Yo sé, esto es algo muy muy extraño de parte mía xD Pero hey, es mi primer lemon y aparte es el primer lemon (en español) que hay del Viridian, soy muy feliz a causa de eso en verdad ;w;
Como siempre me encanta subir todo a último momento xD Pero estos dos aunque los amo me causaron trabajo ya que ¡ES MUY DIFICIL IMAGINAR UNA SITUACION ASI PARA ESOS DOS! xD Aun así estoy feliz de como quedo.
Nota de la autora: "Participante de Happy Hottie Valentine" del foro DexHolders del Prof Oak. (Link en mi perfil)" A parte tenia sanción por no entregar el pasado por lo que la señorita M.J. Hayden me proporciono un objeto el cual fue Ropa interior comestible. (De por si es difícil escribir algo con estos dos de este tema y me ponen eso xDDDDD Gracias May)
Disclaimer: Pokémon Special y sus personajes no me pertenecen, son propiedad de Nintendo, Kusaka y Yamamoto. Lo único que me pertenece es mi retorcida mente que juega con los personajes.
Advertencia: CrackShipping, posible OoC, Lemon (Sexo explícito) y también una cantidad grande de fluffy xD.
Shipping: ViridianShipping (Silver x Yellow) (Que novedad de mi parte xD)
Segunda nota de la autora (?): He de agradecerles por las dudas que me surgieron a hibi gold140 y a M.J. Hayden, ellos dos en verdad me ayudaron con algunos detalles para el fic, por lo que les debo mucho al ayudarme con mi primer lemon nwn
Ayuda de amor.
El tiempo avanza más rápido de lo que uno espera o cree, los Dex Holders mayores de Kanto ya tenían 23 años en ese momento, habían pasado 12 años desde que la historia de los Pokédex Holders empezó.
Por lo que sabían; Ruby, Sapphire y Esmerald tenían ya 19 años, y estaban empezando con un entrenamiento especial para mejorar sus ataques definitivos; más aún no han dado muchos detalles esos tres de lo que hacían.
Sin duda alguna; el tiempo pasaba demasiado rápido, esos eran los pensamientos que estaban invadiendo la mente de un chico pelirrojo al pensar con más detalle el hecho de que en pocos días cumpliría ya 3 años estando al lado de su novia.
Todos sus compañeros se quedaron completamente sorprendidos al enterarse de aquella relación ya que jamás notaron aquel sentimiento oculto por el pelirrojo y la rubia (claro, a excepción de una castaña amiga cercana de ambos).
Todos creían que la rubia tenía ese tipo de sentimientos desde siempre con un azabache mayor que ella, y era cierto aquello, pero debido a la falta de interés que demostraba aquel campeón, ella dejo de esperar algo más que una amistad con este.
Tras un tiempo donde empezó a convivir más con el chico que nació en la misma ciudad que ella, se formó una mayor confianza entre ellos ocasionando que de poco a poco y con temor por parte de los dos se formara un sentimiento especial por el otro.
Lo importante es que habían terminado juntos el pelirrojo y la rubia, aunque su relación iba realmente lento dado a la timidez de ambos. Un chico solitario y una chica inocente. Extraña pero tierna combinación que al momento de estar juntos se ayudaban entre sí para que salga la mejor parte de cada uno.
—Amigo, será ya pronto tus tres años con Yellow, ¿no planeas hacer nada por eso?— un azabache con ojos dorados empezó a "reclamar" un poco a su amigo, aunque él no tenga pareja sabia de algunos métodos para mantener una relación viva, y se frustraba al ver que el pelirrojo no los cumplía.
—Se supone que es mi relación.— a pesar de los años que pasaran, ellos dos jamás dejarían de discutir, se les había vuelto ya un tipo de costumbre, aunque dejaban de llegar a tal grado de tener que golpearse y el oji-plateado dejaba de perder tanto la paciencia con su compañero y mejor amigo.
—Pero realmente eres un asco cuando se trata de algo romántico para Yellow.— el chico oji-dorado hablo; el cual recibió una mirada asesina —Debes hacerle algo bonito ¡hombre! —
Silver se quedó unos segundos en silencio pensando en lo que su amigo le estaba diciendo. Soltó un largo suspiro antes de hablar —¿Qué podría hacer? —
La mirada dorada del azabache se ilumino rápidamente y se acercó al pelirrojo con su sonrisa clásica de él. Parecía que lo había planeado desde tiempo atrás aquella oportunidad.
—¡Una cena! Todo romántico, cursi y todo eso… Muéstrale lo que sientes por ella. —
Silver no parecía entender muy bien la idea de su amigo le estaba proponiendo y tenía dudas respecto a aquella idea.
—Yo le demuestro que la quiero. — se defendió el pelirrojo.
