Disclaimer: Ni Love live! School Idol Project ni ninguno de sus personajes me pertenece. Esta historia solo tiene el fin de entretener y hacer perder su valioso tiempo a los lectores que seguramente deberían estar estudiando o haciendo tarea.

Nos leemos abajo… Espero.

Este capítulo está narrado desde el punto de vista de Umi, pero no será así en los demás.

.

Hace un año que trabajo para el señor Minami Ryuji, es un hombre de la tercera edad que para mis compañeros era un amargado a mí solo me parecía una persona seria que sabe llevar un negocio, alguien respetable y siendo honesta me gustaría poder llegar a tener tanto éxito como él. Me gustaba su forma de ser pero hace un par meses que su actitud comenzó a cambiar, dejo la seriedad que le caracterizaba y comenzó a llevarse de manera excelente con sus empleados, como si fueran amigos cercanos, incluso a veces por los pasillos daba saltos de alegría y parecía siempre tararear una canción por ello los rumores comenzaron a crearse que iban de cosas como "Se jubilara y le dejara esto a alguien más" "El jefe seguro se ha enamorado" "Se ha ganado la lotería" o "Le afecto la andropausia". Tonterías, yo pienso que es normal que una persona, bajo tanto estrés como el jefe, alucine por el cansancio. La actitud reservada de mi jefe y su imagen imponente me gustaban, pero desde que cambio también nos ha dado aumentos a todos así que aun no me puedo decidir si me cae mejor ahora o me caía mejor antes.

Pero aunque una persona cambie no hay manera de mantenerla siempre… Hoy llego enojado, muy enojado, y despidió a su "mano derecha".

– ¡SONODA! ¡VEN A MI OFICINA! –Con algo de temor me dirigí a la oficina de mi jefe, no quiero ser la segunda en la lista. Al verme me hizo una señal con la mano para que tomara asiento.

– ¿Para qué me necesita? Señor.

–Como todos se habrán dado cuenta despedí al incompetente de Shūji –Me miro como intentando leer me y le dio un trago a su café. Aun así eso no es suficiente para intimidarme– Estoy consciente de que eres una persona sensata, por eso te confiere mi pequeño secreto y te daré el puesto Shūji. No aceptare un no por respuesta.

–Si me lo permite señor, será un honor trabajar a su lado–Conteste de forma automática, no me importaba si me terminaba enterando de su amor prohibido o lo que sea, mientras me dé el ascenso.

Como respuesta a mi falta de expresión el sonrió y estrecho mi mano. Al fijarme bien pude notar un poco de nostalgia en sus ojos ámbar.

–Vera Sonoda, hace dos meses mi querida nieta Kotori despertó de un estado de coma en el cual duro cinco años… No necesita saber más detalles, solo sea consciente de que ella es la causa de mi felicidad y no una colegiala –soltó una carcajada divertido y yo me sentí incomoda por saber que nuestro jefe sabia de todas ridiculeces que se le ocurrían a mis compañeras. Pero de un momento cambio su expresión alegre por una de enojo –Mi nieta es hermosa, como un ángel y el idiota de Shūji intento sobrepasarse con ella ¡casi la besa!

Finalmente soltó mi mano y se echo hacia atrás en su asiento mientras se masajeaba la cien con sus dedos índices. Esa actitud me recordaba a mi padre cuando mi madre comienza crear historias de amor en la que yo soy la protagonista, pero eso es absurdo nunca me ha gustado nadie… Son cosas innecesarias e indecentes, están fuera de mi comprensión.

–Comprendo…

–Por eso te he elegido a ti, eres mujer y según mis contactos no estás interesada en ningún tipo de romance. –Se tomo un momento para analizarme y yo asentí dándole a entender que esa información es correcta –Como mi mano derecha, deberás hacer cada encargo que te haga sea referente a la empresa o a mi vida personal.

Como respuesta solamente volví a asentir.

