—Mierda…—

Dije para mí misma al darme cuenta lo tarde que había salido de la casa de Levy. Miré mi reloj con preocupación 2:30am.No es que hubiera querido irme tan tarde pero Levy estaba deprimida y me quede con ella viendo películas de amor para consolarla por su reciente ruptura ,mientras veíamos las películas nos preguntándonos porque no podemos conocer hombres como ellos.

Suspire pesadamente, tenía algo de nervios, caminar sola a estas horas no es nada agradable y saber que tu casa queda bastante lejos es menos reconfortante, mi mayor temor era encontrarme con algún vampiro o bruja que me pudiera atacar.

Vamos Lucy faltan algunas calles trata de distraerte.

Por otra parte hubiera aceptado la invitación de Levy a dormir en su casa, pero mañana tenia instituto y no quería faltar por nada del mundo.

Veía algunos carros pasar a gran velocidad y uno que otro minisúper abierto, mi vista se detuvo en una esquina había un hombre mirándome fijamente, cruce la calle para no pasar por ahí pero para mi sorpresa también estaba otro hombre, desesperada mire a mi alrededor estaba rodeada, uno de los hombres se acercó a mi trate de correr, pero me agarro de un brazo y me jalo contra su cuerpo puso sus brazos a mi alrededor para no escapar.

Sentí su aliento en mi cuello.

—Hueles tan bien…—

—No por favor suéltame—

Sentí como mis mejillas se mojaban mire por encima de su hombro y vi como los chicos miraban con una sonrisa torcida eran jóvenes probablemente de mi edad.

—Dime, ¿porque debería soltarte?

Sus manos se abrieron paso recorriendo mi cuerpo, sentí su lengua en mi cuello, sentí asco ante su acción, trate de golpearlo en la entrepierna pero detuvo el golpe y jalo mi cabello hacia atrás.

—Pero que señorita más traviesa creo que habrá que darle un castigo

Me tiro al suelo y pateo mi pierna, grite tan duro que sentí como mi garganta se desgarraba, no podía mover para nada la pierna, lo mire encendió un cigarrillo y se agacho dónde estaba.

—Por favor déjame ir—le pedí con poca fe que él lo hiciera

Paro de fumar y me miro

Me dio una media sonrisa y acaricio mi cabello —Cariño de esta no sales viva—

Agarro mi brazo y apago el cigarrillo en mi piel, chille muy duro su cara cambio a una de desagrado.

—Por más que grites nadie te va a escuchar será mejor que hagas silencio

Escuche risas desde atrás, el hombre que tenía ante mi saco una pequeña cuchilla.

—Pero si vuelves a gritar voy a cortar tu linda cara

Me tapo la boca para retener mi grito y gemí de dolor.

— ¿Silencio si?

Asentí rápido aun cubriéndome la boca.

Tomo mi brazo izquierdo y lo descubrió con el cuchillo trazo una línea recta abriendo mi piel, grite y me encogí por el dolor.

—Maldita sea te dije que te callaras perra

Sentí como el cuchillo atravesó mi estómago, tosí fuertemente y sentí como escupía un poco de sangre.

¿Este sería mi fin?

Mi vista se empezó a nublar por la pérdida de sangre, mire hacia la luna y cerré mi ojos se me hacía muy pesado tenerlos abiertos. Las risas de las personas se fueron apagando después solo escuche un completo silencio.

Apenas era consciente de lo que sucedía, sentí como alguien alzó mi cuerpo ya moribundo.

—Por favor aguanta un poco

Escuche una voz lejana.

Quería dejarme ir, ya no sentía dolor, simplemente sentí que flotaba.

Y después no sentí nada.

Abrí mis ojos de golpe mi respiración era agitada, toque mi estómago no había nada, mire mis muñecas tampoco había rastro de alguna herida, mi pierna la podía mover perfectamente.

—Todo fue un sueño—suspire tranquilizándome

—No fue un sueño

Mire a la persona que me hablo, un joven de cabellos rosados y ojos color oliva oscuro me miraba fijamente con una expresión muy seria.

