Capítulo 1: Sorpresa

Ella llego al aeropuerto de la cuidad de Tokyo acompañada del guardia contratado por su celoso y manipulador marido…

Odiaba que fuera tan posesivo con ella y cuando ella le había explicado por completo el motivo del viaje. No podía faltar a la boda del año de Inuyasha y su amiga Kagome, mucho más cuando ella había estado al lado en cada intento por conquistar el corazón de tan emblemático hombre.

Luego de salir de aquel sitio, llego al cuarto de hotel que había rentado por un día y decidió cambiar el clásico vestido negro que representaba el amor por su esposo; por uno color coral y se soltó su cabello largo dándose un aire más juvenil.

Le indicó al chofer que la llevara a la dirección proporcionada, sabía que su amiga se había enamorado del joven Tashio desde el instituto, que el tenia novia y no parecía tener oportunidad…pero ahora se casaría con él.

-Llévame rápido por favor…- Subiendo la voz y miro por la ventana.

-Por supuesto, señora Takeda.

- No tienes que decirme señora, soy Sango.

Estos años que había pasado en el extranjero no la habían cambiado, seguía siendo una persona humilde y común; algo que no le parecía a su esposo. Para Kuranosuke, ella debía tener el valor como las joyas que le regalaba cada navidad y pero no era así. Esperaba que algún día lograra entenderla…

XXX

Flash Back

Los años pueden pasar para mí, pero no logro olvidarte Sango Taijinya…

La primera vez que te vi tenía unos diez años, en ese instante que te conocí eras una niña dulce, inocente a comparación de tu familia e ibas a cualquier lugar con tu hermosa sonrisa.

Ellos no apreciaban a nadie sin dinero, por desgracia yo era alguien así.

Yo nunca había conocido a mi madre, ella murió cuando nací y mi padre agonizó cuando cumplí los cinco años, quedando al cuidado de mi único tío Mushin.

Gracias a él fue que te conocí en ese día de Abril en tu casa; la lluvia parecía ser testigo de ese primer encuentro y yo no sabía cómo mi tío iba a hablar con un señor tan importante como tu padre.

Mientras que conversaban comencé a deambular por el corredor, logrando escuchar una dulce y suave voz que cantaba…

Lágrimas pueden derrotar cualquier razón
y ablandar hasta el más difícil corazón.
Transmitir ese sentimiento especial,
persuadir porque convenciendo no tienen rival

Al oír el llanto como un canto
puede embelesar,
tu destino puede igual modificar.

Tienes que ser firme y tu alma endurecer.
Un sollozo duele y pronto puede convencer.
Puedes en la vida a todo enfrentar,
pero una lágrima te podría desarmar.

Más que una amenaza el llanto te dará,
más que con sonrisas con llanto siempre lograrás.
Puedes en la vida a todo enfrentar,
pero una lágrima.

Continúe acercándome y logre por fin verte, eras la niña más linda del mundo, usabas un hermoso vestido rosa, tu cabello estaba sujeto en una coleta con un elegante moño blanco y unos zapatos a juego; gracias a la habilidad de mi tío por hablar con las mujeres logre acercarme a ti y observe que tus hermosos ojos castaños eran opacados por lágrimas.

-¿Te sucede algo?

-Descuida, no es nada- hiciste una pausa- Es la primera vez que te veo.

-Lo sé- sonreí- A mí tampoco me había tocado verte, ¿puedo saber, el motivo de tu llanto preciosa?

-Es solo que mi madre va a tener un bebé y ya no me querrán, más si es varón.

-No es cierto-limpiando la lágrima de su mejilla- Eres la niña más bonita del mundo, mi nombre es Miroku Houshi.

-Un placer soy Sango Taijinya… entonces ¿somos amigos?

-Yo creo que si…

No pude terminar de hablar porque en ese momento salió tu papá molesto, te grito muy fuerte y te vi como asustada corriste a su lado; mientras mi tío se acercaba diciéndome que ya nos marcharíamos.

Fin Flash Back

El ruido del teléfono celular me saco de los pensamientos…

-Bueno- dije de mala gana-Koga ¿sucede algo?

-Hola, primo… quería ver si me ayudabas a convencer a Kagome que no se case.

-La veo muy difícil, pero tratare-hice una pausa- Aunque ella eligió a Inuyasha.

-No pero no es justo, no la merece.- gruñendo.

Comencé a reír, la verdad era muy gracioso escuchar los absurdos pleitos entre mi amigo y mi primo eran parecidos.

-¿Vas a ir a la fiesta de compromiso?

-Por supuesto, Miroku… se la robaré- pausa- Me imagino que tu iras, ¿verdad?

-Claro, en el hospital me dieron permiso.

-Que bien, porque te tengo una sorpresa.

-De seguro conociéndote… alguna bromita.

-No lo es, al rato nos vemos.

Al colgar comencé a buscar lo que me iba a ponerme, fui al armario y encontré una hermosa camisa azul cielo, me la puse junto un pantalón negro y unos zapatos al juego al pantalón.

Antes de marcharme de mi habitación, mire el buro junto a mi cama y allí estaba una hermosa fotografía de nosotros, éramos unos adolescentes y yo te tenia abrazada por la espalda… se podría decir que éramos muy felices y sin pensar lo que el destino nos aguardaría.

XXX

Los toques en la puerta delataron la persona que era, ella salio a abrir vistiendo un hermoso vestido verde botella hasta las rodillas, su cabello sujeto en una trenza y usaba unas elegantes zapatillas negras.

-Hola, Kagome ¿todo está bien?

-Por supuesto, joven Koga.

-Miroku ya está en camino- pausando- y ¿ella también?

-Por supuesto.- sonriendo.

- Necesitas ayuda en algo…

-Lobo sarnoso- gruñendo- Deja a mi prometida y tu Kagome, ¿para que lo invitaste?

-Inuyasha, recuerda es tu compañero.

El timbre de la puerta pareció salvar a la chica quien rápidamente corrió a la puerta y encontró al ojiazul, sonriendo le pidió ayuda para evitar que ese par de policías se mataran.

Con la llegada de los invitados la pareja solo sonreía, provocando uno que otro rubor en las mejillas de la azabache que lucía nerviosa y al contrario de su atlético futuro esposo hasta que llego su hermano y comenzaron a discutir.

Pasadas las once de la noche, la chica recibió la tan esperada visita de su amiga. Kagome guiño un ojo a Koga y esa fue la señal que su plan seguía en pie.

-Sango, agradezco que vinieras- la abrazo – te mostraré mi hermosa casa Inuyasha y yo la decoramos.

-Por supuesto.- con una gotita en la cabeza.

La azabache con entusiasmo explico cada habitación de la casa, tratando de interesarla con eso, mientras la castaña no sospechaba sus verdaderas intenciones.

XXX

-Miroku, ¿puedes acompañarme?- interrumpiendo al joven que servía ponche.

-Por supuesto, agente Wolf.

-Jaja no te estoy deteniendo-hizo una pausa- Vamos.

Subieron las escaleras rumbo al balcón, al llegar allí el policía se acercó a la dueña de la casa ofreciéndole un vaso de ponche y ambos bajaron. Dejando perflejos a sus acompañantes, ella miraba al cielo y el la miraba a ella.

-Es una bella noche, ¿verdad?

-Por supuesto- hizo una pausa y tomo la mano de ella para saludarla- Pero no es tan hermosa como usted.

Ella solto una risa y el pareció incomodarse de eso.

-Espero no haberla enfadado… soy Miroku Houshi.

-Se quién eres.- le sonrió- Creo que no me recuerdas, soy yo Sango Takeda.