–Deberás ir a este hospital– Dijo dándome una nota– Llevarle unas hermosas flores a mi angelito e ir con la doctora Nishikino para que te un informe sobre el estado de Kotori. Es todo, ahora ¡largo de mi oficina!

Aunque dijo eso, lo hizo con una sonrisa. Ahora que he tratado con el jefe directamente lo único que me pregunto es ¿No le dará un paro cardiaco con tantos cambios de humor?

.

Suspire un poco cansada y mire al imponente edificio que estaba frente a mi, me dispuse a entrar pero sentí como mi espalda chocaba contra el suelo y un peso extra ejercía fuerza contra mi cuerpo. Al alzar la vista me encontré con… ¿una niña llorando? No estoy segura, pues rápidamente se puso de pie y corrió sin siquiera disculparse.

Unos guardias me ayudaron a ponerme de pie y ya entrando al lugar una enfermera me guio hasta el cuarto de Minami Kotori, además de preguntarme por el apuesto joven que siempre venia a visitar a la señorita, cosa que casi hace que me ponga a reír como loca y cuestionarme el estado de la vista de la enfermera. Hecho su labor como guía me quede sola frente a una puerta blanca, con una hoja donde se podía leer "Minami Kotori".

Antes de entrar medite un poco la información que me dio el jefe. ¿Si ella despertó de coma es correcto que personas desconocidas la visiten? ¿Qué tan bueno o malo será su estado? ¿Realmente es como un ángel? Sonreí de medio lado al pensar en la última pregunta, seguro su abuelo estaba exagerando. Y finalmente abrí la puerta encontrándome con la chica dándome la espalda y mirando hacia la ventana, con sigilo solo fui a acomodar las flores que el jefe encargo que comprara. La mire una vez más y por alguna extraña razón le hable.

Volteo. Finalmente vi su rostro y sentí que mi corazón dio un brinco, como esas veces en las que leía un libro y una escena me llegaba a impactar… Estaba embelesada.

–¿Minami-san? – Aunque fuera impropio de mi quería hablar con esa chica, pero parecía en otro mundo, no contesto y a mis ojos se veía perdida. Me aproxime a ella y con cuidado puse mi mano en su hombro – ¿Se encuentra bien?

– ¿Eh? –Exclamo con sorpresa pero en su voz podía notar más confusión, me pareció un poco tierna la expresión que puso al ver me. Definitivamente su mente se encontraba en otro lugar.

Se avergonzó por no notar mi presencia o quizá porque la miraba con mucha intensidad cosa que no era voluntaria pero tampoco podía evitar hacer, ella era realmente bella, retire mi mano de su hombro y guarde distancia.

–Y-yo… Perdón ¿Qué decías?

–Solo preguntaba sobre su estado señorita.

–Estoy bien–Intento sonreír y luego miro al suelo apenada– Lo siento no te recuerdo.

No pude evitar reír, de verdad se veía afligida al decirme eso. Sé que fue cruel pero obtuve su atención y eso inexplicablemente me hizo feliz, lo que quiero decir es que no me arrepiento.

–Es algo obvio, después de todo es la primera vez que nos vemos –Sonreí ampliamente– Un gusto conocerte Kotori Minami-san

Seguro también terminare despedida.

.

.

.

Hola, esta es mi primer historia por eso quise poner como pareja principal el KotoUmi ya que es mi OTP ^^ pretendo terminar esta historia pero las actualizaciones las hare dependiendo de la aceptación que tenga el fic :3 sobre otras parejas me gustaría incluir el nozoeli y tal vez unos momentos nicomaki pero tal vez sea algo complicado porque le he cambiado la edad a todas las musas (conforme salgan diré su edad) y tal vez sea lo mismo con su personalidad pero eso intentare mantenerlo lo mejor posible(? En fin, hasta luego.

Minami Kotori: 21 años

Sonoda Umi: 23 años