Hola! Les dejo este fanfic como el segundo que hago de Soul Eater, espero que lo disfrutéis y quiero aprovechar para agradecer a todos los que leyeron mi anterior fanfic "Sin razón" que aunque en ese momento olvidé ponerlo, está dedicado a mi sempai ^^.

Un saludo a todos y mil gracias por los reviews!

You are so cold

Capítulo 1: Cómo antes.

Stein miró la sangre en sus manos unas décimas de segundo antes de comenzar a limpiarlas, había pasado la noche entera diseccionando y nadie le había dicho nada.

Ese era el problema.

Marie solía obligarlo a acostarse y no lo dejaba vivir tranquilo hasta que se iba finalmente a la cama, recordaba que sus planes consistían en escabullirse nada más Marie se durmiera pero de una forma u otra terminaba cayendo en el mundo de los sueños antes de poder regresar a sus anhelados experimentos. Sin embargo las cosas, aunque nadie quería decirlo, eran diferentes después de haber sido rescatado por Maka, Marie y Chrona. La actitud de los alumnos no parecía haber cambiado, pues todos se alegraron de su vuelta pero Marie si estaba distinta, por ejemplo, esa noche sólo le dijo una vez que se fuera a acostar luego de la cena que le había preparado, porque ella se fue a cenar fuera.

Stein frunció el ceño terminando de guardar sus instrumentos de disección. Normalmente Marie hablaba hasta por los codos de los planes que hacía y trataba de que Stein fuera parte de ellos.

¡Stein!¡Tienes que ser más sociable! recordó, eso se lo repetía cada dos por tres...antes.

Y ahora no. No le invitó a ir, no se puso pesada ni intentó arrastrarle, le dejó tranquilo y le pidió que comiera su cena y se acostara, cómo si fuera un niño pequeño.

Stein hizo girar su tornillo lentamente. Ya estaba el amanecer cercano y Marie no había regresado de su cena. Mucho tiempo para cenar, ¿no? El técnico decidió ir a acostarse, sólo por si acaso, pues ya había sentido una vez un golpe de Marie con su mano transformada en arma y era un experimento que no deseaba repetir por nada del mundo.

X.X.X.X.X.X.X.X.X.X.X.X.X.X.X.X.X.X.X.X.X.X.X.X.X.X.X.X.X.X.X.X.X.X.X.X.X.X.X..X.X.X.X.X

Stein entró en la cocina escuchando canturrear a Marie justo cómo antes. Ella ponía el café en las tazas que había comprado mucho tiempo atrás puesto que no consideraba adecuado beber en los vasos de precipitado del laboratorio, cómo tampoco le gustaba los bisturis para cortar la comida ni usarlos como si fueran tenedores. Por lo menos esta mañana se la veía feliz de verdad, sí sonaba repetitivo admitirlo, pero se veía como antes, desde que regresó del lado de la bruja no había recibido ni una sola recriminación por su parte, ni un golpe ni acusación, tampoco nada a lo referente a su locura.

Marie simplemente era Marie y a la vez no lo era.

El técnico no era estúpido, era un genio y sus cinco sentidos no sólo se centraban en sus experimentos, por lo que se había dado cuenta perfectamente de que por mucho que ella trate de disimular era distinta con él. ¿Estaba molesta con él por haber caido en la locura? No, sabía que eso no era. Marie si tenía algo que decir, lo decía. Ella nunca se callaba nada.

-¡Oh!-exclamó repentinamente avergonzada-. Buenos días, Stein.

Marie le tendió una taza humeante de café. Stein tomó la taza observándola, iba vestida cómo siempre pero tampoco podía juzgar si había regresado ahora puesto que no vió si llevaba esa ropa u otra diferente.

-Anoche llegaste tarde-comentó cómo si no le diera importancia.

Y, teóricamente no se la daba, necesitaba a Marie para cuidar su locura pero hasta ahí iba la relación entre ellos dos.

Técnico y arma.

Amigos.

Las mejillas de Marie se sonrojaron furiosamente y ella bajó su único ojo a la taza dándole otro sorbo.

-Si, uh, vaya lo s-siento si te desperté-murmuró apenada.

Stein suspiró terminando en un largo sorbo su café.

-No me acosté, me quedé diseccionando.

Marie no se enfadó cómo esperaba. Hizo un mohín de disgusto y bajó la vista.

-Está bien si es así. No importa.

Nada. No había ningún significado oculto ni tan siquiera una nota de enfado, tan sólo una profunda preocupación en su único ojo.

Ambos se quedaron en un silencio incómodo un par de minutos en los que Marie no levantaba la vista del café al sentir la mirada fija de su compañero sobre ella.

Stein no percibía nada en su longitud de onda que pudiera ayudarlo, de todas formas la cara de Marie era la de una niña a la que habían pillado haciendo una travesura, cómo si hubiera sido ella la que sucumbió a la locura y huyó con Medusa. Por supuesto, él sabía lo de la serpiente dentro de Marie por culpa de Chrona, al igual que sabía que esa serpiente ya había sido eliminada el comportamiento de Marie había pasado de ser soy-amable-y-bondadosa-desinteresadamente a ser soy-amable-y-bondadoso-porque-te-he-dado-una-puñalada-trapera. Si hubiera amor dentro de él o tan siquiera pudiera sentirlo, estaba seguro de que una de las cosas que querría de Marie sería ese caracter amable e inclusive algo brusco pero sin intenciones ocultas.

De hecho, a él le gusta ese caracter.

Antes de que pudira darse cuenta, Marie se llevó una mano a la cara y salió corriendo gritando que iban a llegar tarde a dar clase, Stein escuchó el sonido de sus zapatos cada vez más lejos y estaba seguro de que tendría esa cara de disgusto puesta. El cientifico suspiró recogiendo la taza que Marie había dejado en la mesa junto con la suya para dejarla en el fregadero, quizás sólo estaba siendo un paranoico y Marie seguía siendo la misma.

Stein vió algo en el fregadero que no recordaba haber visto anoche.

Una tercera taza de café vacía.

¿De quién era esa tercera taza?

Continuará...

Bueno esto es el primer capi. Si, es algo cortito pero los demas serán más largos ^^ o eso intentaré. Tenía planeado hacer una trilogía siendo You are so cold la primera parte, You are so crazy la segunda y We are so hot la tercera, esta última será de rating-M por motivos que explicaré cuándo lo publique /

Pero todo dependerá de si este les gusta o no :)

Así que dejen reviews constructivos por favor!