Este fic es una traducción del fic For Gallifrey de LyricsArePoetry. Si queréis leer el original, podéis encontrarlo aquí h t t p : / / w w w . fan fiction . n e t / s / 68 6 08 49 / 1 / For _ Gallifrey


Por Gallifrey

El Amo empujó al Doctor contra la pared de la TARDIS. Una peligrosa sonrisa cubrió su rostro.

"Vas a pagar por lo que hiciste" le dijo al Doctor, su voz dejaba claro que iba a disfrutar cada momento.

La expresión del Doctor estaba completamente en blanco, no había luchado, ni siquiera había dicho nada en contra. Desde que vio al Doctor en la Guerra del Tiempo, el Amo sabía que una parte de él había muerto con Gallifrey, una parte de él que nunca volvería a la vida.

Bien, pensó ácidamente. Merecía estar muerto después de todo lo que había hecho.

"Adelante" la voz del Doctor estaba vacía como su expresión. "No puedes hacerme nada peor de lo que yo ya he hecho."

"Oh, Doctor, Doctor, Doctor, siempre pensé que me conocías" el Amo rió. "Yo siempre puedo hacer las cosas peor de lo que ya son. Y si tu realmente supieses algo sobre el dolor sabrías que no hay límite en cómo de malo pued ellegar a ser" con una sonrisa brillante. "Y, chico, esto se va a poner mucho peor para ti" apretó un puño a su lado pero no movió el brazo. "Dime, Doctor, dime cómo era. Cuéntamelo todo acerca de ella."

El Doctor no replicó y el Amo apretó el puño, sus uñas clavándose en la palma de la mano. Alzó el brazo y su puño impactó rápidamente, de forma áspera, contra la mandíbula del Doctor. La fuerza del golpe hizo que la cabeza del Doctor fuese hacia atrás y chocase contra la pared de nuevo.

"¡RESPONDEME!" gritó el Amo frente a la cara del Doctor.

"No" respondió simplemente el Doctor, al parecer sin alterarse por el punzante dolor en su mandíbula. Otro golpe llegó rápidamente, esta vez en su mejilla y parte de la nariz, sintiendo la rabia del Amo, haciendo que la sangre cayese desde la nariz del Doctor, a lo cual ninguno de los dos hizo caso.

"Me responderás" le dijo el Amo. "Dímelo. Cuéntame acerca de ello. Debió ser una sensación gloriosa, la vida de dos de las razas más poderosas y reverenciadas en el universo, en tus manos. Ese poder debió de ser grandioso."

"¡Para!" dijo sombríamente el Doctor apretando los dientes.

El Amo le agarró por los hombres, apartándolo de la pared solo para estamparlo de nuevo contra ella con todas sus fuerzas. "No me digas lo que tengo que hacer. Soy el Amo. Harás lo que diga o lo pagarás caro. ¿Está claro?"

El Doctor tan solo le miró, así que el Amo le dio un puñetazo en el estómago.

"He dicho: ¿Está. Claro?"

"Sí" espetó el Doctor de mala gana.

La sonrisa peligrosa del Amo regresó. "Sí, ¿qué?"

La terquedad del Doctor afloró de nuevo y permaneció en silencio. El Amo le agarró del pelo y tiró de su cabeza hacia unos centímetros hacia atrás. "Sí, ¿qué?" repitió, la amenaza inminente sin ser dicha.

"Sí, Amo", susurró el Doctor.

"Lo siento, no he captado eso," se burló el Amo. "¿Lo dices de nuevo?"

"Sí, Amo" repitió el Doctor, más fuerte esta vez.

El Amo se rió, soltando el pelo del Doctor y golpeándole de nuevo contra la pared. "Exacto 'Sí, Amo'. Podría acostumbrarme a oírte decirlo. ¿Qué tal si dices mi nombre al final de todo lo que digas? ¿Qué genial sería? Todo 'blah, blah, blah, Amo'" se rió como un niño satisfecho. "Tienes que hacer eso. Y en el proceso contarme sobre la Guerra del Tiempo. ¡Cuéntame!"

