Me siento incómoda, a pesar de todo me siento incómoda, pero no pareces notarlo, solo estas ahí comiendo y sonriendo, esa sonrisa tan contagiosa, incluso aquel día me habías animado como si no me hubiera pasado nada. Estaba sorprendida con mi propia sonrisa y tu solamente me levantaste y ahora estamos aquí, en algún lugar. ¿Que hago aquí? ¿Por qué estoy aquí?, tantas preguntas sin respuesta pero tu estas aquí. Es raro verte y parece cómo si todo lo que te rodea esta feliz y alegre, como si no tuvieras preocupaciones ni nada por el estilo, el no es el extraño yo soy la extraña, soy conocida como la chica salvaje y aún así parezco domada.
_Oye ¿Ocurre algo?- Me hablo el con esa voz tan infantil de siempre y su mirada tan baja tan característica de el aún podía ver los restos de su comida en toda su cara, se veía cómico a mi gusto-
_No -Solte un suspiro mientras me liberaba de todos mis pensamientos-
_¿Estas segura? No has comido nada -Su voz había cambiado ahora era diferente, el sonaba... ¿Preocupado?-
_Si, estoy segura -Mire aquella mesa que habíamos preparado para comer, claro si "mesa" se refiere a un para de hojas acomodadas al alzar con distintos tipos de comida, aún así lo llama merienda aunque es demasiada comida en un solo lugar- Solo que no tengo hambre
_Que mal ¿Que haremos con toda esta comida? -Ahora suenas cómico, no te entiendo, aunque fácilmente te comerías todo esto sin que me diera cuenta pero... No es así, mi lado tiene todas las bayas que había buscado además de algunos dulces que me regalaste. Es como si no quisieras tocarlos para nada, no te entiendo.
A Pesar de todo lo que he echo tu solo estas ahí, no es que he sido una malhumorada pero, tampoco he sido una florecita contigo. Tantos pensamientos juntos me revuelven el estómago, tal vez eso sea lo que me ha quitado el apetito además de ese extraño sabor en mi boca, a lo mejor debería ponerle fin a esta escena
_Come- Sin darme cuenta estas en frente de mi con un trozo de chocolate en tus manos, tu mirada me decía que tenías paciencia, que si es así estarías todo el día ahí hasta que comiera, sentía como mi cara ardia estoy sorprendida por tal acto, mi boca esta sellada pero aún así quiero que salgan palabras, pero no pueden- Por favor hazlo No se que hacer, estas aquí, esperando que yo haga algo, como si, también estuvieras esperando algo de esto.
_E-esta bien. -Fue lo único que logro salir de mi boca, luego solamente tomaré ese chocolate de una vez, me siento extraña ahora, estaba delicioso pero aún no puedo quitarme ese sabor amargo en mi boca- Estaba delicioso Diam... -De pronto siento que mi mundo se detiene, tus brazos me rodean como un fuerte nudo en mi, siento tus latidos, son fuertes al igual que tu respiración. Me abrazas como si quisieras decirme algo, pero no tienes las agallas de decirlo.
_Puedes decirme Dia si quieres- De esas palabras sentí como si mi mundo volviera en si, como si todos volviera a la normalidad, te separaste de mi rápidamente, dejando solamente un rastro a su paso, te miro y veo tus mejillas enrojecidas, tu mirada baja y el resto de comida en tu rostro, eras tu y de algún modo me gustaba eso-
_Esta bien, Día -Solte una risa que no sabía que tenía, tu reaccionaste igual y aquí estamos juntos en esta pequeña merienda .
