Hola a todos, les traigo de nuevo mi fanfic de Saint Seiya... tuve que cambiarlo pues nuevas ideas nacieron y tenia que reescribirlo... espero siga contando con sus reviews.

Quiero dedicar este capitulo a mi amigo Jorge y a mi amiga Sion...


SAINT SEIYA "LA REENCARNACION DE AFRODITA"

Por Amy Black

CAPITULO 1 "¿Hades esta vivo?... El error de Athena"

El inframundo, un lugar tétrico, oscuro y funesto, donde se sitúa el palacio del dios Hades, cuyo interior tenía huellas de una reciente batalla. Más allá de aquel lugar, retumban los ecos de las voces de aquellos que pelean en los campos Elíseos.

Hades trato de matar a su sobrina Athena, con su espada pero el caballero de Pegaso, el más leal de los caballeros de Athena se interpuso en la trayectoria del arma logrando con ello proteger a su amada diosa; sin embargo había sido herido en el pecho. Athena, al ver desfallecer a Seiya, y en acto casi desesperado elevo su cosmos y una aura dorada comenzó a cubrirla. Decidida tomó fuertemente su báculo y se dispuso a atacar a Hades. Sus caballeros no queriendo abandonar a su princesa, elevaron sus cosmos, que enviaron a Athena, logrando con aquello un milagro, vencer al dios de la muerte.

El sol comenzó de nuevo a brillar en la tierra, el eclipse había terminado. Mientras aquello pasaba en la superficie, en el inframundo, Seiya se encontraba gravemente herido, aun tenía la espada de Hades en su pecho; sin dudarlo un instante Shiryu sacó la espada y la sangre comenzó a brotar del pecho de Seiya. Fue Shun quien puso sus manos sobre la terrible herida, logrando con ello parar la hemorragia.

- Caballeros, es hora de retirarnos de este lugar, tenemos que llevar a Seiya a un hospital – dijo Saori sin evitar la melancolía y el dolor en su voz.

Un instante después, Athena y sus caballeros abandonaban el inframundo, sin sospechar que algo o alguien los estaba observando detenidamente. Justo antes de abandonar por completo aquel lugar Athena puedo sentir una débil cosmo-energía que después desapareció.

- ¿Sucede algo Saori? – preguntó Shiryu al ver el rostro de preocupación de la joven.

- Por un momento sentí el cosmos de Hades, aunque débilmente – respondió la diosa

- Es natural acabamos de vencerlo y aun se siente su presencia – respondió Ikki

- Cierto pero va disminuyendo. – dijo reflexivamente Hyoga.

- Bueno démonos prisa en llevar a Seiya a un hospital – recordó Shun

Finalmente Athena y sus caballeros dejaron el inframundo. Una risa fría se escucho, unas palabras resonaron en los campos elíseos.

- Athena, estas equivocada si crees que has derrotado... al dios de la muerte… ahora debo de realizar mi plan antes de que se acaben mis energías.

El débil espíritu de Hades se dirigió aun alejado templo, en su interior había un ataúd de cristal y dentro dormía una hermosa mujer.

- Mi querida y amada Perséfone, despierta de tu sueño eterno... – recitó Hades con extrema dulzura.

Una aura dorada envolvió el cuerpo de aquella joven, quien poco a poco comenzó abrir sus ojos. Una vez despierta, miró con asombro el espíritu de su esposo.

- Hades cariño¿Qué ha pasado?

- No tengo mucho tiempo para explicarte lo ocurrido, debes saber que Athena con ayuda de sus caballeros hirió gravemente mi cuerpo pero cometió un grave error y quiero vengarme de esa chiquilla tonta. – dijo Hades débilmente.

- Athena... y sus caballeros pagaran por lo que te han hecho... – dijo Perséfone con enojo.

- Quiero preparar todo para la venganza, pero mi cuerpo necesita recuperarse por ello debes llevarlo a mi templo, después debes revivir a todos nuestros súbditos.

- Haré lo que me pides cariño, pero tu cuerpo tardara por lo menos 100 años en recuperarse... ¿acaso tienes en mente usar un cuerpo mortal?.

- No, el cuerpo que estaba destinado a utilizar rechazo mi alma... pero hay una posibilidad querida. Debes ir al olimpo, estoy seguro que se han dado cuenta de mi derrota y se celebrara una reunión para destinar a alguien a cargo hasta que mi cosmos retome fuerza, debes pedir el mando a Zeus y también...

La esencia del alma de Hades desapareció por completo, siguiendo sus deseos Perséfone llevo su cuerpo al templo del dios, para después dirigirse a la parte del Elypson, donde se encuentraban los cuerpos de Hypnos (Dios del sueño) y Thanatos (Dios de la muerte).

- Despierten dioses Hypnos, Thanatos... – demando Perséfone elevando su cosmos.

Lentamente ambos dioses se levantaron, en sus rostros pálidos se reflejo la sorpresa al ver frente a ellos aquella joven mujer.

- ¡Reina Perséfone!! – gritaron Hypnos y Thanatos.

- No tienen porque sorprenderse, mi querido esposo fue derrotado por Athena pero su deseo de venganza sigue vivo... escuchen dioses lo que mi esposo ha ordenado. Dentro de unos minutos me iré al Olimpo y ustedes se encargaran de revivir a todos los espectros. Pues Hades ha decidido vengarse de esa estúpida de Athena.