Me sorprendí al verlo.

—Disculpa… ¿pero dónde estoy y quien es usted?—el joven pensó sus palabras un poco y luego me miro, una sonrisa de medio lado adorno sus labios.

—Soy tu salvador muñeca y estas en un lugar apropiado para tu situación— dicho esto se acercó a mí tocándome la mejilla

— ¿Mi situación?—su tacto me puso nerviosa, trague fuerte

—Estas muerta— soltó sin más, su sonrisa se ensancho más, me miraba esperando mi reacción pero no lo podía procesar—No pudiste sobrevivir a las heridas que tenías, pobre humana tan indefensa—

Me acaricio una vez más haciéndome levantar el mentón sentí mis lágrimas caer por mis mejillas, con la otra mano el chico las limpiaba.

— ¿P-Pero si yo estoy muerta como siento todo tan real?—musite con desesperación y una sonrisa falsa, este chico me está jugando una muy mala broma.

—Porque lo es, pero no dejas de estar muerta— beso mi frente y sonrió.

Mire detrás de él.

Una hermosa mujer con un cuerpo curvilíneo y una hermosa cabellera roja había aparecido y se notaba que no estaba nada contenta.

—NATSU— hablo con dureza la chica, el chico con mucha pereza la volvió a ver.

— ¿Qué diablos quieres Erza?

— ¡Deja en paz a la chica ya!

—Puff que aburrida eres—hizo un puchero se levantó de la cama me guiño un ojo y se fue.

Seguí al chico con la mirada hasta que desapareció de mi vista.

—Perdón por eso, por favor no le creas nada de lo que ha hecho

La mire extraña.

— ¿Entonces no estoy muerta?—La pelirroja me miro un poco asustada y nerviosa, su boca se abrió dos veces tratando de articular las palabras pero enseguida las cerraba.

El silencio me estaba aterrando, mire mis manos y acaricie las partes donde anteriormente estaba herida.

—Técnicamente estas muerta pero también viva al mismo tiempo— su voz iba bajando de todo conforme sus palabras salían de sus labios.

Se sentó a mi lado, mirando me a los ojos.

—Lucy tu eres un vampiro ahora—

La mire como si estuviera loca, pero me detuve un segundo, como ella sabe mi nombre si nunca se lo eh mencionado.

—No, haha, eso es imposible— me reí nerviosa

La llamada Erza me miro con tristeza.

—M-Me parece mentira, no eso no puedo estar pasando—

Estalle en llanto.

Erza trato de reconfortarme pero me hacía sentir peor, no quería esto era una maldición.

—Que… que voy a hacer ahora…—

—Lucy quiero que te tranquilices, ¿sí?, te necesito calmada hablaremos de esto, todo va a estar bien— por un segundo sentí ese aire maternal, me abrazo con ternura— Puedes hacer lo que quieras estás en tu casa, cuando estés lista quiero que bajes al estudio—

Asentí.

Suspire pesadamente tratando de calmarme, me levante de la cama temblando, observé la habitación donde me encontraba era muy espaciosa, estaba segura que era más grande que la habitación de mis padres.

Me encamine a la puerta del baño, puse el agua a llenar la tina, me desvestí lentamente me observe en el espejo que estaba ahí, tenía algunas marcas en mis costillas izquierdas seguí la marca con la punta de mis dedos ardía al tacto, parecía un tatuaje, para ser precisos tenia forma de dragón, aunque no se notara mucho. Mi piel estaba un poco más pálida y tenía unas ojeras terribles, me percaté de que mi cicatriz de cuando era pequeña tampoco se encontraba.

Me sumergí completa en la tina.

Me relaje mucho, se puede decir que me sentí aliviada por unos minutos.

Cuando salí envolví mi cuerpo en la toalla y me dirige hacia un armario, había todo tipo de ropa, escogí un conjunto y me aliste.

