Creo que la vida me está sonriendo, porque no dejo de crear cosas y cosas... aquí les tengo otro fic...! que es un AU, pero que espera sea divertido, sé que esta basado en una película, pero me he esmerado en hacerlo lo más mío posible.
Ya termine After All y pronto subire el siguiente cap de "Phoenix"... pero mientras aqui les dijo esta historia...
¡Muchos saludos!
Totalmente dedicado al foro "Chocolate y Menta"
Ed. Wiz.
The way to your heart.
Prólogo.
El sol comenzó a calarle en los ojos así que los abrió de pronto y de prisa, la cabeza le dolía mucho y aunque sonase extraño podía sentirse desnudo bajo unas sabanas de color rosado, miro hacia todos lados intentando averiguar dónde estaba y se encontró de pronto en una habitación que sin duda no era suya, se puso de pie con rapidez para darse cuenta que en efecto estaba desnudo, así que tomó la sabana rosa y se cubrió un poco mientras intentaba averiguar qué sucedía. Recorrió con cuidado la habitación y miro por la ventana, estaba en un departamento y sin duda alguna en uno de los pisos más altos del edificio, pues podía ver perfectamente el precipicio desde la ventana. Siguió recorriendo la habitación y se dio cuenta que su ropa estaba esparcida por todo el suelo, sus bóxers descansaban encima de la puerta de un armario entre abierto y todo lo demás en distintos lugares del piso, siguió observando todo, estaba confundido, solo recordaba haber llegado a un pub cercas del Caldero Chorreante y luego estaba ahí, desnudo, en una habitación que no era la suya. Rápidamente buscó su varita mágica y la encontró envuelta en unas bragas de color dorado y encajes justo debajo de donde se encontraban sus bóxers, colorado fue hasta allá y la tomo, estaba por seguir explorando el lugar cuando pudo sentir una mirada clavada en su descubierto trasero.
– ¿Disculpa? – se giro para ver a una chica mirarle con sorpresa, iba desnuda de la parte de arriba y al darse cuenta se sonrojó y tomó una almohada para cubrirse.
–Yo… – dijo nervioso tapándose más con la sabana –supongo que hemos pasado la noche juntos – la chica vio como las bragas caían al suelo luego de que el chico extrajo la varita de ellas.
–Me doy cuenta de eso – seguía colorada y aquello parecía irónico, habían pasado la noche juntos y ahora ambos se sentían de pronto avergonzados el uno con el otro.
–Entonces… debo irme – rápidamente hizo un simple movimiento con su varita, su ropa se elevo por los aires y fue a dar a sus manos.
–Supongo – dijo nerviosa y al fin logró tomar otra sabana y con una rapidez asombrosa se envolvió en ella – ¿recuerdas algo? –
–Solo recuerdo haber bebido demasiado y aparecí aquí – el chico aprovechando la distracción de la chica al ponerse la sabana, se colocó el bóxer y el pantalón.
–Yo tampoco recuerdo nada – admitió colorada –solo que me encontré contigo en la pista de baile y luego, pues aquí estamos –
El chico se agacho para recoger sus zapatos y se llevo la sorpresa de encontrarse con la envoltura del preservativo, la pateo discretamente debajo de la cama de la chica y luego se sentó en ella para ponerse los zapatos, se sentía abochornado, si bien no era la primera vez que tenía sexo con alguien, si era la primera vez que lo tenía con alguna chica a la cual él no conocía. La chica solo observaba la espalda aún desnuda del chico, se sentía muy avergonzada de haber dejado que un extraño se robase aquello que pensó guardar para quien fuera su marido algún día, había desperdiciado su primera vez en un extraño del cual en cuanto cruzará la puerta no sabría nada más. Una traviesa lágrima amenazaba con salir cuando el chico se colocaba su playera, lo vio girarse y sonreírle estúpidamente.
–Supongo que es un adiós – dijo mirándola con una media sonrisa.
–Cierra la puerta al salir – fue lo único que dijo, el chico salió de la habitación y fue entonces cuando pudo echarse a llorar.
Continuará.
