''Ahora sí, he terminado con todo. Gracias muchachos, en especial gracias a usted Goku''.
Mirando al cielo, Trunks pronunciaba aquellas palabras que marcarían un nuevo inicio en la vida de todos. La Tierra había sido librada de todo peligro y la paz volvía a establecerse en ella. Con una sonrisa, Trunks volvió a la Capsule Corporation con su madre, Bulma, quien lo esperaba preocupada observando inquieta por la ventana.
La Tierra se restauró completamente en menos de seis años. Aunque las esferas ya no existían en esta línea temporal, no eran necesarias. Aún siendo un gran misterio para todos, Trunks era el único saiyajin que seguía con vida y en sus hombros descansaba la responsabilidad de que ningún mal volviera a reinar en la Tierra. La máquina del Tiempo se guardó en una habitación especial a la cual sólo madre e hijo podían tener acceso, manteniéndose intacta.
Era una bella mañana de primavera y Bulma ya estaba observando los planos de un nuevo vehículo que le había dado su padre, con su cotidiano té de las mañanas. Trunks recién se despertaba, se asomó por la cocina a hacerle compañía a su madre en el desayuno.
—Buenos días madre— Saludaba mientras alzaba su taza de té.
—Trunks, que alegría me da verte. Mira estos planos que me dio tu abuelo, es para un vehículo nuevo— Apoyando los planos sobre la mesa.
—Vaya, podría ser más efectivo y más fuerte que el modelo anterior, será de gran utilidad— Tomando un poco de té.
—Así es— Afirmando.
—'Hoy se cumplen seis años de la destrucción de los androides y todo gracias a ¡Mister Satán!'— Un anuncio de la televisión desvió la atención de ambos—'Señor Satán díganos que ha sentido al enfrentar a esos temibles androides, según las fuentes nos habían dicho que usted se había ocultado en las montañas para entrenar y fortalecerse aun más para luego derrotar a esos seres malignos'— Cuestionó el locutor.
—'Tú sabes, esos androides eran muy fuertes y nadie podía darles batalla. Pero yo jamás dejaría que una máquina me gane, es por eso que pasé todos esos años entrenando en secreto para poder vencerlos. Me sentía con mucho coraje por todo el mal que ellos han causado pero jamás me di por vencido….' —Mister Satán continuaba con la entrevista del locutor, conquistando a sus fans tal y como siempre había hecho.
—Ese hombre siempre quedándose con el crédito de todo— Dijo Bulma algo enfadada mirando su taza.
—Bueno, ese señor sabe cómo mantener a sus fanáticos— Comentó Trunks con un tono un poco divertido.
—De todos modos, debo llevar unos libros a la biblioteca de la ciudad ¿No podrías hacerme el favor, Trunks?— Sonriendo nuevamente, enrollando el plano para llevárselo al laboratorio— Debo analizar esto en detalle para comenzar la construcción del prototipo, estaré ocupada por un tiempo.
—Claro madre— Afirmó, tomó los libros y leyó sus títulos— ¿Ingeniería robótica actualizada?— Repitió.
—Así es, el acontecimiento de los androides despertó la curiosidad de los científicos, los genios jamás descansan. Aunque esas ediciones son del año pasado, pude conseguirlos hace pocas semanas— Arrimándose a la puerta.
— ¿Y has logrado leerlos a todos? Son cuatro y bastantes largos como para completarlos en tan poco tiempo.
—Sólo leí un poco, luego veré si logro comprarlos para añadiros a la biblioteca de la casa.
—Entiendo, si lo desea puedo buscar en las librerías si están disponibles. En el día de hoy no estoy ocupado—Abriendo la puerta principal con los libros en mano.
—Te lo agradecería Trunks, hoy estoy bastante ocupada, me harías un gran favor— Yéndose al laboratorio.
—Claro madre.
Trunks decidió caminar hasta la biblioteca principal ya que no quedaba muy lejos. Disfrutando del día cálido primaveral, andaba disfrutando del paisaje. Hacía años que deseaba ver a la Tierra por fin en paz, sin ningún peligro latente que cargue sobre sus hombros. Desvió su mirada a los libros que llevaba en sus manos y comenzó a pensar para sí.
