Disclaimer: Bleach le pertenece a Shiraishi Kuranosuke, porque él es la Biblia, es perfecto y alguien perfecto debe tenerlo todo.
Dejando de lado las bromas baratas patrocinadoras de PoT: Bleach es de Kubo.
¡TEN UNA CITA CONMIGO!
—¡Ten una cita conmigo! —repitió por millonésima vez ó probablemente algún número cercano. Lo cierto es que los oídos de Soi Fong comenzaron a omitir sus palabras tras la trigésima sexta ocasión en que la frase fue mencionada; mas sus ojos habían vuelto a prestarle atención debido al modo tan enérgico con el que subrepticiamente su cabeza salió de entre las dos pilas de papeles que esperaban ser atendidas.
Con sus reflejos extraordinarios, Soi Fong agarró a tiempo el botecito de tinta que salió volando, de su mano, a causa de la sorpresa.
Supo que Yoruichi-sama había capacitado muy bien al pequeño, en el arte del shunpo, si pudo lograr tomarla desprevenida de esa manera. También puede que se tratara del insomnio que provocaba el pensamiento de imaginarse, a sí misma, cediendo ante el hiperactivo preadolescente tan sólo para darle fin a la situación.
Porque iban una semana así: con él tele transportándose, de aquí allá, de izquierda a derecha, adelante o atrás en donde quiera que estuviera ella, y sin poseer pudor alguno de emitirle su deseo delante de cadetes u hasta los más altos oficiales.
Soi Fong jura que fue un amago de risa lo que antier vio, por media fracción de segundo, en los labios de mármol de Kuchiki Byakuya.
Fue aquello, por sobre toda la mal disimulada diversión de su teniente, lo que la hizo anhelar finalizar el inconveniente que diariamente estaba viviendo.
No obstante, aunque tenía la suficiente determinación y fijeza en cumplir sus objetivos, tal parecía que la infantil mente de Yushiro no podía asimilar su delicada negación, y ella se rehusaba a tirar la discreción por la tangente. Le era imposible siquiera esbozar una acción en contra del adorable hermano menor de su maestra, menos obsequiarle palabras malsonantes o una negación tajante.
Explicarle que era un halago total pero no disponía de tiempo, significó tenerlo más horas a su alrededor en busca del menor segundo libre que dispusiera.
Entrada la tarde del día siguiente, la Capitana suspiró con desaliento cuando vio que toda aquella ardua evasión resultó infructuosa y solamente fue un retraso a lo eso que Yuushiro tanto ansiaba.
Notas: Me siento pésimo viniendo ahora, cuando tengo drabbles que quería publicar pero -siendo drabbles encima- no los acabé y eso que los tengo desde la mini saga Friends del manga. Pero bueno, no creo que interese eso, solo me daban ganas de decirlo para descargarme.
Ah y esto tómenselo espero que se lo tomaran como crack, por el OOC y lo huecos que dejé. Si no quedó claro: Adoro a Yuushi, ¡es un encanto el bebé! Me pone feliz saber que soy la primera, hasta donde sé por lo menos, en hacer algo de él.
Cualquier error, avisen que ando media dormida que hasta podría pasar un elefante delante de mí y ni cuenta.
En fin, gracias por su tiempo y nos leemos en otra.
