Qué tal, chicos. Verán, esta vez les traigo dos one-shots IchiRuki. No tienen relación entre sí pero tienen como tema en común la boda de Rukia. Son dos canciones de Snow Patrol (la banda IchiRuki por excelencia, a mi parecer). Si pudieran escucharlas mientras lo leen sería perfecto. Es la primera vez que escribo un song-fic, así que no sé muy bien cómo hacerlo xD no sean muy duros conmigo. Pueden leer el capítulo que quieran en el orden que quieran.
La verdad es que shippeo IchiRuki e IchiHime, pero prefiero el primero porque Orihime me gusta más con Grimmjow y con Ulquiorra jaja. Bueno, espero que les guste (: nos leemos pronto.
Los personajes de Bleach no me pertenecen, son propiedad de Tite Kubo.
AL FINAL
Ichigo tomó la correspondencia del buzón al llegar a casa. Había unos cuantos recibos de luz, del banco, una carta para Isshin, y al final, un sobre blanco como la nieve con un sello en dorado y las iniciales RR. Se extrañó un poco, pues no tenía ni idea de lo que pudiera ser.
Cuando entró a casa lo dejó aparte, el remitente decía Fam. Kurosaki, así que no había problema si él lo abría. Sacó la hoja del sobre y la leyó. Su ceño fruncido se intensificó conforme sus ojos iban bajando hasta el final de la página. Sintió cómo su estúpido corazón se aceleraba sin motivo aparente, el aire ya no era suficiente.
-Ichi-nii, no te oí llegar –anunció Yuzu haciendo su entrada en la cocina para empezar a preparar la comida.
Ichigo permaneció en silencio.
Yuzu se acercó a su hermano mayor, extrañada. Parecía que lo había golpeado un tren, estaba tan serio y con la mirada perdida en la mesa.
-¿Estás bien? –preguntó poniéndole la mano en el hombro.
-Sí –Ichigo sacudió la cabeza y compuso una sonrisa de medio lado para no alarmarla.
-¿Qué tienes ahí?
Tomó la carta de la mesa y leyó apresuradamente. Al final sonrió y soltó un gritito de alegría y se echó a correr hacia las escaleras.
-¡Karin-chan! ¡Papá! ¡Rukia se va a casar!
-¡¿Qué?! –exclamaron ambos al unísono uniéndose a la menor. Cuando todos leyeron la carta se abrazaron entre sí y empezaron a hablar del tema.
Ichigo escuchaba el murmullo taladrándole la cabeza. El resto del contenido del sobre eran los pases para la fiesta. Se puso de pie y se dirigió a su habitación. Al pasar por las escaleras Yuzu lo detuvo del brazo.
-¿No vas a comer?
-No tengo hambre –respondió simplemente, sumido en sus pensamientos.
It's the price I guess
For the lies I've told
That the truth it no longer thrills me
Los días pasaron en calma. El día de la boda Ichigo terminó por fin de arreglarse, recibiendo la ayuda de Isshin para anudarse la corbata.
-¿Estás bien? –le preguntó su padre.
-Sí –Ichigo se puso los zapatos sentado en la cama. Isshin se sentó a su lado y le puso una mano en el hombro.
-Ichigo…
-Dije que estoy bien –respondió el joven zafándose de su agarre y caminando apresuradamente hacia la puerta.
Isshin suspiró pero lo dejó pasar. Ya hablaría con él cuando estuviera dispuesto. Lo mejor era dejar que él sólo buscara su ayuda, no servía de nada presionarlo para hablar de algo que no quería. Sabía muy bien, aunque no lo había confirmado, de los sentimientos de su hijo hacia la pequeña morena. La noticia de su boda debió ser devastadora, pero no había nada que pudiera hacer al respecto. Ichigo lo estaba tomando bien, demasiado bien, y eso era precisamente lo que lo alarmaba.
El salón ya estaba concurrido cuando llegaron. La ceremonia fue hermosa, Rukia parecía una figura etérea vestida completamente de blanco. Su hermano Byakuya la había entregado y todos en la Sociedad de Almas podrían jurar que era una de las pocas veces que lo habían visto sonreír de verdad. Renji la recibió con una gran sonrisa. Todos aplaudieron cuando se besaron y les arrojaron arroz al pasar como era la tradición.