—''Ingeniería Robótica actualizada… ¿Los genios jamás descansan? Supongo que para los científicos la creación de androides y robot es un tema fascinante, además de útil para ciertas cosas. Los androides de mi tiempo sólo causaban temor y destrucción en todo lugar, pero los del otro tiempo, en donde el señor Gokú, mi padre Vegeta y los muchachos están vivos eran más pasivos ¿Porqué? Aun no consigo explicarlo. El deseo que le habían pedido a Shen Long antes de que regresara trajo a ambos androides de regreso, espero que no sigan siendo un problema…''.
De pronto, algo interrumpe sus pensamientos. Alzó la mirada y a su lado vio un local de productos electrónicos, el cual exhibía televisores que estaban encendidos sintonizando el canal de las noticias, donde continuaba la nota de Mister Satán.
—''Escucharon bien, señoras y señores, ¡se celebrará el 27° Torneo de las Artes Marciales! Luego de años de postergación de este gran evento, Mister Satán ha tomado en sus manos la continuación de este torneo. Esta vez, se clasificará a los concursantes en niños y adultos…''— Comentaba el locutor, Trunks le prestó atención por unos momentos pero luego decidió continuar su camino.
Él estaba decidido a no participar, no estaba interesado en el Torneo de las Artes Marciales. Con 28 años, estaba listo para heredar la compañía familiar luego de que su madre decidiera retirarse. Aunque la idea de llevar un traje y estar horas sentado en una oficina no era de su agrado.
Luego de una breve caminata, llegó a la biblioteca. El lugar era inmenso y acogedor, con varios libros que él ya conocía. En la entrada se quedó buscando en dónde estaba la administración, al encontrarla se dirigió a ella. En su camino inesperadamente se tropezó con una muchacha, no se había captado de su presencia. Dejó los libros caer al suelo, la joven los recogió y se los entregó antes de que él pudiera reaccionar.
—Yo… Lo siento señorita, no la he visto pasar…— Comenzó a disculparse, pero ella le dio bruscamente los libros, mirándolo de mala gana.
—Ten más cuidado, ¿Sí?— Lo interrumpió, advirtiéndole de manera un poco agresiva.
Trunks se quedó observándola alejarse un poco extrañado, le había ayudado a recoger los libros que se le habían caído y luego le contestó de mala manera, en especial cuando pudo dejarlo sin hacer nada al respecto.
—Vaya, que carácter…—Comentó para sí, olvidándose de lo ocurrido y volviendo a lo suyo.
Se acercó a la administración y devolvió los libros, sin antes anotarse en un papel cuales eran para poder buscarlos en una librería. Al terminar, observó el gran reloj que se encontraba por encima de la puerta central.
—Las 10:00 AM, bien… Tendré tiempo para buscar un poco y luego comer algo— Caminando hacia la salida—. Quizá pueda regresar y ayudar a mi madre con sus labores.
Con calma, Trunks comenzó a buscar alguna librería en el lugar en la cual pudiera conseguir los libros para su madre. Comenzó a caminar tranquilamente, observando todo alrededor. No había observado la ciudad completamente restaurada, con la plaza principal que se lucía con bellos cerezos y plantas naturales. Al instante recordó aquel lugar.
Recordando los momentos vividos en su viaje en el tiempo, con algo de gracia caminó hasta cierto punto de aquella plaza que le sonaba tan familiar, diciéndose para sí ''Lo siento, Krilin, pero no cantabas muy bien''. Un suspiro salió del joven Saiyajin al recordar al mal que se habían enfrentado en aquel entonces: Broly.
— ¿Habrá aparecido en esta línea temporal?—Susurró para sí— No lo creo.
Se respondió a sí mismo, manteniéndose tranquilo. Tan concentrado en sus recuerdos de sus aventuras con su padre y compañía, comenzó a andar sin prisa, pero un pequeño tropiezo lo quita de sí.
—Discúlpeme, no lo he visto, andaba algo distraí… ¿Usted?— Trunks quedó sin habla al ver nuevamente a la joven con la que se había cruzado antes— Deberíamos dejar de toparnos así, señorita—Dijo con algo de timidez, desviando su mirada.
—Pues sí, si lo pensara dos veces diría que me estás siguiendo—Comentó levantándose y sacudiéndose un poco de polvo.
