CAPITULO 1

Inicio de semana. Hoy podría decir que es un día cualquiera. Estamos a mediados de octubre por lo que el aire es bastante frio, sin embargo me encanta, ya que podría decirse que el clima cálido y yo no tenemos exactamente una buena relación. Pero bueno, dejando eso a un lado estaba diciendo que hoy podría ser un día cualquiera… Pero no lo es. Se suponía que ahora mismo tendría que estar subida en el metro rumbo a la oficina para recoger algunos contratos, verán, mi trabajo consiste en hacer que los famosos tengan una buena imagen, eliminar los posibles error que cometan y hacerlos ver ante la sociedad como auténticas almas de Dios. Pero en cambio, voy en un taxi rumbo al Hospital Monte Sinaí para ver a mi jefa y prima, Caroline Forbes. Hace como cinco minutos me llamo una enfermera de Monte Sinaí para informarme que mi prima había tenido un accidente en su auto mientras escribía por teléfono. Me aseguro que no estaba en peligro antes de que incluso yo pudiera preguntarlo. Sonreí un poco al pensar que Carol estaría echando humo con ella misma por haber sido tan tonta de escribir en su teléfono mientras manejaba.

Al llegar al hospital, corrí rápidamente hacia recepción para que me dijeran algo de mi prima. La enfermera que estaba sentada en recepción junto a una chica joven me miro y luego puso los ojos en blanco.

-Tú debes de ser Elena Gilbert, verdad?-La enfermera se levantó de la silla tomando una libreta mientras salía del mostrador. Parecía de unos 40 años, aunque podrían ser menos. Tenía un pijama purpura y un gafete donde se leía "Jacqueline S. Enfermera".

-Así es-Respondí siguiéndola por el pasillo que me indico.

-Vera, su prima es un poco difícil… Cuando la ambulancia fue a recogerla ella aún seguía escribiendo en su teléfono mientras decía que estaba bien y que no estaría dispuesta a pagar por los servicios de la ambulancia-La enfermera me miro sobre su hombro y luego negó con la cabeza-Asistirla ha sido toda una proeza, el doctor Mikaelson ha sido muy paciente pero ella sigue negándose a que la vean… Afortunadamente para ella, está bien, pero recibió un fuerte golpe en la cabeza y pensamos que sería bueno tenerla en observación algunos días.

Oh, oh… Puedo imaginarme que me dirá ahora.

-Le preguntamos por su familia y ella solo la nombro a usted. Nos pidió que la llamáramos enseguida porque quiere o mejor dicho, necesita hablar con usted.

La mujer se detuvo frente a una puerta con el número 343 y luego giro el pomo de la puerta lentamente. En la mitad de la habitación había una cama donde Caroline estaba acostada forcejeando con un médico.

-Déjeme! Le he dicho que no necesito ninguna de estas estupideces… Váyase a firmarme el alta y déjeme tranquila-Decía Caroline mientras apartaba las manos del médico de su cuerpo.

-Señora Forbes…-Dijo el hombre.

-Señorita-Corrigió rápidamente Caroline.

-Perdone, Señorita Forbes… Le he dicho que no voy a dejarla ir hasta que esté completamente seguro de que usted está bien y para eso necesito revisarla.

Caroline se cruzó de brazos como una niña obstinada y luego movió sus ojos hasta que se cruzaron con los míos.

-Elena! Gracias a Dios y todos los santos a los que tu madre le reza que estas aquí!-Ella intento levantarse de la cama pero el medico puso una mano sobre su hombro manteniéndola en su lugar-Eh! Podría permitirme un momento con mi prima?

El doctor se encogió de hombros y luego se dio la vuelta para salir de la habitación. Supongo que debería disculparme con él cuándo salga.

-Puedes creer que no quieren dejarme ir?-Caroline torcía la boca constantemente; un tic que había desarrollado con los años cuando estaba realmente enojada.

-Y tú te puedes creer que hayas sido tan tonta de escribir en un teléfono mientras conducías? En que pensabas?-Me acerque a la cama y me senté a un lado.

-Vale, vale… He sido una tonta de las grandes. Pero es que hoy inicio con los New York Rangers, iba un poco tarde así que saque el teléfono para mandarles un mensaje y adivina qué? Un árbol se atravesó en mi camino!

