar sus labios se miraron atentamente dejando ver un hilillo de saliva que caí de la boca de Tony, haciendo que el rubio se mordiera su labio inferior deseando más, apenas recuperaron el aire suficiente, volvieron los besos pero estos eran más gentiles y más amables llenos de amor para ser exactos.
Steve tomo firmemente de los muslos a Tony levantándolo y haciendo que este le rodeara con sus piernas su cintura, el rubio se encargaba de repartir besos por el cuello y por los labios de Stark mientras se dirigía al cuarto de este, abrió la puerta bruscamente cerrándola de igual forma.
Deposito al castaño en la cama gentilmente sin dejar de mirarse, tocarse o besarse. De ahí todo fue diferente se dejaron llevar finalmente por esa pasión que los carcomía a los dos, la ropa salía lenta y gentilmente de cada cuerpo, los toques eran ardientes y delicados provocando que cada célula de sus cuerpos disfrutara esa sensación de complicidad entre ellos dos.
Los besos, las mordidas, los rasguños y las caricias todo era de otro mundo, todo provocaba que una electricidad cubriera sus cuerpos haciéndolos desear más de ese momento, que ese momento no se terminara, que fuera solo suyo, que el nombre que pronunciaban del otro fuera solo suyo, que sus corazones siguieran como lo hacían ahora con la misma sincronía, que sus cuerpo ahora unidos en amor y pasión fueran solo de ellos y que nada ni nadie les arruinara ese momento ese exquisito momento donde solo estaban ellos dos realizando el acto más puro de amor que se pudieron haber encontrado realizando en ese momento.
Era un nuevo día cuando despertaron en los brazos del otro, saludándose con un beso del más puro y sincero amor, sintiendo no solo como sus bocas se unían si no todo su cuerpo, de pies a cabeza todo estaba en sincronía, se miraron, se sonrieron tomando ya la decisión de hacerlo formal y decirle a sus amigos lo que pasaba en realidad, se besaron nuevamente concluyendo que todo lo que había pasado era una de las más hermosa realidad.
