DISCLAIMER: El software Vocaloid, la novela escrita por Akuno-P y las canciones a las que se hace mención no son de mi autoría y no me pertenecen, lo único que es mío es la trama y los personajes secundarios.

AVISO IMPORTANTE:

¡POR FIN VUELVE VANIKA CONCHITA!
Luego de muchos meses de espera, en los que incluyen que me dieron de baja el internet, entre a mi penúltimo cuatrimestre de la carrera de técnico, me surgieron pequeñas complicaciones por mi operación de la nariz y demás cosas, por fin regresa este fic, con actualización cada quince días.

Primero que nada debo avisar que corregí todo lo que llevaba de fic, añadiendo nuevas líneas y una que otra situación, para que la historia valla cuadrando más y no queden algunos baches argumentales y exista la lógica con los tiempos, como creo que no había.

Sin más gracias por su atención, lectores.

Carshmen

Principio del formulario

LA GLOTONA HIJA DEL MAL, VANIKA CONCHITA.

ACTO I.- INTRODUCCIÓN - LA HEREDERA DE LUCIFENIA.

—Este postre es delicioso —afirmó llevándose una cuchara a la boca.

—Vanika, ¿Acaso no escuchaste? —Preguntó — ¡Puedes ser la reina ahora! —exclamó.

Vanika sonrió discretamente y miró a su interlocutor.

— ¿Piensas que estoy zafada? No pienso meterme a la boca del lobo y terminar como mi querida prima Rilliane —dijo tranquilamente y continuó comiendo.

— ¿Pero ahora quien gobernará Lucifenia? —dijo preocupado su interlocutor.

Vanika se levantó de su asiento enfadada.

— ¡Que el mismo pueblo se gobierne! —Gritó — ¿Querían independencia, no? Pues démosela, ellos levantarán su economía, elegirán por quien quieren ser gobernados, ejercerán una democracia. Te apuesto que ninguno querrá ser gobernado por alguien de la misma sangre de Rilliane. Ellos estarán bien, no necesitan a una persona encerrada en un castillo gastando el dinero de impuestos y recursos a su antojo, lo han demostrado después de casi un año sin gobierno, han podido salir adelante. No me necesitan, jamás me necesitaron. —Dijo.

—Pero es la única heredera viva. —Dijo un poco asustado.

—Ministro, ambos sabemos que usted lo único que busca es que levante la economía de Lucifenia, pero me niego, me niego a darle mi fortuna al pueblo que Rilliane dejó en miseria, —levantó la voz —Además esto no hubiera ocurrido, si me hubiera dado el poder desde el principio, como me correspondía —Se estaba enfadando cada vez más —Rilliane era solo una niña y yo una mujer, ¡ERA MI DERECHO!, ¡YO DEBÍ HABER SIDO LA SOBERANA DE LUCIFENIA!, ¿POR QUÉ LA PUSO EN MANOS DE UNA NIÑA IDIOTA? —Gritó

—La señorita Rilliane Lucifen D'Autriche, era la única hija del rey Alexander, era la primera en quien caería el poder. —Respondió agitado el ministro.

— ¿Y YO QUÉ? ¿ACASO MI PADRE, NO ERA NADA? , ¡ERA EL PRÍNCIPE DUSTIN LUCIFEN! —gritó verdaderamente enojada.

—Pero Vanika, al ser su padre el menor de los hijos del gran rey Adelbert, no tenía pase directo a la corona, el rey Alexander y su descendencia eran los primeros herederos al trono, después del accidente donde murieron su padre y su tía, y debido a que la señorita Lucifen D'Autriche fue enviada a estudiar a otras tierras el poder sería para usted. Pero como ella regresó antes de lo planeado la corona recayó ella. —Explicó el ministro, quien temblaba de miedo.

— ¡PERO ERA UNA NIÑA DE TAN SOLO CATORCE AÑOS!, ¿ACASO NO TIENES SENTIDO COMÚN? , ¡ERA OBVIO QUE ESO TERMINARÍA MAL! —Gritó con la cara completamente roja.

—Pero… —balbuceó

— ¡YA BASTA DE PEROS! , ¡LÁRGUESE MINISTRO! , ¡FUERA DE MI CASTILLO! , ¡SI QUIERE UN HEREDERO, BUSQUE AL SEGUNDO VÁSTAGO DE ALEXANDER, LEONEL! , oh cierto, ¡ESTÁ MUERTO! —Gritó hasta casi caer desmayada por el esfuerzo.

El ministro abandonó el castillo de Vanika en ese momento, era inútil, ella jamás aceptaría tomar el trono, Vanika tenía toda la razón, el pueblo aún buscaba a todo el que tuviera la misma sangre que la princesa Rilliane para eliminarlo y acabar con la amenaza. Ahora, dejaría al pueblo realmente en soledad, en verdad formarían un gobierno autónomo y cada vez había menos tiempo para imponer la monarquía, eso lo inquietaba, si tan solo hubiese un heredero vivo, Vanika mencionó un nombre que jamás había escuchado, Leonel, el segundo hijo de Alexander, al parecer la familia real guardaba secretos que nunca podría averiguar.

Maldijo mentalmente a Vanika y se retiró temeroso de ver como el pueblo continuaba con el proceso de elegir un gobernante, el cual llevaba meses…