—Es posible, pero cuando lo haces es muuuy raro. Yellow quiere saber que la amas y sentirse amada todos los días. — hablo el azabache con cierto tono serio en su voz. Era raro escuchar al chico de mirada dorada así. —¿Acaso no amas a Yellow? —
La mirada plateada se clavó firmemente ante la dorada. Con un claro tono de enojo el intercambiador hablo. —¿Tu quién te crees como para saber qué sabes de lo que quiera o no Yellow? —
Gold soltó una pequeña carcajada y volvió a hablar. —Puede que Yellow sea una chica un tanto diferente a las demás, pero eso no le quita que no quiera lo mismo que Blue, o Crys, o la chica salvaje. Todas ellas quieren saber que el chico que quieren las ama. —
Silver noto lógico aquello. Y sobre todo porque ha escuchado constantemente a su "hermana" Blue decir constantemente el cuanto le encantaría que Green demuestre su amor por ella. Por lo que por primera vez, quizás Gold tenía la razón. —Parece que los años te han dado un poco de madurez al fin. —
—¡Hey! ¿Cómo que por fin? —
—¿Qué tienes planeado para la cena que dices? — el pelirrojo interesado en la idea de su amigo ya que sería de las más tranquilas que ha dado el azabache.
O al menos eso esperaba.
—Vaya, realmente es muy bonito. — dijo Yellow sorprendida por el acto del pelirrojo.
La llevo a un pequeño pero lindo restaurante ubicado ahí mismo en ciudad Viridian, ya que como la ciudad aún era pequeña, no había mucho disturbio en los lugares y así podrían tener una velada tranquila.
Desde un principio, Gold se ofreció en ayudarle a su amigo en la organización de una cena en la casa del pelirrojo para que así no tuvieran que salir. Pero el pelirrojo rápidamente rechazo la oferta dado a que no le era del todo practico organizar aquello en su casa que heredo de Giovanni, y por qué no confiaba en el azabache.
Ya que siempre cuando Gold ayuda en algo, terminaba en algún desastre.
—Sentía que debía hacer algo un poco más… Especial. — hablo el pelirrojo tratando de sonar seguro y calmado, mas los nervios no se lo permitieron y termino con un leve sonrojo en sus mejillas.
Yellow soltó una pequeña risa. —Tal parece que sin importar los años que pasen será inevitable que te sonrojes. —
Aquel comentario solo ocasiono que el pelirrojo soltara un bufido mientras se cruzaba de brazos. No le gustaba cuando se burlaban de su persona, pero en ese momento no podía hacer nada para detener a Yellow.
—De cualquier forma… Realmente es muy bonito y tranquilo este lugar… Gracias por traerme Silver. — la rubia le regalo una mirada tierna de sus ojos ámbar al mismo tiempo que esta tenia las mejillas teñidas de carmesí.
El pelirrojo amaba cuando ella le regalaba aquella mirada, le ocasionaba un fuerte y rápido latido en su corazón así como también un pequeño espasmo en su mente. Debía controlar sus pensamientos y relajarse.
—M-mejor pidamos la comida ya. — nervioso prefirió cambiar de tema. La rubia volvió a reír ligeramente.
Mientras tanto, a las afueras de aquel establecimiento, dos personas en cautela se dedicaron a planear un posible método para poder implementar su "arma secreta" en la comida del pelirrojo.
—¿Estás seguro de que tienes todo? — Una voz femenina hablo. En verdad deseaba que aquel plan saliera a la perfección para esa noche.
—Si si, aquí la tengo. — El chico le mostro a la muchacha que efectivamente no olvido aquel encargo que le pidió que cuidase. —¿Por qué siempre dudan de mí? —
—Simplemente porque eres tú. — La chica bromeo un poco rompiendo el ego del azabache que la acompañaba. —Ya dejémonos de bromas y concentrémonos en esto. —
—De acuerdo… ¿Cuál era el plan? —
A la chica castaña le fue inevitable no soltar un largo suspiro tratando de controlarse en gritarle al azabache. —Cuando sea el momento adecuado creare una distracción en la cocina, y será cuando tu Ataro pondrá aquello en la comida de Silvi. —
—Aja, pero lo que no entiendo es el cómo sabrás cual será el platillo de Silver. — dijo mientras con una mano se rascaba la nuca en un acto inconsciente.
—Para eso tengo esto. — mostro una de sus máquinas siempre útiles por la cual podía escuchar la conversación entre el pelirrojo y la rubia por parte de un pequeño moño que le regalo a Yellow para que se lo pusiera como accesorio en su típica coleta de siempre.
—Bien pensado Blue-senpai. — emocionado hablo el azabache.
Solo esos dos sabían para que querían utilizar aquella pequeña pero poderosa pastilla masticable, la cual solo pocos tenían el conocimiento de eso y los efectos que podría ocasionar. Los cuales provocarían una gran sorpresa para el pelirrojo y rubia al momento que esta haga efecto.
