Este fic es una recopilación de los cuentos y relatos más extraños que he leído a lo largo de mi corta, agobiante y emocionalmente inestable vida, principalmente por tener algo fuera de lo común… algo inesperado.

El primero será un makaxsoul por la sencilla razón de que amo a esta pareja, tienen algo especial, algo que brilla con el solo hecho de verlos juntos… en fin, aquí les dejo el cuento

Cuento 15

El listón rojo

El joven Soul silbaba una alegre melodía de jazz, se veía apuesto, confiado, gallardo, deseoso de llegar a su destino. -¡Esta será la noche!- pensó y siguió caminando por la acera en dirección al parque para encontrarse con Maka, su novia de toda la vida.

Todavía había nieve regada por todo el suelo, pero el podía oler la primavera en el aire. El anillo de compromiso tintineaba en su bolsillo- una boda en junio seria perfecta- se decia a sí mismo, apresurando su paso para llegar lo antes posible a su destino.

Soul vio a Maka acercarse por una vereda hacia él, se veía realmente hermosa así, abrigada, con las mejillas rojas y su singular lazo rojo alrededor del cuello que la hacía lucir encantadora. Sin poder esperar a que llegara, corrió hacia ella y la abrazo, haciéndola girar.

La chica grito de alegría, dejándole ver una bella sonrisa perfecta. Soul la sentó en una banca del parque, para luego hincarse sobre una rodilla enfrente de ella.

-Maka- comenzó a hablar un tanto nervioso- eres la mujer más hermosa y especial que he conocido. Te amo y me gustaría mucho que fueras mi esposa- la chica solamente abrió los ojos con desmesura mientras formaba una sonrisa de felicidad- ¿Te quieres casar conmigo?- espero la respuesta, sin atreverse a respirar, intentando abrir de forma torpe la caja con el anillo de compromiso.

-¡sí!, me casare contigo- y lo abraza fuertemente, tumbándolo sobre la nieve, al levantarse después de varios minutos de "congelar el momento", Soul no pudo evitar mirar una vez más el colorado listón fijado sobre su delicado cuello.

-¿Por qué siempre llevas ese listón rojo?- le pregunto mientras la ayudaba a pararse.

-porque no debo quitármelo nunca- contesto de forma simple y alegre, el solamente le sonrió a su prometida y se olvido por un tiempo del asunto del listón.

Y justo como lo había dicho, se casaron en junio, esta de mas decir que fue una boda bellísima. Soul encontró rápidamente una acogedora casita con un vecindario agradable, ideal para irse a vivir ahí.

El, como buen marido siempre le compraba preciosos vestidos de fiesta a su esposa, pero en todos ellos llevaba ese listón, lo que le parecía de lo más raro, Maka al notar eso solamente sonreía y le decía -no debo de quitarme nunca mi listón.

Pasaron algunos años y fueron bendecidos con la noticia de un futuro bebe, lo cual lleno a ambos de una inmensa dicha. Maka hablo con sus amigas que habían tenido bebes, Soul hablo con todos sus amigos que tenían hijos, y esa noches, ambos se desvelaron charlando lo que les habían dicho todas las personas.

Cuando llego finalmente el día, Maka le pidió como favor especial a su marido, que le dijera al doctor que, sobre todas las cosas, no le quitara el listón del cuello; el no pudo hacer otra cosa que sentirse frustrado, pero aun así se lo prometió, por ella sería capaz de prometer cualquier cosa.

Cuando nació el bebe, el orgulloso padre entro con un ramo de flores al cuarto en donde se encontraba su amada con el niño en brazos.

-gracias por las flores…- las recibió contenta mientras arrullaba a su hijo- y gracias por decirle al doctor que no me quitara el listón…- al escuchar eso se sintió incapaz de poder comprender como era posible que le diera tanta importancia a ese trozo de tela gastada.

Paso el tiempo y los tres vivieron días felices, como una gran familia en la linda casita del vecindario perfecto. De vez en cuando el bebe le daba pequeños tirones al listón de su madre, pero ella le apartaba la mano con suavidad y le decía con un tono de arrullo- no hagas eso, mami nunca tiene que quitarse ese listón del cuello- y lo mecía en sus brazos para hacerlo dormir.

Mientras tanto Soul se sentía incomodo a causa de esa manía, el amaba a Maka con todo su corazón, pero le parecía casi enfermiza la obsesión que tenia hacia ese listón y la cerrada idea de no quitárselo bajo ningún motivo. Pasaron más años y conforme se acercaba su aniversario se le ocurrió una idea infalible –le comprare como regalo un hermoso y caro collar, así se tendrá que quitar ese horrible listón desgastado para poder usarlo- se felicito mentalmente por la idea y salió enseguida a comprarlo.

Llego el aniversario y la cena en aquel restaurante con vista al parque había estado deliciosa, todo iba viento en popa. El peliblanco saco una enorme caja de terciopelo, la cual tenía dentro un deslumbrante collar de brillantes. Ella solo la abrió, sonrió y los ojos se le comenzaron a nublar en lágrimas. Soul tomo el collar entre sus manos y comenzó a quitarle el listón del cuello para poder sustituirlo en su lugar.

-¡no!- le aparto la mano - ¡no debo quitarme nunca mi listón!-dijo entre lagrimas, girando el cuello para no verlo a los ojos.

-¡tal vez nunca lo entienda!- se volvió a sentar con enfado y pidió la cuenta para poder irse de una vez y dejar ese ambiente tan incomodo para ambos.

-es adorable Soul, siempre lo atesorare- miro por unos segundos el fino collar y comenzó a guardarlo en su respectiva caja con delicadeza- pero nunca debo de quitarme este listón- cerro los ojos y suspiro agobiada.

-¿Por qué?- le pregunto Soul, como lo había hecho durante tantos años.

Ella solamente sonrió y negó con la cabeza, mientras se sacaba las lagrimas con una servilleta, sin atreverse a contestarle nada.

Más tarde, ese misma noche, Soul no podía dormir –he amado a Maka por más de 15 años, Pero insiste en usar ese maldito listón y es hora de que averigüe porque- dejo sus pensamientos y se levanto de la cama, camino al lado de su esposa y le retiro los cabellos del cuello, tiro con sumo cuidado de los extremos del lazo del listón. El lazo se volvió cada vez más pequeño y los aros se deshicieron hasta quedar solamente medio nudo, finalmente lo sabría.

Soul deslizo su dedo debajo del medio nudo y lo soltó.

¡ZIP!- el listón salió.

-¡POP!- la cabeza de Maka se desprendió y rodo por la cama, rabotando en el suelo, pasando entre los pies de su aterrado esposo para detenerse por fin en la alfombra, iluminada únicamente por la luz de media luna.

Una enorme lagrima salió de uno de los ojos de Maka mientras decía quedamente algo de lo más parecido a un -te lo advertí-

¿Raro?, si, lo sé, pero así va, desde que lo leí no puedo evitar mirar con sospecha a todas las personas que llevan un listón en el cuello.

Mañana tengo examen de física y como dios no me doto con una capacidad de facilitación matemática tengo que estudiar.

Solo me queda despedirme de ustedes y desearles un día agradable.

Paz