Hoy me sentía más sensual que de costumbre y es que era de esperarse, hoy era mi primer día en la preparatoria del pequeño pueblito al que habían transferido a mi padre: Forks.

Era un pueblito en el que todos se conocían prácticamente desde que estaban en pañales, yo era la "noticia", la chica forastera que venia de la gran ciudad, para traer algo de acción al pequeño lugar, soy Isabella Swan, tengo 17 años y vengo de Phoenix, me gustaría decir que tengo un bronceado de envidia y que soy rubia y con un cuerpo escultural, pero no es así, a decir verdad creo que soy algo así como albina pues jamás en toda mi vida me broncee, tengo el pelo color café rojizo y unos ojos color chocolate muy expresivos, tengo curvas solo las necesarias para dejar a un chico sin habla cuando me lo propongo, mis labios eran carnosos y como atractivo natural se podía decir que era la "damisela en aprietos" era muy torpe y tropezaba con mis propios pies a veces aunque lo bueno es que desde hace 5 años tomo clases de baile y se ha ido bajando un poco mi torpeza, cuando cambiamos de ciudad decidí cambiar todo mi ropero y ser una nueva yo, la que siempre había querido ser.

Me arregle el pelo en ondas de Sirena, me puse un poco de sombra negra y me delinee los ojos, puso un poco de labial rojo en mis labios pero solo para dar algo de color, me puse un liguero con medias negras y una falda hasta la mitad de mi muslo color negro con un poco de vuelo, me puse mis botines negros, una blusa delgada de color blanco con flores en color azul y un suéter que mas bien parecía un pequeño abrigo pues llegaba a la misma altura que la falda de color negro

Oh Bells te vez hermosa hija- me dijo mi madre aun con lagrimas al ver el gran cambio que había dado.

Lo se mama por eso dicen que parecemos hermanas- le dije mientras le guiñaba un ojo y tomaba las llaves de mi precioso Camaro negro regalo de mi padre por mi cumpleaños

No desayunas bebe? –Pregunto mi padre desde la mesa del comedor

No pa, ya es tarde, lo hare en la escuela, ya sabes es mi primer día y es mejor dar una buena impresión ¿o no?

Claro hija, diviértete y por favor evita los problemas no queremos que pase lo que sucedió en Phoenix o si?

Papá prometí que no te metería en problemas sé que ahora tu puesto es mas importante

Salí de la casa corriendo, sabia que si seguía ahí mi padre me haría recordar a mi ex novio James, aquel por el que me volví completamente loca en Phoenix y adicta a las fiestas, ahora andaba con una chica llamada Victoria y yo hacia como que no me importaba, pero por mas que quería decirle a mi padre que no era la chica mala, no podía yo era aquella que se podía acostar con quien yo quisiera, pero lo tenia que hacer disimuladamente pues ahora mi padre era el Jefe de Policía en Forks y no quería ningún escandalo ¿oh si?, llegue a la escuela más rápido de lo que esperaba, aun estaba algo vacío el estacionamiento así que elegí uno de los mejores lugares, justo a lado de las escaleras, saque mi libro favorito: Cumbres Borrascosas y comencé a leer, hasta que me aburrí y Salí para sentarme en el cofre del auto, hasta que una molesta bocina me saco de mi lectura, ahí estaba un volvo plateado y su conductor era lo mas sexy que había visto en el universo entero, tenia el pelo despeinado y de un color bronce que me dejaba sin habla, tenia los ojos verde color esmeralda y aun cuando se veía delgado también se notaban sus perfectos músculos marcándose atravez de la ligera playera que llevaba.

Que quieres?- le dije aun sentada en el cofre

Muévete! Es mi lugar!-Grito algo molesto

Lo siento pero no decía Reservado, así que por hoy Bella Swan te gano imbécil-Le dije mientras le mostraba el dedo de en medio

Sera la única vez que le ganas a Edward Cullen mocosa!

Edward… era el nombre mas hermoso del mundo de ahora en adelante, no podía dejar de pensar en el…