—Mi duda es; ¿cómo consigues este tipo de cosas?— cuestiono mientras se cruzaba de brazos el azabache un tanto extrañado.
—Solo debo decirte que hay cosas de las cuales no deberías enterarte Gold.— la castaña le guiño al oji-dorado dejándole claro que no le diría al respecto. —Ahora, pongamos en marcha el plan, esperemos a escuchar la orden de esos dos.— dijo de forma coqueta pero seria, un modo clásico por parte de la chica de ojos azules.
—Creo que pediré una lasaña.— una voz tierna y aguda no tardo en escucharse desde la radio que estaba en manos de la castaña, un pequeño aparato por el que se lograba escuchar todo lo que capte el moño-micrófono. Claramente es voz era de Yellow.
—Yo quiero un pescado frito.— la otra voz más grave a comparación de la anterior se escucho, era Silver, junto con la señal para ambos chicos que se encontraban a las afueras del lugar.
—Rápido Gold, vamos a empezar.— ágilmente Blue saco a Ditty, su Ditto para poder disfrazarse y entrar a la cocina para lograr crear una distracción idónea.
Gold por su parte saco a Ataro, su Ambipom. —Vamos Ataro, hay que animar la noche para Silver y Yellow-Senpai.— puso la dichosa pastilla en una de las colas de Ambipom para que a este le fuese más sencillo ponerla sin tener que arriesgarse a que lo vean.
La comida estuvo deliciosa y bastante agradable, aun cuando se tardaron en entregársela, por lo que le dijeron, dos personas entraron al establecimiento y ocasionaron un alboroto en el lugar. Pero antes de que se dieran cuenta esos dos habían escapado con la ayuda de sus Pokémon. La rubia y el pelirrojo le restaron importancia al asunto y se concentraron en disfrutar la compañía de su acompañante.
Tras estar en ese lugar, Yellow creía que ya era el fin de la velada, mas Silver tenía una cosa más planeada. Ir a cierto lugar especial para los dos de más de una forma.
Claramente aquel lugar era el bosque Viridian, que si bien en la noche podría tomar una pinta un tanto peligrosa, gracias al destello de Chuchu podían estar ahí sin peligro de perderse.
Caminaron un poco sin destino aparente, simplemente disfrutando el bosque con la vista tranquila del lugar debido a que los Pokémon estaban dormidos; la rubia tenía en la cabeza a su amiga y fiel acompañante de la Pikachu hembra, mientras que su mano había sido entrelazada por los dedos enguantados del pelirrojo.
Con calma, disfrutando del calor que brindaba la mano menuda de la rubia, debía admitirlo, le encantaba aquello. No era una persona que le gustara mucho el contacto físico sea por la razón que sea, pero nunca le había molestado recibir el contacto por parte de Yellow. Al principio a los dos se les hacia inevitable no sonrojarse cada vez que se tomaban de la mano o se abrazaban. Pero con forme el tiempo avanzaba, aquel sonrojo disminuía.
Aun así, eso no evitaba que cuando uno lograba sonrojar significativamente al otro, a este le causara gracia y ternura.
En un movimiento impulsivo, Silver rodeo con sus brazos a la rubia formando un abrazo, teniendo cuidado de la residente en la cabeza de esta. Formando un abrazo que dejo sorprendida a la rubia pero rápidamente correspondió el abrazo mientras cerraba los ojos dejándose hacer e los cariños por parte del pelirrojo.
Silver no sabía que decir, ni que más hacer. Simplemente quería estar así, teniendo por siempre a la mayor entre brazos. Había algo en aquella rubia que simplemente le encantaba, su sonrisa, sus ojos, su tierna risa, su suave y largo cabello rubio, su aroma... Estaba perdiendo un poco la cordura (por culpa de la chica que amaba). Era ya algo común que a veces cuando se encontraba al lado de ella se perdiera en sus pensamientos, pero en ese momento debía concentrarse.
—Fue aquí donde empezó todo, ¿no es así Silver?— hablo la rubia observando el lugar en el que se situaban, permanecía entre los brazos del intercambiador dejando reposando su cabeza en el pecho de este logrando escuchar sus latidos del corazón.
El oji-plateado no se había percatado de aquello, pero la Dex-Holder tenía razón; no solo ahí fue donde la guardiana del bosque lo encontró por primera vez hace varios años, justo cuando este andaba en busca de sus orígenes y ella lo ayudo a descubrir que pertenecía al bosque y de que su padre era el líder del Team Rocket, Giovanni. A partir de aquel día, al pelirrojo se le hacia cada vez mayor la costumbre de ir a aquel bosque en busca de tranquilidad y paz, estando en su lugar natal. Lo cual ocasionó que el pelirrojo y la rubia convivieran mas (aunque las primeras veces era una situación incómoda ya que Silver no transmitía muchas palabras, pero de poco a poco fueron agarrando la confianza entre si) de donde a causa de la convivencia se formo aquel nuevo sentimiento para ambos que tras unos meses (y a causa de la influencia de Blue), Silver lograra abrir su corazón a alguien que por suerte para el pelirrojo, esta le correspondió el sentimiento.