-Los arboles no se atraviesan-Le recordé como si fuera una niña pequeña.

-Bla, bla bla… Lo que sea… Ahora no tengo 10 minutos tarde sino casi dos horas y aquella enfermera de purpura me ha quitado el teléfono… Es eso acaso legal?

-Caroline… Ahora mismo tu teléfono no importa ok? Es importante que te dejes revisar, te diste un golpe fuerte-Ella me miro y torció la boca por millonésima veces-Recuerdas esa película que vimos hace unas semanas en la que un hombre iba en su motocicleta, se estrelló y sin embargo se levantó ileso. No fue al hospital y cuando llego a casa y se quitó el casco cayó muerto?

Caroline bufo-Yo no traigo casco.

-Pero igual debes hacerte revisar. Y también debes llamar a los Rangers y contarles lo de tu accidente… Que busquen una sustituta o lo que sea.

Por un ligero instante vi como Caroline se hacía toda una idea, miro en todas direcciones y al final se mordió la parte interna del labio inferior. Clavo sus ojos en mí y luego… Apareció una sonrisa muy parecida a la del guasón.

-Es una excelente idea Elena! Debo llamarlos y decirles sobre mi accidente… Lo entenderán, verdad? Los accidentes no se controlan… Solo pasan-Asentí lentamente sin entender su entusiasmo-Luego les diré que necesito una sustituta pero que no deben preocuparse porque ya la he encontrado.

-Y quién es?-Hummm podría ser Anna… Ella es buena con los deportes, y Lisa… A ella le gusta el Hockey… O era el Tenis?

-Pues tú! Obviamente!

-Qué? Yo? No, no, no… No puedo hacerlo, estamos hablando de un equipo completo… Yo solo he trabajado con 3 personas máximo. No puedo hacerlo, no estoy lista.

-Cálmate Elena, claro que puedes…. Además, estos equipos actúan como una manada de lobos, convence al capitán y el resto lo seguirá. Ahora alcánzame mi bolso y te entregare todo lo que necesites de ellos.

Me levante de la cama y tome su bolso sin estar realmente segura de hacerlo. Yo mejorando la imagen de los Rangers? No podía ser… Es decir, soy buena en mi trabajo pero estos chicos eran un completo desastre. Aparecen cada noche en los canales de chismes contando que los detuvieron conduciendo ebrios, los vieron saliendo de un Striptis Bar, los detuvieron por orinarse en un parque… Yo simplemente no podía mejor su imagen!

-Bien, he hecho dos listas… Una con las cosas buenas y otra con las cosas malas… Puedes ver que las malas se acumulan bastante. Pero todo esto lo he sacado de la televisión así que puede que no sea totalmente cierto. Tu trabajo aquí es hacerlos ver como unos angelitos ante el público, inventa lo que sea y, lo más importante… Céntrate en el capitán, es conocido por su mal humor y lo mujeriego que es… La empresa no quiere que el capitán de esa imagen así que debes hacerle cambiar.

-Y quien es el capitán?-Dios ahora estaba aún más segura que no estaba lista para esto… No sabía nada de este equipo.

Caroline abrió la boca para responderme pero justo en ese momento el doctor "no me deja ir" irrumpió en la habitación.

-Señorita Forbes, sería preciso que me dejara revisarla ahora.

Caroline torció la boca y luego me entrego la pila de papeles que tenía sobre sus piernas-Llámame por cualquier cosa, me pondré en contacto con Tim para que sepa que vas a reemplazarme-Apile y organice los papeles lo mejor que pude mientras el doctor se acercaba a Caroline-Y no se te ocurra decirle a mis padres que estoy aquí por conducir y escribir con mi teléfono al mismo tiempo… Aún pueden castigarme.

Salí de la habitación sonriendo por el último comentario de Caroline.


Recorrer los pasillos del Madison Square Garden me recordaron a mi época en Montreal, cuando iba a ver a algunos equipos nuevos con poco o nada de reconocimiento. Hicieron que recordara la emoción, la adrenalina, las ganas de ver a los equipos ganar y dejarlo todo en la pista de hielo. Ahora, algunos años adelante… Estaba por primera vez pisando el famoso Madison Square Garden. Jamás había venido por lo que estaba maravillada viéndolo todo, guardando cada detalle en mi memoria.

