Este es el primer fic de Katekyo que he hecho, es que me encanta el 10069!
La historia es algo lineal al anime al inicio, pero los mundos alternos son creación mía al igual que el final, por lo que no se le puede considerar spoiler.
Las aclaraciones de la historia las diré hasta el final. Espero disfruten la lectura.
Finalmente serás mío.
Espero en mi cuarto por tu llegada; nunca llegas tarde… incluso si finges ser un subordinado, Exactamente en la hora correcta entras para darme las mismas flores Daturas, solo te sonrió, es mejor de esta forma esconder nuestro verdadero cometido; pero la verdad es que ya me canse de esta actuación que solo retrasa lo inevitable.
Revelo tu verdadero nombre y también tu propósito, ¿de verdad pensabas que podías engañarme Leonardo Lippi? ¿O debería decir Rokudo Mukuro? Como sea, tu sola presencia me impresiono, ¿cómo no hacerlo? Eres tan tentador, frente a mi esta un sensual demonio de sonrisa maldita, cuyo delgado cuello, delicado cuerpo y deliciosas caderas… no me ayudaba mucho a mantener control de mi lujuria; la verdad es que tuve que contenerme para no besar tu preciosa piel.
Me desafías, acepto con gusto, esta batalla será fácil y el resultado es claro. Al final gane, yaces derrotado en el piso, inconsciente y con tu cuerpo fresco por la sangre, vengo a ti solo para oler tu cuello y tocar tu cabello, ah te extrañe tanto.
Nunca recordarías esto, pero siempre guardare en mi mente ese momento: cuando nos conocimos.
*** Inicio de Flash Back ***
En aquel tiempo estaba en la universidad, el "mismo" mundo donde encontré a Shou-chan, estaba solo caminando en el jardín de la escuela cuando empuje accidentalmente a alguien haciéndolo caer en la fuente.
-¡lo siento! ¿Estás bien?- sonreí inconscientemente, sintiéndome tonto.
-ah eso dolió, ¿estás ciego o eres estúpido?- él se sobaba su cabeza.
- eso fue un accidente.
-¡oya! Es tu culpa que mis ropas estén todas mojadas
-¡hey! Yo no era el que leía mientras caminaba
-pero yo puedo hacer ambas cosas al mismo tiempo.
-no te creo.
-¿oh no?- tomo mi brazo para jalarme para que quedara tan mojado como él.
-¿Por qué hiciste eso?
-¿Por qué? – Puso un dedo sobre mis labios y me silenció.- esa es mi venganza kufufu.
Su toque se sentía tibio y su sonrisa sarcástica lucia atractiva, se levanto y me ayudo también.
-mi libro favorito esta todo arruinado. Necesitare secarlo después.
-¿qué libro es?
-La Divina Commedia di Dante Aligheri.
-oh, ya veo.
-me tengo que ir.- tomo mi hombro y beso mi mejilla.- adiós, me gustaría verte otra vez kufufu.
-¡hey espera!, ¡¿Cuál es tu nombre!.- pero solo me guiño el ojo, después de eso, desapareció de la escena.
Fue un corto y simple momento pero lo recuerdo bastante bien, me habías interesado, con tu sonrisa, tu cuerpo y aquellos ojos azules como el cielo; aunque claro, no tanto como para volverte un vicio, eso fue hasta la segunda vez que nos encontramos.
Para ese entonces ya sabía cómo funcionaban mis habilidades, así que tan solo tenía que buscar el poder más devastador para cumplir mis objetivos, ese era el trinisette; lamentablemente no tenía mucha información sobre éste, la única fuente donde podía saber más de ello era la mafia. Esta búsqueda de información fue la que me llevo hasta encontrarme con los Vongola y su muy interesante guardián de la niebla.
Era la fiesta del cumpleaños del decimo, sus invitados eran un poco extraños pero en cierta forma entretenidos, además era divertido ver al pequeño arcobaleno tratar de esa forma al líder de la mafia; todas las familias estaban ahí, se me hizo curioso que una persona que odia tanto a la mafia estuviera ahí.
Me acerque a ti con curiosidad, bebías tranquilamente una copa de whisky en uno de los corredores del lugar; pero algo en ti había cambiado, ahora uno de tus bellos ojos azules se había tornado rojo.
-¿aburrido?- te pregunte para llamar tu atención.
-un poco.- me veías con pereza y sin ganas de empezar una conversación.
-sí, en especial porque todos los presentes de aquí son de la mafia, es raro que alguien normal hable con ellos.- por supuesto estaba mintiendo.
-con que eres una persona normal.- me empujaste contra la pared para vernos frente a frente.- oya, tu mirada me dice que eres una persona algo extraña.
-¿en serio?- te conteste con cierta picardía.
-kufufu pero los más extraños… - se acerco para susurrar muy cerca en mi oído.- son los más interesantes, ¿no lo crees?
Tu voz retumbaba en mi mente y me hacía temblar de la excitación, además la forma en la que me mirabas tas seductoramente… demasiado perfecto, cada gesto, cada movimiento, ¡cualquier cosa tuya solo me provocaba más!
Pero no pude hacerte nada aunque lo deseara, ya que tu fiel seguidora se acercaba.
-Mukuro-sama debemos irnos, el jefe nos llama.
-gracias mi linda Chrome, tengo que irme, arrivederci.