Ichigo logró componer una sonrisa y mantenerse sereno hasta que terminó, pero había algo que lo comía por dentro y que no lo dejaba disfrutar completamente de la celebración. Cuando todos se dispersaron en la comida, se zafó del agarre de Orihime y se disculpó para ir al baño. La pelirroja lo miró dubitativa pero no dijo nada al respecto, después de todo ella era su compañera ese día y no podía estar más feliz.
Ichigo se escabulló hasta al lado de Rukia y con la excusa de que tenía algo que darle la jaló hasta un vestidor sin que nadie se diera cuenta. El silencio se hizo presente entre ambos. Rukia miraba fijamente hacia la puerta y movía nerviosamente las manos.
-G-Gracias por venir, Ichigo.
-Gracias por invitarme, enana.
Rukia asintió sin saber qué decir a continuación. Ichigo soltó su mano lentamente y se tomó unos segundos para observarla de pies a cabeza.
-Te ves hermosa.
Rukia se sonrojó y le dio un codazo en el estómago.
-No te burles.
Ichigo se rió y se recargó en la puerta.
-Es en serio, el blanco te queda bien. Es lo mismo con tu bankai, ¿no? Es lo que todos dicen, pero nunca tuve la oportunidad de verlo en acción.
-Fueron días difíciles. Todavía estoy practicando.
-Estoy seguro de que muy pronto serás capitana. Te has vuelto muy fuerte.
-¿Qué es eso? ¿Me estás halagando, fresa? –preguntó Rukia levantando las cejas.
Ichigo se sonrojó y desvió la mirada.
-Ya quisieras, enana.
And why can't we laugh?
When it's all we have
Have we put these childish things away?
Have we lost the magic that we once had?
De nuevo quedaron en silencio. Las palabras atoradas en su garganta luchaban por salir, pero no encontraban el momento adecuado. Ichigo agachó la mirada y se acercó lentamente a Rukia para tomarla de las manos. La morena lo vio con preocupación, sentía en lo más profundo de su ser que ese ligero toque estaba cargado de significado, y que de alguna forma no era correcto. Ahora estaba casada con Renji, no debería estar encerrada en un armario con Ichigo, para empezar.
In the end, In the end
There's nothing more to life than love is there?
In the end, In the end
It's time for us to lose our weary minds
-Hay…hay algo que debo decirte. No soy muy bueno con las palabras, nunca lo fui, pero…c-creo que…
-¿Qué es?
-Yo…sólo quería decirte que estoy muy feliz por ti. Tú y Renji son…son el uno para el otro.
El semblante de Rukia se ensombreció.
-¿Tú crees?
Ichigo carraspeó para que su voz no saliera débil.
-Por supuesto, me refiero a que…bueno, después de todo lo que pasó…
-¿Por qué haces esto?
-¿Hacer qué?
-Tú sabes qué.
-No estoy haciendo nada –respondió Ichigo.
Rukia sacudió la cabeza y se zafó de su agarre para retroceder unos pasos. Escucharon la música proveniente del salón y Rukia caminó hacia la puerta para salir. Ichigo la detuvo del brazo.
-Me tengo que ir –exclamó Rukia-. Es la tradición que la pareja abra la pista de baile.
-¿Bailarías conmigo?
El corazón de Rukia se aceleró y dejó caer la mano que estaba en el pomo. No podía decirle que no. No cuando estaba tan cerca de ella y podía olfatear su aroma, ver su semblante y casi casi escuchar sus latidos al mismo ritmo que los de ella. Por la amistad que mantenían, aceptó. Sin embargo no pudo dejar de pensar que estaba mal.
Ichigo la pegó a su cuerpo y puso una mano delicadamente en su cintura. El vestido de seda y encaje se amoldaba a la perfección a su delgada figura. Las perlas en su espalda brillaban con la tenue luz del foco. No había mucho espacio ahí dentro, así que aprovechó para abrazarla fuertemente y se movieron lado al lado al son de la canción. Recargó la barbilla en el toque de su cabello y cerró los ojos. Sólo quería permanecer así el tiempo suficiente para no olvidar el momento.
