La verdad es que no tengo ni la menor idea de que es esto. Puede ser un shot, un drabble, no se; de todas formas espero que lo disfruten. Es realmente flojo en contenido, pero es totalmente verídico. Siempre he sido de la opinión que las mejores historias son las que se basan, asi sea un poco, en hechos reales. Y esta es completamente real. No los molesto mas. Disfruten y muchas gracias.


Naruto y todos sus personajes son propiedad de Masashi Kishimoto


El Diablo También Tiene Sentimientos

No era mala persona, estaba seguro.

Tenía sus cosas malas, como todos. "Pecar es de humanos" le decía su madre. Pero a pesar de aquello, hacia un esfuerzo para ser bueno. Decía siempre lo que pensaba aunque doliera, prefería escuchar verdades crueles a mentiras piadosas. Era más fácil así. Se evitaba problemas innecesarios por guardar secretos estúpidos o por pretender que algo realmente le gustaba. El problema era el siguiente: había un único imbécil sobre la faz de la tierra que lo hacía dudar. Con un gesto podía minar su confianza, con una simple palabra podía desarmar la verdad más verdadera de todas las verdades. Parecía que leyera su mente, pero era una simple habilidad. Realmente no sabía lo que pensaba, pero podía imaginárselo. Y había una razón por la cual cada cosa que salía de su boca era puesta en duda: su pasado. Debía confesarlo, no había sido precisamente el más ejemplar de los hombres. Había tenido sus escarceos con varias mujeres a la vez, y porque negarlo, algunos hombres también. Había festejado hasta perder la consciencia, nunca perdía la oportunidad de tomarse un trago, y era medianamente responsable. Con el tiempo había dejado ciertos de esos hábitos por completo y otros había aprendido a domarlos. Pero Sasuke siempre creía tener la razón. Sasuke siempre encontraba un hueco en sus argumentos. Sasuke desconfiaba plenamente de él. Sin importar cuantas veces lo intentara, no le creía. Y podía ver la desconfianza en sus ojos, podía sentirla en su piel. Era la peor de las sensaciones. Y entonces, cuando creía que ya había hecho bastante daño, le daba la estocada proverbial.

—Eres alguien de temer, Naruto. Eres el diablo en persona.

Y dolía. Dolía demasiado escuchar esas palabras. En sí, no le molestaba el dichoso apodo, sino todo lo que se ocultaba tras él. Lamentablemente no había nada por hacer. Sasuke estaba decidido a no creerle y Naruto estaba decidido a seguir intentándolo. Era un soberano masoquista, no se tenía una gota de cariño propio. Y es que a Naruto eso no le importaba, para él era lo de menos. Tener la completa confianza de Sasuke, eso era lo que quería. Pero tras tanto esfuerzo sin resultados, decidió que lo dejaría así. Ya no valía la pena luchar contra la corriente, lo más sabio era ir con ella. Pero lo único que le dejaría claro era que este diablo, como él lo llamaba, también tenía sentimientos.


El que crea que esto merece un tomate, que levante la mano *Bel levanta las dos*