Gui: He aquí, el resultado de un reto en la comunidad valborgsnatta de LJ. La idea fue de isarn, JustDanny, o como queráis llamarla. Y bueno, he conseguido terminarla, así que he decidido publicarla. Subiré un capítulo cada uno o dos días, si me acuerdo, jeje.

Disclaimer: Los componentes del lado oscuro son tanto de Rowling como los del lado "bueno" de la magia.

Mal Augurio
- Primer Refrán -

Amor y dolor son del mismo color

Si algo había aprendido Tom Riddle en el orfanato muggle en el que se crió, eso eran los refranes. Conocía chopocientos y los creía a pies juntillas. Se había intentado proteger de todas las malas supersticiones que anunciaban porque uno nunca es lo suficientemente precavido en estas cosas. La señora Cole siempre repetía versos para los niños que lloraban, y así intentar calmarlos. Una vez que Tom no escuchaba tras la puerta, había dicho uno bastante interesante: Amor y dolor son del mismo color. ¿Qué demonios significaba eso? Tom no amaba. ¿Cómo se podía amar a esos niños o esos cuidadores tan antipáticos? Tampoco había nadie que amase a Tom. En cambio conocía el dolor. El dolor físico de una gripe, un virus o algo así. Sólo había estado enfermo una vez y nunca lo olvidaría. El médico había dicho que había estado a punto de morir.

Tom recordaba el dolor. Recordaba la angustia de la muerte. ¿Qué pasaría con el mundo si él no estuviese en él? No existe, no concibe, un mundo sin él. Y el dolor físico es algo insoportable. Lo sabe de sobra. Es peor que cualquier otra cosa. Un niño nunca entiende bien un refrán hasta que un día se hace mayor y exclama ¡ah! Eso es. Pero Tom no se hizo mayor al día de ser niño. Tom nació niño y se hizo mayor a los tres días. O al día. Seguramente la señora Cole se preguntaría cuando había perdido ese niño su inocencia y la había convertido en maldad.

Quizás fue el día que entendió el refrán. El día que comprendió que si quería evitar el dolor todo lo posible, no había que amar. Tendría mucho menos de once años, es un chico astuto e inteligente, siempre lo fue. Si algo recuerda Tom Riddle cuando Albus Dumbledore le habla de ese amor es el refrán: amor y dolor son del mismo color. Lo ve. Siempre lo ha visto, cosa que Dumbledore nunca entenderá. Y ahora que es Lord Voldemort, el mortífago por excelencia, mago oscuro y tenebroso, lo ve en Potter. Como sufre Potter de ver que los que ama mueren por el. Como sufre, como se retuerce del dolor, como prefiere morir, ¡morir! A seguir sintiendo eso. ¿De qué sirve ese amor, si sólo aporta dolor? ¿Quién en su sano juicio y teniendo opción de elegir, optaría por la parte del amor en ese mundo, cuando teniendo un cuerpo ya tiene el suficiente dolor para una vida, o dos? Dumbledore no lo ve claro. Él es un mago, se crió con magos y los magos no creen el los refranes. Pero Lord Voldemort siempre los ha creído a pies juntillas porque siempre se han comprobado. No se pregunta de qué color serán el amor y el dolor. Prefiere no saberlo.

Y he aquí el primero.

Gui
SdlN