Bueno, esta historia NO es otra traducción. Ha salido de mi cabeza y bueno, llevaba tiempo rondándome por la cabeza y decidí hacerla.

Disclaimer: Los personajes no me pertenecen son de la magnífica . , la trama es mía y sólo mía (cara de golum)


Era otra lluviosa y normal mañana en Forks, todo verde y simple. Edward se diridía ansioso al buzón para ver si le había llegado la carta que con tanta ansia estaba esperando, no se lo había dicho a nadie- ni siquiera a Bella, su novia- pero había hecho la prueba de acceso a Juilliard. Miró las cartas y solamente encontró facturas y facturas. Pero había una diferente, una dirigida hacia él y con el logo en grande de Juilliard. Chilló y saltó de alegría, como un niño al ver sus regalos el día de Navidad.

Dos horas más tarde toda su "familia" estaba reunida en el salón de su casa, digo "familia" ya que de verdaderos familiares sólo estaban sus padres y su hermana Alice. Los demás eran: su novia Bella, el hermano de Bella- Emmett-, la novia de Emmett- Rosalie-, por último y no menos importante el novio de su hermana y hermano de Rosalie- Jasper-. Todos estaban emparentados, sino por un lado por otro.

-Venga Edward, dinos ya esa cosa tan importante que nos tenías que decir.- Dijo Alice con exasperación, le molestaba no saber las cosas con antelación antes de que los demás se enteraran. Además iba con prisa, estaban echando su programa faborito en la tele, y sólo lo podía ver dos semanas al año.- Están echando New York Fashion Week y me estoy perdiendo la temporada primavera-verano para el año que viene.

-Alice, deja de ser tan quejica.- Dijo Bella defendiendo a su novio.- Si el quiere mantenernos en suspense, está en su derecho. Esto es un país libre.

-Gracias Bella.- Dijo Edward sonriéndole, aunque esa sonrisa no le llegó a los ojos. Sabía que si quería ir a Juilliard tenía que dejarla, esa era la parte más dificil. Pero su sueño merecía dejar atrás las cosas que más quería, o eso pensaba él.- Bueno, tengo que contaros una gran noticia. !Me han aceptado en Juilliard!

Entonces se armó la Tercera Guerra Mundial, todos le preguntaban cuándo había hecho la prueba y por qué les había contado que la había hecho. Todos excepto Bella. Ella también sabía lo que Edward sabía, y también sabía que él iba a luchar con sangre y sudor para conseguir su suelo, sin importar a quien dejaba atrás, y esa persona era ella. Por unos momentos se le formó en la garganta un nudo y las lágrimas comenzaron a anidar en sus ojos, pero so las tragó, puso su mejor sonrisa en la cara y se acercó a Edward, dándole un gran abrazo, un abrazo de despedida. Y le dijo:

-Felicidades Edward. Te dije que lo conseguirías, lo sabía. Eres el mejor pianista de la historia, sólo que te hayan aceptado es calidad de mis palabras.

Todos se quedaron callados en ese instante y se fueron, dejando solos a la pareja.

-Bells, yo...

-Shhh, se lo que me vas a decir. Te amo, hoy y siempre, nunca lo dudes. Y cuando vuelvas, te estaré esperando. Solo si tú quieres, está claro.

-Bells, yo... Querría pedirte perdón, no quiero hacerte daño, sólo...

-Solamente quieres cumplir tu sueño y no quieres que nadie se interponga en tu camino, aunque sólo sea robándote un podo de tiempo o distrayéndote. Lo comprendo, Edward.- Aunque no lo comparta, dijo para su fuego interno.


Hasta aquí el primer cap, lo se yo también quiero matar a Edward y decirle un par de cosas bien dicha a Bella...-.-' Pero así es al personalidad de cada uno, yo no lo he decidido lo ha decidido mi subconsciente. Para alguna queja, hablad con él.

Pasaros por mi otra historia. Es una traducción y me está costando lo suyo pero bueno...-.-'