-TituloOriginal: "Remordimiento"

-Summary: "Ann en verdad detesta a Kirihara Akaya, irónicamente, ahora ella misma siente culpa al verle la cara, sin su inusual sonrisa altanera" Mini Oneshot. Post Anime.

-Pareja: Ninguna (Aunque si alguien quiere tomarlo por que hay insinuación de KirixAnn…)

-Disclaimers: Ni los personajes ni la trama me pertenecen a mi, todo es de Konomi Takeshi (Sino, Atobe y Yukimura serian míos para toda la eternidad)

-Advertencia: Spoilers del capítulo 137 del anime.

-Notas de Autor: Al principio habia tratado que fuera un KirixAnn, pero, por cada palabra que transcribía, esto se convirtió en algo totalmente distinto a lo que tenía en mente. Tiene que ver en la temporada de Senbatsu, lo que sintió Ann en el momento y luego del accidente.

.

.

.

.


Tachibana Ann odia a Kirihara Akaya, eso es un hecho irrefutable. Lo odió cuando hizo que su hermano quedara en el hospital debido a la lesión de la rodilla. Odió cuando él, con paso altanero y petulante se dirigió hacia ella preguntando sarcásticamente —Porque si era sarcásticamente- por su hermano; sin disculpas, ni arrepentimientos. Odió cuando se entró en la habitación del hospital de Kippei prácticamente, insultándolo y burlándose de su condición impuesta por su culpa. Era tan miserable que sin duda ni siquiera musitó en tono forzado un "Lo siento". Un demonio sin duda, alguien despreciable y que no merecía ni tan siquiera su atención.

Aun así, no pudo evitar que un ligero remordimiento se anudara en ella al haber —Accidentalmente, ambos lo sabían— hecho que rodara torpemente por aquellas largas escaleras, quedando inconsciente en el proceso. Así misma se sentía como si alguien le hubiera tendido la trampa más patética de la historia y por ello, lo odió más. Ella simplemente pretendía darle una bofetada por haber hablado —De nuevo— mal de su hermano mayor más, no era su intensión que aquello llegara tan lejos; estaba asustada, no lo negaba y por ello corrió temerosa, tratando de salir de la escena lo más rápido que sus pies daban. Había llegado hacia su habitación en un muy inusitado silencio ·"Aunque igual no durará mucho, de eso puedo estar segura" Pensó con aire de amargura e ironía; ahora ella seria la nueva apodada "demonio" por agresión física.

Esperó su sentencia de muerte, a que cualquier persona la juzgara por su incorrecta acción cometida. Porque estaba segura que Kirihara le contaría la historia, apenas despertara, a quien sea la persona que lo hubiera encontrado en el momento de los hechos ocurridos.

Por eso, no pudo evitar el desconcierto y la culpa que se instalo en sus ojos al ver que Kirihara no había querido revelar quien fue el causante de su estado, es más, habia dicho que él se había resbalado sólo y que nadie lo habia empujado. Haciendo que la culpa se arremolinara en ella —Más, si era posible—.

"¿Por qué Kirihara no habrá dicho que yo fui la culpable? " Se decía la pequeña Tachibana así misma confundida. Ella creía que Kirihara sentiría inclusive dicha al señalarla mientras diría con aires de superioridad "Fue ella, la pequeña hermana de Tachibana-san".

Al principio pensó que era asunto de la "culpa" más, lo descartó sin reparos al segundo siguiente.

—"Ese imbécil jamás podría sentir…"—Dejó que la frase fluyera por si misma. Creía insólito que Kirihara sintiera esa "culpa" cuando sabía todas las veces que probablemente había hecho lo mismo con otros tenistas. Ann Frunció las cejas en la confusión, ciertamente no se le ocurría nada por el que Kirihara mantuviera su bocaza cerrada. El peli-negro no tenía su inusual aire de "Mírenme-soy-el-mejor" y su porte arrogante —Similar al de cierto capitán de cierta escuela adinerada— sino que se encontraba sin armar escándalos a quien sea que se le cruzará por su vida y cada vez que preguntaban "Quien había sido el culpable" el chico giraba el rostro formando una mueca de fastidio, incitando a que dejaran de preguntarle, haciendo que los demás tuvieran más curiosidad sobre quien era la persona que el As de Rikkai "cubría".

Se mantuvo tranquila por un tiempo, recordándose el porque no podía —Bajo ninguna circunstancia— revelar de una vez que ella fue la "criminal", para acabar de una vez con aquellos estúpidos sentimientos que se alojaban en su inconsciencia y que no la dejaban dormir en la noche. Tocó con impaciencia sus rojizos cabellos mientras admitía —Aunque sea para ella— que por primera vez, desde que conocía al joven aspirante de Rikkaidai, no detestaba tanto su faceta antigua y esa revelación para ella, hizo que lo odiara más de lo que lo odiaba.

OWARI


.

.

.

.