Título: Estoy solito y sin casa ¿Me adoptas?

Autora: azrim_midori

Clasificación: K

Advertencias: ¿Caras de cachorros abandonados?

Número de Palabras:442

Absolutamente nada me pertenece, ¡ni siquiera la canción!

— ¡Por qué estoy solito, no hay nadie aquí a mi lado! — Harry escuchó a un ebrio cantando no muy lejos de donde se encontraba.
— ¡No habrán problemas hoy, de mi ya se han burlado! — La voz del ebrio que cantaba ya de forma ruidosa, sentía que antes la había escuchado.
Al dar la vuelta se encontró parado en la esquina a Draco Malfoy cantando junto a unas valijas y no tenía mucho aspecto de ebrio que digamos.
— ¿Malfoy? — Preguntó asombrado el moreno — ¿Estás ebrio?
—No, ¿por qué? ¿Lo parezco? — el rubio parecía muy preocupado de parecer un ebrio, sin siquiera sorprenderse porque Harry lo hubiera descubierto cantando.
— ¿Por qué estás cantando en la calle? —Tal vez Harry debió irse en cuanto vio que era Malfoy, pero bueno eso era prácticamente imposible para él, era Malfoy y estaba cantando en la calle.
— Pues, no tengo otro lado donde cantar— dijo Draco restándole importancia y aún así con cara de cachorro abandonado —Sería mucho mejor cantar en la mansión pero me la quitaron así que canto aquí, supongo que no es tan mal lugar.
— ¿No tienes donde quedarte?
—Pues Potter, si me quitaron Malfoy Manor y esa era mi casa y lo que uno hace normalmente en su casa es vivir y cantar, pues creo que es bastante obvio que no. —Harry parpadeo un par de veces, eso era una situación bizarra y no debía entrometerse, pero tal vez no haría daño un pequeño comentario de que su tía Andromeda podría aceptarlo en casa.
—Pues, yo voy para mi casa pero si quieres… —Mirada de cachorro de Draco
— ¡Oh! — Y cinco segundos después, Harry estaba siendo abrazando por un rubio — ¡Muchas gracias! Yo te juró que cocinare y limpiare y no haré ruido y hasta si quieres seré tu esclavo y podrás hacer conmigo lo que quieras.
Harry no tenía idea de que diablos hablaba el rubio, ¿esclavo?, era obvio que había malinterpretado (porque ni siquiera lo había dejado terminar) que Harry lo estaba invitando a quedarse en su casa.
—Malfoy, creo que te vas por otro rumbo— intentó decir Harry pero Draco estaba en su soliloquio de cosas que Harry podía hacerle: hablaba de un látigo y esposas. Harry suspiro — ¡Malfoy!
El rubio lo miró con unos ojos grandes de cachorro abandonado.
Tal vez no era mala idea, a veces estaba muy solito en Grimmauld Place y no todos los días te encontrabas a Draco Malfoy con cara de cachorro abandonado cantando extrañas canciones como ebrio.
— Se hace tarde para la cena; tengo ganas de pasta. — Draco lo besó de zopetón.
Sí, Harry estaba seguro de que esta no sería tan mala idea.