Cuando casi te pierdo Nezumi.

Sion tomo a Nezumi quien había caído cerca de sus piernas cuando recibió el disparo que le atravesó el lado izquierdo del pecho, Sion podía ver como la sangre comenzaba a manchar la ropa y el piso alrededor del chico, al sentir una explosión se agacho justo a tiempo para evitar una bala del mismo tipo que le había disparado a Nezumi, aprovechando que el guardia se encontraba en el suelo aturdido, tomo al chico y con algo de dificultad por ser más débil y pequeño que su compañero lo llevo a la enfermería.

-Aguanta, todo estará bien-le dijo para alentar a Nezumi quien se estaba poniendo cada vez mas palido y su respiración comenzaba a ser superficial. Tomando unas vendas le levanto la camisa y comenzó a darle los primeros auxilios, la herida era muy grave y su amigo estaba perdiendo mucha sangre. Deteniendo momentáneamente el sangrado, lo coloco en su espalda. Nezumi se encontraba casi inconsciente, podía sentir la débil respiración en su cuello proveniente de su amigo-¡Debes aguantar Nezumi, prometimos que saldríamos vivos de aquí, no te olvides de eso!-dijo con tono desesperado el chico al sentir algo tibio en su espalda, justamente donde se encontraba la herida de Nezumi. "Maldición, comenzó a sangrar nuevamente" pensó al andar por los pasillos destruidos de la penitenciaria, se oían explosiones y gritos por todos lados. Sus fuerzas le estaban fallando, el humo y el fuego drenaban sus fuerzas-Debo llevara a Nezumi al hospital, si me doy por vencido Nezumi morirá por mi culpa-Sacando fuerzas de no sabía dónde, siguió andando hasta el ducto de la basura, abriendo la puerta sentó a Nezumi en la orilla y entrando al ducto coloco la manta de superfibra alrededor de ellos y saltaron, Sion sujeto firmemente a Nezumi quien a esa altura había perdido el sentido, hecho que preocupo a Sion. Al aterrizar sobre la fría banda transportadora de basura esta comenzó a funcionar llevándolos al sitio donde Inukashi con Rikiga esperaban por ellos, mientras se dirigían hacia allá, decidió revisar la condición de Nezumi.

-Nngh- gimio Nezumi cuando sintió los dedos de Sion sobre la herida, seguía inconsciente pero que reaccionara al tacto tranquilizo un poco a Sion, "si solo el sangrado se detuviera"pensó Sion abrazando el cuerpo de su amigo con ternura.

-Ya casi, solo un poco más-le susurro al odio. Cuando se detuvo la banda transportadora, Sion busco a Inukashi con la vista pero el humo no le dejaba ver-Tsukiyo ve por Inukashi, rápido-apremio a la rata que había salido de entre la ropa de Nezumi. A los pocos minutos volvió con Rikiga e Inukashi-Por favor, debemos llevar a Nezumi al hospital pronto o morirá-explico con un hilo de voz, desde que le habían disparado al chico, Sion no había permitido salir sus emociones, pero al ver que estaban próximos a salir, sus emociones lo desbordaron y comenzó a llorar.

-Tranquilo Sion, un zorro como Nezumi no morirá tan fácilmente-dijo Inukashi ayudando a poner a Nezumi en la espalda de Rikiga, sin perder el tiempo salieron del lugar que ya comenzaba a caer en pedazos. Al subir al auto que Rikiga había dejado cerca del edificio para la huida, Sion subió en la parte trasera para cuidar a Nezumi, quien no reacciono a nada.

-Conozco a un doctor que puede atender a Nezumi sin hacer preguntas, pero debemos entrar a la Ciudad, es en Lost Town-explico Sion con urgencia en la voz al notar que apenas latía el corazón de su amigo. Rikiga condujo siguiendo las indicaciones de Sion hasta una pequeña casa con una cruz sobre una ventana, era de segundo piso, pero parecía ser un lugar seguro. Bajando del auto Sion miro el rostro de Nezumi, manchado con sangre, pero igual de hermoso que siempre, golpeando la puerta, esperaron, a los pocos minutos la puerta se abrió y un hombre de edad algo avanzada los recibió-Por favor doctor Kira ayude a mi amigo, se está muriendo-rogo con lagrimas en los ojos Sion. El hombre lo quedo mirando.