Todos aquellos recuerdos y hechos ocurridos desde el Bosque Viridian, aquel bosque conserva muchos recuerdos hermosos.
—¿Cuantos momentos guardara este bosque?— en un comentario improvisado hablo el pelirrojo en el momento que paso por su mente todos aquellos recuerdos que compartió al lado de la sanadora.
A Yellow le fue inevitable el no sacar una pequeña risa —Quizás sean muchos ya que casi siempre nos la pasamos aquí.—
El comentario ocasionó que el pelirrojo clavara sus orbes plateados en los ámbar de la rubia, teniendo en su rostro una ligera pero notoria sonrisa.
—Creo que entonces debemos encontrar otro lugar al cual frecuentar.— un tono de sarcasmo fue evidente en la voz del Dex-Holder.
Yellow lo siguió mirando y volvió a sacar otra risa que en esta ocasión fue tan contagiosa que inclusive Silver se puso a reír de su propio comentario. Era cada vez mas obvio que la pequeña Yellow lograba sacar la mejor parte de Silver.
Los ojos ámbar de Yellow habían logrado hipnotizar al pelirrojo, de a poco dejaba de pensar con claridad y lo único que surcaba por su mente era el apoderarse de los labios de la guardiana. Y así lo hizo quedando unidos en un pequeño, tierno y aun inexperto beso.
Yellow como siempre gustosa recibió y correspondió aquel beso; cerrando los ojos para poder disfrutarlo aun más, dejando reposar sus menudas manos en los firmes hombros del menor y poniéndose de puntas para poder alcanzar mejor al pelirrojo. Ya que a pesar de los años no logro crecer mucho por lo que continuó siendo baja a comparación de sus compañeros.
En cambio, con Silver fue evidente su crecimiento, logró a medir casi la misma altura que Green; siendo una cabeza más alto que Yellow. Así que cada vez que quería posicionarse a la altura de la mayor necesitaba fraccionar un poco sus rodillas.
Se separaron, seguían viéndose mutuamente a los ojos, transmitiéndose entre si con la mirada todos aquellos pensamientos que tenían el uno al otro. No hacia falta una gran cantidad de palabras, simplemente cuando sus ojos plateados y ámbar cruzaban era todo lo que necesitaban.
Silver volvió a acercarse al rostro de la guardiana depositándole otro beso. A Yellow le parecía extraño recibir más de un beso seguido, pero prefirió no decir nada y simplemente recibirlos con gusto. Debía admitir que le encantaban los besos del ex-miembro del Neo Team Rocket.
Tras unos besos mas, un claro sonrojo por la transmisión de afecto entre los hijos del bosque Viridian y una Chuchu que paso de ser amarilla a roja a causa de presenciar el cariño mutuo. Finalmente ambos entrenadores llegaron a la casa de la rubia.
A causa de la insistencia por parte de la rubia, de que era demasiado tarde como para que el pelirrojo viajará de vuelta a su casa en Johto (ya que este tenía cosas que hacer ahí para el día siguiente) logró convencerlo de que se quedara a reposar en su casa y en la mañana se dirigirá hacia Johto.
Ambos se encontraban sentados en el sofá/cama de Silver, conversando tranquilamente, haciendo una que otra broma o simplemente disfrutando del silencio y tranquilidad existente cuando ambos se dedicaban a simplemente verse mutuamente con una sonrisa en sus rostros.
Todo parecía tranquilo, simple y tierno; tal y como a los dos les gustaba aunque no lo admitieran. Fue hasta cuando Silver sintió una incomodidad formarse en el interior de sus pantalones.
Un tanto incomodo y temeroso le pidió a Yellow pasar a su baño para comprobar el temor de saber que era lo que ocasionaba aquella incomodidad y un poco de dolor. Al bajarse el pantalón lo comprobó, su sexo había crecido.
Al verlo, le fue imposible no obtener un gran sonrojo en su rostro. La curiosidad lo estaba invadiendo y acercó su mano a su miembro para poder tocarlo un poco. Al momento de sentir su tacto propio le fue imposible no soltar un pequeño gemido. Trato de callarlo rápidamente poniendo su otra mano en su boca para no alterar a Yellow.
Yellow... La rubia permanecía constantemente en la mente del excitado pelirrojo. El cual inconscientemente empezó a imaginarse situaciones indebidas donde los involucraban a los dos. Trato de controlar sus pensamientos aplicando todo lo que aprendió por parte de Pryce y Lance en los momentos que se encontraba entrenando con ellos, una mente tranquila y fría. Pero por más que intentará simplemente no lograba hacerlo, empeorando de a poco su situación actual.