-Caroline ha dicho que tienes las agallas de manejar este equipo… Y yo confió en ella-Dijo Timmoty Liars. El encargado de la prensa de los Rangers. El hombre media como unos 2 metros, de piel morena y tenía un horrible bigote. En cuando llegue al estadio él tan solo asintió, se presentó y luego me hizo seguirlo atreves de los pasillos. Para ser sincera estaba muy nerviosa, aún más de cuando me iban a quitar las cordales.

Trague saliva, no era correcto mostrarme débil frente a él porque entonces todo se vendría abajo cuando estuviera frente a los chicos del equipo. Levante la barbilla y puse aquella sonrisa tan ensayada que decía "soy la mejor en mi trabajo".

-No debe preocuparse señor Liars. Podre con esto… No por nada Caroline me ha dejado a cargo.

Timmoty asintió ligeramente y luego puso su mano derecha sobre una enorme puerta.

-Bien, porque espero que este preparada para lo que ahora viene-Dijo Timmoty para luego empujar la puerta.

Lo primero que vi fue una brillante luz cegadora, lo siguiente fue un montón de casilleros con bancas y chicos a medio vestir por todas partes… El vestuario de los Rangers.
Ellos apenas si notaron nuestra presencia, todos iban de un lado a otro mientras el ensordecedor estero sonaba hasta el límite. Tal vez era Pearl Jam? O quizás era Foo Fighters? No podría decirlo con seguridad.

Me gire para ver a Timmoty, quien hacia mala cara… Podía apostar que era por el volumen de la música… O la música en sí. Carraspeo ligeramente y luego dio tres pasos más para entrar al vestuario.

-Buen día chicos-Hablo fuerte y claro Timmoty atreves de la música y milagrosamente se hizo oír- Podrían bajarle un poco a la música? Hay alguien aquí que quiero presentarles.

Mágicamente el volumen de la música bajo al instante y Timmoty se acercó más a los chicos.

-Como sabrán, a los de Coome no les ha gustado su comportamiento despues de haber ganado la copa… Por lo que han contratado a alguien para "embellecer" su imagen-Timmoty se giró a mirar a la puerta donde yo aun permanecía inmóvil y con un gesto de su mano me indico que me acercara.

"Tú puedes Elena, sabes que puedes hacerlo" me repetí mientras caminaba hacia Timmoty. Podía sentir la mirada de todos los chicos clavaba en mi con cada paso que daba. Respire profundo y me recordé varias veces que yo podía hacerlo.

Cuando estuve al lado de Timmoty me gire para ver al equipo, y por primera vez en mi vida, me sentí pequeña. Todos parecían aún más grandes que Timmoty, con su ancha espalda y fuertes hombros a la vista. Me aclare la garganta y no dejando sentirme como una enana, decidí subirme a la banca que estaba a mi lado.

-Ella es Elena Gilbert, va a encargarse de que ustedes se vean como unos lindos angelitos-Me presento Timmoty. Me dio una mira de .Tuyos. Y luego, sin previo aviso… Dejo el vestuario.

"Ármate de valor Elena, están esperando que hables y más te vale que no sea nada estúpido".

-Buen día chicos, como ha dicho Timmoty mi nombre es Elena Gilbert… Pero no quiero nada de formalidades de señorita Gilbert. Pueden llamarme desde ya Elena…-Todos me miraban como si estuviese dando un discurso de política o algo aún más aburrido. "Concéntrate Elena"-Verán, Coome Corporation es una empresa que promueve la diversión sana y familiar, y creen que su comportamiento después de ganar la copa no ha sido muy aceptable; por lo que me han llamado a mí para hacerlos ver como un ejemplo ciudadano-Los chicos empezaron a reír mientras negaban con la cabeza-Ellos creen que sería genial que ustedes pudieran aportarle algo bueno a la comunidad, por lo que se me ha ocurrido que podrían participar en algunos eventos de caridad… Ya saben, de esos a los que se asiste de corbata y se firman algunos cheques para una buena causa-Algunos abuchearon y otros rieron- He traído una lista de los eventos que se realizaran este mes así que porque no pasan un por uno y se anotan en al menos dos.