Me coloque el suéter rosa pálido encima, unos vaqueros y unas botas color café oscuro.

Cepille mi cabello un par de veces y me dirige a la puerta.

Al abrirla me encontré con un pasillo muy extenso mire a ambos lados y habían más habitaciones camine hacia la derecha un poco insegura y encontré unas escaleras que conducían hacia el piso de abajo.

Después de bajar me encamine buscando el estudio con la mirada, pero me perdí en el extenso lugar donde me encontraba llegando así hasta la cocina.

Suspire pesadamente, sentí una presencia, busque con la mirada.

Y ahí se encontraba un joven apuesto, de cabello oscuro y unos ojos atentos a mí.

Me sonrió.

—Así que tú eres Lucy, la chica que Natsu salvo—asentí— vaya si eres linda, muy linda como para ese idiota, no sé qué hayas echo con el como para que te salvara y no te matara.

Trague duro.

—Natsu es un asesino a sangre fría, nunca sentirá lastima o pena, pero por una extraña razón tú fuiste su excepción— me agazape ante sus palabras, él lo noto— Sera mejor que dejemos de hablar de eso déjame presentarme, mi nombre es Gray Fullbuster un placer conocerla — extendió su mano

—Mi nombre es Lucy Heartfilia el placer es mío señor Fullbuster— estreche su mano, a pesar de sus palabras fuertes me pareció una buena persona así que le dedique mi mejor sonrisa— ¿Me podría decir dónde está el estudio?

—Sera mejor si la guio señorita Heartfilia

—Se lo agradezco mucho señor Fullbuster

Reímos por lo bajo y me encamino hacia el estudio.

Al llegar toco la puerta y nos abrieron encontrándonos con Natsu y Erza, los dos estaban hablando y ambos chocaron miradas con las nuestras.

—Oh Lucy veo que ya conociste a Gray—menciono Erza emocionada

Sonreí y mire a Natsu tenía su mirada clavada en mi serio, sentí mis mejillas arder y aparte la vista.

—Bueno… queríamos saber que querías hacer Lucy, con tu vida por la condición qu tienes ahora—

—Vamos Lucy no tengas vergüenza— dijo Gray en mi oído

—Q-Quiero tener una vida normal — Mierda estoy tartamudeando

Mire hacia donde se encontraba Erza y me dedico una dulce sonrisa, al igual que Gray.

Pero Natsu me miraba extrañado

— ¿Solo eso?

Asentí lentamente.

—Bueno tendrá su vida normal, pero con una condición—hizo una pausa y sonrió — tú serás mía, me obedecerás y vivirás conmigo—

Gray estaba sorprendido y Erza lo miraba con rabia.

—Oh bien si no aceptas te quedaras en esta casa a servir a mi familia como muestra de agradecimiento por salvarte—

¡SALVARME! Él me había maldecido, pero al mismo tiempo era como una segunda oportunidad que tenía para vivir y cumplir mis sueños.

Suspire con aire decepcionante.

—Acepto el trato

Me miro muy contento.

Sentí la puerta abrirse detrás y una sirvienta entro

—Joven Dragneel Lisanna Strauss ha venido, pregunta si está listo para irse ya—

Su ánimo cambio a uno serio y con desprecio respondió

—Dile que me de 5 minutos—

La sirvienta hizo una reverencia y se marchó.

Natsu suspiro y masajeo su cien.

Se levantó y me miro, sonrió amargamente.

—Con su permiso señorita, pero lamentablemente mi esposa me está llamando— seguidamente beso mi mejilla y se fue.

— ¿Qué? , ¡Él tiene esposa!—

Gray rio con sorna y Erza se sonrojo

—Lucy hablando de que quieres tener una vida normal, ¿a que universidad vas o en que trabajas?

—Voy en quinto de secundaria

Gray paro de reír y se acercó a mi rápido, me inspecciono con la mirada

— ¿Lucy exactamente cuántos años tienes?— pregunto Gray muy cerca de mi rostro

—V-Voy a cumplir 17 en tres meses

Gray miro a Erza y Erza a él, se intercambiaron miradas como si estuvieran hablando entre ellos.

