Notas: Este es mi primer fanfiction…fue gracioso pues no tenía ni la menor idea de cómo subir el documento, hasta que llegue a los omnisapientes tutoriales en internet. Bueno primero debo decir las "generalidades" del asunto: Hellsing, su trama original, personajes, etc. NO son de mi pertenencia, sino que le pertenecen legalmente al señor Kohta Hirano.

Espero que les guste, dejen comentarios, crítica constructiva y sugerencias

Naturaleza

Por los pasillos de una gran casa de porte inglés, caminaba una pequeña figura envuelta en un pijama amarillo de camisa y pantalones largos. Esta era Seras Victoria. La cual se detuvo cerca de una ventana a contemplar la Luna.

Estaba en un estado poco saludable, más allá de su actitud positiva, estaba alterada, no podía evitar sentir el palpitar en su sangre que le indicaba que ya era media noche, la hora de cazar para los de su especie. Y para que hablar del remolino de pensamientos que pasaban por su cabeza, eran como aullidos de lobos hambrientos, lo que no la dejaba dormir, ya hace tres noches seguidas, pero esta era la peor de todas.

Un horrible y punzante dolor de estómago la hizo caer al suelo, era el hambre, la sed de sangre, sangre la cual ella no quería consumir. Después de soltar un grito ahogado se levantó se puso erguida y recta sobre sus pies, como siempre había tenido que hacerlo. Siendo una niña, tuvo que levantarse para atacar al hombre que había matado a sus padres, había tendido que levantarse cuando un niño la empujara cuando vivía en el orfanato, se había levantado hasta cuando tuvo que pelear por una sola cosa: vivir. Era necia e infantil, había reconocido su maestro, lo único que nadie parecía reconocer es que como los niños ella poseía un sentido de valentía ciega guiada por el instinto propio de su humanidad. ¿Pero que podía hacer ahora? No era humana, y mirando con los ojos abiertos como platos a la luna, llena y plateada, pensaba, abrumada, que haría entonces ¿Cuál era su verdadera naturaleza?

Se había negado tanto a beber sangre, se había negado a ser el monstruo que creía ser.

Pero en esta casa casi todos viven negando algo – susurro para sí misma.

Su ama, Integra Hellsing, la bella dama de cabellos platinados y su maestro, Alucard, el temible rey de los no muertos, vivían escondiendo algo, ella lo supuso desde el primer día que los vio juntos, en un principio le pareció romántico, pero luego descubrió que era algo poco común en un sentido más especial. Como era posible que dos personas tan hechas para encajar perfectamente en un romance fuesen tan crueles de negarlo hasta a sí mismos. Luego reflexiono, era tan tonto como ella negando lo que creía que era.

Fue entonces donde rompió en un llanto fuerte y que hubiese ahogado a cualquier humano, menos a ella, pues sus pulmones ya no necesitaban aire. Lloro abrazada a sí misma, apoyada contra la pared, furiosa por el insistente dolor en su estómago, y a la vez triste por no saber qué pasaría.

Pero fue entonces que como una leve revelación llego a su mente una sola cosa, la única certera y sensata, con esperanza de mantenerla cuerda. Que su verdadera naturaleza era sí misma, que ese era el único camino, pero aún le faltaba mucho por caminar.

Finalmente, repitió una y otra vez aquello en su mente, hasta que cayó dormida, abrazándose a sí misma y recostada en el suelo. Convencida con endeble seguridad de lo único que siempre había creído tener claro pero estaba equivocada, ella misma, Seras Victoria.