Hola =D Bueno, este es otro intento de FF, tengo plena confianza en terminarlo, aunque normalmente esa confianza se desvanece en el inicio de clases.
Disclaimer: Harry Potter y todos los personajes y elementos relacionados son propiedad de J.K. Rowling y Warner Bros. Entertainment Inc. Este FanFiction carece totalmente de ánimos de lucro y lo escribí con el fin de entretener y entretenerme a mi misma.
(Toda Crítica, felicitación queja o ayuda es absolutamente bienvenida, es mas les pido que por favor me corrijan y me ayuden a mejorar mis estilo, por que no soy nueva en esto, pero todos mis intentos han fracasado =D)
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I
La Discusión
Faltaban unos pocos minutos para la llegada del mediodía. El sol era inclemente y estiraba sus rayos hasta el más mínimo rincón londinense como la hacia típicamente desde el comienzo del verano hasta el final. Hermione Granger había acabado sus estudios en Hogwarts al igual que Harry y Ron –ambos obligados por ella a volver al castillo- con excelentes notas y buenas recomendaciones por parte de los profesores. En ese momento Harry y Ron tenían claro que harían con sus vidas, pues nadie le negaría un puesto como Auror a dos de los héroes de la Gran Batalla de Hogwarts donde Lord Voldemort fue derrotado al fin y el mundo mágico pudo dormir en paz, pero ella no estaba tan segura de si misma al respecto de lo que quería para su futuro.
Mientras veía el paisaje verdoso de las colinas camino a la Madriguera empezó a recordar la llamada que recibió en casa de sus padres, que definitivamente cambio el rumbo de las cosas e hizo que viera con más claridad su futuro.
Flashback
-¡Yo atiendo Mamá! –grito Hermione al tiempo que escucho el tono aturdidor que su Padre le había programado al teléfono
La joven tomo el teléfono con impaciencia, y se lo puso al oído. Aventuro que la voz que se disponía a escuchar seria la de Ron, hablándole por segunda vez al día como lo había hecho desde el día que abandonaron Hogwarts.
-¿Hola?
-¿Señorita Hermione Granger? –La voz de quien le hablaba, era profunda y clara que se le hizo algo familiar. Recapacito un poco y supo de quien se trataba – ¿Kingsley, eres tu?
-Ministro Shacklebolt Kingsley, pero para ti Hermione, seguiré siendo Kingsley –puntualizo el hombre que hablaba –Aunque procura llamarme Ministro frente a mis subordinados
-¡Valla, que sorpresa! ¿Buscas a Harry? Por que si es así, creo que aun esta con sus tíos…
-No Hermione, quería hablar contigo de algo que tal vez te interese
-Ah… Bueno, ¿Dígame para que soy buena? –Pregunto Hermione confundida
-Veras Hermione, después de la caída de Lord Voldemort, hemos realizado muchos ajustes en el personal del Ministerio, uno de esos ajustes, ha sido la implementación de Embajadas Mágicas en varios países de Europa, teniendo como sede el edificio del Ministerio aquí en Londres. –Kingsley tomo aire y continuo explicándole –Los países que ahora poseen estas instituciones son Francia, Portugal y Rusia. Claro que en unos años pensamos expandirnos mas, hasta llegar a tener una Embajada en cada país del mundo. –Hermione, escuchaba atenta sin poder relacionar que tendría que ver eso con ella, pero antes de hacer cualquiera pregunta, el Ministro prosiguió –Lo que necesito de ti, es que aceptes un cargo como Embajadora de Inglaterra en Francia.
La petición directa de Kingsley le reboto en los oídos, pensó que había escuchado mal, ella solo tenia 17 años, cumpliría los 18 en septiembre pero aun así, era muy inexperta y mira que le estaban ofreciendo un cargo demasiado alto.
-Puedo dejar que lo pienses un poco Hermione, pero necesito que pasado mañana estés abordando un Avión con rumbo Francés.
-¡No, No! No tengo que pensarlo mucho –dijo ella impaciente –Acepto, Señor Ministro, no hay nada que me enorgullezca mas que eso. Pero, no estoy segura si habrá alguien dispuesto a aceptar órdenes de una chica de 17 años y mucho menos de una sangre sucia.
-Nada que ver, quien quiera trabajar tendrá que obedecerte, pude haber llamado a centenares de hombres y mujeres con años de experiencia en este campo, pero tu Hermione, has demostrado ser una persona de mucho valor para el mundo mágico.
-Si usted lo dice… -Hermione se esforzó un poco en encontrar otra traba para aquel asunto y recordó que todos sus ahorros los había utilizado cuando ella, Harry y Ron emprendieron su aventura.
-Por el dinero no te preocupes, los boletos de avión ya deben de haber llegado a tu puerta. Dentro del sobre con los pasajes encontraras la dirección de la Embajada y la dirección del hotel donde te quedaras. También encontraras algo de dinero extra para un taxi.
