Sabía debía actuar rápido antes que ella pudiera invocar su Espejismo, desenfundó la espada oculto en su bastón.
-No impedirás que lo consiga-
-¿Te estás escuchando? Lo que haces solo te provocará sufrimiento, tal como lo dijo el maestro Fu. ¡Para con esto ya!- la heroína de cabello rubio vio de reojo que al techo había llegado su esposo, preocupado por lo que acontecía, sabía que ahora solo había una cosa que podía hacer, pidió destransformarse y volvió a su forma común – Somos amigos, no tiene que ser así-
-¡No! ¡Es la única forma!- Hawk Moth se lanzó sobre Gabriel, quien sabía no tendría oportunidad contra él, pero no previó que velozmente Olive volvía a transformarse para detener su espada, con un resultado inesperado.
-¡Olive!- gritó el señor Agreste al ver como su esposa regresaba a su forma humana ensangrentada, le tomó de los hombros y le recostó en el suelo.
Quien empuñaba la espada se apartó conmocionado mirando a la pareja, guardó tenso la hoja que aún estaba ensangrentada.
-Esto… no debía- sin poder contenerse más lanzó un gritó ahogado de dolor y en un millar de mariposas blancas se desvaneció.
-Lo siento- sonrió levemente mirando a su amado esposo- Cuida a Adrien, se el amoroso padre que sé eres-
-Te llevaré al hospital, solo tengo que llamar…- el hombre intentó levantarse por la apremiante situación.
-Gabriel no- detuvo su mano con las escasas fuerzas de su cuerpo- Este es ahora tuyo – dijo retirando el broche de cabello y poniéndolo en su mano- Te amo, siempre estaré con ustedes- sus ojos se cerraron mientras sus labios adoptaban una sonrisa tranquila.
