Disclaimer: Harry Potter no me pertenece. Derechos reservados a J.K. Rowling por su gran obra.


Amargura

Cualquier otra persona celebraría su cumpleaños con su familia y un postre a gusto, pero Severus Snape no era cualquier persona. Para él, lo único que traía el nueve de enero era una botella de whisky de fuego y la dulce amargura.

Todo había terminado el día en que Lily murió. Ya no importaba nada, nada que no fuese Harry Potter, por supuesto. El mocoso era idéntico a su padre sin importar qué dijese la gente y no lo toleraba ni un poco.

Severus sentía un profundo dolor, un dolor que ya venía cosechándose en su interior desde hace varios años, cuando su padre llegaba a casa borracho y lo golpeaba, o cuando los Merodeadores le echaban un embrujo variado. Ese dolor lo hacía vulnerable, y un Mortífago no podía ser vulnerable, no alguien que tenía una carga tan pesada en sus hombros.

No, se decía constantemente, enterrando esa vulnerabilidad bajo capas y capas de rabia, antipatía, grosería, parcialidad y, sobre todo, amargura.

Porque la amargura era lo que venía sintiendo desde hace quince años, cuando Lily había muerto, y es lo último que siente en su cumpleaños, antes de derramar el whisky de fuego en su boca y olvidar al mundo.


Notas del autor: Bueno, este es mi primer fanfic exponiendo un poco a Severus Snape. Como es mi personaje favorito y es su cumpleaños hoy, decidí escribir esta viñeta de unas escasas 200 palabras para conmemorarlo. Espero que les haya gustado, review y sugerencias siempre aceptadas.