—No, claro que no señorita, yo solo estoy buscando una librería en donde comprar unos libros para mi madre—Corrigió rápidamente.
—Pues, deberías buscar en otro lado. Dudo que haya una librería en medio de un parque—Explicó alejándose de él para retirarse.
—Lo sé, es que… Aún no puedo creer cómo quedó el lugar—Observando nuevamente el lugar, corrigiendo lo que inicialmente iba a decir—. De todas formas, debo continuar con mi búsqueda, adiós y discúlpeme— Se despidió, yéndose rápidamente de allí.
Aquella joven se volteó a ver cómo Trunks se marchaba a buscar alguna librería. Ella dio unos pasos adelante y posó su mano en su oreja derecha.
—Creo que lo he encontrado— Susurró.
Luego de un rato, preguntando a algunas personas, Trunks consiguió un lugar en donde poder comprar los libros para su madre. Al ver el gran reloj central, se dio cuenta que ya era tarde. Había perdido tres horas tratando de dar con una simple librería que los vendiera. Eran libros usualmente nuevos y poco distribuidos, por lo tanto le había costados un poco encontrarlos.
Como deseaba ayudar a su madre en la construcción del prototipo, decidió volar para llegar más rápido. Tratando de no perder ningún libro por el camino, consiguió llegar a su hogar para entregárselos a su madre. Ella estaba en la sala hablando con su padre, el Doctor Brief, discutiendo cómo harían el armado del prototipo.
—Miren, quién se decidió a venir—Dijo con un tono alegre el Dr. Brief.
—Disculpen la demora, es que no podía dar con un lugar en donde vendieran los libros— Exclamó dejándole los libros a Bulma.
—Ya veo, como son nuevos no están muy distribuidos en las tiendas ¿No es así?— Comentó observándolo sonriente.
—Así es, pero no ha sido un gran problema ¿Aún no han comenzado con la construcción del prototipo?—Preguntó curioso mientras se dirigía a la cocina.
—Aún no, pero estamos viendo cómo podemos hacerlo. Además hay una noticia que nos ha llamado la atención—Contestó Bulma sonriente.
—El 27° Torneo de las Artes Marciales se llevará a cabo la semana que viene—Agregó el Dr. Brief.
—Si, lo he escuchado mientras me dirigía a la biblioteca—Volviendo a la sala con un vaso de agua.
— ¿Y qué opinas, Trunks?—Volvió a cuestionar Bulma, abriendo un libro para ver su contenido— ¿Deseas participar?—Alzando su mirada hacia él sonriente.
—En realidad no deseo hacerlo, ya lo he pensado mientras venía— Tomando un poco de agua.
—Debes participar para asegurarte de que nada malo pase, Trunks—Dijo algo preocupada, él la mira algo extrañado.
— ¿Qué no suceda nada malo? Pero madre, la Tierra está en paz nuevamente, no hay necesidad de preocuparnos por algún peligro existente— Replicó.
—Es que en cada Torneo de las Artes Marciales que se ha llevado a cabo siempre aparece alguien que desea controlar o destruir el mundo, aunque no es a ciencia cierta, hijo—Volviendo a la lectura del libro.
—De ser así, supongo que deberé participar temporalmente—Comentó Trunks, pensativo.
—Así es, al menos hasta comprobar que no haya nada fuera de lo normal—Agrego el Dr. Brief.
—Será para estar seguros de que nada extraño se lleve a cabo— Exclamó pensándolo dos veces.
Así, Trunks accedió a participar en el Torneo de las Artes Marciales. Luego, partieron hacía el laboratorio para poder comenzar con la construcción del prototipo del vehículo. Mientras caminaba, Trunks se alertó por un movimiento brusco de los arbustos que estaban en el exterior, deteniéndose momentáneamente.
— ¿Sucede algo, hijo?—Preguntó Bulma algo curiosa.
—No, madre. Está todo bien— Dijo volviendo a su camino.
Tras marcharse, de los arbustos se asoma la misma joven con la que Trunks se había topado antes. Observaba con extremo detalle cada cosa que sucedía adentro de aquella casa, sin que nadie se diera cuenta de ello.
— ¿El Torneo de las Artes Marciales, he? Ya las verás… Saiyajin.