-¿Sion?-pregunto incrédulo ante lo que veía, el chico asintió-Entren, ahora mismo atenderé a tu amigo-los hizo pasar, por dentro era enorme, con pasillos largos y habitaciones por todos lados-Enfermera, tenemos una emergencia-llamo colocando a Nezumi en una camilla, lo llevaron a la sala de cirugía. Mientras Sion, Rikiga e Inukashi se sentaron a esperar. Sion se sentía culpable, si no hubiese estado recriminando a Nezumi por la muerte de Safu, no habría sucedido eso, cerró los ojos sintiéndose miserable.

Al cabo de una hora y media, el doctor apareció usando una bata manchada con sangre-Hicimos lo que pudimos, pero no aseguro que se recuperara del todo, llego muy mal, además había perdido demasiada sangre, todo eso fueron factores fundamentales para él-explico haciendo una leve reverencia.

Sion bajo la vista, no era posible que a Nezumi le sucediera eso por su culpa-¿Puedo subir?-pidió con voz llorosa el chico.

-No hay problema, pero no lo agiten, se encuentra muy débil y por el momento se encuentra con una mascarilla de oxigeno, como ya explique está muy mal, así que no lo perturben-el doctor miro al grupo-Esta en la quinta habitación del segundo piso-añadió dejándolos pasar, Sion subió desesperado los escalones hasta la habitación, abriendo la puerta, se encontró con Nezumi acostado en una cama de sabanas blancas, le habían puesto un suero y le estaban dando una transfusión de sangre, estaba vendado su brazo izquierdo, el que había herido Rashi. Supuso que la pierna herida también debía estar en el mismo estado, pero la venda que le cubría todo el pecho le llamo la atención, a pesar de estar vendado aun podía verse rastros de sangre en él, el chico se encontraba con la cabeza ladeada hacia la puerta con la mascarilla de oxigeno sobre su rostro, unas marcadas ojeras sobre el palido rostro, que a pesar de todo seguía siendo hermoso, y el cabello azul oscuro, se hallaban sueltos.

-Lo siento Nezumi-gimió Sion sin poder contener las lagrimas, no podía creer como se encontraba Nezumi en ese momento. Le tomo la mano y la acaricio.

-No…te preocupes…-musito débilmente Nezumi abriendo los ojos con lentitud, Sion lo quedo mirando con los ojos repletos de lagrimas-Estaré…bien…

-¡NEZUMI!- exclamo emocionado el chico abrazando a Nezumi quien hizo un gesto de dolor.

-Aún estoy herido-murmuro casi inaudiblemente, sus ojos se estaban cerrando se sentía muy débil y cansado-¿Tú…estas bien?-pregunto intentando mantenerse consciente, pero su cuerpo se oponía a su voluntad.

-Lo estoy, por ahora descansa, necesitas recobrar fuerza-Sion lo miro al tiempo que Nezumi se quedaba dormido. De pronto se oyeron disparos en el primer piso.

-Debemos irnos-Rikiga apremio, retirando las agujas del brazo de Nezumi lo tomo en brazos sin problema. Salieron por la salida de emergencia, era hora de acabar con la falsedad de esa Ciudad.

Unos días después…

-¿Cómo se encuentra Nezumi?-pregunto la madre de Sion cuando su hijo bajo por las escalera con una bandeja con un poco de comida en el plato.

-Aún muy débil, pero puede permanecer un poco más de tiempo despierto-contesto esbozando una leve sonrisa. Dejando la bandeja subió de nuevo, debía cambiar los vendajes del chico, al entrar a la habitación ladeo la cabeza, se sentía tan bien de tener a Nezumi a su cuidado, el joven no se opuso a quedarse en la casa, dada su condición, tampoco podía negarse, pero el que más disfrutaba con todo eso era Sion, quien no perdía oportunidad para acariciar la suave piel de Nezumi, la cual a pesar de la fiebre y las heridas seguía siendo hermosa como siempre. En ese momento Sion descubrió que el sentimiento que sentía por Nezumi era amor, y Nezumi en su estado de semi letargo se dio cuenta que sin Sion a su lado él no era nada. Por lo que decidió una vez recuperado, permanecer al lado de Sion para siempre.