-Y qué pasa si no queremos hacerlo?-Pregunto un chico rubio que tan solo llevaba un toalla envuelta en la cintura. Intente no sonrojarme y puse mi sonrisa Puedo. Hacerlo a funcionar.

-Pues… Debí decirles que mi segundo nombres es perseverancia… Y hare todo lo que este en mi mano, hasta patearles el trasero para que vayan a estos eventos-Los chicos volvieron a reír y deje escapar el aire que estaba conteniendo-Y por cierto; hablando de patearles el trasero… No quiero que hablen con la presa… Su nuevo mejor amigo que siempre va a acompañarlos será "Sin comentarios". No quiero que hablen con ellos… Tienen la virtud de transcribir todo lo que dicen y hacerlos ver como unos cretinos-Algunos asintieron y otros pusieron mala cara-Y, digamos… Que en un acto estúpido y desafiante ustedes quieren hacerse pasar por chicos malos y meterse en algún bar de mala muerte y las cámaras los pillan, entonces yo seré la compañía de "Sin comentarios". Deben llamarme no importa el día o la hora y decirme que ha pasado… Me encargare de resolverlo todo en un parpadeo-Sonreí orgullosa cuando todos asintieron como niños buenos.

-Y si llamamos para tener una cita con usted, también acudirá al instante?-Pregunto una voz a mi espalda y por un segundo sentí que el mundo se me venía abajo. Comprendí que los chicos no me estaban asintió a mí, sino a la persona a mi espalda. Sabía, que en algún momento de mi vida debía enfrentar este momento. No sabes de que hablo verdad? Creo que tenemos que retroceder más o menos unos 7 años para que lo entiendas…

Septiembre 20, 2006

Adoro el final del verano… Da inicio al invierno, es el momento de desempolvar nuestras chaquetas y bufandas y dejar que el frio aire de octubre golpe nuestro rostro. Este día iba a ser como cualquiera, saldría de la escuela hacia la pista de Hockey a animar a los perdedores de mis hermanos; te he dicho que tengo 3 hermanos? No? Pues te lo estoy diciendo ahora.
Veras, mis padres, mis hermanos y yo vivimos en Montreal, Canadá… Aquí básicamente todo gira en torno al Hockey sobre hielo. Mis hermanos cada tarde la dedican a entrenar, o solo por diversión y, como soy su hermanita pequeña (la que ha despertado el interés de los chicos por sus lindos senos), debo ir cada tarde a verlos para que ellos puedan tener un ojo sobre mí y evitar que alguien quiera intentar una segunda jugada conmigo. No me mal intérpretes, no es que no me guste verlos… Me encanta verlos jugar aunque la mayor parte del tiempo no entienda nada de lo que pasa en la pista. Podrás imaginarte que siendo yo, una orgullosa chica canadiense debo estar muy bien informada sobre este deporte…. Pero no. No entiendo las reglas, las faltas ni nada… Pero tranquilo, soy buena actriz y cuando veo un partido siempre aplaudo cuando los demás lo hacen. Soy la mejor, verdad?

Pero bueno, dejando a un lado esta pequeña reseña de mi vida, quiero volver al inicio. Recuerdas que dije que hoy sería un día como cualquiera? Yo creía que sí, la señora Martin salió con su pequeño cocker spanish a la misma hora de siempre. Danny, el chico de los periódicos los repartió como todos los días. Matt, mi profesor de matemáticas me regaño como cada día por llegar tarde. Todo parecía estar en su sitio, todo en su lugar… Hasta que llegue a la pista de hielo donde estaban mis hermanos. Con ellos, estaba el resto del equipo, hasta ahí iba todo bien… Pero, entre los chicos había un chico de cabello oscuro que nunca había visto. Mis ojos se clavaron en su espalda mientras lo evaluaba… Vaya, que espalda… Vaya, que cintura… Vayaaaaaaaaaa, Pero que trasero!
Saben, las chicas nunca vamos a admitir que les miramos el trasero a los chicos… No es correcto y no es nada propio en nosotras… Además, aunque lo admitiéramos ellos harían la típica pregunta estúpida… "Por qué? Ustedes nunca están atrás" y eso nos llevaría a discutir sobre lo marchitas e idiotas que son y, para ser honestas, ninguna de nosotras quiere perder el tiempo haciéndolo. Pero bueno, volviendo al chico extraño… Mientras mis ojos estaban bajando por sus piernas él se giró lentamente hacia mí y cuando sus increíbles ojos azules, tan azules que podría navegar en ellos, supe que el amor a primera vista existe y yo estaba siendo una fiel testigo de ese hecho. El hizo una especie de sonrisa torcida hacia mí y yo sentí que mis rodillas se volvían de mantequilla.