El toquido de la puerta ocasionó que el pulso del pelirrojo saliera volando hasta los cielos. Sabia a la perfección quien era la persona que se encontraba del otro lado de la puerta.
—Silver ¿todo esta en orden?— la rubia hablo con su típica voz tierna, amable y completamente adorable. Cosa que Silver adoraba pero en esa situación no le era nada favorable.
Por primera vez, Silver no supo que decir. No lograba aclarar su mente ni tranquilizarse para que el bulto formado en su entre pierna desapareciera. Se estaba volviendo loco y sus hormonas lo estaban empezando a controlar.
Con la conciencia que le quedaba aun, pensaba en que decirle a Yellow para que esta no se preocupara por él, alguna excusa o algo. Le avergonzaría que ella lo viese en aquella situación. Cuando de la nada un pensamiento llego a su mente.
Mandar al carajo todo y complacer sus deseos con Yellow.
El sonrojo de su rostro aumento así como logro observar y sentir que esa idea le parecía placentera. Se encontraba en guerra interna contra su frialdad y sus hormonas, y parecía que las hormonas ganarían aquella guerra. Solo esperaba que no ocurriera nada que ocasionará una explosión en su mente.
—¿Silver? ¿Estas bien mi amo...?— Yellow preocupada volvió a hablar, pero no logro terminar la pregunta ya que aquel apodo de cariño se le había escapado. Jamás había llamado a Silver con aquel apodo por lo que fue algo que su subconsciente la hizo decir.
Eso era todo lo necesario para que el pelirrojo mandara todo al carajo. Ya no le importaba nada mas, quería besar a Yellow, sentir a Yellow, quería a Yellow. La deseaba, odiaba admitirlo pero así era. Se subió el pantalón para esconder su miembro, aunque aún se lograba apreciar aquel bulto dentro de este.
Salió del baño y vio de frente a la rubia sonrojada que al momento de ver al pelirrojo el sonrojo aumento. —L-lo siento Silver... S-se me escapo aqu...— le fue imposible terminar la frase ya que unos labios se habían apoderado de los suyos en un tierno y dulce beso, que de a poco se volvió en uno un poco más apasionado.
La dueña de la casa se encontraba confundida, pero de a poco empezó a dejar de pensar con claridad y se dedicó a disfrutar y corresponder aquella nueva sensación. Su mente estaba tan concentrada y perdida que nunca se percató del momento que termino pegada a la pared con los brazos de Silver a sus costados dejándola encerrada.
Tras unos segundos tuvieron que separarse a causa de la falta de oxígeno. Yellow observaba a Silver con una mirada confundida por la repentina actitud del pelirrojo, pero al mismo tiempo su mirada reflejaba que quería otro beso más. Mientras que los ojos de Silver reflejaban un tremendo arrepentimiento por lo que haría, pero al mismo tiempo reflejaba un gran amor por la chica que tenía entre brazos.
Aunque tuviera un fuerte deseo por la chica, Silver sabía que no podría obligarla a nada. Por más que él tuviera ganas. Por lo que antes de hacer cualquier cosa, le preguntaría si era el momento indicado para poder hacerlo. Si ella se sentía lista para el momento.
—Lo siento…— fue lo único que logro pronunciar el pelirrojo para después depositarle otro beso en los labios de la rubia de forma tierna, demostrándole que no quería actuar tan brusco. También aprovecho para depositarle en la mejilla unos besos más, quería demostrarle lo mucho que la apreciaba.
Yellow estaba amas que enternecida y confundida por la actitud de Silver, si bien conservaba aun un poco de la ternura que siempre demostraba cuando estaba con ella, también había demostrado una actitud más apasionada hacia ella. Si bien le gustaba aquello, no dejaba de rondar en su cabeza la duda de que era lo que le sucedía al pelirrojo. —Silver, ¿Qué tienes? —
El mencionado dejo de realizar su labor para posar su mirada plateada sobre los ojos ámbar de su novia. Temeroso y sonrojado finalmente logro decir que es lo que quería.
—Me gustaría que se unieran nuestros cuerpos…— De la forma más seria y sutil posible logro hablar. Solo le quedaba ver la reacción que tendría la rubia. ¿Lo odiaría por eso? ¿Se estaría apresurando? Tantos temores y diferentes posibilidades pasaban por su nublada mente. Ahora lo único que le quedaba era esperar.
Yellow se quedó callada unos segundos, tras pensar en aquella frase con mayor claridad su rostro inmediatamente se tono carmesí, el sonrojo era algo inevitable de aparecer en ambos rostros. La curadora se cubrió el rostro con las manos y recargo su frente encima del hombro de Silver. Pensando en aquella propuesta.
Silver poso su mano encima de la cabeza de Yellow, quería transmitirle el mayor apoyo posible y no hacerla sentir obligada a hacer algo que ella no quisiera. Podría esperar hasta el momento en que ella se sintiera completamente lista para la experiencia.
