Este idea se me ocurrió de la nada, tal vez fue por el frió que esta haciendo últimamente, espero que les guste...

ELSA: LA REINA DE LAS NIEVES.

Capítulo 1 :

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-Ella es alta y esbelta, sus ojos son como el hielo y no reflejan ningún sentimiento, su corazón es tan frió que se a congelado- Su abuela relataba la historia de la reina de las nieves a sus pequeños nietos d años.

-¿Por que su corazón esta congelado?, ¿por que ella es fría?- pregunto la cabeza pelirroja que se encontraba sentada en posición de indio en el piso alfombrado rojo, a la derecha de la chimenea, escuchando atentamente a su abuela.

-Ella se volvió de esa manera al perder a un amado que nunca la valoro, que solo la utilizo- Le explico su abuela a la pequeña niña.

-¿Ella es malvada?- pregunto una cabesita rubia, sentado de la misma manera que la niña, justo a la izquierda de esta.

-Depende de como tu la trates, si la tratas con respeto ella te dará respeto, si la tratas con desprecio ella te tratara con respeto- le ecepiclo la anciana.

-¿podemos hacer que aparezca abuelita Gerda?- Le pregunto el pequeño Kristoff a su abuela algo emocionado.

-No lo se Kristoff, tal vez algún día la vean, pero la reina de las nieves siempre esta viajando- Le explico.

-Creo que me da un poco de miedo- Le dijo el un poco sonrojado. -A ti no te daría miedo Anna, digo ella, nos podría convertir en cubos de hielo- Le pregunto a su pequeña hermana.

-No me da miedo- Le dijo orgullosa de su valentía. -si ella me quisiera congelar, antes la sentaría sobre la estufa- Termino y luego ambos pequeños rieron a carcajadas.

-Si, para que se derrita... ¿Y dinos abuelita Gerda, donde vive ella?- Pregunto curioso el pequeño de cabello rubio.

-Ella vive un enorme montaña lejana del norte, donde el invierno es eterno y nunca termina, dentro de un enorme castillo de hielo- Les dijo su abuela.

-¿Como luce ella?- Pregunto Anna mirando a una muñeca identica a ella que tenia en sus manos, junto con un tono muy curioso.

-Ya dije que es alta y esbelta, con unos hermosos ojos azules como el hielo, mejor dicho celestes, su cabello es de color rubio platino, casi blanco y sus vestidos son completamente de hielo y copos, ella tiene una trenza que cae por su hombro izquierdo- Le respondió.

-Suena a que es muy hermosa- Le dijo Anna con una sonrisa y mirándola nuevamente.

-¿Ella pasa por aquí?- Pregunto Kristoff.

-Ella pasa por aquí todos los años en invierno, trayendo la nieve y los copos- Le dijo su abuela.

-¿Ella puede hacer ventiscas y vientos fuertes?- Pregunto Anna mas curiosa.

-No, no, eso lo hace Jack Frost, pero otro día les contare la historia, ahora vallan a sus camas, que ya casi es media noche- Les ordeno su abuela amablemente, luego ambos niños en pijama asistieron y cada uno corrió a sus respectivos cuartos.

Anna, la menor de esta, ya dentro de su cuarto miro por su ventana el cielo nocturno, solo faltaba un mes para que el invierno llegara, no podía dejar de pensar en la reina de las nieves.

-Su nombre, es cierto, no le pregunte su nombre a la abuelita Gerda- Recordó Anna, entonce ella corrió a la puerta de su cuarto, salio de este y corrió hacia su abuela que se encontraba leyendo un libro.

-¿Mm?... ¿Sucede algo Anna?- Le pregunto su abuela al ver a su nieta.

-Dime por favor abuelita Gerda, ¿cual es el nombre de la reina de las nieves?- Pregunto educadamente a la anciana.

-No lo se nena, nadie lo sabe, lo que si se es que es un nombre muy hermoso, que canta el viento invernal de Jack frost- Le dijo la mujer mayor.

-Comprendo, buenas noches abuelita- Ella beso la mejilla de su abuela y volvió a su cuarto para poder dormir.

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No tardo mucho para que el invierno apareciera. los fiordos se encontraban completamente congelados y los arboles y pinos estaban pintados con una extensa capa de nieve y escarcha.

-Vamos Anna, vamos a jugar- Dijo su hermano mayor mientras salían de su casa y corrían por la calle hasta llegar a un pequeño parque donde otros niños estaban jugando. -Ven, sube al trineo y yo te arrastrare- Le dijo Kristoff, y Anna obedeció, cuando ella asintió con la cabeza su hermano mayor empezó a correr. -¡No e vallas a caer! jaja- Ambos niños reían, llevandoce uno al otro en el trineo mutuamente.

-El viento se esta haciendo fuerte, y mira, esta nevando- Le dijo la pequeña a su hermano señalando el cielo.

-Tal vez son Jack Frost y la reina de las nieves- Le dijo el pequeño con una sonrisa, también mirando el cielo.

-Esta empezando a hacer frió, volvamos a casa, ¿si?- Le pidió Anna al niño, mientras se paraba, ya que se encontraba sentada en el trineo.

-Aah, como quieras, volvamos- Le dijo el algo desanimado pero con una sonrisa.

Ambos niños regresaron, allí su abuelas los recibió con un beso y la chimenea encendida, ellos se sacaron sus bufandas, guantes, gorros y sus abrigos, pera sentarse en la mesa y tomar la merienda, Anna chocolate caliente y Kristoff un té con pan.

-¿Por que bebes té con pan? ¿No prefieres chocolate caliente?- Le pregunto a su hermano.

-A mi no me gusta el chocolate caliente, solo frió- Le dijo el.

-Oh, mira Kristoff, son muchos copos en la ventana- Cambio repentinamente de tema la pequeña al ver todos los copos sumamente detallados que caian y cubrian lentamente la ventana, ellos saltaron rápidamente y corrieron a verlos.

Los copos de nieve eran de una menera muy diferente a los normales, eran mucho más hermosos, y todos eran idénticos.

-Que hermoso- Susurro la abuela de los niños acercándose a la ventana.

-¿Que es todo esto abuelita?- Pregunto Kristoff desviando la mirada de la ventana a su abuela.

-No lo se hijo- Le respondió la mujer mayor devolviendole la mirada.

Anna por otro lado solo pudo pensar en una respuesta. -La reina de las nieve- Y aunque ella nunca lo dijo en voz alta, su abuela noto por la expresión de su rostro que ella estaba sacando esa conclusión.

Luego de la cena, los niños cantaron una canción junto con su abuela, y luego de tomar una ducha caliente y encender las estufas de sus cuartos, ambos niños fueron a dormir. Pero antes de meterse a la cama la pequeña Anna miro por su ventana para ver como los copos de nieve caían ahora más levemente.

¿Ella estaba viendo mal? no sabia por que, pero creía ver que muchos copos de nieve se estaban juntando en un solo punto, por mala suerte, ella estaba viendo a la perfección, vio como esos copos de nieve espesaron a formar una figura de color azul, un vestido muy elegante, y por ultimo noto como una mujer alta y esbelta apareció, esta giro la mirada y le regalo un genio y una sonrisa a la pequeña, que esta de la impresión corrió de la ventana a su cama y se tapo con las sabanas hasta la cabeza.

-No es real, no es real, no es real- Se decía en susurros hasta que callo en el sueño.

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¿Les gusto? Si es así dejen sus reviews, tardare en actualizar, pero de que seguiré eso es seguro, sin más, me despido.