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Fracaso contra el tiempo
Por: Cristian Reynolds
One-Shot único
Aprisionado dentro de su jaula, un joven y maltrecho Garfield Logan, mutante, cambiaformas y renegado, intentaba dormir después de sufrir otra paliza por parte de su "padre", el ambicioso Nicholas Galtry. Era de madrugada y aun llovía, recordó la fuente de su mala hora.
La fría y lloviznada noche no lo toleraba de descansar, después de lograr un casi exitoso robo en una casa bancaria a las 23:22 horas exactamente, siendo un escurridizo gecko logró entrar a una habitación con el bunker donde guardaba el dinero. Siendo luego una pulga pasó sin problema la puerta metálica, miró muchas cosas de valor, pero particularmente su amo no le mandó precisamente a robar dinero, sino a robar un rubí de color azul marino, originario del azul del Océano Atlántico donde su valor era más preciado, codicia de los ávaros buscadores de la fortuna.
Volvió a su forma humana, todo iba bien, con cuidado sacó la joya reemplazando por una copia en el sitio, casi estaba perfecto…
Hasta que un molde de la alfombra lo hizo caer…
Él cayó, pero justo a tiempo agarró el rubí, se podría decir que se salvó de una muerte segura, se transformó en cuervo, sabía que no había algún agujero donde salir, aunque una tapa en el piso, en la esquina fue su via de escape.
El tiempo para él era contrarreloj, era todo o nada. Los segundos eran muy veloces, los minutos eran segundos para él. Debía volver a toda prisa.
La lluvia lo empapaba, pero llegó a la casa de su amo, el impaciente hombre lo esperaba con cara de pocos amigos. Garfield hizo todo lo posible para entregar su "mercancía", la joya que tenía en sus manos lo tenía frente a él.
Nicholas agarró con delicadeza el costoso objeto y lo puso en su escritorio como una gran reliquia. Pero agarró con mucho desagrado al chico, volándolo hacia la pared con una intensa rabia.
— ¡imbécil! ¡Te demoraste más de lo indebido! ¡tienes que venir menos del tiempo indicado! — El ávaro agarró un cable de acero flexible, y para Garfield comenzó la cruda tortura, una serie de fuertes latigazos. — ¡No puedes hacer las cosas bien! ¡siempre me decepcionas! ¡eres un fracaso! ¡por poco y la policía te llevaba a prisión!
Aunque trataba de ocultarse, no podía ante la paliza sin piedad que Galtry daba, lloraba tras los fuertes contactos del acero en su espalda, gritaba de horror pero tambien de una rabia interior, él Nunca se consideró como fracaso.
Un fracaso exitoso...
— ¡Deja de llorar! ¡Ya sé un hombre! ¡Te falta disciplina! — el avaro siguió con su trato y mal genio durante más de 10 minutos, maldiciendo y golpeándolo en las costillas hasta dejarlo sin fuerza a su ahijado.
Gar no podía sentir la cantidad de sangre que goteaba en su espalda, ojos secos de muchas lágrimas, y sin poder levantarse, odiaba su frustrada vida, esta vida que lo aquejaba desde ese día en que vio morir a sus padres en África, pero más el día en que su transformación lo cambió.
Quería morir para dejar este sufrimiento, pero algo no lo permitía.
Dos ayudantes lo llevaron a su celda, donde lo encerraron con solo la luminosidad de la noche. La inconciencia lo noqueó.
Se despertó para lograr moverse, pero no podía dormir, miró la oscuridad donde imaginariamente se veía su reflejo, pensando en qué hizo para merecer esto. Los rayos ni el fuerte goteo del agua no lo motivaban.
Sólo quería librarse de este sitio para nunca volver, sentirse libre de todo y disfrutarlo de forma permanente. Un día sabía que debía librarse de él para conocer a sí mismo, y lo que debía hacer en este lugar conocido como Tierra.
Gracias por leer. Un gran saludo a todos.