Erza hizo un movimiento con su mano y Gray salió del estudio. Dejándome muy confundida.

—Lucy a que instituto vas creo que hay que a visar a porque has faltado

—Oh no tiene importancia, además solo ha pasado un día

—Emm, han pasado 3 semanas

— ¿¡QUE?!, no puede ser debieron a ver llamado a mi familia y oh por dios mi familia debe estar muy preocupada, Erza por favor llévame a casa—

—Tranquila Lucy, te llevare a casa— sonrió cálidamente— Pero primero deberás alimentarte ya paso mucho tiempo y te puede afectar, se nota que estas débil, ven—

Al llegar una de las sirvientas trajo un jarrón lleno de sangre.

Lo mire con asco, pero mi estómago rugió y me ardía, sentía hambre.

—No, no lo puedo hacer—

Erza me sentó en una de las sillas y sirvió un poco en un vaso y lo puso delante de mi cara, pude sentí el olor, quería beberlo pero sentiría que mi humanidad se perdería.

—Bebe— alzo la voz forzando para que abriera mi boca—Si no lo haces no te llevare con tus padres—

Sus palabras de amenaza sirvieron y abrí un poco mi boca, lentamente tome un sorbo,

Sabe dulce.

A los 10 minutos había terminado con aquel líquido rojo.

Limpie las comisuras de mis labios con una servilleta.

Erza me acaricio el cabello

—Buena niña—

Esperaba en la entrada de la mansión a Erza mientras ella traía el coche, podía sentir un poco de frio, enfrente se encontraba un jardín enorme, con muchas rosas y árboles.

No sabía dónde estaba exactamente pero sé que estaba al norte.

El Ferrari se acercó dónde estaba y me monte.

— ¿En qué parte vives?

—En el centro de Paris

—Nos tomara un tiempo llegar—

Llegamos a Paris en cuatro horas*.

Eran alrededor de las 2 de la tarde, observe a mi querida Francia en su estado más hermoso, jóvenes y adultos disfrutando del día aunque hiciera frio.

Podía notar que algunos estaban completamente abrigados y yo apenas llevaba el suéter pálido que no abrigaba casi nada.

—Erza…

—Dime

— ¿Porque no puedo sentir frio?

—Claro que puedes solo que ahora tu piel no es tan sensible como antes así que no lo notas mucho, tendríamos que estar a -10 grados para tener frio

—Emm… Erza tú también eres… bueno ya sabes…

—SI haha lo soy— antes no lo hubiera pensado pero tenía esa pequeña duda se veía tan humana.

— ¿Cuántos años tienes?

—270 años

— ¡QUE!, pero pero pareces de 20

—Las apariencias engañan— me miro sonriente — Deje de crecer cuando cumplí los 21 y quede así

— ¿A ti te mordieron?

—No Lucy, te lo contario pero creo que no sería apropiado y aún es muy pronto para que lo sepas, estoy segura que si lo hago Natsu se enojara mucho conmigo—.

Erza dio terminada la conversación, la guie donde estaba mi casa.

Llegamos a mi pequeña mansión, comparada con la de Natsu, mi padre era dueño de varias empresas a sí que por ende éramos de la alta sociedad.

—Wow debería empezar a llamar la por su nombre completo señorita Heartfilia

—Por favor no lo hagas

Respondí haciendo que lloraba.

Al entrar a casa hubo un escándalo las sirvientas lloraban de felicidad y le agradecían a Erza por haberme traído con vida.

Mis padres llegaron y al verme se llenaron de emoción mi madre no podía contener las lágrimas, pero claro eso no duro mucho.

Estoy segura que me regañaron por alrededor de 15 horas bueno, lo sentí así.

Mi pequeña hermana me abrazo muy alegre apeas tenía 2 años entonces no entendía muy bien porque todos estaban llorando.