- Díganos mi diosa¿Qué tiene pensado hacer?. – preguntó Hypnos

- Desde los tiempos de la mitología, a Zeus le ha sido imposible mirar a los terrenos de Hades por lo que él no sabe lo ocurrido, solo de la derrota de Hades y en unos momentos llamara a varios dioses para otorgar un designado al inframundo, porque como saben no puede ser destruido, ocasionaría un caos. Aprovechando esa ventaja, me he reunido con las Arpías y estás me han relatado detalles sobre el futuro. – dijo Perséfone sonriendo.

- Entonces el plan de Hades, es volver a confrontar a Athena -

- Así es… pero antes debe esperar a que su cuerpo se recupere. – dijo Perséfone.

- Entonces la batalla se librará en 100 años. – dijo Thanatos

- No esperaremos tanto tiempo esta vez, existe otra forma para que no tengamos que esperar 100 años y se encuentra oculto en el templo de Cronos pero solo una persona es capaz de entrar... una diosa que posee su sangre, esa será otra de las razones por las cuales iré al Olimpo.

- ¡Una diosa de su misma sangre! – exclamo Hypnos

- Eso reduce la lista, a Hera, Hestia y vuestra madre, Demeter . – dijo Thanatos.

- Y no te equivocas, pero existe alguien más su identidad se encuentra oculta incluso para mí, sin embargo las Arpías me han dicho que esa diosa renacerá muy pronto, el mismo Zeus la enviará a la tierra.

- ¿Qué haremos una vez que la diosa renazca? – preguntó Hypnos.

- Esperamos a que llegue ese momento para traerla al inframundo, una vez que este aquí será fácil colocarle brazaletes de Ares y podremos manipularla. – respondió Perséfone.

- Se refiere a los legendarios brazaletes que Ares utilizaba para controlar a los humanos e incluso a Dioses inferiores. – respondió Thanatos.

- Exactamente, según me entere esos brazaletes le fueron castigados a Ares por Zeus y fueron puestos en algún lugar entre la tierra y el mar, deben buscarlos. – ordenó Perséfone.

- Así lo haremos. - respondieron los dioses.

- Muy bien, entonces me marcho al Olimpo. No olviden que todo esto es el deseo de nuestro señor Hades.

Y tras decir aquellas palabras la diosa desapareció dejando solos a los dioses del sueño y de la muerte.

- Sin duda alguna, esta vez se librará una batalla más interesante...– menciono Hypnos sonriente..

- En eso estoy de acuerdo, démonos prisa en cumplir con nuestras órdenes y prepararnos para una nueva batalla. – respondió Thanatos.

- Tienes razón hermano, ahora podremos vengarnos de esos caballeros de Athena. – dijo Hypnos. – Las pesadillas serán solo el comienzo.

Ambos dioses se separaron y comenzaron a revivir a todos los espectros y demonios del inframundo.

- Despierten los tres espectros más poderosos... los tres Kyotos, Radamanthys, Minos, y Aicos. – grito Hypnos.

- ¿Qué rayos sucedió...? – preguntó Radamanthys

- ¡¿Estamos vivos?! – dijo Aicos

- Pero como... acaso eso significa que...– mencionó Minos

- Revieron por mandato de Hades. – interrumpió Hypnos, haciendo con ello que los tres Kyotos lo voltearan a ver.

- Entonces eso quiere decir que Hades venció a Athena. – dijo exaltado Minos

- No, nuestro señor Hades fue vencido por Athena pero ha cometido un grave error... lo que deben saber por ahora es que la diosa Perséfone ha tomado el mando, en lo que vuelve nuestro señor... ahora escuchen con atención estás serán sus nuevas ordenes... - Hypnos relató a los tres Kyotos las nuevas instrucciones y sobre la nueva batalla en contra de Athena.

- Entonces su deber será buscar esos brazaletes, no importa que métodos utilicen…. Les ha quedado claro – ordenó Hypnos.

- Haremos lo que nos pides. – respondió Minos

Con un destello, los tres Kyotos desaparecieron al igual que Hypnos, mientras que en otro sitio del inframundo.

- ¿Que es esto?, Estoy aun con vida pero... – dijo una sorprendida Pandora.

- Has revivido por mandato de Hades, para servirle una vez más. – contesto Thanatos.

- ¿Qué? – dijo Pandora sorprendida.

- Aunque no te mereces haber revivido por tu traición, pero no vale la pena seguir hablando contigo. – respondió Thanatos

- ¿Eso quiere decir que Hades sigue con vida? – preguntó Pandora.

- Confórmate con saber que estas con vida y de que ahora en adelante servirás a nuestra señora Perséfone.

- ¿Perséfone?... ¿Ella despertó?

Thanatos sin embargo no contesto, lentamente se dio la vuelta y comenzó a caminar, no iba muy lejos cuando se detuvo para decir.

- Recuerda que te estaré vigilando, por si piensas volver a traicionarnos. -

Con un destello Thanatos desapareció dejando a Pandora sola y confundida.

- ¡Esto no puede ser!... – mustió Pandora para si misma. – Oh no, si esto es cierto, Athena cometió un error que podría ser su fin y el de sus caballeros.

Mientras en un lugar lejos de ahí, donde la paz reinaba y los susurros humanos están lejos. El Olimpo se encontraba concurrido una reunión inesperada comenzaría en cualquier momento.

Continuará….