—Si…— Yellow teñida de carmesí desde las mejillas hasta la punta de las orejas tras unos minutos logro hablar dando una respuesta positiva a la propuesta de Silver, el pelirrojo no se podía creer lo que sus oídos habían escuchado.
Tomo el rostro de la rubia para observarla mejor y que no fuera una broma de su subconsciente. —¿Estas segura? Puedo esperar si no lo estás —
La rubia tomo la voluntad necesaria para poder verlo a los ojos y le fue imposible no tartamudear al momento de hablar. —E-estoy lista Silver… Ha-hagámoslo.—
Silver rápidamente saco una sonrisa en su rostro al saber que su deseo carnal se podría hacer realidad, rápidamente la beso lleno de deseo. Una descarga eléctrica invadió todo su cuerpo, estaba feliz y el pulso era inevitable de no acelerarse. Inclusive sintió su miembro palpitar un poco. Yellow rápidamente tenía sus brazos rodeando el cuello del pelirrojo. Él a pesar de estar concentrado en el beso, tomo las piernas de la rubia para en un movimiento rápido terminara cargándola teniendo sus piernas rodeando su cintura. Quería encontrar un lugar más cómodo para los dos.
La oji-ambar lo ayudo a guiarlo hacia su habitación, mientras ella con movimientos torpes se enfocó en la mejilla del pelirrojo llenándolo de besos. Si bien debía admitir que tenía miedo de lo que estaba por hacer, también estaba feliz por la persona con quien lo haría.
Ella amaba a Silver aunque no lo haya dicho anteriormente, aunque hubiera ocasiones donde se quedaba en silencio estando con él, no le afectaba ya que por alguna razón los silencios al lado de Silver eran completamente diferentes a cualquier otro. No sabía a ciencia cierta el por qué le encantaba estar con él desde el principio. Creía que era a causa de que ambos pertenecían al bosque Viridian, pero después de un tiempo descubrió la verdadera razón. Lo amaba, amaba todo de él.
El intercambiador con cuidado recostó a Yellow en la cama; inmediatamente este se posiciono encima de la rubia con mucho cuidado de no lastimarla, teniendo sus antebrazos a su costado para así evitar aplastarla. En un movimiento rápido, el pelirrojo se apodero de los labios rosados de Yellow al principio fue un beso delicado y tierno, de a poco se volvió más apasionado, Yellow jugaba con sus dedos entre las hebras pelirrojas de Silver ocasionándole a este un ligero cosquilleo. Silver por su parte peleaba con la cola de caballo característico del peinado de esta, pudiendo tras unos esfuerzos por fin quitar aquella liga dejando libres todos los largos cabellos de la rubia, dejando unas de las hebras entre sus dedos.
Se separó un poco de la boca de la rubia dejando su mirada fija en las extrañas hebras. —Siempre me he preguntado cómo es que no te cansas de tenerlo tan largo. — tentado por el aroma que transmitían estas, acerco el mechón de cabello a su boca para poder depositarle un beso.
—Con mucha paciencia. A mí siempre me ha fascinado tu cabello rojo a decir verdad, así como me encanta que lo mantengas con ese largo. — tras hablar, fue ahora ella que busco como cazadora los labios del pelirrojo. Silver le encanto ver a Yellow buscando sus labios, dudoso empezó a mover su lengua esperando el permiso de Yellow de que entrase.
La rubia no tardo en dejar el acceso para recibir la lengua juguetona del pelirrojo, rápidamente examino la boca de Yellow y ahora se encontraba en una guerra de lenguas entre las dos. Fue una sensación completamente diferente a la sensación de la lengua del otro, pero no tardaron en agarrarle el gusto e intensificaron aquel singular bailoteo.
El oxígeno no tardó en hacerle falta a los pulmones de ambos, se separaron no sin antes de que Silver mordiera levemente el labio inferior de la rubia. Ella soltó un pequeño suspiro ya que no era algo que se esperara, pero no recibió dolor alguno.
Silver rápidamente sintió la necesidad de probar más que los labios de Yellow, realizo un camino de besos desde la mejilla de esta hasta bajar al cuello de está abriéndose paso removiendo el molesto pedazo de tela de la playera negra que siempre dejaba oculto su blanco cuello. Aunque no tuviera mucho espacio el cual besar le gustaba estar en esa zona.
Yellow sentía pequeños escalofríos recorrer su espalda al momento de sentir los labios de Silver, además de que los mechones de su cabello reposar sobre ella también le ocasionaba cosquillas.
Sintió un mordisco, esta ocasión le fue imposible no soltar un pequeño y casi inaudible gemido. Una sonrisa se apodero del rostro de Silver, escucharla así le focino, quería que siguiera así. Volvió a dejar algunos besos, mordiscos y lengüetazos por todo el cuello de la rubia dejando marcas rojas encima de la piel de esta.