Mis padres interrogaron a Erza de inmediato para saber que había sucedido conmigo, pero antes de que mis padres se la llevaran, sonó su teléfono se disculpó y salió a hablar rápidamente.

A los 5 minutos volvió y se acercó a mí.

—Dice Natsu que traigas todo lo necesario la ropa no importa él te comprara lo que necesites

Suspire era cierto ahora viviría con Natsu durante toda la eternidad.

Porque eso era lo que me tocaba

Vivir toda una eternidad.

Cuando mis padres se fueron con la pelirroja aproveche y subí a mi habitación, todo estaba bien ordenado y acomodado, sonreí con nostalgia, será una pena que ya no viva aquí con mi familia.

Quería sentarme a llorar y suplicarle al maldito de Natsu que me dejara quedarme con mis padres, pero sé que no accedería.

Pero el que quería conmigo, estaba casado y estoy segura de que su esposa no estaría nada de acuerdo en tenerme a mí como su esclava personal.

Suspire

Avance hacia mi armario y saque una mochila, guarde un par de fotos de Michelle y mis padres, algunos libros favoritos y otros que aún no había leído.

Metí mi ropa interior y algunas blusas, pantalones y vestidos también. Llegue a mi cómoda y mire todas las joyas que tenía, muchas habían sido regaladas por los amigos de mi padre pero solo habían 2 que me importaban un pendante pequeño con la foto de mi padre y mi madre, era de oro y tenía diamantes azules incrustados en forma de mariposa. Y la letra M de mi hermana.

Me coloque los dos.

Salí de mi habitación con el gran bolso en mi brazo.

Erza y mis padres se encontraban en la sala, creo, esperando por mí.

Mi madre estaba echa un mar de lágrimas y mi padre tenía una mirada cargada de dolor.

Los mire preocupada

— ¿Cariño porque no nos contaste?

No sabía que contestar.

—Mi princesa, sabes que te hubieras apoyado, estamos muy orgullosos de ti felicidades por entrar a la universidad

¿Universidad? Eso fue los que les dijo… bueno es mejor así supongo.

—Perdón pero quería que fuera una sorpresa.

Sonreí falsamente.

Mis padres me abrazaron y me besaron, sabía que iba a ser difícil esto quería llorar.

—Te deseamos lo mejor mi princesa deja el nombre Heartfilia bien alto

Mi madre acaricio mi mejilla.

—Jude creo que es hora de dárselo, como va a estar tan lejos de nosotros por un largo tiempo.

—Tienes razón Layla

Mi madre llamo a una de las sirvientas y con lágrimas en los ojos la sirvienta trajo un baúl pequeño

Me miro hizo una reverencia, yo extendí mis brazos y la abrace.

—Señorita Lucy le deseo lo mejor

Dijo con un hilo de voz.

Mi madre abrió el baúl y de el saco un diamante en forma de corazón color azul con una cinta de un tono más claro que el diamante, era pequeño.

—Mamá es…

—Si cariño es el collar de la abuela, sé que ella le hubiera encantado que tú lo tuvieras sabes

No lo aguante más y comencé a llorar, corrí a donde mis padres y los abrace fuertemente

Mi padre me dio el baúl y lo guarde en el bolso.

Mire a Erza unos segundo y estaba dolida, le pregunte con la mirada si ya era hora de irnos y asintió.

Mire a mi padre y bese su mejilla al igual que mi madre, alce a la pequeña Michelle y le di un gran beso y ella me lo devolvió alegre.

Nos despidieron por última vez en la puerta antes de montarme al Ferrari.

—Lucy por favor perdóname—dijo Erza conteniendo las lagrimas

—Tranquila, no es tu culpa—le sonreí

Iniciamos nuestro trayecto a mi nueva casa, al llegar eran las 5:30.

Baje de mi auto con las cosas pero una de las sirvientas las llevo y me indico que la siguiera.

Llegue a una habitación diferente de la cual había despertado.