Para entonces lo único en lo que podía pensar era en capturarte y hacerte mío en cualquiera de los mundos pero eras muy difícil de encontrar. El poder que tanto buscaba lo había conseguido fácilmente aunque no con resultados favorables; quizás por ello mismo me deje llevar por simples sentimientos humanos para cumplir mi otro deseo, ¡que patético habría lucido en ese entonces!, ¡actuar de esa forma tan vergonzosa solo por ti!, ¡en verdad que era idiota!
Pero hasta en los errores se encuentran ventajas, incluso si cuestan enormes sacrificios.
En una de las tantas dimensiones en las que había derrotado y humillado totalmente a la familia Vongola logre saber donde podría encontrarte con mayor facilidad, aunque siendo un guardián ese puesto te importaba en lo más mínimo; pasabas la mayor parte de tu tiempo en el centro Kokuyo, lo único que tenía que hacer era derrotar a tus leales subordinados y hacerte salir de tu escondite, sonaba tan fácil de hacerlo.
Millefiore había acabado con ellos pero aun no salías, la única que aun defendía el territorio era esa niña crédula de Chrome, que aunque estuviera toda lastimada seguía peleando, que inútil. Antes de darle final a la batalla se atrevió a sonreírme orgullosamente y luego caer.
Cuando la batalla acabo su cuerpo y todo el lugar fue envuelto por la neblina, una extraña sensación me recorrió presintiendo lo peor. Al fin disipada la niebla, todos mis subordinados llamaron diciendo que a aquellos que habían derrotado desaparecieron, me acerque con cierta inquietud al cuerpo de esa chica solo para ver lo que más temía, todo fue una ilusión, al que había matado era a ti.
¿Cómo pude haber caído en una trampa? ¡De verdad que era un idiota como para haber caído en una ilusión de ese tipo! Me enfurecí y renegué de ese destino, ¡no puedo aceptar esa derrota! Pedí que todo desapareciera, no aceptaba el hecho de haber sido derrotado en ese juego.
Ese mundo fue el perfecto para llevar a cabo mis planes, utilice todos mis recursos para realizar el experimento que después se convertiría en un éxito, el traer a otro Byakuran de un mundo alterno, fue difícil, y casi destruí ese mundo, los resultados no eran muy convincentes pero aun así servían. Aquel que te asesino en otro mundo es al que llamo Ghost.
*** Fin del Flash back***
Disfruto viéndote como duermes en el sofá aunque tus brazos estén atados a esta, debo prevenir que no escapes ahora que al fin te he capturado; no desaprovechare ni un solo segundo ahora que al fin te tengo.
Me acerco a tu rostro y lo tomo entre mis manos, aprovecho para besarte y probar tus deliciosos labios y boca, me pregunto si despertaras cómo toda una princesa que recibe el beso de su príncipe; acaricio la suave piel de tu rostro mientras una de mis manos se enreda en tu cabello.
Me levante para salir de la habitación pero escuche ruidos, ¿tan pronto te habías recuperado?
-¿has despertado Mukuro-kun?- me acerco de nuevo a ti.
-¿Por qué no me mataste?
-Tengo mis razones, pero debo aclararte que desde ahora eres mío.
-kufufu, ya veo, lamentablemente no estoy de acuerdo.
-¿Por qué no Mukuro- kun? No tienes ningún derecho de quejarte, después de todo…- te tomo de la barbilla mientras me siento sobre tus piernas para subir tu camisa y acariciar tu vientre.- desde el momento en que caíste en mi trampa me perteneces.
-quítate ahora mismo… me das asco.
-jajaja, eres todo un mentiroso, además tú tienes la culpa, sino me hubieras provocado de esa forma cuando nos conocimos esto nunca hubiera pasado.
-¿de qué hablas?- me miras con cierta extrañeza.
-oh, de nada Mukuro-kun, solo bromeaba.- te robo un beso aunque te enojes por ello para luego levantarme e irme de la habitación.- solo no olvides que hare contigo cualquier cosa que desee.
Al fin, después de vivir por cientos de diferentes mundos, finalmente serás mío.
Ok, por si les quedo una de estas dudas será mejor aclararla.
1.- El primer mundo alterno es igual al de Shouichi cuando va a la universidad, excepto que en ese mundo Shouchi no conoce a Byakuran, además de que la familia Estraneo nunca mato a la familia de Mukuro por lo que nuestro ilusionista es una persona normal.
2.- Sobre el primer mundo, ¿Por qué Mukuro leía La Divina Commedia?, este libro es de origen italiano y cuenta sobre el infierno, purgatorio y cielo. Una pequeña referencia de que Mukuro estaba interesado en esta clase de mundos XD.
3.- En el segundo mundo Mukuro acepta su derrota ante Tsuna y poco después los Vongola le ayudan a salir de la prisión. Por eso se encuentra libre para disfrutar de un simple cumpleaños. Byakuran aun no tenía el Tri ni set y mucho menos eran famosos los Millefiore.
4.- El único cambio significativo aquí es que los de Kokuyo rescataron antes a Mukuro.
Ok, creo que eso sería todo, cualquier queja o pregunta por favor comentarla.
También existe un fan art en deviantart con el mismo nombre, pueden encontrarlo en el profile Ratachicle.
Este fic también lo subí a la pagina Amor Yaoi, ya que mi versión en ingles no tuvo mucho éxito que digamos u.u (ni un solo review) cuando ahí sí, así que aquí también subiré mi traducción al español, además que si habrá otros 2 capis más, pero solo se agregaran a los fics en español, pues de verdad me enoje que en el de ingles (donde debería de haber mas lectores) no hubiera nada)
Bueno eso es todo. Adios.