-Como ya no puedo encontrar otro "pero", no me queda más que agradecerle señor Ministro –respondió Hermione aun asombrada
-Gracias a ti Hermione. ¡Nos vemos pronto! –exclamo y seguido de esto colgó el teléfono
Flashback
Estaba tan sumida en sus pensamientos que no se dio cuenta de que el auto se había detenido, frente a lo que parecía una pared de maleza y hojas secas. Ella le dio las gracias y le dio unos cuantos billetes. El taxista, no entendía que iba a hacer una chica en aquel lugar tan extraño, pero prefirió no preguntar, hecho retro y salió disparado del lugar. Hermione, murmuro un hechizo mientras apuntaba con la varita a la gran malla de hierba, al hacerlo esta crujió y desapareció de arriba para abajo.
Y allí estaba, La Madriguera, y aun mas importante en la puerta de la entrada, estaba Ron. Su flamante cabello rojizo era empujado hacia atrás por unas bocanadas de aire caliente. El corrió hacia ella, Hermione feliz, soltó sus maletas para darle un abrazo. El hizo lo mismo, la aprisiono contra el y la beso en la frente.
-¡Por que no me has llamado, pude irte a buscar! –Exclamo el chico, tomando las maletas de Hermione –¡Me alegro mucho de que ya estés aquí Hermione, Harry acaba de llegar!
-Oh Ron, ¡eres muy dramático, pero si hace una semana que nos vimos y nos hemos hablado pro teléfono casi todos los días!
-Nada de dramático, ¡Amo a mi novia y eso me da razones para querer verte todos los días! –
Ron se acerco a Hermione y la beso, ella no dijo nada, solo quería besar a Ron por siempre, se sentía muy mal, pues aun no le había contado nada sobre el viaje a Francia y sabía que Ron no lo tomaría nada bien. Siguieron caminando hasta llegar a la entrada de la Madriguera, Ron la dejo pasar primero y luego entro él junto con las maletas. Hermione observo la sala, contenta de que nada hubiera cambiado, la misma mesa de madera estaba en el centro de la pequeña habitación, como era habitual, el reloj de la señora Weasley ya no decía peligro de muerte por ningún lado y eso la reconforto. En la pequeña mesa, había dos platos de porcelana blanca, ambos estaban servidos con tostadas y salchichas calientes. Ron las hizo para ella, eso acabo por hacerla sentir mucho peor.
-Ron, tengo que decirte algo –dijo sin vacilar
-"Oh no, nada bueno va después de esa frase" –Pensó Ron
-Me han ofrecido empleo en el Ministerio
-¡Ah! Valla ¡Enhorabuena Hermione!
-Ron, la oferta de trabajo es en Francia, el Ministerio creo una Embajada en Francia y quieren que asuma el cargo de Embajadora
Como lo supuso, Ron arrugo la cara de inmediato, se dio la vuelta y con un movimiento con la varita hizo que las maletas flotaran en el aire, para después hacerlas subir por las escaleras y dejarlas justo en la entrada de la habitación de Ginny. Ron se quito el cabello rojizo de la cara y miro a Hermione con expresión severa. Hermione se sentó en una de las sillas que rodeaban la mesa de madera, suspiro y relato palabra por palabra lo que Kingsley le había dicho. Con cada palabra Ron no se mostraba más contento, pero tampoco decía nada.
-¿Y lo aceptaste? -pregunto
-Si –dijo ella –Debo estar en el aeropuerto mañana por la mañana
-¿Estas segura de querer irte? ¡No tendrás problemas para conseguir otro empleo! –reclamaba Ron
-Te lo eh explicado ya Ron –Respondió Hermione – ¡Necesito expandirme, interactuar con otras culturas y visitar nuevos lugares! Es una oportunidad única! No puedo rechazarla.
-¡Y que importancia tiene, cualquier día del mundo puedes ir a Francia y vista el lugar que se antoje! ¡Me harás mucha falta, a penas comenzamos a salir y tu decides irte!-Ron vacilo un momento –Por supuesto, en tu viaje de "aprendizaje" no me sorprendería que terminaras prendada de un francés maloliente!
-Ah, así que eso es lo piensas! Pues ya que crees que soy capaz de acostarme con cualquier extranjero que se me cruce, no deberías de andar conmigo! –La chica tenia las mejillas encendidas de rabia y de sus ojos brotaban unas pequeñas lagrimas cristalinas –No pienso discutir más esto contigo, mañana me voy a Francia y no habrá nada que me haga cambiar de opinión, ni siquiera tu Ron.
Hermione tomo su plato de comida a medio acabar y lo tiro dentro del fregadero de aluminio haciendo un ruido estrepitoso. Miro a Ron por unos segundos, pero él no dijo nada, ni una disculpa. Ella enfadada se aparto las lágrimas del rostro con una servilleta y la misma se la lanzo a Ron en la cara.
-¡Y has el favor de lavar eso! –le grito señalando la torre de platos de cerámica que estaban dentro del fregadero
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