"No te voy a contar nada, Amo" susurró el Doctor. "No pienso sobre ello, y menos hablo de ello."

"Oh, pero estás mintiendo," señaló el Amo. "Eres un mal pequeño mentiroso. No puedes parar de pensar en ello, no puedes pensar en nada más que eso. No puedes parar de pensar en lo que hiciste: el daño que causaste, los múltiples genocidios que cometiste, las vidas y planetas que destruiste. ¡Eres peor que yo!" los ojos del Doctor se ensancharon un poco, pero aparte de esto no reaccionó ante las palabras del Amo. "Al menos yo sé lo que hago, al menos yo sé lo malvado que soy, al menos yo no voy gritando lo grande que soy, lo poderoso, bondadoso, lo buena persona que soy, quien va a salvar a todos. Al menos yo no soy UN MENTIROSO."

Con las dos últimas palabras agarró la camisa del Doctor y lo tiró al suelo. "Y sabes, travieso, los pequeños mentirosos deben ser castigados" le dio una patada tan pronto el Doctor cayó al suelo.

El Doctor hizo un vano intento de levantarse, pero el Amo tan solo le dejó ponerse de rodillas antes de patearlo de nuevo. Se agachó enfrente del Doctor, "El redoble, Doctor, no se irá. Nunca parará. ¿POR QUÉ NO? Tú eres el que los destruyó; tu eres el que los mató a todos, ¿por qué soy yo el que es castigado constantemente? ¿Por qué los escucho? ¿POR QUÉ?"

Esta vez el silencio del Doctor fue por su incapacidad para responder. No lo sabía. Miró al Amo desesperadamente. "Déjame ayudarte, Amo."

El Amo se rió en su cara. "No podrías ayudar." La diversión momentáneamente rápidamente se volvió abrumadora ira. "Nunca podrías ayudar. ¿Cómo pudiste hacerlo? ¿Cómo pudiste destruir a toda nuestra gente? Tu familia, tus amigos, todo el maldito planeta." Golpeó al Doctor de nuevo.

"Escucha, Doctor, ¡escucha!" Dijo, juntando su frente contra la del Doctor y agarrando por los lados su cabeza, los dedos clavándose en las sienes. "Tienes que oírlos."

Taptaptaptap. Taptaptaptap. Taptaptaptap. Taptaptaptap. El tambor de cuatro ritmos, el ritmo del latido de los corazones de un Señor del Tiempo dentro de la cabeza del Doctor. Hizo un inútil intento de empujarle atrás por el dolor que traía consigo, pero el Amo le tenía agarrado demasiado fuerte. El Amo se quedó ahí, forzando al Doctor a sentir el constante dolor de la batería y después de los primeros momentos el Doctor dejó de luchar. Gimió ligeramente, conforme se volvía más y más insoportable taptaptaptap. Taptaptaptap. El gemido fue bajo, quedo, que hizo que el Amo simplemente se riese de él. El Doctor estaba temblando por el shock y el dolor.

"Por favor, páralo" susurró, la voz temblorosa.

"¡No!" replicó cruelmente el amo. "Te mereces oírlo. El constante redoble, el constante dolor. Te lo mereces. ¡No yo! No es justo. Así que escucharás."

El Doctor se resistió por un tiempo más, antes de gimotear una vez más. "Por favor, Amo."

"Eres patético" escupió el Amo, empujando al Doctor lejos de él. El Doctor dejó escapar un suspiro profundo de alivio una vez que su cabeza tuvo de nuevo solo sus propios pensamientos. "¡Patético!" repitió el Amo, poniéndose de pie, andando a la espalda del Doctor.

Lentamente el Doctor se puso de pie, dando un paso hacia el Amo. "Déjame ayudarte."

