Sin mi torpe zorro
El sol brillaba en alto junto al resplandeciente cielo azul, en un prado verde alejado de la ciudad, se encontraban una presa y un depredador, una coneja y un zorro despectivamente.
Ambos disfrutaban de la compañía del otro, platicaban de temas triviales y reía de algunos graciosos comentarios que decían, sin embargo su tarde se vio fastidiada debido a las espesas nubes negras que empezaron a ensombrecer el día, ambos empezaron a guardar las cosas, pero sin previo aviso, empezó una fuerte lluvia la cual comenzó a empapar el pelaje de ambos, sin gran tardanza, ambos corrieron al auto del zorro refugiándose de la tormenta.
Ambos se miraron y empezaron a reír debido al aspecto tan desalineado que traían, pero las risas pararon en seco y sus ojos se encontraron, ambos no rompieron su contacto visual y yendo en contra de todos sus sentidos, ambos se fueron acercando hasta romper la distancia entre ambos.
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Las campanas resonaron en aquella construcción blanca, se escuchaban los gritos de euforia de junto a los aplausos provenientes de diferentes animales y de entre las inmensas puertas de madera tallada, salieron un zorro y una coneja del recinto, ambos portaban de sus patas un anillo de color dorado y gravado…
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Las nubes negras cubrían totalmente el cielo, junto a esto resonaban fuertemente los truenos y la lluvia caía a mares, lo único que se escuchaba además del rugir de los truenos y el golpe de la lluvia contra el suelo, fueron los sonidos de patrullas y ambulancias, en medio de todo el tumulto, un grito desgarrador se logro percibir.
—¡NIIIIIIIIIIIICK! —
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BEEP
BEEP
BEEP
Click
Se escucho el botón de la alarma ser presionado y en ese mismo momento la alarma deja de emitir su característico sonido.
De entre las cobijas de la cama, empezó a sobresalir un cuerpo pequeño de orejas largas, pelaje gris, ojos amatistas carentes de brillo, lo único que portaba era una camisa hawaiana de color verde.
Con pereza se levanto de la cama y empezando a desvestirse dejando sobre una silla aquella camisa, tomo rumbo al baño donde encendió la ducha y dejo que el agua caliente recorriera su pequeño cuerpo.
—"Odio que siempre sea lo mismo"—pensó para si misma a la vez que salía de la ducha y se secaba con una toalla su pelaje, se dirigió al armario y de este saco su característico uniforme azul poniéndoselo sin mucha demora.
Una vez alistada y desayunada, verifico que no le faltara nada.
—Llaves…listo —dijo poniendo las llaves en uno de los bolsillos del uniforme—. Placa pulida lista —se puso la reluciente placa del ZPD en el pecho y se dirigió a la salida, pero antes de salir se dirigió una última vez a la recamara y se fue acercando con paso lento hacia la mesa de noche de color blanco que se encontraba al lado de su cama.
De la mesa, tomo un porta retratos de color plata y la tomo entre sus patas, con suma delicadeza, acaricio la imagen con las almohadillas de sus patas, luego abrazo aquel objeto como si fuera la cosa más preciada del mundo y una lagrima traicionera recorrió sus mejillas
—Haré del mundo un lugar mejor, por ti lo haré. —susurró para sí misma a la vez que dejaba el porta retratos en su lugar y se limpiaba la lagrima con la manga de su uniforme, acto seguido salió por la puerta y se escucho el arranque de un motor, para segundos después escuchar como partía un automóvil en la lejanía.
La habitación en la que dormía aquella coneja era muy grande, la cama era King Size para zorros, además de que la habitación parecía pensada para estar con alguien más, ya que había dos mesas de noche, una de color negro y otra de color blanco al los extremos de la cama, además de un armario bastante extenso y otras cosas.
Algo verdaderamente curioso para la vivienda de solo uno, pero lo más interesante se encontraba sobre aquella mesa de noche de color blanco, sobre esta se encontraban tres objetos, uno de estos era una pluma con forma de zanahorias, otro era un anillo dorado con una "NW" grabado en este, y por último, aquello porta retratos de color plata, en el cual se podía ver con claridad la fotografía de un zorro usando un smoking negro cargando a la misma coneja de hace un rato, la cual usaba un vestido largo de color blanco, ambos mostrando una sonrisa sincera, ambos tenían un brillo especial en sus ojos, y al fondo de la imagen se podía leer algo como "Juntos para siempre"
Bueno, hola a todos y quiero darles las gracias por leer, esta es mi primera historia en el fandom de zootopia, por lo cual no se si lo hice bien o en algo estoy fallando, por lo cual cualquier critica es bien aceptada, espero hayan disfrutado de este capitulo y que pasen un buen día, este es Rumble-Sama despidiéndose.
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