Vida Perfecta

- Buen juego Ryoma-kun -dijo una dulce chica de trenzas mientras sonreía-

- Hump... Mada Mada Dane Ryuzaki -responde el joven tenista, pasando de largo sin siquiera mirarla-

La chica miró la espalda del chico mientras él se iba, aún acostumbrada a su actitud no pudo evitar sentir el un nudo en la garganta...

- ¿Estás bien Saku-chan? -preguntó una voz alegre pero preocupada a su espalda-

- Hai... Kikumaru-san -respondió con una sonrisa-

- ¡Hoi hoi, ya te he dicho que me digas Eiji-chan! -le reprendió el neko mientras inflaba sus mejillas de forma infantil-

- Hai, Eiji-san... -una gota resbaló por la nuca del pelirrojo, la chica era un caso perdido- Me tengo que ir, hasta luego -Se despidió mientras inclinaba su cabeza a mono de respeto y se retiraba-

Mentira

- Ya llegué -anunció la joven aún sabiendo que no recibiría respuesta-

El silencio envolvía la casa. Se sacó los zapatos y camino hasta la mesa cercana a la entrada donde de seguro estaría una nota de sus padres, una vez más no se había equivocado en su predicción. No se molesto siquiera en leerla, arrugó la nota hasta hacerla una bola de papel y la colocó de nuevo sobre la mesa. Dando un suspiro derrotado subió lentamente las escaleras

Soledad

Todo se encontraba prácticamente en penumbras debido a que ya iba a ser de noche. Al entrar a su habitación se paro frente al espejo de pie que se encontraba junto a su escritorio, su silueta era iluminada ténuemente por la luz de la luna. Se miro con semblante triste, que fue cambiado lentamente por una sonrisa.

- Hola Sakuno... ¿Cómo te encuentras? -habló a su reflejo- ... viviendo en tu cuento de hadas ¿cierto?... donde todo es color de rosa, donde tus padres no están siempre viajando y en cambio están siempre contigo. Siempre pendiente de ti cuando te enfermas o estás deprimida, y no te tratan de comprar ni enmendar sus errores con regalos, donde no pasan de largo de ti y para no ver tu cara de tristeza te mandan donde tu abuela o dan algo lindo. Donde tu príncipe te ve y te saluda con una sonrisa, donde no te arrancas la piel por el dolor... donde no te duelen las mejillas de sonreír sin ganas ante todos -lágrimas rodaban por sus mejillas más sin embargo la sonrisa seguía ahí, la tristeza y la ironía se hacía presente en su voz- Nadie te utiliza y tu no finges no darte cuenta... ¡DONDE NO CONOCES EL DOLOR! -gritó en llanto reprimido mientras golpeaba fuertemente el espejo, varios pedazos se incrustaron en su piel, rompiendo su mano y haciéndola sangrar. Gimió ante el dolor, más no eran los daños físicos sino los de su alma los que estaban dejando cicatrices profundas- Imagínate, si lo conocieras... si supieras lo que es el dolor; cómo seria tu vida… ¿Cómo? -mirando su reflejo ahora resquebrajado en los pocos trozos de vidrio que se mantenían aún en el marco se dejó caer de rodillas al suelo- Una vida… -susurro suavemente-

Mentir… Pues no sabes que decir…

Soledad… Es lo que siente tu corazón…

Fingir… No quieres la lastima de nadie…

Dolor… Es lo que siente tu alma… y no te deja gritar…

Una vida… Perfecta


N/A: Es uno de mis primeros fanfics que le acabo de corregir algunas cositas, espero les guste y dejen comentarios : D.