El Amo se giró rápidamente, abofeteando al Doctor duramente a lo largo de la mejilla. "No quiero tu ayuda."

"¿Qué quieres?" preguntó el Doctor.

"¡Que te calles!" replicó el Amo.

"No voy a callarme porque sé que es lo que quieres" se obligó a permanecer donde estaba y no retroceder un paso. Dando un paso atrás demostraría al Amo que le asustaba y eso era algo que el Doctor no iba a admitir.

El Amo alzó una ceja. "Ilumíname entonces."

"Quieres Gallifrey," respondió simplemente el Doctor, la comprensión escrita en sus tristes ojos. "Quieres Gallifrey, y por mí no puedes tenerlo. Porque fui demasiado lejos, porque tomé las medidas que ni siquiera tu tomarías nunca, porque se ha ido. Porque yo destruí Gallifrey."

"¡CÁLLATE!" gritó el Amo antes de lanzarse ciegamente contra el Doctor. Le golpeó sin importarle dónde le hería, solo preocupado de hacerlo. Cada golpe era más fuerte que el anterior antes de que el Doctor le cogiese. No hizo ni siquiera un intento de defenderse o de huir, solo le cogió. No pasó mucho antes de que el Doctor cayese al suelo y el Amo continuase su ataque, pateándolo, solo preocupado de estar haciéndole daño. Solo importaba que el Doctor sufriese tanto como fuese posible. Era consciente de que el Doctor estaba cada vez más y más débil, era consciente de las lágrimas y la sangre y se estaban mezclando en la cara del Doctor, pero no le importaba. El Doctor se lo merecía.

Agarró los hombros del Doctor y le empujó con el pie, contra la pared. "No sabes nada de mí" dijo entre dientes antes de dejarle caer contra el suelo. Le dio una última patada y se detuvo.

Respiró profundamente, intentando recuperar el aliento, consciente de la respiración entre cortada del Doctor en el suelo pero ignorándola. Sentía que toda la rabia se filtraba. Se sentó en el suelo, en la pared opuesta a la del Doctor, solo mirándole.

El Doctor luchó por sentarse apropiadamente, por lo que quedó apoyado contra la pared.

El Amo se rió, pero no había detrás de esa risa, así que pronto se transformó en un suspiro.

"¿Estás bien?" preguntó el Doctor. Su voz era débil e hizo una mueca por el dolor, cogiéndose la mandíbula después de hablar.

"¿Por qué te importa?" dijo entre dientes el Amo.

El Doctor se quedó tranquilo, frotándose con calma la mejilla, evitando mirar al Amo.

"Estoy bien. ¿Por qué no?" añadió el Amo, con acidez en la voz, y cuando continuó su voz fue más suave. "¿Y tú?" no estaba seguro de por qué preguntó eso, solo salió.

El Doctor le miró, sorprendido. Su cuerpo entero estaba herido tanto física como psicológicamente, y sus ojos lo decían. "No" sacudió la cabeza a los lados. "Nunca estoy bien."

"Te odio" le dijo el Amo, aunque su tono de voz no tenía la ira o la pasión que esas palabras normalmente tendrían. No estaba intentando dar una respuesta, simplemente enunció un hecho.

"Yo también me odio" el Doctor se encogió de hombros, haciendo una mueca,

"Te miró y lo único que quiero es matarte" continuó el Amo, su voz todavía extrañamente suave.

"Pero no lo harás."

El Amo gruñó antes de medio incorporándose, medio arrastrándose, cruzó la habitación para arrodillarse frente al Doctor. "¿Pero por qué no? ¿Por qué no puedo matarte?" Usó la corbata del Doctor para tirar de él a una posición adecuada. "¿Por qué? Te odio. Odio lo que hiciste. Odio lo que haces. Odio todo sobre ti, así qué ¿por qué no puedo matarte?"

"Porque soy todo lo que queda" respondió simplemente el Doctor, sin emoción detrás de sus palabras, solo un hecho.