Los tapices de las paredes era un rosa pálido con algunos patrones de rombos en blanco había una gran ventana con vista hacia el patio trasero y terminando el patio se encontraba un bosque. Había una gran alfombra cubriendo el suelo de color blanco, mi cama era enorme sé que mínimo podrían dormir 6 personas en ella , las colchas eran floreadas y las almohadas como lila con dos mesitas de noche a los lados una tenía una lámpara a mano derecha habían dos puertas, en la primera se encontraba el baño era mucha más grande que el de la mañana y tenía una tina enorme, había un espejo que cubría gran parte de la pared y debajo de él se encontraba un mueble donde podría poner mis cosas personales.

En la otra puerta se encontraba mi armario, era un cuarto un poco más grande que el baño, había un espejo al fondo donde me podía ver de cuerpo completo, la sirvienta había colocado la poca ropa que había traído.

Me senté en uno de los sillones turquesa que había.

Me llenaron de lujos para tratar de olvidarme de mi dolor.

Sonreí con sorna.

Me puse un vestido color gris corto y con mangas, me quite las medias y me encamine a la ventana, la abrí completamente, sentí el aire pegar contra mi cara, quería sentir un poco de frio pero simplemente sentía una pequeña pizca.

Salte.

Caí con gracia en el suelo, no me dolió no me causo daño, fue como saltar de la última grada de una escalera al suelo.

Mire la ventana de mi habitación estaba en el tercer piso.

Observe mi alrededor era hermoso muchas flores y árboles, corrí entre ellos, era rápida muy rápida, sentía el frio abrazarme.

Quiero probar mi fuerza

Mire los árboles que tenía enfrente y corriendo patee uno de los árboles y se rompió a la mitad.

Reí.

Quizás no era tan malo después de todo

Hice lo mismo con 5 árboles más y me adentre al bosque corría más rápido, encontré un lago el agua caía de la cascada de forma hermosa.

La contemple por un rato y salte al agua, se sentía bien nade un poco fui hacia la cascada y la escale, llegue a la punta de una pequeña montaña y me acosté en el pasto, miré el cielo el sol ya se estaba escondiendo, los colores del horizonte eran hermosos. Sentí mis parpados pesados, respiré profundamente y cerré mis ojos gozando de las caricias del viento.

Me levante rápido aun con la ropa mojada y salte de nuevo al agua. Salí y corrí hasta el patio de la mansión, en un intento de que mi vestido ya muy desgarrado se secara, bailaba al compás de la música en mi cabeza, cansada caí al suelo. Estaba alegre.

Divise unos columpios que habían, me senté en uno de ellos y me mecí suavemente. Acaricie el pendante y la pequeña 'm', sentí mis ojos llenarse de lágrimas.

Me levante del columpio y camine hasta una banca, abrace mis piernas y escondí mi rostro entre mis rodillas.

Sentí algo cubrirme y observe a la figura.

—Natsu…

—Hola…

Tenía el cabello desarreglado y la camisa que llevaba estaba desabotona hasta el medio de su estómago descubriendo todo su pecho, tenía la corbato puesta encima alrededor de su cuello.

Me coloque bien el saco que me había dado.

— ¿Cómo estás?...

— ¿Estás seguro que quieres saber o solo lo haces por educación?

—Estoy seguro…

Su actitud no era la de arrogante de la mañana era una de persona vulnerable

—Mal

Respondí secamente.

Me miro sorprendido

—Perdón pero solo lo hago por tu bien

— ¿¡POR MI BIEN?!—Grite histérica— ¿APARTERME DE MI FAMILA Y QUEDARME CON PERSONAS QUE NO CONOZCO ERA LO MEJOR?

—Lucy…por favor escúchame bien—lo mire con rabia—si te hubieras quedado con ellos podrían estar en peligro, aun no sabes cómo manejarte del todo

—Pues para tu información lo eh estado haciendo bien hasta el momento

—Me refiero a tus sentimientos y hambre—lo mire atónita— si tienes mucha hambre uno pierdes la cordura y si luchas con todas tus fuerzas de no tomar sangre morirás.

