[Basado en el comics All Hail Megatron #15 (Todos aclaman a Megatron)]

Capítulo 1: Esperando

Nave Trion, en algún lugar del universo.

En la enfermería.

Sentados en dos taburetes creados con bidones vacios de energón, Blurr, Autobot de armadura azul, un chico realmente rápido y ágil en combate pero con un pésimo escudo, juega con Drift, ex-Decepticon de armadura blanca, un tipo realmente peligroso en combate pero de carácter tranquilo. Ambos tienen entre ellos un curioso juego holográfico de esferitas de colores, cuyas reglas y método de juego no es muy lejano al juego humano: las damas. De esferitas azules y rojas, ambos observan el panel de cuadraditos mientras mueven sus diminutos orbes. Durante un largo rato, lo que no pasan más de dos minutos desde el inicio del juego, están en silencio. Ambos sienten un incómodo vacio en la chispa vital mientras juegan.

-Ve.- Suelta Drift tras mover una de sus esferas a un cuadrante seguro.

-Sé que es mi turno, Drift.- Empieza a decir el acelerado bots.- Pero, ¿Cómo se llama el juego?- Preguntó. Llevaba rato queriendo saber el nombre de tan curioso juego.

-Ve.- Responde Drift sin quitar los ópticos de la tabla holográfica. Tal vez buscaba en ella tranquilizar sus sistemas después del último ataque Decepticons, ó no mirar hacia lo que estaba vigilando. Sea cual fuese el motivo, no apartaba la mirada del objeto que tenía delante.- Ese es el nombre.- Continuó.- Ahora, ve.

-Ah.- Blurr se sintió un poco incómodo. Intentaba darle conversación a su amigo para distraerlo.- Entiendo.- Gacha la cabeza y alzó la mano para mover una esferita, pero se lo piensa y retira su extremidad.

Tras unos minutos de tenso silencio, Blurr mueve una de sus esferitas azules. Una de las pocas que ya quedaban en juego. Drift le estaba dando una paliza con todas las de la ley.

-¿Y cómo se siente llevar una insignia Autobot?- El azul alza los ópticos para ver los azules del blanco.

-Bien, Blurr.- Hace su jugada.- Se siente bien.

-Sí. Sé lo que se siente cambiar tu función.- Observa como una de sus esferitas desaparece, 'destruida' por otra de Drift.- Era un Bot completamente distinto antes de la guerra.- Comenta Blurr, refiriéndose a sí mismo.- Hace su jugada, esperando 'sobrevivir' un par de turnos más.

-Todos lo éramos.- Responde Drift al comentario, haciendo su jugada. Una que desarmó todas las posibilidades de Blurr de 'tener una oportunidad'.

La estancia que ocupaban para sumamente grande, más que las habitaciones de los soldados, sin duda alguna. Y muy limpia. Todo estaba perfectamente recogido y guardado, en espera de ser empleado por el oficial encargado de esa área de la nave.

La enfermería no solía ser un lugar muy concurrido por los Autobots. No, al menos, por voluntad propia. Solo iban cuando requerían asistencia médica, o, lo que es lo mismo, una reparación de sistemas a menor o mayor escala. Normalmente, por petición del oficial médico, Kup, un anciano Cybertroniano con muy malas pulgas, líder del escuadrón que habitaba la nave Trion, iba de vez en cuando a la enfermería a una revisión interna. El guerrero ya tenía su edad y, aunque estaba perfectamente funcional, el médico de la nave prefería quedarse seguro del funcionamiento del superior.

Una suave luz verde bañaba el costado derecho de Drift y el izquierdo de Blurr. Dos jugadores de un extraño juego practicándolo en un insólito lugar. La enfermería era un lugar para reposar y curar lesiones, no un patio de recreo. El bot azul suspiró largamente, poniendo una expresión triste en su rostro siempre alegre o de facciones inquietas. Drift, sencillamente, ya tenía una expresión neutra, aunque, si se le miraba a los ópticos, podía verse la preocupación en ellos.

Dentro de la cámara CR (Cámara de Restauración Criogénica), suspendido dentro de aquel luminoso líquido, que no era otra cosa que energón bruto, dañino para los sistemas si se ingería pero sanadores para el cuerpo, se hallaba Perceptor sumido en una profunda recarga inducida para evitarle cualquiera posible dolor. Un grueso cable salía del techo de la CR y se conectaba al ya inexistente óptico derecho del científico; del mismo cable salían otro más pequeños, que se introducían por la boca del durmiente para alimentarlo y mantener algunas funciones internas en funcionamiento. Sin el procesador activado, no existía otra manera de mantenerlo con vida. Otra sonda, más finas, pero no por ello menos importante, se conectaba directamente a la débil chispa vital de Perceptor. Controlaba su pulso y lo estabilizaba cuando, en mitad de la recarga, el durmiente bot rojo se alteraba.

Drift enfocó al herido sin cambiar la postura de su cabeza. De reojo, observó las graves lesiones. Él lo había salvado. Destruyó al Decepticon que infringió tal clase de daños en el cuerpo del indefenso Bot científico. Observó como algunos nanobots se sumergían en el energón bruto para flotar hasta el cuerpo de Perceptor y reparar otro pedacito de él. No conseguirían restaurarlo por completo. Algunas partes perdidas, como la frágil pantalla de su pecho, milagrosa salvadora de su chispa vital, no podrían ser reconstruidas. Aquellos pequeñines no tenían tal capacidad. De ello se encargaba el mismo Perceptor, por algo era la unidad científica/médica de la nave.

-Drift.- Llama por novena vez Blurr al cyberninja, porque eso era Drift, un robots especializado en técnicas ninjas.- ¿Jugamos de nuevo?- Pregunta, con la esperanza de que la respuesta fuese afirmativa. Quería alejar del procesador de su amigo todo lo que estuviera procesando y mantenerlo distraído.

-De acuerdo.- Aceptó Drift mientras iniciaban una nueva partida. Como siempre, dejaba que Blurr empezara con las fichas azules.

Sé que nos has estado escuchando, Perceptor. Pensó el bots blanco mientras jugaban. No puedes estar tan sumergido en la recarga como todos creen. Observa como una de sus esferitas muere bajo un ataque de Blurr, el cual, sonríe. Había conseguido una pequeña victoria. Aguanta, Perceptor. Solo aguanta. Le quita la ilusión del momento al bot azul con una jugada limpia y más que previsible. Te necesitamos… Te necesito.