Will you dance with me?
Like we used to dance
And remember how to move together
Su mente daba vueltas y vueltas. Estaba perdiendo a la mujer que amaba. O mejor dicho ya la había perdido. No había tenido el valor suficiente para confesarle sus sentimientos cuando tuvo la oportunidad, incontables veces. Y no lo había hecho hace un momento, en cambio decidió decirle que "estaba feliz por ella". Y un carajo, no podía engañar a nadie con eso. Estaba seguro que Rukia lo sabía, pero por cortesía se calló.
Y de todas formas había muchos impedimentos para todo. Ella era un alma y él un humano, ella tenía una obligación con su escuadrón mientras él tenía que seguir yendo al instituto. Y por otra parte, estaban Renji y Orihime. No podían estar juntos por miedo a herir a esas dos personas.
You are the torch
And it all makes sense
I've waited here for you forever
I've waited here for you forever
Se preguntó por qué motivo no podía escuchar a su corazón y seguir su felicidad sin importarle que los otros sufrieran o que el mundo se acabara. Ahora no había nada qué hacer, por lo tanto prolongó el baile hasta que la morena lo empujó suavemente con ambas manos. Lo miró directamente a los ojos y se puso de puntillas para darle un beso en la mejilla.
In the end, In the end
There's nothing more to life than love is there?
In the end, In the end
It's time for us to lose our weary minds
Ichigo la observó salir por la puerta. En el fondo, muy en el fondo, quería estar feliz por ella pero no podía. No cuando estaría en los brazos de Renji como su mujer mientras él se quedaba solo. Si tan sólo hubieran esperado un momento más para aclarar las cosas y el mar de sentimientos que se desbordaba en sus seres. Si tan sólo hubiera tenido el valor para decirle lo que quería decirle desde que se dio cuenta de lo que sentía por ella. Él estaba dispuesto a esperar lo que fuera con tal de estar juntos, pero las cosas no sucedieron de ese modo. No le quedaba otra cosa más que resignarse y levantar la cabeza. Le daría su hombro para confortarla, y le daría cada sonrisa sincera porque lo merecía.
We're lost 'til we learn how to ask
So please please just ask
Rukia había sido su motor y su salvavidas. Lo había enseñado a ser fuerte, a no darse por vencido aun cuando no hubiera esperanza. Había permanecido a su lado cada vez que la había necesitado. Ichigo se repitió nuevamente que no sería egoísta y que se alegraría por ese gran paso que sus amigos acababan de dar.
Cuando volvió al lado de Orihime la chica lo tomó del brazo y le ofreció una gran sonrisa. Ichigo le devolvió el gesto, pero demasiado pronto empezó a buscar a la morena con la mirada hasta que la encontró de pie junto a Renji cerca de la mesa donde estaba el pastel. Ichigo veía cada movimiento, cada gesto y sonrisa que intercambiaba con el resto de los invitados. Renji pasó una mano por su cintura y la atrajo hacia él, a lo que Ichigo sintió su sangre hervir y tuvo que desviar la mirada para no hacer algo de lo que probablemente después se arrepentiría. Notó cómo algunos de los que estaban en la mesa se le quedaban viendo con preocupación.
Todos estaban al tanto de lo que estaba pasando en su interior, el único suficientemente estúpido para negarlo o tratar de ocultarlo era él mismo.
In the end, In the end
There's nothing more to life than love is there?
In the end, In the end
It's time for us to lose our weary minds
Tomó una larga inhalación y aflojó un poco el nudo de su corbata. El resto de la noche no volvió a ver a Rukia ni hablar con ella. Al final no quedaba más que liberar esa carga y seguir adelante. Tal vez en otra vida habría sido posible estar juntos, pero mientras tanto él la seguiría amando en secreto porque era la única salida que conocía, la única forma de no volverse loco.
Tal vez no pudieran estar juntos por una serie de razones que en ese momento le parecían excusas demasiado pobres, pero eso no cambiaría lo que sentía por ella, y estaba seguro que el sentimiento era recíproco.
