Para el Prompt en Tumblr: Rosas, IchiRuki y lindos sueños.
Dedicado a mi hermoso Jean x)
Mi mente no pudo dar para algo más creativo, lo siento.
"Beautiful Dreams"
Es de noche, hace ya dos horas que el gigantesco sol se escondió detrás de las verdosas montañas de Karakura, y Rukia está dormida.
Su cara refleja una inmensa paz, mientras de sus rosados y suaves labios sale un suspiro de vez en cuando.
Sonríe, porque su sueño es hermoso. Más hermoso que cualquier otra cosa que haya vivido –o visto- jamás.
Ichigo se acerca a la cama, le acaricia la mejilla con el pulgar, delineándole por sobre esa tierna y sonrojada textura su pequeño y frágil rostro. Se acerca poco a poco, con sus labios pálidos y entreabiertos a los de chica.
El de cabello anaranjado sonríe como loco cuando Rukia abre despistadamente un ojo, cuidadosa de que el otro no la vea. Todo esto le parece verdaderamente tierno al chico, quien le acaricia el cabello oscuro y precioso y le da un vasto beso en la frente.
Después de eso, él se a va dormir, y Rukia cierra sus grandes y misteriosos ojos gritando muy dentro de ella lo feliz que está.
Al amanecer, Ichigo va por ella hasta su cama, moviéndola lentamente del hombro y le susurra algo al oído, la espera fuera de casa a que termine de arreglarse y cuando la pelinegra sale a encontrarse con él, Kurosaki le entrega una hermosa rosa blanca, tan blanca que parece irreal. Con un olor digno de jamás olvidar, pues es inimaginable.
Pasan la mañana en el centro del pueblo, comprando helado, hablando de cosas que no importan, y sonriendo juntos.
Al volver, Ichigo la toma del rostro con ambas manos y le da un gentil beso, nada pasional, nada intenso, solo enternecedor.
El despertador timbra fuerte, muy fuerte, despertando a los jóvenes que dormían plácidamente en esa pequeña habitación.
Rukia abre los ojos, con una rara sonrisa en sus labios, y mira a Ichigo, quien también comparte la misma expresión que ella. Todo era como si ambos chicos se entendiesen, pues al levantarse nadie dice nada, ansiosos de que vuelva a anochecer, para dormir tranquilos y volver a soñar ese hermoso sueño.
Sabe que todo lo que pasó fue un sueño. Pero no está triste.
Después de desayunar, Rukia no puede evitar preguntarse; ¿Y si cuando dormimos, nuestra alma sale de nuestros cuerpos y en realidad lo que soñamos es lo que salió a hacer nuestra alma? Al final de cuentas, regresa a su cuarto suspirando y se tira en la cama, con una rosa blanca, tan blanca que parece irreal entre sus manos. Y curiosa, se pregunta de donde salió.
Púes tiene un olor inigualable, uno que tal vez es inimaginable.
((A/N: Tal ez nadie entienda el punto de esta historia, porque bueno, soy una persona muy rara. Pero espero que hayan disfrutado de todos modos.