-Elena! Que haces ahí paradota? Ve a las gradas, no quiero que el disco te golpee- Ese fue mi hermano mayor. Joseph.

Por un instante el tiempo se congelo, sabía que debía ir a las gradas, sabía que debía evitar al señor sonrisa perfecta… Por Dios, esa sonrisa debería ser ilegal! Lo juro. Pero, como una tonta me quede ahí! Expuesta… Creo que pueden imaginar lo que viene ahora, cierto?

Pongámoslo así, estás jugando tranquilamente en el patio de tu casa… Todo va bien, te subes aquí y allá pero entonces, llega tu madre… Frunce el ceño y dice "Baja de ahí o vas a caerte". Lo entiendes ahora? Ella lo dice y tú mágicamente tienes la enfermedad de Lou Gehrig, donde no controlas tus músculos y resultas estampada en el asfalto.

Así resulte estampada en el hielo de la pista, golpeada por un disco que venía a más o menos a la velocidad de la luz. Pero no todo es malo, así conseguí la atención de todos, o más específicamente de Lindos Ojos Azules que ahora sostiene mi mano izquierda mientras los idiotas de mis hermanos dan vueltas en círculos sin saber qué hacer.

-Estas bien? Ese ha sido un fuerte golpe-Dice Lindos Ojos Azules.

-Si, por supuesto que si-Oh Dios, ya les dije que es muy lindo? El hace esa sonrisa encantadora y luego se acerca a mi oído.

-Espero que sea verdad, o mi plan de invitarte esta noche a comer se vendría abajo- Un consejo chicos. Sean directos… No hay nada más encantador que te digan exactamente lo que quieres… Nada de "Que vas hacer esta noche?" Neee… Ten seguridad y da por hecho que esta noche voy a salir contigo.

-Entonces será mejor que me levante para que pueda ir a cambiarme para la noche-Le dedico esa sonrisa que mi prima Caroline me ha enseñado las pasadas vacaciones… Esa que dice… Eres lindo pero vas a tener que esforzarte conmigo.

Antes de que Lindos Ojos Azules pueda decirme algo llegan a mi lado Hugo, Paco y Luis… O como los conocen en mi familia, Joseph, John y James… Te parece gracioso que los tres tengan el nombre por J? Deja que te presente a mis tías… 5 tías con el nombre por M. Lo juro.

-Dios! Te dije que salieras de la pista!-Grita Joseph.

-Crees que pudo perder su memoria? Así podríamos cambiar de habitación-Dijo James.

-Mamá va a matarnos-Susurra John.

-No he perdido la memoria cretino, y estoy bien… Pero creo que pasare de la practica hoy e iré a casa-Digo mientras me levanto con ayuda de los tres tarados.

-Yo te llevo-Anuncia Joseph y por la cara que tiene es mejor no discutirle-Ah, por cierto… Quiero presentar a Damon Salvatore. Esta aquí con su universidad para jugar al hockey. Damon, ella es mi hermana menor… Elena Gilbert.

Para la imagen. Puedes notar el tono que uso Joseph cuando dijo "Hermana menor"? Ese tono que dice… Mantente alejado de ella si es que algún día quieres tener hijos. Lo notas? Nunca pasa desapercibido, verdad?
Ahora, puedes ver como Damon aprieta mi mano en el típico gesto "gusto en conocerte"? Yo también lo veo… Y también veo como hace unos ligeros círculos en mi mano con su pulgar que no han notado mis hermanos… Gracias a Dios.

Y ese señoritas, fue el primer día en la carrera de romper mi corazón… Lo has oído bien, el chico encantador me rompió el corazón… Pero ya lo sabrás más adelante.