Disclaimer: todo lo que hay pertenece al profesor Rick Riordan."Este fic participa del Reto Anual "Pequeñas historias para grandes héroes" del foro El Monte Olimpo"
Palabras: guerra, Atenea.
-Y si hacemos esto, vosotros ahora trabajáis y luego yo lo limpio todo- esas fueron las palabras del nuevo hijo de Hefesto. Como nadie dio una queja, se aceptó el trato.
Hace unas semanas, después de la guerra contra Gea, llegó un chico nuevo al campamento. Al principio todos pensaban que o era hijo de Afrodita, ya que le encantaba arreglarse y era muy guapo, o hijo de Atenea, ya era muy inteligente y adoraba leer. En seguida se hizo muy popular, sobre todo entre las chicas. Era atento, dulce, cariñoso y delicado. Se llamaba Martin Villanueva, su familia era de Perú pero él vivía en Nueva York. Todos se quedaron sorprendidos cuando fue reclamado por Hefesto.
Martin era un chico encantador y muy amable, pero odiaba mancharse y era bastante torpe. El trabajo forzoso no era lo suyo y por eso casi nunca participaba en los proyectos de la cabaña de Hefesto. Él prefería leer, cantar y estar con sus amigos a construir cosas.
Leo se quedó sorprendido por la falta de interés en el trabajo que tenía este chico. Prefería limpiar a construir y eso no podía ser. Iba a cambiar a ese chico, palabra de Leo Valdez.
Después de acabar su proyecto y de que todos se fueran, Leo volvió al Bunker 9 y se encontró a Martin, barriendo y cantando. Iba tan en su mundo que ni se dio cuenta de que estaba Leo allí.
-Silbando al trabajar, ummm. Cualquier qué hacer, es un placer si se hace sin pensar. Se entona una canción. Leo no me había dado cuenta de que estabas aquí- dijo Martin cuando vio al capitán de la cabaña 9.
-Hola, ¿qué cantabas?- preguntó Leo con curiosidad.
-Una canción de mi infancia, se llama silbando al trabajar. La canto siempre que tengo que trabajar.
-Pues, colega, solo te faltaban los animales del bosque ayudándote.
A Martin se le escapó una risita- Gracias, espero que sea un cumplido. Leo no sabía si debía tomárselo como un cumplido, pero prefirió dejarlo.
-Leo necesito tu ayuda, mañana es mi cita con Lacy y me gustaría llevarle un regalo. La verdad es que me gusta mucho y quiero pedirle que sea mi novia.
- ¿Y yo cómo te puedo ayudar con eso? Tú eres el experto en chicas- Leo siempre pensó que Martin era un ligón ya que siempre lo veía rodeado de chicas.
-Primero, yo no soy un experto en chicas, solo me llevo bien con ellas. Y segundo, quiero que el regalo para Lacy sea especial, algo hecho por mí. He pensado en construir una caja de música con su canción favorita, ``All about that bass´´.
Leo lo pensó un momento, construir una caja de música. Un proyecto, trabajo, justo lo que necesitaba para convertirlo en verdadero hijo de Hefesto.
-Hecho- dijo Leo tendiéndole la mano. Martin se la chocó sin saber que ese era el comienzo de una hermosa amistad.
