¡HOLA! Para todos los fanáticos de The Legend Of Zelda: Twilight Princess Traigo un FF de ellos, me encanta esta pareja porque ¿? Bueno, es que esa Zelda es super linda y es increíble y ASDF Por eso digo que sería la mejor pareja de Link. Además el final me deja mucho a posibilidades y a que pensar. Como será un fic corto quería publicarlo además de que tengo más fics por ahí y los abandono si no escribo nuevas ideas tampoco avanzo… asi que si seguiré con los otros pero también con nuevos proyectos.
TLoZ no es de mi propiedad, es enteramente de Nintendo.
Mismo camino, Mismo destino.
Capítulo I: Confusas intensiones de Zelda
Era más que inalcanzable, era más que impensable, indiscreto e incorrecto… pero era lo que yo más anhelaba con fervor, porque cuando te enamoras de una persona como ella sabes que no hay marcha atrás.
Ese era mi pensamiento… pese al mismo destino juntos nunca imagine algo como esto hasta aquel día antes de llegar al destino. Esa pregunta que con malicia o cualquier otra intención interesada en fastidiarme o ponerme nervioso me había hecho la princesa del crepúsculo, Midna.
Recordar ese mismo momento era fácil, pues con tan poca sutileza, indiscreción de una pregunta tan directa la sangre surgió de los pies a cabeza.
Había pasado poco más de cuatro años desde entonces…
Era el día antes del enfrentamiento, acababa de llegar del crepúsculo y merecía un descanso, así que con los portales de Midna tome rumbo a mi hogar y me puse un tanto cómodo para poder restaurar mis energías totalmente.
-Eres increíble, Link – Me miro a los ojos aquella sombra mientras con despreocupación me desvestía frente a ella olvidando que era una chica.
-Lo olvidaba, es verdad que eres una chica – Hice que mirara a otro lado mientras yo seguía a lo mío.
-Entonces – Me miro cuando ya había terminado -¿Qué es lo que realmente buscas con esto, Link? Digo, Ilia está bien… pensé que era tu interés.
Observe a la nada mientras de repente un rojo carmín y un cálido sentimiento me comenzaron a surgir en el rostro. Era cierto, en un principio mi razón total de luchar era Ilia, ella era más que una amiga para mí, pero conforme pasaban las proezas algo dentro de mí empezó a reaccionar. Tenía ganas de verla, ver a Zelda y olvidar que había dado todo su poder a Midna… o lo que quedaba.
En mi pensamiento surgía la duda, un cuestionamiento sobre qué era lo que buscaba además de cumplir mi destino.
-Yo… Creo que lo hago por deber… creo que mi deber me llama y esa es la razón ¿no? – Dije mientras se encogía de hombros y reía. Algo parecía diferente en ella desde ese día… ese último día que nos hablaríamos tan seguido como antes… cuando perderíamos comunicación por asuntos de su reino.
Es lo que pensaba… pero nunca… jamás imagine que ella la quisiera cortar de manera permanente nuestra conexión.
Mire al techo, cubría con una mueca dolorosa el rostro porque ya no estaba ella.
Zelda llamo a mi puerta pero sin respuesta alguna entro preocupada y me observo con lágrimas derramadas como si de un niño pequeño se tratara.
-¿L-Link? – Titubeo al verme y no respondí nuevamente.
Ambos quedamos en silencio, observe su rostro luego de unos minutos – Zelda…
Ella entristecida volvió a observarme y a preguntarme - ¿Link… estas bien? – Completando lo último.
Me sentí apenado de que ella viese tal escena patética. Asentí con la cabeza. Cada vez se volvía más frecuente, como si eso me hubiera pasado antes, de no ser porque la misma alma del héroe me había contado una historia sobre una amiga y una aventura secreta y personal tal vez no entendería más sobre las razones de mi tristeza, no era la primera vez.
-Midna nuevamente ¿La has soñado también? – Me pregunto preocupada recogiendo un extremo de su cabello en rostro.
-No exactamente, es ms como un recuerdo – Dije acomodándome y posteriormente secando mis lágrimas.
-No estés triste, Link, sé lo difícil que es porque yo también tenía un lazo fuerte con ella, pero sinceramente no es algo por lo que debas entristecerte de esa forma. Estoy segura que sus intenciones eran nobles, proteger su reino pero no sólo el Twilight Realm, si no también Hyrule, es por eso que aunque sea triste también pienso en ese sacrificio como un regalo… un bien común entre ambos reinos.
Nos miramos mutuamente, con la misma facción en el rostro, con esa misma tristeza y dolor hasta que ya no pude más. Nuevamente del retro salieron lágrimas y un chillido arrancador.
Ella no dijo nada y sin previo aviso también comenzó a llorar. De manera dulce, la princesa me abrazo fuertemente mientras sentía su cálido regazo. El latir de su corazón se sentía y también la calidez de sus lágrimas al derramarse.
-Shh – Dijo acariciándome el cabello suavemente – Todos perdemos algo… y al perder ese algo ganamos más de lo que pensamos, Link, por favor no llores más.
Minutos después todo se había calmado, ella nuevamente esbozo una cálida y hermosa sonrisa hacia mí mientras en un impulso no esperado la abrace con tal fervor que había sentido desde tiempos inmemorables.
-Quiero estar contigo, Zelda, aquí y ahora… y velar contigo por la trifuerza y estas nuevas tierras – se me escapo de repente, como si ya lo hubiera dicho antes.
Zelda se quedo pasmada, no menciono nada. Su silencio fue tal que la incomodidad de ver a tres chicas gritando de emoción por un mini juego del centro era menos que esto.
-Y-Yo… No sé que dije, lo siento – Dije apenado haciéndome a un lado, pero para mi sorpresa ella no se alejo nada.
Tomo mis manos y se me acerco lentamente hasta intersecar mis labios con los suyos. El silencio reino de nuevo. Ya sin más sorpresa, Zelda salió por la puerta dejándome a la deriva del pensamiento ante aquella acción suya.
-… - Tome silencio provechoso y mire hacia la puerta con mi expresión sorprendida que solía tomar cada vez que no comprendía algo y me parecía extraño. Involuntariamente me sonroje a tope. Segundos después pude salir de ese trance y grite – ¿¡EHHH!?
Me tire en la cama con la mirada perdida, con el sentimiento y la calidez de mi primer beso – Ridículo admitir que es mi primer beso – pensé. Pero no entendía ¿por qué? ¿Por qué la princesa me había besado? ¿Cuál fue el motivo concreto? ¡No entendía nada!
Y aquí venia, después de un lapso de tiempo la princesa había entendido esos roces, esos comentarios, esas caricias que en cuatro años yo le había brindado como consuelo después de que el reino había caído en decadencia y se restauraba de los escombros, era a caso que… ¿Ese consuelo resulto en lo que yo había querido? Nada era seguro… pero tenía que preguntarle de manera directa… bueno, casi directa -¿Por qué podía enfrentarme al payaso de Zant y no a Zelda? – Para mis adentros sonaba más que un reto, que mil calabozos y cientos de templos. De todas formas mañana seria momento más tranquilo para cuestionar.
CONTINUARÁ-
Bueno, aquí les dejo esto y pues nos vemos en el siguiente, dejar sus opiniones, eso me ayuda mucho a mejorar cosas que a ustedes les agradan y no de mi forma de redactar, gracias lectores.
TP-SAKANA les envía cordiales saludos.