"De todos los Señores del Tiempo quedamos solo yo y tuy" tosió el Amo. "¿Qué tal la ironía?"

El Doctor se quedó quieto sin saber qué quería el Amo que dijese o hiciese. El Amo comenzó a tamborilear inconscientemente sobre la corbata del Doctor, taptaptaptap, taptaptaptap, taptaptaptap. Después de un momento fue consciente de lo que estaba haciendo y se detuvo, manteniendo su mano agarrando la corbata. Sin siquiera pensar en ello, usó la corbata para tirar del Doctor hacia él y besarle.

El Doctor le miró, sus corazones latiendo rápidamente por la confusión, el impacto e incluso el miedo. "¿Qué estás-?"

"Yo-" el Amo se encogió de hombros, sabía que el Doctor estaba mirándole esperando sus siguientes palabras o acciones. Tenía completamente el control. Era realmente el Amo. El Doctor estaba completamente en sus manos y los dos lo sabían. No dijo nada por el momento, no tenía respuesta para la pregunta sin acabar del Doctor, y no era como si tuviese que responderle de todos modos. "¿Por qué no luchas?" preguntó eventualmente. "¿Por qué solo lo has aceptado?"

El Doctor se encogió de hombros, teniendo que concentrarse en su respiración para ignorar el dolor pulsante a través de su cuerpo.

"Doctor, respóndeme" ordenó el Amo.

"Tenías razón" dijo el Doctor simplemente.

El Amo sonrió. "Lo estaba, ¿verdad?"

"Me lo merezco... me merezco sufrir por lo que hice."

"Sí, lo mereces" estuvo de acuerdo el Amo, sin duda en su voz. Miró al Doctor, dándose cuenta por primera vez de la sangre seca en su cara y de los moratones que se estaban formando ya. Pasó suavemente un dedo por el moretón en su mejilla derecha. El Doctor se tensó en cuanto el Amo le tocó. "Pero ya estás sufriendo, ¿no es cierto? Tanto, incluso antes de que yo llegase. Y no va a desaparecer para ti. Está ahí en todo momento, al frente de tu cabeza todo el tiempo" se rió. "Oh, estoy en lo cierto ¿verdad? Dije que podía hacerlo siempre peor, pero estaba equivocado, nada de lo que yo pueda hacerte sería peor de lo que estás sintiendo ya."

El Doctor no usó palabras para negarlo o confirmarlo, pero la mirada impotente, perdida en su rostro fue confirmación suficiente. Por fin el Doctor habló. "No tienes idea de cómo era." Cerró los ojos y el Amo supo que estaba de vuelta en Gallifrey en sus últimos momentos. "No sabes cómo era." Continuó hablando sin pensar en ello antes. "Si tanto te importaba Gallifrey, ¿por qué huiste?" Sus ojos se abrieron de golpe y se dio cuenta de que era probablemente lo peor que podría haber dicho.

El Amo le miró, sorprendido por el nivel de miedo que el Doctor le tenía. "Lo hice", replicó, su mirada fija era dura pero evitaba los ojos del Doctor. "Ellos me trajeron de vuelta a la vida para luchar por ellos. El Amo, el perfecto soldado, eso pensaron. Pero ellos no entendían, tu no entiendes. Odio Gallifrey. Era todo lo que significaba. Yo era un Señor del Tiempo, pero no podía luchar por ellos. Pero no era un traidor" ahora miró a los ojos del Doctor, lo no dicho flotaba entre ambos. "No podía luchar contra ellos, así que corrí."

"Lo siento." Dijo el Doctor.

"¿Lo sientes?" repitió él. "¿Tú lo sientes?" Sacudió la cabeza. "Tal vez cuando estábamos en la Academia, Theta" prácticamente escupió el viejo nombre del Doctor, "tal vez cuando éramos pequeños esa inadecuada diminuta palabra de cinco letras tuviese algún significado pero no somos niños pequeños en la escuela de Gallifrey nunca más. Nunca volveremos a estar en Gallifrey. Por. Tu. Culpa."