Caí de rodillas al suelo.

—No quieres hacerle daño a la gente que te quiere cierto

Asentí lentamente

—Bien, es por eso que lo hice.

Natsu se agacho a mi altura y me rodeo con sus brazos, con fuerza pero no dolía, se sentía bien.

— ¿Porque lo hiciste?

Se separó para mirarme a los ojos

— ¿Hacer que?...

—Salvarme…

Me miro unos segundos.

Acorto la distancia de nuestras bocas

—No lo sé…

Y me beso fue un beso corto pero lleno de sentimientos

Lo mire confundida

Se volvió acercar y esta vez me pidió permiso con los ojos.

Volvió a besarme pero lentamente y le correspondí nerviosa, con movimientos torpes.

Le estaba dando mi primer beso.

Se separó de mi boca y me envolvió en sus brazos, respirando mi olor.

—Hueles tan bien…

Sentí también su olor era una delicia, su cuerpo era cómodo y encajaba perfecta en sus brazos.

Me separe de el un poco recordando que él estaba casado, me sentía avergonzada de mi misma.

—Tu esposa…—sostuvo mi mano y la posiciono en su pecho

—Sí, estoy casado pero eso no significa que la ame.

Lo mire extrañada.

—Fue una boda arreglada.

Se recostó a mi lado y yo hice lo mismo.

— ¿Pero no puedes divorciarte o algo así?

—Si hubiera una posibilidad lo hubiera hecho hace tiempo pero no la hay—Paro —Bueno la hay.

— ¿Cuál es?

—Que encuentre a alguien que sea de buena fama y que nuestro matrimonio traiga más poder, necesariamente tiene que ser un vampiro pura sangre.

— ¿Un vampiro pura sangre?

—Sí, que sea descendiente directo de vampiros, no puede haber ninguna interferencia en la sangre ni humana ni de otra especie.

—Wow

Mire al cielo ya oscuro con algunas estrellas

Cerré mis ojos.

— ¿Quieres entrar ya?

—No, la noche es hermosa—respondí tristemente mirando las estrellas

Lo mire se veía relajado parecía de mi edad más o menos

—Natsu

— ¿Si?

— ¿Cuántos años tienes?

—cincuenta y ¿tu?

Lo mire y acaricie su rostro lo tomo por sorpresa y me sonrió

—Diez y seis.

— ¿En serio?

—Perdón por decir esto pero has muerto a una edad tan joven

Tenía razón, mi pulso iba tan lento como si estuviera a punto de morir, no sentía casi nada de frio o el calor. Al volverme consiente de como mi vida se estaba desmoronando mi vista se comenzó a nublar y mi respiración se volvió rápida.

Natsu lo noto y me jalo contra su pecho, tratando de consolarme.

Desperté de un brinco, estaba en mi cama, me había quedado dormida en sus brazos.

Tenía miedo, sentía ansiedad, desesperación.

—Natsu….Natsu…. ¡NATSU!

Se abrió de golpe la puerta, mostrando la silueta del joven a quien a gritos llame su nombre.

— ¿Que sucede Lucy?

Prendió la Luz

Lo mire

Y sin darme cuenta pronuncie algo tonto

—Te necesito conmigo Natsu— lo decía entre sollozos

Natsu me contemplo sorprendido. Se calmó y me miro tiernamente, apago la luz y se acercó a mi cama y se acostó y me abrazo cubriéndome completamente con sus brazos, manteniéndome en calma, mi respiración se calmó y pude descansar.

BUENOOOOOOOOOOOOO holaaaaaaa *-* hace mucho que no subo un fic u.u pero aquí esta con todo el amor del mundo!

Espero que les haya gustado mucho, fue un golpe de inspiración.

Déjenme su hermoso Review si les gusto, lo espero leer con ansias. Nos vemos adiós

.

.

.

.

.

.

.

¿Review *-*?