Hola, hola n_n. Jamás he escrito una historia de kuroshitsuji, soy nueva en esto. Tenedme piedad :c

Diclaimer: Kuroshitsuji no me pertenece, si fuese de ese modo Grell sería mi esclavo sexual e.e mentira, lo tendría haciendo mis quehaceres TnT.

Las llamas del dolor fueron inmensas

La oscuridad de la noche vela constantemente por dos amantes que se han consumido en el fruto prohibido de la sociedad; una pasión imposible es la que dos espaldas cargan, entrega inalcanzable en el velo infinito de la noche.

Sebastian ardía en deseo de volver a ese chico suyo, esa alma pútrida que le pertenecía ya por un contrato. El pacto que le impedía ejercer el deseo.
¿qué más daba si rompía las reglas? En esos momentos de la vida era cuando más deseaba deshacerse del corazón humano que le abrumaba constantemente.
Él no era un ángel para cuidar, no era un humano para amar, pero ahora ya no era un completo demonio por qué no podía sentír desprecio por ese cuerpo que a primera vista es una estatuilla de vidrio.

El mayordomo se sentía morir, era la servidumbre del contratador. Él era algo... un objeto.
Pero un objeto se supone no debe sentír emociones. No puede reír, no puede llorar, no ama, no besa. No tiene pasión, sin embargo Sebastian no era un objeto aunque se comportara como tal.
él sollozaba en sus adentros reprimiendo la locura, deteniendo el amor, tratando de sacar la semilla que plantó la discordia en el inmutable demonio que fue vencido por un humano.

Ser un mortal era mejor. Un humano no tiene complicaciones, ama sin medida. Sebastian simplemente creía que era fácil soñar si la carne es terrenal.

El pasatiempo predilecto de Sebastian es pintar a Ciel cuando duerme. Sólo así siente que el cuerpo del menor es de su dominio, así puede imaginar escenarios impensados. De ese único modo puede sentír a Ciel bajo su merced, bajo su arco protector; el demonio lo pintaba de todos los modos: sentado, comiendo, con violines, dictando ordenes, enojado, triste, feliz, abrumado, desesperado, asustado. Era una magnifica experiencia el poder plasmar con tintes la belleza de tan magnifica presencia.

Según Sebastian, Ciel era bello, Ciel era precioso, Ciel era palido, sus ojos son hermosos, su boca es seductora, la mirada de Ciel está podrida. Ciel es una obra de arte.

Amar está prohibido entre los seres sobrenaturales, anhelar es incorrecto. Desear es mortal para un demonio. Cualquier sentimiendo de esa clase distraía, aniquilaba y lastimaba. Amar y desear es sentír que te arrancan las plumas siendo un hermoso quetzal y Sebastian lo sabía.

Resignación. Ahora se siente el vapor de la resignación en el aire. El ocultar un amor te hace cometer locuras, te hace sentir sucio, vacío, sin valor. El ángel caído no tenía alma. ¿cómo podría liberar esa horrible tensión que cargaba su clavicula?. Un hombre sintiendo amor por un hombre no es normal, mucho más incorrecto es el enamorarse de una criatura mortal. Sebastian perece por dentro cada vez que Ciel le mira con su única cuenca visible... el sufrir es inevitable si tu escencia se volatiza en un vaivén de cuerdas inimaginable.

-Rosa tu cuerpo con el mío, pequeño querubín pútrido.
-Sebastian, tienes el alma como la piel de los viejos.

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Nya... qué tal? Dejenme un review :3 no sean malos :c sé que apestó, pero mejoraré!-

Matta ne!