"Nadie me había llamado así desde hace mucho tiempo" dijo el Doctor, tratando de alejarse pero la pared estaba directamente detrás de él. "No desde la Academia. Muchas vidas atrás."

"Antes de que cometieses un genocidio" murmuró el Amo.

El Dooctor se estremeció, asintiendo de mala gana. "Yeah, desde antes de la Guerra. ¿Qué hay de tí? ¿Alguien te llamó Koschei desde la Academia?

"Soy el Amo, nada más" le dijo el Amo. "Creo que si alguien me llamase así ahora probablemente le matase sin pensarlo siquiera."

"¿Qué hay de mí?" preguntó el Doctor. Parecía intrépido, diciendo cosas que probablemente provocasen una reacción negativa en el Amo, pero en verdad no le importaba. No le importaba cómo reaccionase el Amo. "¿Qué pasa si yo te llamo Koschei?"

El Amo le miró, la ira pura escrita en sus ojos. "Te mataría..." la ira dejó sus ojos pronto, mirándole más vulnerablemente por un momento, "Si no te quisiese". La rabia regresó instantáneamente. "Y puedes olvidar haber oído eso" le fulminó con la mirada.

El Doctor le miró fijamente, los ojos muy abiertos y el shock escrito en su cara. Meneó lentamente la cabeza, tratando de dar sentido a sus palabras. "No puedo."

El Amo continuó mirándole fijamente, con acidez en la voz. "Te quiero, pero te odio mucho más."

"No te culpo por odiarme pero si..." el Doctor habló y se detuvo. Miró a los ojos del Amo y continuó en voz más alta. "¿Qué pasa si te digo que te amo también?"

El Amo no respondió inmediatamente y el Doctor le miró detenidamente, esperando a que pensase. "Yo-" el Amo comenzó y se detuvo, sin saber qué decir. Continuó con el único pensamiento que conocía: ira. "Eres todo lo que odio en esta vida. Eres patético, eres cobarde, eres un destrozo emocional [1], eres un hipócrita y lo peor de todo... Lo peor de todo..."

El Amo se tensó y agarró al Doctor, empujándolo hacia él y le besó tranquila, profunda, apasionadamente. "Lo peor de todo" dijo entre dientes, en el odio del Doctor. "Tu eres todo lo que necesito."

"Lo sé" susurró el Doctor, dejando que el Amo le besase profundamente, dejando que el Amo le envolviese con los brazos alrededor del cuello. Después de un momento incluso le devolvió el beso. "Gallifrey se ha ido."

El Amo se tensó y gruñó, empujando al Doctor, todavía con los brazos al rededor de su cuello. Frunció el ceño.

"No puedo cambiar eso" continuó el Doctor. "Pero yo estoy aquí ahora..."

El Amo dejó escapar una pequeña, desprovista de humor y amarga risa. "Mi pequeño trozo de Gallifrey," murmuró, el sarcasmo inundando su voz cuando añadió. "Y que gran pieza tengo."

El Amo empujó a Doctor contra el suelo y apoyándose en él le besó, como si fuese un hombre que se ahogaba y el Doctor fuese el oxigeno que podía salvarlo.


N/A: Esto empezó como algo que iba a escribir porque estaba molesta y quería desquitarme con un personaje de ficción (lo siento, Doctor), pero entonces progresó y comenzó a ser una pequeña obsesión que escribir siempre después de clase y todas las tardes hasta que estuvo hecho. Nunca había escrito un fic Doctor/Master antes porque estaba preocupada de escribir al Amo muy OoC pero creo que lo he hecho bien, pero voy a necesitar que me lo confirmen. Por favor, R&R,

Con cariño, Carly. x


N/T: [1] También significa manojo de nervios.

Espero que hayáis disfrutado el primer capítulo, espero que pronto subiré el segundo.