Ahora Yellow era la que quería hacer sentir aquella sensación a Silver, un poco temerosa tomo el agarre del cierre de la chamara negra de Silver dejándola completamente abierta, dejando al descubierto su siempre oculto cuello más blanco que nada y su playera negra que siempre usaba bajo la chamarra. A Yellow le fue imposible no poner una cara de sorprendida, tomo un tono carmesí en sus mejillas pero sin dudar se acercó al cuello del pelirrojo y lo ataco con suaves besos y uno que otro mordisco.
—Me gusta…— hablo levemente el pelirrojo al momento que soltaba un suspiro. Se quitó la chaqueta así como los guantes y sin importarle los boto al piso. Volvió a cazar los labios de Yellow, desesperado se deshizo del extraño vestido naranja de la rubia; otra prenda más al suelo.
Las manos de Yellow recorrieron todo el pecho de Silver, sintiendo cada pequeño detalle de este. Todo el entrenamiento que el pelirrojo siempre hacia parecía dar fruto, ya que aunque fuera un poco se lograba sentir como los músculos se estaban marcando.
Unos dedos traviesos empezaron a colarse dentro de la playera de Yellow, Silver se encontraba más ansioso que en cualquier otro momento. En poco tiempo había salido también la playera de Yellow, ahora ella se encontraba solo con el sostén que cubría sus pequeños pechos.
Yellow por un movimiento inconsciente se cubrió los pechos con los brazos, sonrojada y avergonzada. —No son muy grandes, no te gustaran…— un pequeño tono de tristeza era audible en la voz de Yellow, Silver enternecido le beso y la miro a los ojos, dándole a entender que no le importaba en absoluto el tamaño de sus pechos. Tímida la rubia quito los brazos dejando a la vista el sostén negro.
La vista era esplendida, si bien Yellow siempre fue de medidas pequeñas, pero al observarlos así no se veían tan pequeños como aparentaban estando cubiertos por esas dos capas de tela. Ahora que tenía mayor acceso al cuello de Yellow, aprovecho para seguir besándolo succionando en algunas partes dejando mayores marcas rojas.
Yellow siguió jugueteando con el cabello de Silver, en verdad le encantaba aquel cabello por lo que quería revolverlo todo. En un momento sintió una mano curiosa posarse encima de su seno izquierdo, un gemido salió de su boca al instante que sintió aquella mano presionarlo sin lastimarla. Más gemidos intentaron salir, pero siempre ella trataba de aguantarlos evitando que salieran, cosa que molesto a Silver. Se acercó al oído de la rubia para hablarle.
—No te los aguantes, me gusta escucharte así. — con la voz más seductora posible hablo el pelirrojo para después plantarle un beso en el oído de esta y regresar a su cuello. La intimidad de la rubia empezó a calentarse, le era extraño pero le gustaba la sensación, quería sentir más caricias del pelirrojo.
No pudo evitar más la curiosidad y en un movimiento rápido pero a la vez torpe logro quitar la playera de Silver, dejando a la vista su pecho y tal como se había imaginado, lo que había ejercitado, la vista ámbar se clavó en aquel cuerpo de su novio, aquella vista era una que jamás creía ver, y fue mejor de lo que creyó.
Mientras permanecía distraída con lo que veía, jamás se percató de cuando la mano traviesa de Silver se acercó hacia la intimidad de Yellow acariciándola con un dedo por encima de la ropa. Un gemido aún más audible salió de la boca de Yellow, provocando de nuevo la sonrisa orgullosa en el rostro de Silver —Parece que hay que seguir estimulándote. —
Se acercó hacia los pechos de Yellow, para poder empezar a besarlos aunque fuese por encima del sostén, cuando un particular olor llego a él. —Esto huele a chocolate…— la curiosidad lo lleno para saber si lo que creía era cierto. Le dio un lengüetazo al sostén y efectivamente percibió el sabor del afamado chocolate. —También sabe a chocolate. ¿Por qué tienes un sostén comestible? —
Yellow parecía asustada y avergonzada, el carmesí una vez más se apodero de su rosto. —M-Me lo regalo Blue, dijo que le gustaría que lo usara este día, ligeramente casi me amenaza con usarlo. —
A pesar de que la mente de Silver seguía excitada, por fin comprendió todo. La amenaza de Blue con aquella ropa interior comestible, la insistencia de Gold de llevarla a cenar y finalmente los intrusos que hubo dentro de la cocina en el restaurante. Todo empezó a tener sentido y fue que Gold y Blue planearon todo eso para llevarlos al punto donde tuvieran relaciones sexuales. No sabía si agradecerles o reclamarles, por el momento no se preocuparía por eso, prefería seguir disfrutando el momento con Yellow.
