Disclaimer: De GRRM todo, mío nada c:

Nota: Quería algo de ellos dos cuando pequeños porque me supo a poco esa conversación del 4x08 así que...

Es una trivialidad a los ojos de quien lo mire. Un detalle tonto. Para Tyrion sin embargo es el recuerdo distante de su primera caricia. O la primera que logra recordar si hace la memoria suficiente y no hay putas de por medio.

Lo primero que recuerda es el olor, una mezcla de fruta madura y sal, con un cielo plomizo y soledad donde no debería haberla para un niño tan pequeño en un inmenso castillo, o para ninguno en realidad. Con un hermano entonces mayor discutiendo con su gemela por su culpa. Tyrion es muy pequeño pero ya es consciente de que su hermana lo odia profundamente y que sus esfuerzos de una tregua entre ambos es y será imposible durante toda su vida.

(O durante se mantenga con vida. Lo sabe, pero ni aún a su corta edad, complacería a su hermana de esa manera, porque la muerte no es una opción que haya sopesado nunca, le gusta vivir; Porque la vida está llena de posibilidades y cada día descubre algo nuevo, y le excita la idea de conocer otras ciudades, personas y animales.)

Jaime y Cersei suelen discutir a menudo por su culpa, está vez es por un dibujo, uno muy bonito hecho por él donde salen Jaime, Cersei y él, y un perro, porque Tyrion siempre ha querido un perro porque son felices y leales y los dragones ya no existen. Pero Cersei ha arrugado el papel con la misma facilidad con que Tywin le negó el cachorrito, mirándole de esa manera que le hace sentir culpable de algo que no ha hecho, la misma que su padre le dedica las pocas veces que le ve.

Tyrion los observa desde el suelo, con el caballito de madera apretado firmemente entre sus pequeñas manitas, contemplando con sus ojos dispares el papel arrugado, repentinamente con los ojos brillosos, conteniendo las espesas lágrimas cuando Jaime alza la voz más de lo normal y Cersei salé a grandes zancadas de la habitación.

''¿Por qué defiendes tanto al monstruo que asesinó a nuestra madre?'' mentiría si dijera que él no se ha hecho la misma pregunta muchas veces y que varias estuvo tentado de hacérsela a su hermano, pero en el fondo (muy en el fondo ya conocía la respuesta) temía la respuesta. Pero esa seguridad en palabras que hacen a su corazón dar un vuelco y latir con una arritmia más rápida de lo normal es lo más sincero que ha escuchado nunca. ''¡Porque es mi hermano! ¡Porque le quiero!''

Y porque es ese revolver de mechones dorados y esa sonrisa cómplice que Jaime le dedica, agachándose a su altura y susurrándole que ''no le hagas caso, te tiene envidia porque ella no dibuja tan bonito como tú'' mientras desdobla la hoja de papel y mira de nuevo el dibujo lo único que Tyrion puede recordar de su primera caricia mientras se aleja, huye hacia tierras lejanas y caminos inciertos.

Una trivialidad. Un simple revolver de cabello que atesora más que un beso húmedo.