Se deshizo del pantalón de la rubia así como el propio, ahora ambos se encontraban en ropa interior. Yellow al momento que su mirada trato de comprobar una cosa, logro ver el ya formado bulto en la entrepierna oculto por el bóxer de Silver, se sonrojo aún más pero trato de no pensar en aquello hasta el momento donde la última prenda saliera.
Antes de seguir Silver comprobó si las bragas también eran comestibles, al ver que no lo eran no sabía si debía alegrarse o decepcionarse. Pero prefirió aprovechar el sostén que si lo era. Empezó a lamerlo y mordisquearlo un poco disfrutando el sabor de chocolate y llegando de a poco a los pechos de Yellow. Para acelerar las cosas también decidió con dos dedos acariciar la intimidad de la rubia para que pudiese penetrarla. Yellow por su parte le era imposible en ese punto no seguir con los gemidos, pero ya decidió dejarlos que salgan a que se los aguantara.
Tras un tiempo, la prenda comestible se terminó dejando a la vista los pezones de Yellow, pequeños, duros y rosados pezones. Asombrado por aquello procedió a lamer uno mientras que con la mano que tenía en la intimidad de la rubia le dio el lugar del pezón. Teniendo los dos bastante estimulados.
Yellow no sabía que era lo que más le gustaba, la lengua juguetona de Silver, su dedo travieso o el largo cabello rojo que le provocaba cosquillas. Disfrutaba de toda aquella experiencia, inclusive acerco más la cabeza de Silver a su pecho para que siguiera lamiéndolo sin detenerse. Logro sentir como su intimidad estaba mojada y gritando por tener dentro el miembro de Silver.
Tras terminar con los pechos, Silver procedió a depositarle otro beso lleno de pasión a Yellow, quien claramente al momento de recibirlo lo correspondió gustosa. Ahora le tocaba a la rubia ser la de la mano juguetona, recorrió su mano por todo el largo del pecho del pelirrojo hasta llegar a su entrepierna por encima de la tela y sentir como su miembro estaba duro y grande. Silver se separó soltando un gruñido, la mano de Yellow se sentía bien a pesar de esas condiciones.
Ambos lo sabían, estaban listos. La rubia cazo los labios del pelirrojo en busca de un desesperado beso mientras este procedía al trabajo de quitar la última prenda en la rubia como la de él, dejando al descubierto ambos sexos deseosos.
Una mirada más entre la ámbar y plateada, reflejándose entre sí que estaban listos para volverse uno. En ambas se notaba el claro temor de lo que pudiese pasar, ya que sería la primera vez para los dos. No sabían cuánto le podría doler a Yellow y que debía hacer Silver en caso de que hubiera un gran sangrado y dolor. Pero ambos estaban listos, por lo que de a poco Silver acerco su miembro en la intimidad de Yellow para empezar a introducirse en esta y seguido empezar un vaivén.
Ninguno de los dos podía seguir, disfrutaron tanto esa experiencia que fue mucho mejor de lo que ambos esperaron que inclusive fueron por una segunda ronda. Ahora ninguno de los dos podía seguir. Estaban cansados, sudorosos, despeinados y manchados por todos los fluidos que salían desde sus respectivos aparatos reproductores.
Uno acostado del otro, estando a punto de quedarse dormidos pero continuaban viéndose a los ojos mientras estaban tomados de los ojos.
—Te amo Yellow. — Un apenas despierto Silver logro hablar transmitiendo todos sus sentimientos a su compañera.
Yellow se sonrojo al mismo tiempo que una gran sonrisa se le formo. Espero escuchar eso desde hacía tiempo. —Yo también te amo Silver. —
El pelirrojo estaba a punto de caer dormido, el efecto de la droga había pasado por lo que no solo por el acto sexual termino agotado, sino también por el agotamiento que tuvo su cuerpo al momento que sufría los efectos de la particular droga. Pero no podía dormir sin antes decirle una última cosa a Yellow. —¿Te quieres casar conmigo? — cerro los ojos no aguantándolos más pero atento a la respuesta de la rubia
Eso en definitiva no lo esperaba Yellow, se quedó observándolo en busca de alguna señal de broma, pero simplemente no la encontró porque Silver jamás bromearía con algo así. —Claro que me gustaría. — Respondió con la clara sonrisa en su rostro. Abrazo al pelirrojo mientras cerraba los ojos para proceder a dormir.
Silver finalmente le beso la frente y de igual modo la abrazo. Así ambos hijos del bosque Viridian procedieron a dormir sin que nada los molestara. Estaban juntos y era lo único que les importaba en ese momento.
Sé que esta raro y no es nada a lo que normalmente escribo, pero me gustó mucho como quedo, estoy conforme a parte de que es el primer lemon de mi OTP QwQ Soy feliz!
Si me quedo con OoC o con algun error por ahi, pido una gran disculpa pero no me dio tiempo de darle una segunda leida (6448 palabras O.O)
Si les gusto déjenme review nwn es muy rara, lo sé pero la hice con amor :3
Chao nwn/
